MILITARES Y TENSIÓN

Asumió el jefe del Ejército y serán 16 los generales retirados
Petri puso en funciones al general Carlos Alberto Presti; de los 22 que iban a pasar a retiro, dos serán asignados al Ministerio de Defensa y otros dos al Estado Mayor Conjunto
Mariano de VediaEl ministro Petri tomó ayer juramento al nuevo jefe del Ejército
Cuatro de los veintidós generales que iban a pasar a retiro, por tener mayor antigüedad militar que el nuevo jefe del Ejército designado por el presidente Javier Milei, se mantendrán en actividad y ocuparán funciones en el Ministerio de Defensa y en el Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas. Así, el Gobierno se propone aminorar el impacto que en las primeras horas del año había sacudido al ámbito castrense.
Así, en un clima más aliviado, el ministro de Defensa, Luis Petri, puso en funciones ayer al general de brigada Carlos Alberto Presti como jefe del Ejército, ante una formación militar en el regimiento de Infantería 1 Patricios, escenario habitual de las transmisiones de mando en la fuerza.
Más temprano, el ministro de Defensa le tomó juramento en la Plaza de Armas del edificio Libertad, sede de la Armada, al nuevo jefe de la fuerza, el contraalmirante Carlos María Allievi. En su mensaje de despedida, el jefe naval saliente, almirante Julio Horacio Guardia, destacó la necesidad de políticas de Estado en el área militar, que garanticen continuidad y respondan a un análisis profesional de capacidades”.
Se completó, así, el recambio de la plana mayor de las Fuerzas Armadas, que había comenzado el día anterior con la toma de posesión de los nuevos jefes del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, brigadier general Xavier Julián Isaac, y de la Fuerza Aérea, brigadier mayor Fernando Luis Mengo.
Hijo de un coronel fallecido en 1993, el general Presti pertenece a la promoción 118 del Colegio Militar y su nombramiento provocó el pase a retiro de 22 generales, más antiguos que el nuevo jefe, en virtud de una tradición castrense. En las filas del Ejército la designación sorprendió porque el criterio de un cambio abrupto no se aplicó con igual intensidad en la Fuerza Aérea y en la Armada. Afectadas principalmente por los retiros las promociones 116 y 117, la renovación en la cúpula del Ejército fue bien recibida, en cambio, por las formaciones militares más jóvenes.
Fuentes cercanas al ministro de Defensa aclararon que dos de los 22 generales habían pedido su propio pase a retiro, entre ellos el teniente general Juan Martín Paleo, jefe saliente del Estado Mayor Conjunto. Sumados a los cuatro que permanecerán en actividad, concluían que finalmente serán 16 los oficiales superiores que deberán resignar sus puestos por la designación del nuevo jefe del Ejército.
“No vamos a pasar a retiro a más militares que Néstor Kirchner”, comentaban en Defensa, al recordar que la purga del primer mandatario kirchnerista comprendió en 2003 a 19 generales del Ejército, en un contexto, además, de fuerte persecución ideológica.
Dos de los cuatro generales que finalmente quedarán en actividad se mantendrían en las funciones que cumplían en el Estado Mayor Conjunto. Según pudo saber, uno de ellos es el general de brigada Jorge Fabián Berredo, actual comandante operacional de las Fuerzas Armadas, que tiene a su cargo la vigilancia y control de los espacios aéreos, marítimos, terrestres, cibernéticos, las emergencias por desastre, los despliegues en la Antártida, las elecciones nacionales, los despliegues por misiones de las Naciones Unidas, entre otras responsabilidades. No estará bajo el mando del jefe del Ejército, sino del brigadier general Xavier Julián Isaac, flamante titular del Estado Mayor Conjunto.
Otro militar que podría permanecer en el Estado Mayor Conjunto sería el general de brigada Edgar Calandin, actual director del Comando Conjunto Antártico, a quien le pidieron quedarse, en virtud de su reconocida actuación en un área considerada estratégica.
Los generales Berredo y Calandin integraron el sábado pasado la delegación que acompañó al presidente Milei a la Antártida, junto con el ministro Petri y el brigadier Isaac, hoy la máxima autoridad de las Fuerzas Armadas.
Si bien no hubo confirmación oficial, fuentes castrenses informaron a que otros dos generales la nacion pasarán al Ministerio de Defensa, pero conservarían su estado actual de militares en actividad.
Serían los generales de brigada Martín Lluch, actual director de Logística del Estado Mayor Conjunto, que se incorporaría a la Subsecretaría de Planeamiento Operativo y Servicio Logístico de la Defensa, que conduce el contador público Ricardo José González, y Juan Baretto, que se viene desempeñando como director general de Planeamiento Estratégico en el Estado Mayor Conjunto y pasaría a ocupar funciones en la Secretaría de Asuntos de Estrategia y Asuntos Militares, a cargo del teniente general retirado Claudio Ernesto Pasqualini.
Exjefe del Ejército durante el gobierno de Mauricio Macri, Pasqualini es el virtual viceministro y asumió sus nuevas funciones al lado de Petri en carácter ad honorem.
Acercamiento con Ucrania
Antes de poner en funciones al jefe del Ejército, Petri mantuvo en su despacho una comunicación por vía remota con el ministro de Defensa de Ucrania, Rustem Umiérov, a casi dos años de la invasión de las tropas rusas a ese país.
Petri consideró el diálogo como una continuidad del acercamiento que ambos países mantuvieron en el último mes, a partir de la visita del presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, quien viajó a Buenos Aires para asistir a la asunción de Milei, el 10 de diciembre último, en un giro drástico en las relaciones que venían teniendo ambos países.
Ambos ministros de Defensa ratificaron el compromiso de “promover la paz y la seguridad en el ámbito internacional” y trabajar en la construcción de una agenda bilateral.

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Malestar de China por supuestos contactos con Taiwán
Lo expresó la representación diplomática, pese a que la Argentina negó un encuentro; Mondino recibe mañana al embajador

Jaime Rosemberg
A su regreso de Pekín, donde llegó antes de fin de año para su “informe anual”, la agenda del embajador Wang Wei se llenó de encuentros políticos. El martes se reunió con el gobernador de Santa Cruz, Claudio Vidal, ayer vio al jefe de gobierno porteño, Jorge Macri y mañana estará en el palacio San Martín para conversar, por primera vez de modo oficial, con la canciller Diana Mondino.
Semejante despliegue se explica, según distintas fuentes locales e internacionales, en la renovada incomodidad del gobierno de Xi Jinping por los supuestos contactos de Mondino y otros miembros del gobierno de Javier Milei con representantes de Taiwán, a la que China considera parte de su territorio, una verdadera “línea roja” que el régimen comunista no estaría dispuesto a dejar pasar. Desde la Cancillería niegan esos contactos, aunque no desmienten que los vínculos con el gigante asiático, más allá de la reunión de mañana, están lejos de ser los ideales.
“Taiwán es una parte inalienable del territorio de China, y la cuestión de Taiwán es completamente un asunto interno de China. La clave para mantener la paz y la estabilidad en el estrecho es defender el principio de una sola China”, reza un tuit de ayer de la embajada china en Buenos Aires, que cita una declaración de la cancillería de Xi Jinping, en la que refutó una declaración conjunta del denominado Diálogo Trilateral del Indo-Pacífico entre Estados Unidos, Japón y Corea del Sur. La declaración deja traslucir la incomodidad de China, que en el gobierno desmienten, por la reunión que en teoría habría sostenido Mondino a fines de diciembre con el representante de Taiwán en el país, Miao-hung Hsie, en la sede de la Cancillería.
“Los vínculos venían mal por las declaraciones de Milei durante la campaña. Empezaron a mejorar, y ahora se complicaron otra vez”, resume una fuente oficial con acceso al diálogo bilateral pasado y presente. Desde el día uno de su gestión, Milei debió emitir gestos para morigerar sus propias declaraciones, en las que tildaba a China de país “comunista”, y afirmaba que no tendría relaciones con países de ese signo ideológico. También sus funcionarios debieron dar explicaciones por la idea de cerrar o “quemar” el Banco Central, que es precisamente la entidad con la que China acordó el swap de monedas, actualmente vigente, pero con un nuevo tramo de US$6500 millones trabado por los desencuentros políticos.
La primera semana de su gobierno, el presidente Milei envió una carta al presidente Xi Jinping, en la que le solicitaba su mediación para acelerar la disponibilidad del swap, utilizable para pagar importaciones de ese país en moneda china y eventualmente también para hacer frente a pagos de la deuda con el FMI. El Presidente mostró, en ese vínculo, su disposición a tener un contacto telefónico con Xi Jinping en el plazo más corto posible, y multiplicó sus gestos de acercamiento. Luego de algunas semanas de demora, el Gobierno también confirmaron la designación del diplomático Marcelo Suárez Salvia, hasta hace poco embajador en Trinidad y Tobago, como nuevo representante diplomático en Beijing.
Desde la Cancillería primero, y ayer el portavoz presidencial Manuel Adorni confirmaron el encuentro con el embajador chino, aunque declinaron informar con precisión sobre el contenido de la charla, que según la Cancillería fue pactada hace varias semanas, en el contexto de reuniones de Mondino con distintos representantes extranjeros. “Temas económicos”, deslizó una alta fuente del Palacio San Martín, como modo de relativizar los cortocircuitos por los supuestos contactos con Taiwán, que de haberse producido serían inaceptables para China. De hecho, uno de los pocos países (el único del Mercosur) con relaciones plenas con Taiwán es Paraguay.

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