El Gobierno y sectores dialoguistas consensuaron un texto común para sancionar la boleta única papel
Buscarán convertirla en ley este martes, en una sesión especial convocada para las 11.30; los gobernadores de Río Negro, Misiones y Salta condicionaron el quorum a la eliminación del casillero que favorece el efecto arrastre
Delfina Celichini
Uno modelo de Boleta Única, similar al que funciona en la provincia de Mendoza desde el 2022
El Gobierno logró un dictamen de mayoría para convertir en ley el proyecto de boleta única papel (BUP) en la sesión especial convocada para este martes a las 11.30. Lo obtuvo en consonancia con los bloques Pro, parte de la UCR, la Coalición Cívica (CC) y Encuentro Federal, quienes priorizaron el objetivo de que el año próximo se erradique la tradicional papeleta partidaria. Para lograrlo, aceptaron la modificación introducida por el Senado, que eliminó en el diseño de la boleta única el casillero de la “lista completa”, que permite, al marcarlo, elegir a todos los candidatos, y en todas las categorías, de un mismo partido. Ese casillero es resistido por los gobernadores con partidos provinciales que no suelen competir por la presidencia y no quieren verse perjudicados por el arrastre que generan los frentes nacionales.
La Constitución Nacional exige que para sancionar una reforma electoral se necesita una mayoría absoluta del total de cada una de las Cámaras. En diputados, requiere de 129 voluntades, sin excepción.
Si bien en la Cámara baja existe una amplia mayoría –constituida principalmente por los diputados no kirchneristas que representan a la provincia de Buenos Aires– que está de acuerdo con incluir la posibilidad de tildar un casillero para elegir todas las categorías de un mismo partido, cedieron ante la advertencia del bloque Innovación Federal –que responde a los oficialismos de Misiones, Río Negro y Salta–, que anticiparon que si se modificaba el texto del Senado no darían quorum, en consonancia con el kirchnerismo, que rechaza de plano el proyecto.
“No vamos a poner en riesgo la BUP”, reaccionó un referente del bloque que preside Miguel Ángel Pichetto tras salir de la cumbre celebrada en el despacho del presidente de la Cámara baja, Martín Menem. Esta reunión fue justo antes del plenario de comisiones, donde se logró un despacho de mayoría con 67 firmas, 14 de ellas en disidencia parcial. Consideran que, como en la próxima elección no se elegirán cargos ejecutivos, no tendrá tanta injerencia la ausencia del casillero de lista completa.
“Costó mucho destrabarla [a la BUP], es un esfuerzo de todos, un esfuerzo de muchas provincias que tienen gobiernos provinciales y que tienen, en algunos casos, mejor calidad institucional que el resto del país. Se está destrabando, por ahí no de la manera que quieren todos, pero nosotros hoy firmamos el dictamen y aceptamos la media sanción del Senado”, señaló Juan Manuel López, de la Coalición Cívica.
A pesar de la fumata blanca entre el oficialismo y parte de los dialoguistas, hay legisladores que no se darán por vencidos. “Vamos a insistir con el botón de lista completa”, adelantó la diputada radical Carla Carrizo (CABA). Como ella, otros referentes del compendio mayoritario apuestan a sentar su posición en el recinto así como a volver a la carga con la posibilidad de incluir esta opción durante la sesión de mañana.
“Nos quedamos con sabor a poco con este dictamen. Nos parece fundamental insistir con la inclusión del casillero para elegir la lista completa”, sumó Karina Banfi, de la UCR, quien exigirá en la votación en particular la incorporación de este “botón”.
Si bien una significativa porción del radicalismo acompaña a Banfi y Carrizo, el fiel de la balanza lo inclinará Unión por la Patria (UP). El kirchnerismo rechaza de plano la implementación de la BUP, pero podría apoyar la incorporación del casillero de “lista completa” para que el elector pueda seleccionar todos los cargos de una lista partidaria. Sería un “premio consuelo” ante la imposibilidad de frenar la reforma.
“Llegado el caso vamos a votar la opción de boleta completa”, anticipó una referente del kirchnerismo. En la misma línea, Germán Martínez, líder de UP en Diputados, dictaminó: “Aunque quedemos solos en este plenario y en el recinto, a los partidos políticos en la Argentina nosotros los vamos a defender igual. No es casual que cuando hay proyectos que tienden a la disolución nacional en la Argentina, planteen una reforma que apunta a la fragmentación del sistema de partidos”.
“La coexistencia de diferentes métodos de votación (boleta única y tradicional) puede complicar el proceso electoral y complicarle la vida a los votantes”, afirmó por su parte la diputada Victoria Tolosa Paz, en alusión a las provincias que conservan el sistema de boleta partidaria, como Buenos Aires, y suelen elegir a sus representantes el mismo día que la elección nacional.
La eliminación del casillero de lista completa erradicaría casi por completo el “efecto arrastre” de la papeleta partidaria. Los que defienden su incorporación señalan que, de no existir, el voto en blanco para las categorías inferiores será muy elevado. Temen que el votante considere que la selección de la opción nacional sea suficiente y no tilde el resto de las cajas. Argumentan que en Mendoza, una de las provincias que se implementó este sistema, el 85% optó por la opción de lista completa en la última elección.
En el Senado, el oficialismo accedió a quitar esta opción a instancias de los alfiles legislativos de los gobernadores Alberto Weretilneck (Río Negro) y Hugo Passalacqua (Misiones), quienes especulan con que el “efecto arrastre” los perjudique. En Diputados, estos dos mandatarios provinciales están representados por el bloque Innovación, presidido por la salteña, Pamela Calletti, aliada del gobernador Gustavo Sáenz (Salta).
El gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, y el ministro del Interior, Guillermo Francos
Los libertarios priorizan la sanción de la ley y ponen en un segundo plano la letra chica de la norma. Cerca del presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, señalan que apoyarán el texto que se sancionó en el Senado para evitar inconvenientes con los gobernadores.
El diálogo previo
Este mediodía, las diputadas Pro, Silvia Lospennato y Silvana Giudici, se reunieron en Casa Rosada con referentes del oficialismo para tratar de destrabar el debate. De la cumbre participaron el vicejefe de Gabinete, José Rolandi, el secretario de Interior, Lisandro Catalán, el jefe de bloque libertario en Diputados, Gabriel Bornoroni, y el presidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales, Nicolás Mayoraz (LLA).
Sobre este encuentro, Giudici confió “El bloque Pro fue con la posición de impulsar el tratamiento de la BUP para comprometer a los bloques con el quorum y la sanción porque es un proyecto de nuestro espacio que incluimos en la agenda legislativa que le pasamos a Guillermo Francos -jefe de Gabinete- hace dos meses”.
Los cambios
El principal cambio de esta reforma electoral apunta a eliminar la actual papeleta partidaria –que distribuye y cuida cada espacio político– para adoptar una única boleta que aglutine toda la oferta electoral nacional.
Esta modificación termina con la práctica de robar u ocultar boletas en el cuarto oscuro. También, con el negocio de los “sellos de goma”, partidos sin representación real que en cada elección presentan múltiples candidatos para acceder a los fondos que el Estado distribuye para imprimir las boletas. Con una boleta única que engloba a todos los candidatos, se garantiza la presencia de la totalidad de la oferta electoral el día de los comicios en cada centro de votación.
Será una boleta apaisada, donde los partidos figurarán en las columnas (verticales) y los cargos en las filas (horizontales) para facilitar la visualización del elector.
Otorgará mayor autonomía al votante para decidir, dado que se incluyen en una misma boleta varias categorías de cargos pegadas entre sí y conformando lo que se denomina la lista sábana electoral. Este diseño induce al votante a dejarse llevar por el “efecto arrastre”.
Esta reforma también ataca las prácticas clientelares. La existencia de una única boleta oficial, accesible únicamente en el lugar de votación, neutraliza la posibilidad de intercambio de favores por votos, por ejemplo, a través del voto cadena
Esta modificación del sistema tiene un gran simbolismo para la Casa Rosada. No solo ataca las prácticas clientelares y el negocio de la impresión de boletas, sino que también garantiza el derecho de elegir y ser elegido sin la necesidad de una estructura robusta de fiscales, algo que en la última elección le costó a los libertarios un pacto con el sindicalista Luis Barrionuevo en las PASO y con Pro en el balotaje.
La explicación del uso del casillero “Lista Completa”: el caso mendocino
CON LA VISTA EN LAS ELECCIONES, EL OFICIALISMO DEFINE A LOS ARMADORES EN LAS PROVINCIAS
La Libertad Avanza expande su estructura con dirigentes que ya tenían trayectoria en el PJ o en JxC
Con una carta en las redes sociales, Karina Milei se mostró otra vez como la armadora política de La Libertad Avanza (LLA) y advirtió que el partido oficialista ya no necesita de alianzas electorales en las provincias para competir en los comicios. En su mensaje, distribuido por la red social X, la secretaria general de la Presidencia mencionó seis distritos en los que el partido ya obtuvo la personería jurídico-política y mencionó uno por uno a los presidentes de LLA en esos territorios. Ellos son Martín Menem (La Rioja), Sebastián
Pareja (Buenos Aires), Romina Diez (Santa Fe), Pilar Ramírez (ciudad de Buenos Aires), Gabriel Bornoroni (Córdoba) y José Peluc (San Juan). La mayoría de ellos tienen una dilatada trayectoria en estructuras tradicionales de la política.
Martín Menem
PRESIDENTE DE LLA EN LA RIOJA
Es el presidente de la Cámara de Diputados. Fue candidato a gobernador de La Rioja en 2023 y salió tercero, con casi el 16% de los votos. Es hijo del exsenador nacional Eduardo Menem y fue diputado provincial. Ahora preside el partido y es un hombre de confianza de Karina Milei.
Karina Milei
PRESIDENTA NACIONAL DE LLA
La hermana del Presidente es la titular del partido a nivel nacional. Es la armadora en todo el país y a pesar del discurso “anticasta” recurrió como aliados a dirigentes con trayectoria política, vinculados al peronismo, a la UCR y al macrismo. Su sorpresiva aparición en el Parque Lezama alimenta las versiones de su candidatura.
Pilar Ramírez
PRESIDENTA DE LLA EN LA CIUDAD DE BUENOS AIRES
Es legisladora porteña, de confianza de Karina Milei. Ocupó un cargo gerencial en Aerolíneas Argentinas en la gestión de La Cámpora y fue desplazada por Cambiemos. Es la esposa del vicepresidente del Banco Nación, Darío Wasserman.
Gabriel Bornoroni
PRESIDENTE DE LLA EN CÓRDOBA
Es el jefe de bloque en la Cámara de Diputados. Se hizo cargo tras la salida de Oscar Zago, que se abrió del oficialismo. Es cordobés y desembarcó en política de la mano de La Libertad Avanza tras coqueteos con Juntos por el Cambio. Es empresario y tiene dos estaciones de servicio. Preside la Comisión de Legislación General.
Romina Diez
PRESIDENTA DE LLA EN SANTA FE4
Es diputada por Santa Fe. Dirigente de confianza de Karina Milei, es una economista de fuerte exposición en las redes. Fue docente universitaria e integró la Fundación Libertad. Como líder libertaria en Rosario y Santa Fe, quedó expuesta en un escándalo por la designación de Martín Tomassini, un exstripper y gasista, a cargo del PAMI Rosario, nombramiento que fue anulado. En agosto, al criticar una nota del corresponsal de Germán de los Santos, Diez la nacion expuso en redes sociales el domicilio del periodista, amenazado por sus investigaciones sobre el narcotráfico.
Sebastián Pareja
PRESIDENTE DE LLA EN BUENOS AIRES
Es el actual subsecretario de Integración Sociourbana de la Nación. Para tomar ese puesto, debió renunciar a su banca en el Senado bonaerense: encabezaba un bloque en el que militan figuras de dilatada trayectoria en la política tradicional, como Florencia Arietto y Joaquín de la Torre. Fue asesor del presidente Carlos Menem y lo acompañó también en su paso como senador, trabajando en su despacho. Pareja fue parte de la estructura que respondía al actual diputado Emilio Monzó y, en el gobierno nacional de Mauricio Macri, fue director de Asuntos Jurídicos del Registro Nacional de las Personas. En la campaña de 2023, se erigió en armador bonaerense de La Libertad Avanza.
José Peluc
PRESIDENTE DE LLA EN SAN JUAN
Es de origen peronista. Apoyó al menemismo y, a nivel provincial, a los gobiernos del PJ de Jorge Escobar y Juan Carlos Rojas. Militó con la CGT provincial y dirigió Barrios de Pie. Se acercó al sector del peronismo del exsenador Roberto Basualdo, actualmente alineado con Juntos por el Cambio. Basualdo tiene un partido propio (Producción y Trabajo), del que surgió el actual gobernador Marcelo Orrego, también peronista. Peluc se alejó de Basualdo y armó un partido propio, ADN, crítico de Orrego. Entre 2011 y 2015, fue diputado provincial. En septiembre de 2015, en las postrimerías del segundo mandato de Cristina Kirchner, fue nombrado –con polémica por su falta de antecedentes– en la Autoridad Federal de Tecnologías de la Información y la Comunicación (Aftic), impulsado por el massismo.
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Las vacunas anti-Milei que no terminan de prender
Luciana Vázquez
La Argentina de Javier Milei va mostrando una intensificación de la rabia como sistema y del caos como síntoma. El caos viene de la gestión del gobierno que tiene forma de huracán Helene que arrasa con todo y sin parar y de los obstáculos que se suceden semana a semana. La rabia encontró su punto culminante en el acto libertario del Parque Lezama el fin de semana. Se vio un Milei desatado en su fiereza. La movilización contó, inclusive, con una especie de versión autóctona de los Proud Boys, el ejército ciudadano de fanáticos de Donald Trump, todos hombres far-right que suelen exhibir su poder sin pudor en las calles de Estados Unidos. El sábado, columnas de hombres fanáticos de Milei avanzaban hacia el sur de la ciudad en un despliegue similar. El influencer libertario conocido como Gordo Dan encabezaba alguna de esas columnas.
En tan solo nueve meses, la oposición se encontró con oportunidades únicas de capitalizar los obstáculos de la gestión mileísta. Pero ni el subidón inflacionario de diciembre que llegó al 25,5%, ni el escándalo de los alimentos guardados en Capital Humano, ni la primera marcha universitaria del 26 de abril, ni las derrotas legislativas con la jubilación y los fondos de la SIDE, ni la recesión generan efectos duraderos: nada detiene al Gobierno a la hora de avanzar con su agenda y la visión que lo trajo al poder.
Es cierto que Milei y el Gobierno caen en su imagen positiva. Pero esa caída está lejos de tener el nivel de empinamiento que tienen algunos de los efectos más delicados de la gestión, por ejemplo, la subida de la curva de pobreza: la gravedad de ese escenario social hace mella, pero con limitaciones. Tamaños costos sociales no terminan de correlacionar del todo con una crisis total de imagen del Gobierno. Por ahora, la oposición no da con la vacuna anti-Milei: no hay escollo que obligue al Gobierno a cambiar de rumbo y aminorar su marcha. Tambalea por unos días, se enreda en internas y sale del ahogo con nueva bocanada de oxígeno.
Milei está generando sus propios anticuerpos políticos con la exasperación de la agresividad política: la escalada de rabia de Milei, que quedó clara en el discurso del sábado, es la escenificación de una voluntad política elevada a la enésima potencia y la muestra de una voluntad de poder inclaudicable. Cueste lo que cueste, incluso, la paz del discurso social.
Señales del Presidente
Esa falta de pudor en la escenificación de la rabia de Estado tiene dos destinatarios. Es una señal para la política: deja clara la convicción presidencial. Es un signo de autoridad intransigente ante una clase política dividida hasta lo imposible. El otro destinatario es la gente. ¿Qué es “la gente” hoy? Hay confusión en la política en torno a esa respuesta. En la hipótesis de Milei, su hermana Karina y Santiago Caputo, la gente canaliza su rabia vía la rabia de Estado. Esa fórmula le sigue funcionando al Presidente: Milei no es la representación de la rabia y la angustia de los más golpeados. A los ojos de la sociología del votante más desfavorecido de Milei, el líder de La Libertad Avanza es la rabia. Hay algo de un efecto catártico que todavía funciona.
Por un lado, porque el obstáculo central que podría enfrentar la gestión libertaria todavía no está instalado en el escenario político ni en el social. Todo indica que ese signo de alarma no es la pobreza en alza: para que la pobreza desestabilice, debe llegar de la mano de la movilización de los conurbanos. Hoy nadie tiene ese poder de capitalizar la angustia de las mayorías pobres. En parte, porque el Gobierno lo desarticuló a fuerza de la batalla cultural y financiera contra los movimientos piqueteros. Hay algo, también, de alianza estratégica con cierto peronismo profundo del conurbano profundo. Además de aumentar la Asignación Universal por Hijo (AUH) y la Tarjeta Alimentar.
La contención de la inflación es otro factor: esa angustia del bolsillo está algo contenida en los sectores en los que la inflación más pega, los más pobres. También juega un papel la visión de una tierra prometida libertaria de salida individual que todavía no se licua. Y un cuarto componente es el factor religioso de la puesta en escena mileísta: la apelación al eslogan “Dios, patria y familia” tiene menos de fascista que de síntesis de una tríada de valores y creencias de sectores pobres del conurbano. La religiosidad mileísta disputándole el territorio a la religiosidad peronista. Y también, a la religiosidad institucional del papa Francisco y la Iglesia.
La alarma que puede complicar a Milei es otra: la percepción clara en la opinión pública de que la cosmovisión macroeconómica del Gobierno quedó agotada. La esfera macro y la vida económica de la gente tienen problemas graves.
“La incertidumbre sigue siendo altísima, aun cuando el Gobierno tenga razón en su visión económica”, reconoce un inversor que sigue el tema argentino desde Manhattan. Pero al Gobierno le quedan municiones macro y batallas culturales todoterreno para afrontar ese riesgo. Para aplanar la curva de la caída de imagen, al Presidente le sobra rabia y le queda artillería macro.
La Argentina es una flecha lanzada hacia un blanco que queda en el futuro. El problema es que el vuelo es incierto. La incertidumbre está en dos frentes. Por un lado, ¿hasta cuándo la rabia puede funcionar como combustible de un cambio brutal de régimen? Por el otro, ¿cuándo el monocomando de una macro centrada en el botón de la inflación va a activar la botonera completa? Es decir, cuándo el superajuste y el déficit cero se van a traducir en mejora de los indicadores que cambian de manera más evidente la vida de la gente.
Política y percepciones
Por ahora, la puja entre el Gobierno y la oposición más dura, la kirchnerista y la radical de Martín Lousteau, Emiliano Yacobitti y Facundo Manes, se da en el terreno de las percepciones. La política se esfuerza por adivinar cuál es la percepción que domina en la ciudadanía.
Con la marcha programada para este miércoles, la oposición confía en la agenda universitaria como elemento de presión potente. Pero se instala una cuestión central en la disputa por el favor ciudadano: ¿esa expectativa en torno al poder corrosivo de la agenda universitaria funciona realmente como interpretación acertada de lo que moviliza a los argentinos hoy? ¿O la causa universitaria no logrará nunca convertirse en la 125 del mileísmo? Para el 52,9% de pobres argentinos, la universidad queda muy lejos como preocupación vital. En cambio, el sentimiento de rabia queda más cerca.
La última novedad fue el encuentro entre Milei y Bukele. El modelo Bukele se sintetiza en 80% de apoyo popular gracias a un logro central, el combate contra las maras y la conquista de la seguridad de El Salvador, sacrificando la institucionalidad republicana y la protección de derechos humanos fundamentales. Es un modelo posible para Milei, aunque en otro sentido. La institucionalidad que el libertario está dispuesto a quebrar es la del régimen del discurso presidencial: la lengua de Estado aceptable llevada al terreno callejero.
El tipo de apoyo de la opinión pública a la Bukele también es un modelo posible: no importa lo que haga, si el mayor drama social queda bajo control, la ciudadanía apoya. Para El Salvador y Bukele, el mayor drama era la inseguridad: controlada, el apoyo es total. Para Milei, el mayor drama es la inflación, y ahora la pobreza y el desempleo: controlado ese drama, Milei puede convertirse en el Bukele argentino. Mientras llegan esos efectos positivos, la rabia y el caos le juegan a favor. Mientras la economía resulta manejable, aun con inflación, como lo demostró el kirchnerismo en sus mejores años, los gobiernos sobreviven y conservan poder.
http://indecquetrabajaiii.blogspot.com.ar/. INDECQUETRABAJA
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