GIRO Y TRÁMITE

Luis Petri impulsa la participación de las Fuerzas Armadas en el combate al narcotráfico y al terrorismo
El Gobierno modificará el decreto reglamentario de la ley de defensa nacional, que hoy limita la actuación de los militares en temas de seguridad; el ministro de Defensa puso en funciones al jefe del Estado Mayor Conjunto, brigadier general Xavier Julián Issac
Mariano De Vedia
El ministro Luis Petri toma juramento y pone en funciones al nuevo jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, brigadier general Xavier Julian Isaac y despide al saliente, teniente general Juan Martín Paleo
Con la legislación actual, las Fuerzas Armadas tienen las manos atadas en la Argentina frente a la hipótesis de una agresión externa, como el ataque del grupo terrorista islámico Hamas contra la población de Israel. Romper ese “grillete”, que el gobierno de Javier Milei atribuye a “la visión sesgada del kirchnerismo”, es uno de los primeros objetivos que se fijó el ministro de Defensa, Luis Petri. Con esa finalidad, según pudo saber ya comenzó el trabajo en equipo con la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, para modificar la reglamentación de la ley de defensa nacional, que impide a los militares colaborar en la lucha contra el terrorismo.
Del mismo modo, las Fuerzas Armadas tendrán un papel más activo en la lucha contra el narcotráfico. Se apunta a dejar atrás restricciones que cerca del ministro consideran “insólitas”, como la imposibilidad de que las Fuerzas Armadas, por ejemplo, asignen un helicóptero a la Gendarmería para un operativo de prevención del avance narco en la frontera norte.
El propio Petri deslizó el objetivo de modernizar la legislación, al poner en funciones esta mañana y tomarle juramento al nuevo jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, brigadier general Xavier Julián Isaac, quien en los últimos cuatro años fue el número uno en la Fuerza Aérea.
“Con el decreto reglamentario actual, ese brutal atentado perpetrado por una organización terrorista no podría haber sido repelido por nuestras Fuerzas Armadas. Y esto habla de la necesidad de modernizar nuestra legislación, continuar con el reequipamiento y ampliar las capacidades militares”, afirmó el ministro en las escalinatas del edificio Libertador, sede del Ministerio de Defensa y del Estado Mayor Conjunto.
El ministro de Defensa, Luis Petri
La vía para estos cambios, que marcarán un giro en la doctrina militar, será volver a modificar el decreto reglamentario de la ley de defensa nacional, promulgado por Néstor Kirchner en 2006, que limitó las atribuciones de las Fuerzas Armadas para actuar ante “agresiones de origen extranjero”, al imponer la condición de que ese ataque debía ser perpetrado por Fuerzas Armadas de otros Estados. Ya Mauricio Macri había derogado esa exigencia en 2018, pero en la gestión ministerial de Agustín Rossi se volvió al criterio que impuso el kirchnerismo.
La agenda con Bullrich
En la reunión que mantuvieron con sus equipos el lunes, para construir una agenda unificada, Petri y Bullrich coincidieron en que, a partir del atentado a las Torres Gemelas, el 11 de septiembre de 2001, hay un nuevo paradigma en los sistemas de defensa nacional, lo que obliga a modernizar la legislación. Avanzarán, así, en la modificación reglamentaria y en recuperar la potestad de las Fuerzas Armadas para participar en la custodia de objetivos estratégicos.
Eso implica definir una nueva Directiva Política de Defensa Nacional (DPDN) para preservar los intereses vitales de la Nación, asignar efectivos militares a la protección de centrales nucleares, hidroeléctricas y termoeléctricas, como Atucha, Atucha II, Embalse, El Chocón, Alicurá, Piedra del Águila y Luján de Cuyo, entre otras, hoy custodiadas por fuerzas de seguridad y seguridad privada. Se volvería al criterio que rigió en el gobierno de Macri, cuando Patricia Bullrich era ministra de Seguridad.
El acto en las escalinatas del edificio Libertador, sede del Ministerio de Defensa y del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas
La agenda común que trazará lazos de coordinación entre las Fuerzas Armadas y las fuerzas de seguridad se reflejará, también, en tareas de logística y transporte, y en el control y vigilancia de los espacios marítimos, especialmente en la línea de la milla 201, para prevenir la pesca ilegal y la depredación del mar, advierten cerca del ministro de Defensa.
El mensaje a las FF. AA.
En el acto que consagró a Isaac al frente del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, Petri valoró los cambios en la cúpula militar y dijo que las Fuerzas Armadas son “instituciones de la Constitución, de la democracia y, especialmente, de la paz”.
Apuntó a la herencia del kirchnerismo, al señalar que el gobierno de Milei enfrenta “desafíos muy grandes, como la reconstrucción nacional después del desastre que recibimos”.
“Hay momentos de la historia –prosiguió- en que necesitamos marchar hacia la libertad y éste es uno de esos momentos. Como lo entendió el general José de San Martín, cuando emprendió desde Mendoza la epopeya libertadora. Con 5000 hombres libertó dos países, pero fundamentalmente garantizó la libertad de la República Argentina.
El ministro de Defensa puso de relieve la gestión del jefe del Estado Mayor Conjunto saliente, teniente general Juan Martín Paleo, al ponderar especialmente la actuación de las Fuerzas Armadas al servicio de la comunidad, durante la pandemia, y el operativo “Regreso seguro”, que el jefe militar puso en marcha para repatriar a los argentinos que se encontraban en Israel cuando se produjo el atentado de Hamas, el 7 de octubre último.
Tanto Paleo como su sucesor Isaac egresaron del Colegio Militar y de la Escuela de Aviación Militar, respectivamente, a fines de 1983, pocos días antes de la recuperación de la democracia.
Paleo, en su mensaje de despedida, afirmó que “las Fuerzas Armadas no deben ser de un partido o movimiento político. No somos una fuerza facciosa. Somos el brazo armado de la Nación”.

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Se demora la designación de los embajadores políticos y hay objeciones del kirchnerismo
El listado aún no llegó al Senado y en la comisión de Acuerdos habrá objeciones a los pliegos de Gerardo Werthein, Sonia Cavallo y Daniel Scioli; la espera podría extenderse hasta marzo
Jaime Rosemberg
Javier Milei, Karina Milei, Santiago Caputo, Nicolas Posse, Luis Caputo y Gerardo Werthein en la Casa BlancaX
En medio de las tormentas financieras, la pulseada con el FMI y el debate en el Congreso de la ley ómnibus, el gobierno de Javier Milei y la Cancillería intentan avanzar en la definición de los casilleros libres en varias de las principales embajadas en el Exterior.
También aquí, a pesar del optimismo de la canciller Diana Mondino y su equipo, que espera avances “en los próximos días”, pareciera haber piedras en el camino, de índole política y también con algo de revancha personal. El kirchnerismo se prepara para objetar, en la comisión de Acuerdos del Senado y por distintas razones, los pliegos de embajadores políticos como Gerardo Werthein, propuesto como embajador en Estados Unidos, y Sonia Cavallo, designada como nueva representante ante la OEA.
El actual embajador en Brasil, Daniel Scioli, de extensa trayectoria como funcionario del kirchnerismo y hoy cercano a las “fuerzas del cielo”, también podría recibir objeciones de su hasta hace poco compañeros de ruta, al igual que el rabino Axel Wahnish, guía espiritual de Milei y ya con el plácet otorgado para ser el próximo embajador argentino en Israel.
Los senadores Anabel Fernández Sagasti (Mendoza), José Mayans (Formosa) y Juliana Di Tullio (Buenos Aires), componen el trío del cristinismo de paladar negro en esa comisión, presidida por la larretista Guadalupe Tagliaferri, que espera el pliego (salió de Cancillería, aún no llegó al Senado) para comenzar el trámite legislativo. “Hay varios candidatos que van a bailar de lo lindo, aunque por lo general no se rechazan embajadores políticos, sí se los ha demorado”, contaron fuentes al tanto del trámite diplomático y legislativo. Además de Werthein, Cavallo, Wahnish y Scioli, otros políticos propuestos son Mariano Caucino, designado como embajador en India; el joven Ian Sielecki, cercano al gobierno del presidente Emanuel Macron, para la embajada argentina en Francia, y Guillermo Nielsen, como embajador en Paraguay.
Diana Mondino con Daniel Scioli en BrasilTwitter Daniel Scioli
En el caso de Cavallo, la ciudadanía norteamericana que posee hace años podría ser un impedimento legal y será un argumento de la oposición, aunque el propio gobierno de Alberto Fernández impulsó, años atrás, al hondureño de nacimiento e hijo de exiliados Pablo Vilas-cercano a la entonces vicepresidenta Cristina Kirchner- como embajador en ese país centroamericano. Werthein, en tanto, es objetado por sus negocios como empresario en Uruguay y sus aportes financieros a la campaña de Milei, y con Scioli hay algo de encono personal: tanto el ex presidente Fernández como su canciller, Santiago Cafiero, objetaron que haya querido continuar en el cargo luego de la finalización del gobierno anterior, y cerca del ex gobernador bonaerense (que ya tiene el ok del gobierno brasileño para continuar) adjudican al kirchnerismo las versiones sobre un supuesto enojo del presidente Luiz Inácio Lula da Silva por su vínculo con Jair Bolsonaro.
Con Wahnish, la principal crítica pasará por su falta de experiencia en el área diplomática, hecho que en la Cancillería intentarán compensar con la llegada a Tel Aviv de un diplomático de carrera (con nombre aún en reserva) en las próximas semanas.
Más allá del trabajo de la comisión-Tagliaferri prometió que hará todo lo que pueda por acelerar el trámite-los tiempos del Senado, la escasez de sesiones y la decisión de Milei de no extender las extraordinarias en febrero podrían dilatar los nombramientos, al menos hasta marzo. Fuentes legislativas y diplomáticas dan como ejemplos los casos de Gabriel Fuks, propuesto por Fernández como embajador en Ecuador (su pliego se demoró nueve meses), y el de Cristina Caamaño, que tenía el guiño de la Casa Rosada para ser embajadora en Israel y cuya aprobación legislativa nunca se concretó.
“No creo que ningún embajador pueda irse a su destino antes de marzo, son los tiempos normales, sería raro que hubiera designaciones en enero”, explicaron cerca de uno de los embajadores propuestos, dispuesto a una espera prolongada antes de asumir en su destino diplomático.

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