Empresas de distribución y transporte piden subas de $8000 en promedio
En la audiencia pública, solicitaron que también se les recomponga su rentabilidad, ya que la mayoría de ellas presentó pérdidas operativas en 2023 Sofía Diamante
Luego de que el secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo, anunciara la intención del Gobierno de reducir fuertemente los subsidios sobre la producción de gas, las empresas encargadas del transporte y la distribución, que no reciben subvenciones, pidieron recomponer sus ingresos con aumentos de entre 400 y 500%. Si se aplicaran todas estas subas, las tarifas en el área metropolitana de Buenos Aires (AMBA) podrían subir en promedio $8000 en un mes, sin contar la quita de subsidios. Sin embargo, los pedidos que hacen las empresas no son vinculantes para aplicar los aumentos.
El precio de las boletas de gas surge del costo de los tres servicios más los impuestos que establecen los Estados nacionales, provinciales y municipales. En detalle, alrededor del 40% del total de la boleta lo explica el costo de la producción de gas, 13% el transporte, 23% la distribución y 24% los impuestos. Estos porcentajes varían según la zona geográfica del usuario y de su nivel de ingresos, debido a la actual segmentación tarifaria.
Las empresas transportistas, TGN y TGS, fueron las primeras en exponer su visión en la audiencia pública, luego de escuchar la postura del Gobierno. Ambas hicieron hincapié en la pérdida de rentabilidad de su servicio, debido a los congelamientos tarifarios decretados en los últimos 20 años.
TGN indicó que en los primeros nueve meses del año pasado, la empresa acumuló una pérdida operativa de $7868,2 millones, a pesar del incremento del 95% vigente de fines de abril. Por lo tanto, TGN pidió recomponer su tarifa en 523,5%, que para un usuario de ingresos altos en la Ciudad de Buenos, que paga una tarifa de $4208, representaría una suba de 49% final o aproximadamente de $2077.
La empresa transportadora del sur, TGS, por su parte, dijo a través de su representante, Rubén de Muria, que el gobierno anterior había determinado el inicio de la renegociación de la Revisión Tarifaria Integral (RTI) por un plazo máximo de dos años, pero fue prorrogado durante toda la gestión. El gobierno actual, a su vez, también decretó la emergencia del sector energético —gas y electricidad— y determinó un nuevo inicio de la RTI, que deberá terminar antes del 31 diciembre 2024.
Durante este tiempo, desde marzo de 2019 a diciembre pasado, la inflación mayorista (IPIM) fue de 1982%, mientras que las adecuaciones tarifarias aprobadas acumuladas fueron de 212%. Por lo tanto, TGS dice que el ajuste tarifario no aplicado es de 567,3%.
En el caso de las empresas de distribución, Metrogas fue la primera en hacer su presentación. En línea con lo que dijeron las anteriores, señaló que mientras el tipo de cambio subió 3932%, entre febrero de 2018 y diciembre pasado, los incrementos de distribución otorgados fueron de 516% en el mismo periodo.
Sin dividendos
El representante de Metrogas, Sebastián Mazzucchelli, dijo que la compañía no ha distribuido dividendos en 23 años y que acumula un rojo operativo en los primeros nueve meses de 2023 de $11.605 millones. El 70% de la participación accionaria de Metrogas corresponde a YPF.
Si bien la distribuidora no brindó un porcentaje de aumento específico dadas la diferencias entre categorías, para los usuarios residenciales de menor consumo, que representan el 80% de los 2,4 millones de usuarios de Metrogas, se pidió un incremento mensual promedio de $6000.
La representante de las distribuidoras Naturgy y Gasnor, Marcela Córdoba, en tanto, dijo que las empresas recibieron una adecuación tarifaria de 472% entre febrero de 2018 y diciembre pasado, cuando la inflación mayorista acumulada en el mismo periodo fue de 2833%.
Por su parte, Naturgy pidió una suba de 413%. “La incidencia en la factura de gas sin subsidios en el salario promedio para los usuarios del gran Buenos Aires era 2,8% en 2018, mientras que actualmente es 0,9%. Con la propuesta que resulta de aplicar el aumento, representaría 2% del salario promedio”, dijo Córdoba.
Para un usuario que tiene un consumo promedio de 79 m3 por mes, con el aumento solo en distribución de 413%, se pasaría a pagar la boleta final con impuestos de $5416 a $11.124 para un hogar de ingresos altos; de $5745 a $8414 para ingresos bajos, y de $5652 a $9961 para ingresos medios.
Alejandro Pérez, representante de Camuzzi, en tanto, pidió una recomposición tarifaria promedio de 421,4% para Gas Pampeana (CGP) y de 543,6% para Gas Sur (CGS). Esto significaría una suba de hasta $4500 en CGP y de hasta $3500 en CGS.
Al igual que todas las empresas, Camuzzi dijo que en el actual contexto macroeconómico de altos niveles de inflación, “resulta mandatario la actualización de las tarifas, con una periodicidad tal que mitigue el deterioro consecuente de la ecuación económico financiera de la distribuidora”. Todas las transportistas y distribuidoras pidieron que las tarifas se actualicen de manera mensual según el Índice de Precios Internos Mayoristas (IPIM), que publica el Indec.
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La inflación en CABA fue 21,1% en diciembre y 198,4% en el año
El índice de precios porteño marcó un avance de 21,1% en diciembre; el aumento de los alimentos se disparó un 30,4% en el mes de la devaluación
Melisa ReinholdLa carne tuvo un importante incremento el mes pasado
Los precios se triplicaron en 2023. Por lo menos, en territorio porteño. En diciembre, los valores se recalentaron y el mes marcó una inflación del 21,1% en la ciudad de Buenos Aires, según datos oficiales de la Dirección General de Estadística y Censos porteño. Esta aceleración se explicó por la caída de los programas de congelamientos, controles y acuerdos de precios, una devaluación del 54% del dólar oficial y el aumento de los combustibles. Son máximos históricos para las estadísticas de la ciudad, contaron.
Ayer al mediodía se difundió el índice de precios al consumidor (IPC) de la ciudad de Buenos Aires.. Se trata de un primer pantallazo, una previa, antes de que se conozca el dato a nivel nacional del Indec, el próximo jueves. En diciembre, el costo de vida aumentó un 21,1%, la cifra más elevada desde que se creó el registro en 2011. Fueron 9,2 puntos porcentuales por encima del dato de noviembre (11,9%).
Al observar la dinámica de precios a lo largo de 2023, el año pasado se registró una suba acumulada de precios del 198,4%. En este caso, se trató de un aumento de 37,8 puntos porcentuales por arriba de la medición interanual de noviembre (146,4%), según los indicadores.
Vuelan los alimentos
El impacto más notorio se registró en la categoría de Alimentos y bebidas no alcohólicas, que tiene la mayor ponderación en el índice general y el cual aumentó un 30,4% mensual. En diciembre, luego de que Javier Milei llegara a la Casa Rosada, dejó de estar vigente el programa Precios Justos, que congelaba precios de la canasta básica y preveía subas consensuadas de otros productos.
El impacto fue inmediato y en los supermercados empezaron a recibir las nuevas listas de los proveedores con grandes incrementos que impactaron en el bolsillo de los consumidores.
En las góndolas, los principales aumentos se observaron en carnes y derivados (36,2%) y en pan y los cereales (32%). Les siguieron en importancia leche, productos lácteos y huevos (26,3%), azúcar, repostería y postres (30,6%) y gaseosas (34,1%).
El rubro transporte también promedió una suba del 30,4%. “Impactó principalmente los incrementos en los precios de los combustibles y lubricantes para vehículos de uso del hogar. En menor medida, se destacaron los aumentos en los valores de los automóviles y de los pasajes aéreos”, explicó el ente estadístico.
La categoría restaurantes y hoteles se elevó un 19,8%, en este caso por el incremento que registraron los alimentos preparados en restaurantes, bares y casas de comida. Le siguió en importancia el alza que tuvieron las tarifas del servicio de alojamientos en hoteles por motivos turísticos, a poco de empezar la temporada alta de verano.
La salud aumentó un 19,4% mensual, por las subas que tuvieron los valores de los medicamentos y las cuotas de la medicina prepaga. Mientras que el rubro equipamiento y mantenimiento del hogar promedió un incremento del 21,9% por los aumentos que tuvieron los productos de limpieza, los grandes electrodomésticos y, en menos medida, los ajustes en las remuneraciones del servicio doméstico.
En el caso de vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles, el índice de precios al consumidor porteño registró una inflación del 11,6% mensual. Impactó, principalmente, la suba de los precios de los alquileres, seguido por los ajustes en los valores de los gastos comunes de la vivienda y en la tarifa residencial del servicio de suministro de agua, se explicitó oficialmente.
Por otro lado, la medición de precios estacionales reflejó una variación mensual del 19,3% durante diciembre, destacándose las alzas de los precios de las prendas de vestir y en las tarifas de alojamiento en hoteles por la previa a la temporada de verano.
Colegios privados
Los precios regulados se ubicaron en 17,1%, por los incrementos en los valores de los combustibles, que dejaron de estar congelados. En menor medida, se destacaron los ajustes en las cuotas de los establecimientos educativos privados (tanto nivel inicial, primario y secundario) y de la medicina prepaga.
“De la agrupación Resto Ipcba -proxy de la inflación núcleo- promedió un incremento de 22,2%. En términos interanuales, se aceleró hasta 209,5% (+41,8 puntos respecto del mes previo)”, señaló el informe. El dato nacional, que elabora mensualmente el Indec, se dará a conocer este jueves.
Los precios se triplicaron en 2023. Por lo menos, en territorio porteño. En diciembre, los valores se recalentaron y el mes marcó una inflación del 21,1% en la ciudad de Buenos Aires, según datos oficiales de la Dirección General de Estadística y Censos porteño. Esta aceleración se explicó por la caída de los programas de congelamientos, controles y acuerdos de precios, una devaluación del 54% del dólar oficial y el aumento de los combustibles. Son máximos históricos para las estadísticas de la ciudad, contaron.
Ayer al mediodía se difundió el índice de precios al consumidor (IPC) de la ciudad de Buenos Aires.. Se trata de un primer pantallazo, una previa, antes de que se conozca el dato a nivel nacional del Indec, el próximo jueves. En diciembre, el costo de vida aumentó un 21,1%, la cifra más elevada desde que se creó el registro en 2011. Fueron 9,2 puntos porcentuales por encima del dato de noviembre (11,9%).
Al observar la dinámica de precios a lo largo de 2023, el año pasado se registró una suba acumulada de precios del 198,4%. En este caso, se trató de un aumento de 37,8 puntos porcentuales por arriba de la medición interanual de noviembre (146,4%), según los indicadores.
Vuelan los alimentos
El impacto más notorio se registró en la categoría de Alimentos y bebidas no alcohólicas, que tiene la mayor ponderación en el índice general y el cual aumentó un 30,4% mensual. En diciembre, luego de que Javier Milei llegara a la Casa Rosada, dejó de estar vigente el programa Precios Justos, que congelaba precios de la canasta básica y preveía subas consensuadas de otros productos.
El impacto fue inmediato y en los supermercados empezaron a recibir las nuevas listas de los proveedores con grandes incrementos que impactaron en el bolsillo de los consumidores.
En las góndolas, los principales aumentos se observaron en carnes y derivados (36,2%) y en pan y los cereales (32%). Les siguieron en importancia leche, productos lácteos y huevos (26,3%), azúcar, repostería y postres (30,6%) y gaseosas (34,1%).
El rubro transporte también promedió una suba del 30,4%. “Impactó principalmente los incrementos en los precios de los combustibles y lubricantes para vehículos de uso del hogar. En menor medida, se destacaron los aumentos en los valores de los automóviles y de los pasajes aéreos”, explicó el ente estadístico.
La categoría restaurantes y hoteles se elevó un 19,8%, en este caso por el incremento que registraron los alimentos preparados en restaurantes, bares y casas de comida. Le siguió en importancia el alza que tuvieron las tarifas del servicio de alojamientos en hoteles por motivos turísticos, a poco de empezar la temporada alta de verano.
La salud aumentó un 19,4% mensual, por las subas que tuvieron los valores de los medicamentos y las cuotas de la medicina prepaga. Mientras que el rubro equipamiento y mantenimiento del hogar promedió un incremento del 21,9% por los aumentos que tuvieron los productos de limpieza, los grandes electrodomésticos y, en menos medida, los ajustes en las remuneraciones del servicio doméstico.
En el caso de vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles, el índice de precios al consumidor porteño registró una inflación del 11,6% mensual. Impactó, principalmente, la suba de los precios de los alquileres, seguido por los ajustes en los valores de los gastos comunes de la vivienda y en la tarifa residencial del servicio de suministro de agua, se explicitó oficialmente.
Por otro lado, la medición de precios estacionales reflejó una variación mensual del 19,3% durante diciembre, destacándose las alzas de los precios de las prendas de vestir y en las tarifas de alojamiento en hoteles por la previa a la temporada de verano.
Colegios privados
Los precios regulados se ubicaron en 17,1%, por los incrementos en los valores de los combustibles, que dejaron de estar congelados. En menor medida, se destacaron los ajustes en las cuotas de los establecimientos educativos privados (tanto nivel inicial, primario y secundario) y de la medicina prepaga.
“De la agrupación Resto Ipcba -proxy de la inflación núcleo- promedió un incremento de 22,2%. En términos interanuales, se aceleró hasta 209,5% (+41,8 puntos respecto del mes previo)”, señaló el informe. El dato nacional, que elabora mensualmente el Indec, se dará a conocer este jueves.
http://indecquetrabajaiii.blogspot.com.ar/. INDECQUETRABAJA
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