EL ÚLTIMO DEBATE

Bullrich, más combativa; Massa, a la defensiva, y Milei, errático
El último debate presidencial fue más caliente, con cruces enérgicos y un mayor protagonismo de la candidata de Juntos por el Cambio; el postulante del oficialismo recibió fuertes críticas, y el libertario se mostró más incómodo

El último debate presidencial tuvo un mayor voltaje que el del domingo anterior, con Patricia Bullrich en un lugar más protagónico y con una actitud más combativa para marcar diferencias tanto con Sergio Massa como con Javier Milei. El ministro de Economía y candidato de Unión por la Patria tuvo que enfrentar esta vez cuestionamientos y críticas más directas por los resultados de su gestión económica y su pertenencia a un espacio político golpeado por nuevos escándalos de corrupción (como el de Martín Insaurralde y el de Chocolate Rigau) y obligado a responder por el dramático crecimiento de la pobreza.
Mientras tanto, a Milei, postulante de La Libertad Avanza, se lo vio más incómodo ante preguntas y planteos que lo sacaron de las cuestiones estrictamente económicas. Se exhibió errático al responder una pregunta de Bullrich sobre “los chorros que te acompañan” y contestó: “A vos también”, en lo que se interpretó como una admisión de la imputación que se le hacía. También pareció incómodo ante una pregunta de Massa sobre su oposición ala ley que cubre tratamientos de enfermedades congénitas.
Juan Schiaretti mostró aplomo y buscó un discurso de alcance más nacional, menos anclado en Córdoba, mientras Myriam Bregman combinó audacia con soltura para la confrontación. Tras el debate, empieza la cuenta regresiva para la elección, dentro de 14 días.
En la segunda edición del debate, los cruces se concentraron entre los tres candidatos que quedaron mejor ubicados en las PASO: Javier Milei (La Libertad Avanza), Patricia Bullrich (Juntos por el Cambio) y Sergio Massa (Unión por la Patria). A diferencia del primer round, a Milei se lo vio más errático; a Bullrich, más activa y confrontativa, y Massa debió enfrentar las peores críticas.
Los intercambios más fuertes se produjeron en los primeros dos ejes, seguridad y trabajo. Juan Schiaretti (Hacemos por Nuestro País) y Myriam Bregman (Frente de Izquierda y de los Trabajadores) intercalaron sus cuestionamientos, principalmente a Massa, en el primer caso, y a Milei y Bullrich, en el segundo.
La polémica volvió fuerte en el final, con las preguntas cruzadas entre todos.
El debate estuvo más caliente y con más cruces que el de hace una semana y se notó que hubo reajustes en las estrategias, en particular de Bullrich, mucho más pro t agónica y combativa que en Santiago del Este ro, y de S chiar et ti, quien dejó su tono loca lista para mostrarse más enérgico. Massa fue el más criticado, y esta vez fue apuntado varias veces por la economía, por el affaire Insaurralde y por la gestión del Gobierno. Milei manlas tuvo el tono moderado de hace siete días, pero se lo notó más incómodo fuera del eje económico. Y Bregman supo hacer escuchar su agenda y no resignar su papel en el debate.
El primero en hablar, por sorteo, fue Milei. Tanto él como Bullrich, Schiaretti y Massa condenaron el ataque terrorista perpetrado por Hamas contra el Estado de Israel. Bregman se diferenció y dijo lamentar las “víctimas civiles” de un conflicto “que tiene como base las políticas del Estado de Israel de apartheid con el pueblo palestino”.
El primer eje tratado fue el de la seguridad. Bullrich defendió a las fuerzas policiales. “Entre nosotros, cosas están muy claras, ellos liberan presos. La gente tiene miedo porque a los presos los largan como si no pasara nada. Defendemos a los ciudadanos, no como el kirchnerismo. Milei quiere liberar las armas, que caen en manos de los narcotraficantes. Yo voy a entrar a Rosario”, afirmó Bullrich en su primera intervención, y destacó que la acompañaba el policía Luis Chocobar.

A Bullrich la replicaron los cuatro candidatos restantes. “Usted y todos los que promueven la mano dura fracasaron. Aumentaron 97% la población carcelaria”, dijo Bregman. “Los últimos gobiernos dejaron solas a las provincias en la lucha contra el narcotráfico”, señaló Schiaretti. Milei dijo que Bullrich tergiversaba sus dichos y afirmó: “Lo que decimos es que hay una ley de armas y hay que discutirla, no puede ser que estén armados los delincuentes y los civiles, no”. Massa indicó que “los datos desmienten” a Bullrich en cuanto a las cantidades de presos liberados.
Cuando se retomaron las exposiciones sobre seguridad, Schiaretti propuso “acabar con la puerta giratoria en los juzgados”. Massa apeló a su gestión como intendente de Tigre, al subrayar que bajó “90% el robo automotor” e instaló “cámaras, móviles, sistemas de rastreo y botón antipánico”. Adelantó que
propondrá crear “un FBI argentino”.
Bullrich apuntó en una réplica contra el candidato oficialista, que fue su blanco principal junto a Milei. Le pidió que no hable de Tigre, y le espetó: “¿Tus números quién te los dio, [Martín] Insaurralde, que dice que vale 500 pesos el yate que se compró? Vos defendiste al [fiscal Claudio] Scapolan, no hablés de inseguridad porque no tenés autoridad moral para hacerlo”.
Milei dijo que la situación actual de la seguridad es un “desastre, culpa de haber abrazado las ideas del doctor [Eugenio] Zaffaroni”. Le replicó Bullrich, que le enrostró la propuesta de la libre portación de armas. Milei le respondió que “vive aferrada a su equipo de campaña”.
Al pasar al bloque de trabajo y producción, Schiaretti comenzó con un discurso a favor de la “estabilidad macroeconómica y seguridad jurídica”. Massa apostó por sus medidas recientes, como la devolución del IVA y la eliminación de Ganancias a la cuarta categoría. Bregman le retrucó a Massa que “ya firmó con el FMI” para definir “después de las elecciones más tarifazos y aumentos de combustibles”. Milei le dijo a Massa que “si se olvida del capital, la productividad va a ser muy baja”.
Schiaretti elevó la tensión y Bullrich redobló esa apuesta contra Massa. “Sergio Massa hablando de producción y empleo es un fetiche”, dijo el gobernador de Córdoba. “Massa, no puedo creer lo que decís. Un dólar a mil mangos, entrás a un almacén y de entrada te gastaste 5000 pesos. En la Aduana tenés un ‘Tongolini’ [por el secretario de Comercio, Matías Tombolini]”. Massa les contestó que parecían “paracaidistas suecos”. Y se cruzó con Schiaretti por las retenciones a las economías regionales. El cordobés agotó sus cinco derechos a réplica en ese momento.
Milei y Massa agotaron también sus derechos a réplica en el bloque de trabajo y producción. Fue cuando el libertario se cruzó con Bregman por la economía y Massa salió en defensa de la candidata izquierdista. “Milei, hasta acá llegaste. Dejá de faltarles el respeto a las mujeres”, cuestionó.
Con Massa y Milei sin posibilidades de réplica, Bullrich aprovechó. Cerró diciéndole al oficialista que mentía “cuando dice que no sacamos las retenciones”, y envió un dardo para el libertario: “Vos, Milei, con [Luis] Barrionuevo al lado no vas a hacer nada, ya te metiste la casta adentro”.
El bloque de desarrollo humano tuvo menos estridencias, por la falta de réplicas posibles para la mayoría de los candidatos. Solo Bregman y Bullrich tenían esos contraataques disponibles. Massa prometió créditos hipotecarios; Bregman, “impuestos progresivos a la vivienda ociosa”. Bullrich fue de nuevo sobre el ministro: “Van dos millones más de pobres en tu año de ministro. Nadie puede alquilar. Hablás de un país que no existe”.
Milei habló de “tres elementos fundamentales para el desarrollo humano: ingresos, longevidad, educación”. Dijo que eran mayores en los países “libres” y menores en los “reprimidos”. Prosiguió su explicación y Bregman lo chicaneó: ”No entendí nada, para mí lo sacó de Yahoo Respuestas”. La candidata del FIT se quedó sin réplicas. Inmediatamente, las agotó Bullrich, con otro mensaje a Milei. “El desarrollo humano es respetar a las personas. Decís ‘mogólicos’, a la longevidad le decís ‘viejos meados’, agredís a las mujeres y no necesitamos que nos defienda Massa”, sostuvo la exministra de Seguridad.
“Los bolsos de [José] López, los Sueños Compartidos, los hoteles de Cristina Kirchner, el yate de Insaurralde traban el desarrollo humano. Tienen que dejar de robar, Massa”, reforzó Bullrich.
En el último tramo, las preguntas entre los candidatos mostraron a los tres principales postulantes en un juego permanente entre ellos, al que en ocasiones se sumó Bregman, que polemizó en varias ocasiones.
Bullrich apuntó contra Milei y Massa. Al libertario le reprochó: “Tenés todos los chorros de Massa en las listas, tenés a Barrionuevo y te banca la campaña. ¿Creés que vas a cambiar algo con tantos chorros en tus listas?”. Milei le contestó: “Vos también tenés”, en una implícita aceptación de la afirmación de su rival. Y después le dijo: “Mientras vos sí podés lavar tu pasado de montonera asesina, nosotros no podemos tomar otra gente”.
El economista le dijo a Massa que valoraba su mensaje sobre Israel, pero le preguntó: “¿Cómo va a avanzar en política internacional si tiene gente que apoya a los terroristas”. Massa respondió que propone desde 2014 “la ley de juzgamiento en ausencia” y culpó a Bullrich y a Pro de obstruirla.
El titular del Palacio de Hacienda inquirió a Milei por su voto contrario a “la ley de cardiopatías congénitas”, y el candidato de La Libertad Avanza contestó: “Parece que tu adicción al estatismo te hace mal. Ese tipo de cardiopatías tienen que ser atacadas por la salud pública. Si tenés que hacer una ley para que hagan lo que tienen que hacer, es porque el sistema anda mal”.
Massa defendió el Previaje y le preguntó por ese tema a Bullrich, que le dijo que se trataba de uno de sus “plancitos”. A continuación, la dirigente de Pro arremetió contra el candidato oficialista: “Los bolsos de López, los hoteles de Cristina y el yate de Insaurralde. ¿Cuándo van a dejar de afanar?”.
“Ser vulgar no te va a hacer más popular. La ley del arrepentido es de mi autoría”, dijo Massa, y le pidió a Bullrich que vote “la ley que nos permita saber quiénes son los familiares que fugaron plata a Estados Unidos”.
Casi en el cierre, Milei le consultó a Bullrich por un supuesto encuentro de Carlos Melconian con Massa y la candidata de Juntos por el Cambio defendió a su potencial ministro.

Milei. Intentó polarizar con Bullrich, pero le costó mantenerse en eje
Los protagonistas El candidato de La Libertad Avanza tomó un tono académico, pero se enredó en cruces con Bregman
Pedro LacourJavier Milei
En el marco de un debate presidencial que mostró a los candidatos con una mayor soltura que durante el primer round en Santiago del Estero, el referente de La Libertad Avanza, Javier Milei, logró a medias el objetivo trazado por su equipo durante la semana: mantuvo la serenidad, pero no pudo evitar enredarse sucesivamente en cruces con la candidata del Frente de Izquierda, Myriam Bregman, y mostrarse más errático.
Sin embargo, ante la consulta en los equipos del libertario se mostraron satisfechos con el desempeño de su candidato. Y destacaron sus críticas a la candidata de Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich, contra la que decidió polarizar abiertamente. “No pudo responder qué hacía [su virtual ministro de Economía, Carlos] Melconian con Massa por las SIRA”, indicaron, en alusión al Sistema de Importación de la República Argentina.
“Melconian se juntó con el señor Massa para decirle que cuide las SIRA, es decir, que cuide un tongo, que cuide la corrupción. ¿Así quieren cambiar?”, le disparó Milei a Bullrich en medio de uno de los derechos a réplica de la noche. Lo cierto es que, al momento de comenzar el bloque sobre seguridad, la exministra de Mauricio Macri fue la primera en apuntar contra el libertario. “Milei quiere liberar las armas, que libres caen en las manos de los delincuentes”, lanzó la candidata de Juntos por el Cambio. Inmediatamente, el libertario presionó el botón rojo para acusarla de “mentir”.
“Nosotros decimos que hay una ley de armas y lo que hay que hacer es cumplirla, porque no puede ser que los únicos que estén armados sean los delincuentes”, replicó Milei. Y lanzó, con contundencia: “Usted, durante la semana, tuvo declaraciones en las que habló de llevarse puestas las garantías constitucionales. ¿Qué quiere? ¿Que esto sea una dictadura?”.
Ante esa declaración, que en otro momento de la noche incluyó la acusación de ser una “montonera asesina”, Bullrich le retrucó que en la plataforma de La Liber“Nos tad Avanza se lee la promesa de ir hacia una “desregulación del mercado legal de armas”, habilitando el “uso legítimo”.
“Bullrich, vos también tenés un montón de gente en tus listas que viene de otro lado”, le señaló, llegado el momento, el libertario a la candidata de Juntos por el Cambio, luego de que ella le mencionó su alianza con el gastronómico Luis Barrionuevo.
Sin embargo, el momento en el que se lo pudo ver a Milei más fuera de eje fue en sus cruces con Bregman. Durante el tópico sobre producción y trabajo, la candidata de izquierda le reprochó que sus ideas económicas tienen como fin terminar con “las indemnizaciones, las licencias y el aguinaldo”. “La única libertad que defiende Milei es la libertad de que te exploten sin límites”, le espetó, lo que llevó a que el candidato de La Libertad Avanza no se quedara callado e ironizara, echando mano de una cita de uno de sus economistas de cabecera, Friedrich von Hayek: “Si los socialistas supieran de economía, no serían socialistas”.
En tanto, en el eje sobre desarrollo humano, vivienda y medio ambiente, Milei evitó hablar de la problemática ecológica y centró sus dos minutos de exposición en ponderar su virtual Ministerio de Capital Humano y su área de Niñez y Familia. Tuvo un tono más académico, que le quitó fuerza a su discurso.
“Yo no entendí nada, para mí lo sacó de Yahoo Respuestas”, ironizó Bregman en su réplica, para después acusar al libertario de ser un “negacionista” del cambio climático, algo que Milei rechazó. “Yo no lo niego, lo que digo es que en la historia de la Tierra existe un ciclo de temperatura”, atinó a argumentar el libertario, quien criticó “las políticas que culpan al ser humano” por tratarse de “marxismo cultural”.
Milei había aprovechado su minuto de presentación para solidarizarse con Israel y condenar el terrorismo. Y añadió, en relación con la economía: “Esto no se arregla con palabras bonitas ni con buenos modales, sino con medidas contundentes que solo puede llevar adelante La Libertad Avanza”, remató, luego de decir que la Argentina está al borde de una gran crisis.

Massa. Debió enfrentar los mayores embates por la economía e Insaurralde
Esta vez fue más criticado que hace una semana, pero evitó reaccionar y buscó mostrarse propositivo
Cecilia DevannaSergio Massa
pegaron y esperábamos que lo hicieran”. Con esa frase sintetizaban en el entorno del candidato presidencial de Unión por la Patria, Sergio Massa, su participación en el segundo debate. El ministro recibió fuertes cuestionamientos de sus rivales por la crisis económica, la inflación y el escándalo del viaje al Mediterráneo de Martín Insaurralde.
Sin embargo, en el oficialismo había satisfacción por lo que consideraban que fue su performance.
Esta vez el ministro de Economía y postulante oficialista debió sufrir más embates que en el primer debate, hace una semana, en especial por el escándalo de Insaurralde, el renunciado jefe de Gabinete bonaerense, que en la previa del debate anterior fue noticia por unas imágenes suyas en un lujoso yate en Marbella. “Lo hicieron una semana tarde, pero lo esperábamos. En Santiago del Estero (sede del anterior debate) fue irrisorio que no lo hayan usado”, completaban en referencia a la oposición.
Massa tampoco pudo evitar quedar en el centro de los cuestionamientos cuando el eje del desarrollo productivo rozó las cuestiones económicas, que sus rivales utilizaron para fustigarlo por la inflación y la escalada del dólar. Sin embargo, el candidato evitó reaccionar y se mantuvo en la línea de lo propositivo.
Pese a eso, la satisfacción del espacio pasaba por lo que evaluaron que fue la performance de Massa en las dos horas de debate en la sede de la facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires (UBA). “Queríamos aprovechar los minutos, las réplicas y las preguntas para contar lo nuestro, nuestras propuestas, y lo hicimos. Sergio, muy sólido en todo”, agregaban.
Consideraban en esa línea que “fue el único que tuvo propuestas para cada eje”, en referencia a los tres temas abordados en esta oportunidad: seguridad; desarrollo humano, vivienda y protección ambiental, y trabajo y producción. Al tiempo que aludían que la idea de crear un “FBI argentino”, que mencionó Massa en su exposición, “es una idea que tiene hace mucho tiempo”.
“Massa, no puedo creer lo que decís. Un dólar a mil mangos, entrás a un almacén y de entrada te gastaste 5000 pesos. En la Aduana tenés un ‘Tongolini’ [por el secretario de Comercio, Matías Tombolini]”, lo chicaneó Patricia Bullrich. Massa les contestó que parecían “paracaidistas suecos”. Y se cruzó con Juan Schiaretti por las retenciones a las economías regionales.

Massa también apuró a Javier Milei en varios pasajes, como cuando le abribuyó “un sesgo autoritario” al salir en defensa de Myriam Bregman, a quien el libertario había destratado. Para sus cercanos, Massa logró mantener el eje propuesto inicialmente en el que anunció, al comienzo del debate, que no iba en busca de chicanas, sino de dar a conocer sus propuestas. “Estuvo bien centrado y mostrando cómo sería como presidente”, detalló un hombre del oficialismo que siguió el minuto a minuto desde una de las primeras filas.
Massa llegó a este debate después de una semana difícil. Primero estalló el escándalo de Insaurralde, algo que el tigrense buscó encapsular rápidamente, y luego se registró una nueva escalada del dólar, que superó los 800 pesos.
En la previa de su arribo al edificio emplazado sobre la avenida Figueroa Alcorta, Massa estuvo en el hotel que el sindicato Luz y Fuerza tiene en el barrio de Recoleta. Rodeado de varias personas de su confianza, terminó de repasar su performance. Por allí pasaron varios de los voceros del espacio, como el embajador en Brasil, Daniel Scioli, los ministros Victoria Tolosa Paz, Jaime Perczyk y Gabriel Katopodis, y los secretarios Juan José Bahillo e Ignacio de Mendiguren.
Massa estuvo acompañado casi en todo momento por su esposa y titular de AySA, Malena Galmarini; el vicejefe de Gabinete y hombre fuerte del PJ porteño, Juan Manuel Olmos; el asesor catalán Antoni Gutiérrez-Rubí; el jefe de campaña y ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, y por su encargado de Comunicación, Santiago García Vázquez.



Bullrich. Más combativa, criticó la corrupción K y esta vez atacó a Milei
Cambió la estrategia de hace una semana y recuperó protagonismo; rompió el eje entre Massa y el libertario
Delfina CelichiniPatricia Bullrich
Sin margen de error después del deslucido desempeño en el primer debate, Patricia Bullrichaban don ó el atuendo celeste y blanco del domingo pasado y anoche adoptó uno rojo, tal como el tono de su discurso. Con mayor fluidez que hace siete días, pasó a la ofensiva con más determinación y no solo arremetió contra el candidato oficialista, Sergio Massa, por la corrupción kirchnerista y la situación económica, sino que esta vez también embistió contra Javier Milei, a quien le reprochó “tener chorros” en sus listas. También logró romper la polarización entre ellos dos.
Bullrich pudo dar respuestas a los embates que recibió, como cuando le recordaron que no despidió a su exasesor Gerardo Milman, a quien el oficialismo vinculó con el atentado a la vicepresidenta Cristina Kirchner.
A dos semanas de las elecciones generales, y mientras pelea voto a voto para meterse en un eventual ballottage, la candidata presidencial de Juntos por el Cambio estuvo decidida a demostrar su filo discursivo y a contar su experiencia de gestión en las áreas de trabajo y seguridad.
Por eso, la aspirante a la Casa Rosada apuntó sus cañones en igualdad de condiciones tanto a Massa como a Milei. Para pegarle al candidato presidencial de Unión por la Patria repasó los escándalos de corrupción que tuvo que sortear el ministro de Economía durante la última semana, vinculados principalmente con el exfuncionario bonaerense Martin Insaurralde. Al postulante de La Libertad Avanza, en tanto, lo cruzó por su falta de experiencia y trató de poner en evidencia sus contradicciones. La libre portación de armas y el acercamiento del libertario con el gremialista Luis Barrionuevo fueron algunos de sus blancos.
Frases como “con Barrionuevo no vas a hacer nada”, dirigida a Milei, o “viniste a sacar las papas del fuego y nos hiciste puré”, hacia Massa, fueron festejadas por su tropa. Su equipo de comunicación, rápido de reflejos, reproducía estos latiguillos en Twitter para pelear la otra batalla, desplegada en redes sociales. También a ella se la vio más rápida para los intercambios, después de que la semana pasada se la notara dubitativa.
Durante sus dos minutos de presentación, Bullrich fue al hueso. Después de repudiar el ataque terrorista que sufrió ayer Israel, habló de la corrupción de los funcionarios de Unión por la Patria y vinculó a Milei con el oficialismo. “Se ha asociado. Es uno más”, señaló sobre el libertario.
En el eje desarrollo humano, la postulante de Juntos por el Cambio quiso exponer primero al economista. “Empezá por respetar a las personas”, le dijo a Milei mientras le recordó que habla de “mogólicos”. Tras ello, le reprochó a Massa: “Las mujeres nos podemos defender solas”. Fue después de que el ministro de Economía defendiera a Myriam Bregman de un embate del candidato libertario. Como parte de su estrategia para mostrar gobernabilidad y “un cambio viable”, la secundaron los gobernadores electos Leandro Zdero, Ignacio Torres, Maximiliano Pullaro, Marcelo Orrego, Alfredo Cornejo, Gustavo Valdés y Claudio Poggi.
En el cierre de su intervención, su foco no varió y apuntó a contar su trayectoria. “Soy una luchadora. Luché contra los corruptos, contra los que abusan con el poder que tienen. La única manera de derrotarlos es ser más fuerte que ellos. Y yo los voy a enfrentar para que tengas la Argentina que te merecés”. Concluido el debate, referentes del espacio opositor se mostraron exultantes con su desempeño. “La vi mejor, estuvo más firme con las condenas de corrupción”, señaló a uno de los intendentes bonaerenses que fueron parte de los 40 invitados de la postulante. “La vi muy bien”, comentó uno de sus colaboradores más cercanos.
El cierre, no obstante, fue algo accidentado. Tuvo que ser atendida por personal del SAME por un inconveniente en sus ojos. Mientras que una persona de su equipo aseguró a que se trató de “una basurita”, uno de los médicos indicó que se trataba de conjuntivitis. Después de una semana compleja, en la que Mauricio Macri volvió a exponer sus ambigüedades respecto de su vínculo con Milei, anoche el expresidente acompañó a su candidata para reafirmar su apoyo. La visitó en el Hotel Palladio, donde la postulante a la Casa Rosada concentró con su equipo. Allí se tomaron una foto, aunque Macri no pasó por la Facultad de Derecho durante el debate.



Schiaretti. Libró un duelo con el ministro y criticó la grieta
El gobernador redujo las referencias a su gestión en Córdoba; críticas al libertario
A diferencia de una semana atrás, esta vez el gobernador peronista Juan Schiaretti, candidato presidencial de Hacemos por Nuestro País, evitó las reiteradas referencias a su gestión al frente de la provincia de Córdoba y se animó a pasar al ataque en un par de oportunidades, a tal extremo que llegó a tildar de “fetiche” a Sergio Massa y lo acusó por el aumento de la inflación y la disparada del valor del dólar.
“Escuchar al ministro Sergio Massa hablando de trabajo y producción es un fetiche. Es el ministro que llevó la inflación del 65 al 140%; el dólar, que estaba en 250 pesos, está ahora en 900 pesos en el paralelo”, disparó Schiaretti. “Tiene tantos tipos de cambio porque no tiene reservas; las reservas están en menos diez, como en el chinchón”, remató el candidato su ataque al postulante oficialista.
En otro pasaje del debate, volvió a cargar contra Massa al recordarle los casos de Julio “Chocolate” Rigau, detenido con 48 tarjetas de débito de supuestos empleados de la Legislatura bonaerense, y del exjefe de Gabinete bonaerense Martín Insaurralde, quien la semana pasada quedó expuesto disfrutando de unas fastuosas vacaciones en un yate de lujo en Marbella (España). “Espero que la ley caiga con toda la dureza sobre Chocolate e Insaurralde”, dijo.
También atacó a Patricia Bullrich cuando el debate giró en torno a la seguridad. “Los últimos gobiernos dejaron solas a las provincias en la lucha contra el narcotráfico”, dijo Schiaretti para salir al cruce de las propuestas en la materia que había esgrimido la candidata de Juntos por el Cambio.
A Javier Milei volvió a criticarlo por sus propuestas económicas. “No hay país del tamaño de la Argentina que se haya dolarizado”, dijo. “No se necesita dolarización, lo que se necesita es equilibrio fiscal, un Banco Central que lo conduzca la oposición y un régimen cambiario desdoblado, con un dólar para los sectores productivos y otro libre”, volvió a la carga el cordobés contra la principal propuesta del libertario.


Bregman. Reivindicó la protesta callejera
La postulante del FIT acusó a los tres candidatos de representar “la vieja derecha”
La candidata presidencial del Frente de Izquierda y Trabajadores (FIT), Myriam Bregman, se mostró filosa en sus réplicas a los candidatos de las alianzas que se disputan el ingreso al ballottage de noviembre, a los que responsabilizó por el estado actual del país e identificó como “los representantes de la vieja derecha”.
La candidata trotskista fue la única participante del debate que no se solidarizó con Israel por el ataque de la organización terrorista Hamas en el inicio del encuentro.
A diferencia del resto, Bregman reivindicó la protesta callejera y desafió a continuarla. Asumió como propia la agenda progresista y cuestionó a las fuerzas de seguridad.
A Sergio Massa lo acusó de haber acordado con el Fondo Monetario Internacional “para después de las elecciones (dictar) más tarifazos, más aumentos de combustibles; es decir, menos salarios y menos jubilación”.
“Le pregunto si puede vivir con 124.000 pesos por mes como viven los jubilados, bono incluido”, desafió al candidato presidencial del oficialismo.
También cuestionó las propuestas sobre el eje producción y trabajo que había formulado unos minutos antes el postulante de La Libertad Avanza. “La única libertad que defiende Milei es la libertad de que te exploten”, remató Bregman su réplica a Milei.
En el primer tema del debate, que fue sobre seguridad, Bregman apuntó sus críticas a la candidata de Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich. “Usted y todos los que promueven la mano dura fracasaron”, dijo en dirección a la exministra de Seguridad de Mauricio Macri, a quien acusó de haber incrementado “en un 97% la población carcelaria”, afirmó, antes de preguntarle a su rival política hasta dónde pensaba bajar la edad de imputabilidad. “¿Hasta los 12, hasta los 10, hasta el jardín de infantes?”, insistió.

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