JUSTICIA, LA MARCHA

“Metió preso a Boudou”: Milei apoyó a Lijo para la Corte
El Presidente respondió a los fuertes cuestionamientos
A pesar de los cuestionamientos a Lijo, Milei no le suelta la mano
Ante los fuertes cuestionamientos de asociaciones académicas, profesionales y económicas, el presidente Javier Milei defendió ayer la candidatura del juez federal Ariel Lijo para integrar la Corte Suprema.
Entre los argumentos, afirmó que Lijo llevó a prisión a Amado Boudou, en una de las múltiples causas que enfrentó el exvicepresidente. “¿Quién metió preso a Boudou?”, se preguntó. La condena firme que llevó al exvicepresidente a prisión, en realidad, fue dispuesta por un tribunal oral por el caso Ciccone.
El presidente Javier Milei elogió ayer al juez federal Ariel Lijo, al defender la postulación del magistrado para integrar la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Subrayó, entre los argumentos para apuntalar a uno de sus candidatos para el máximo tribunal, que ordenó detener a Amado Boudou, en una de las múltiples causas que enfrentó el exvicepresidente.
“¿Quién metió preso a Boudou?”, se preguntó Milei ayer, al ser consultado sobre el tema por Radio Rivadavia. La propuesta de que Lijo acceda a la Corte (para ocupar la vacante que generó la salida de la jueza Elena Highton de Nolasco) cosechó múltiples expresiones de resistencia, tanto de entidades judiciales como de organizaciones económicas.
“La realidad es que cuando usted entra en detalles puristas puede encontrarle cosas a todo el mundo. Hay que evaluarlo en el contexto en el que uno está. Es una estrategia para tener una Corte que tenga un formato que respete más la Constitución, una Corte alineada con la Constitución, que es una Constitución liberal”, sostuvo Milei. “La expectativa es que pasen los dos [por Lijo y Manuel García-Mansilla, los dos candidatos del Poder Ejecutivo para la Corte]. Nosotros somos el Poder Ejecutivo, no tenemos por qué meternos en el Poder Judicial. Durante la campaña fui agredido por no expresarme sobre cosas que tenía que hacer la Justicia”, indicó.
Milei opinó, además, sobre la decisión de la Corte de rechazar, hace dos semanas, dos demandas contra su DNU de desregulación económica (las del gobierno de La Rioja y del expresidente del Colegio de Abogados Jorge Rizzo). “Si la Corte hubiera fallado más rápido, hubiera bajado niveles de tensión y hubiera ayudado más a los argentinos. Pero es un poder independiente, tiene sus tiempos y hace lo que, a su criterio, corresponde”, evaluó.
El cruce de un exjefe de la UIF
La justificación de la postulación de Lijo que hizo Milei a partir de la detención de Boudou que el juez dispuso generó la réplica de Mariano Federici, extitular de la Unidad de Información Financiera (UIF) entre 2016 y 2019.
“Lijo no tuvo nada que ver con meter preso a Boudou. En otra causa por enriquecimiento ilícito, que aún se encuentra en trámite en su juzgado y a punto de prescribir por la cantidad de tiempo que hace que la tiene, hizo un show mediático con una detención de Boudou para disimular su inacción. Pero en Ciccone, que es donde Boudou tuvo una condena firme y fue efectivamente preso, más allá de haber elevado la causa a juicio cuando ya no quedaba más margen para no hacerlo, Lijo no tuvo nada que ver”, remarcó Federici en un mensaje que publicó en su cuenta de la red social X.
El derrotero judicial de Boudou –que fue condenado a 5 años y 10 meses de prisión por intentar quedarse con el 70% de la imprenta Ciccone a través de testaferros– lo cruzó con Lijo en varias investigaciones, además de la de la imprenta que confeccionaba papel moneda.
El 3 de noviembre de 2017, Lijo dispuso detener a Boudou en el marco de una causa por enriquecimiento ilícito que ya tenía en ese momento cinco años de antigüedad. La detención de Boudou se produjo antes de las 7, en su departamento de Puerto Madero. Estuvo a cargo de la Prefectura Naval, y las imágenes del exvicepresidente vestido de jogging y descalzo, al ser detenido, se difundieron ampliamente.
A principios de 2018, Boudou obtuvo la excarcelación en la causa por enriquecimiento ilícito, y luego también la excarcelación en una causa en la que se lo investigó por la recepción de dádivas. Fueron decisiones de la Cámara Federal
En el caso Ciccone, que instruyó Lijo, el tribunal que condenó a prisión a Boudou fue el Tribunal Oral Federal Nº 4, que integraron los jueces Pablo Bertuzzi, Néstor Costabel y María Gabriela López Iñiguez. La sentencia contra Boudou se leyó el 7 de agosto de 2018. Los recursos de apelación llevaron el fallo hasta la Corte Suprema, que lo confirmó el 3 de diciembre de 2020.
Las universidades y la prensa
En otro tramo de la entrevista, Milei retomó las críticas a la marcha universitaria y sus cuestionamientos a los periodistas. “Nunca dijimos que queríamos cerrar las universidades. Nunca dijimos que les íbamos a quitar financiamiento. Lo único que pedimos y buscamos es que, como las universidades públicas son financiadas por los pagadores de impuestos, los números tienen que ser auditados. ¿Quién no quiere ser auditado? Los ladrones no quieren ser auditados. Si los números fueran transparentes, no tendrían problemas en ser auditados. Los que roban no quieren ser auditados”, subrayó el jefe del Estado en sus declaraciones a Radio Rivadavia.
Consultado sobre sus ataques a periodistas, Milei señaló: “Mi problema es cuando mienten, cada uno de los casos que me endilgan de discusión es cuando los encuentro mintiendo, los deja en evidencia. ¿Los periodistas pueden mentir, calumniar, pueden decir todo lo que quieran y no puedo contestar?”.
“El kirchnerismo perseguía periodistas y eso no es lo que está pasando ahora. Pero si ustedes mienten, yo los voy a dejar en evidencia”, subrayó el Presidente en sus declaraciones radiales.

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El Gobierno profundiza las críticas a los políticos de la marcha
Asegura que no había motivos para la protesta universitaria: “Son el tren fantasma”, insistió el Presidente, en referencia a los dirigentes

Cecilia DevannaLa concentración, el martes, en Plaza de Mayo
“Se acomodaron todos los enemigos”. La frase sonó muy cerca de Javier Milei, en el ocaso de la semana marcada a fuego por la multitudinaria marcha universitaria del último martes. En su círculo íntimo mantenían ayer la distinción entre los universitarios y su causa, a la que consideran “noble”, y los dirigentes políticos que “tomaron” la marcha.
“Demostraron miserabilidad”, apuntaron, para enumerar nombres como los de Sergio Massa, Martín Lousteau y Horacio Rodríguez Larreta, a los que identificaron con sus derrotas en distintas instancias de las últimas elecciones.
Pese al impacto de la marcha, tanto en las calles como en las redes sociales, y más allá de las concesiones que hizo el Gobierno para intentar neutralizar la convocatoria, la interpretación política de lo sucedido no se movió un ápice. “La política tomó una causa noble y la prostituyó. Nos criticaron por aquello que nunca habíamos dicho que íbamos a hacer. Fue la reedición de la campaña del miedo de Sergio Massa. Se ve claro en las caras de esa marcha: la CGT, Pablo Moyano, a quienes no los veo con la causa. También estaba el ala progresista de la UCR, La Cámpora, Axel Kicillof y la provincia de Buenos Aires, el Frente Renovador y Massa, los piqueteros, toda el ala de la izquierda, aquellos que defienden los regímenes autócratas, con profundo sentimiento antisemita, también. Es el tren fantasma”, dijo ayer Milei en Radio Rivadavia.
En esa línea, en la Casa Rosada remarcaban los dos aumentos anunciados del 70% sobre el presupuesto de funcionamiento de las universidad. También, que ya estaba agendado el encuentro de mañana entre el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) y el Gobierno. Y que hoy se sumará la reunión entre Sandra Pettovello, ministra de Capital Humano, y Ricardo Gelpi, rector de la UBA.
De fondo, prevalece el convencimiento de que la marcha no conmovió los cimientos del Gobierno. Y que el “principio de revelación” asoma como el resultado más nítido de lo sucedido. “Mostró quién está de cada lado, quiénes son el statu quo, que son los que hundieron a la Argentina y la llevaron al estado en el que la dejaron”, razonaron quienes conocen el pensamiento del mandatario.
A las imágenes de la convocatoria universitaria contraponen con los 500.000 likes que recibió el posteo de Instagram que hizo esa misma noche el Presidente y los cuatro millones de visualizaciones del tuit que el Presidente escribió al día siguiente. “Tienen más likes que toda la gente que juntaron en la marcha”, señalaron. A ese caldo añadieron los 48 puntos de rating que tuvo la cadena nacional del lunes, para anunciar el superávit de marzo. “Lo vieron más de 23 millones de argentinos”, resaltaron.
Contra los análisis que siguieron a la masiva movilización, la cuenta de likes, visualizaciones y rating arrojó un resultado distinto en la Casa Rosada. “Fue una demostración palmaria de la debilidad de ellos contra Javier”, cuentan en el corazón de la cúpula libertaria. Milei, por su parte, expuso todo su respaldo a Pettovello, responsable del área de Educación. “La operan porque es una máquina de descubrir actos de corrupción”, dijo ayer Milei sobre Pettovello. “No estoy dispuesto a entregar a una ministra que está haciendo un trabajo excepcional”, agregó. Y aseguró que se avanzará con las auditorías en las universidades.
Contra las versiones que apuntaban a que la funcionaria perdería algunas de sus áreas bajo control (Educación, Trabajo, Cultura y Desarrollo Social), en el primer piso de Balcarce 50 se mostraron contundentes: “Eso sería atentar contra el concepto de Capital Humano. Bastante fue que al final no tuviera también Salud bajo su órbita, pero era demasiado complicado”.
Para dejar atrás el conflicto universitario, en el círculo más cercano de Milei centran su expectativa en la aprobación por parte del Congreso del paquete fiscal, que incluye el blanqueo de capitales, y la “Ley de bases”. Ambos son vistos en la Casa Rosada como pasos fundamentales para recomponer el patrimonio neto del Banco Central. Si logra ese cometido, Milei no tiene dudas de que la dolarización será un hecho.
“El blanqueo es la clave para limpiar el balance del BCRA. Es fundamental la política de saneamiento”, recalcan en la órbita presidencial. Señalan que el mismo destino tendrá lo que se consiga de la mano de las privatizaciones. “Es la puerta de entrada a la dolarización”, reafirman. La expectativa de que los números de la macroeconomía empiecen a reflejarse en la micro completan un combo que, sostienen en la Casa Rosada, sustenta “el romance” del líder libertario con la economía.
La baja de la tasa en el Banco Central y la reapertura de créditos hipotecarios son otras dos noticias celebradas que –enfatizan– eran inimaginables cuatro meses atrás, cuando Milei accedió a la presidencia. Más allá de esa algarabía, hay prudencia por lo que puede ser el número de la inflación de abril: mostraría una tendencia a la baja, pero existen dudas de que pueda ubicarse en un solo dígito. El salto de los servicios y tarifas públicas impacta en esa ecuación.

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