LECTURA..."El espíritu de la esperanza" Y "Mundo loco. Guerra, cine, sexo"...

Byung-Chul Han y Slavoj Žižek le abren una puerta a la esperanza
Los filósofos contemporáneos Slavoj Zizek y Byung-Chul Han
El pensador coreano-alemán y el filósofo esloveno, que durante años exploraron el lado más oscuro de la tecnología y el capitalismo, se vuelcan en sus nuevos libros a visiones críticas, pero menos pesimistas
Nicolás Mavrakis
Tanto para el coreano-alemán Byung-Chul Han (Seúl, 1959) como para el esloveno Slavoj Žižek (Lubliana, 1949), la trayectoria de su pensamiento filosófico se convirtió en la capacidad de iluminar para un público global no siempre interesado en los pormenores históricos o académicos de la filosofía aquello que provoca grandes angustias y paradojas. Alrededor de esta posibilidad, que es la raíz de su éxito como best sellers mundiales de la filosofía, los estilos y los temas de uno y otro, sin embargo, no podrían ser más distintos.
El factor común es que ambos apuntan a discutir precisamente aquello que se suele consensuar como indiscutible también entre otros serios contendientes en la cima del mercado intelectual. A saber, las ilusiones benéficas del progreso tecnológico permanente, en el caso de Han, y la imposibilidad de imaginar otro modo de existencia distinto al capitalista, en el caso de Žižek.
"‘A diferencia del pensamiento positivo, la esperanza no le da la espalda a las negatividades de la vida’, advierte Han"
Si lo que irrita a sus cíclicos detractores es la manera con la que Han o Žižek elaboran tales ideas para el gran público, la forma en que resuelven desde sus respectivas tradiciones determinados análisis para encauzar esas ideas o, simplemente, el hecho de que vendan más libros atacando los mismos dogmas que muchos otros defienden, es una discusión aparte. Lo cierto es que Han, con su tono parco y su manifiesta reivindicación de las ideas de Martin Heidegger, al igual que Žižek, con su tono desenfadado y su manifiesta reivindicación de las ideas de G. W. F. Hegel, Karl Marx y Jacques Lacan, comienzan a inclinarse en favor de un enfoque distinto de su trabajo tras décadas de recorrer nada más que el lado oscuro de la tecnología y el capitalismo.
Ya desde el título, El espíritu de la esperanza, el nuevo libro de Han se abre a una luz reflexiva menos pesimista y cercana a lo que podría denominarse “constructivo”. Pero la esperanza no debe confundirse con el optimismo. “A diferencia del pensamiento positivo, la esperanza no le da la espalda a las negatividades de la vida”, advierte Han frente a cualquier posible aproximación errada a la “psicología positiva”.
Dejando a un lado los debates sobre las muy diferentes vicisitudes de los lugares donde estas ideas se escriben y los lugares donde se leen (es decir, olvidando por un rato el hecho de que sean autores europeos quienes establezcan lo que debería preocupar a los lectores argentinos), en realidad tampoco sonará extraña, en casi ningún punto de Occidente, la propuesta en favor de una “política de la esperanza” para tender “una pasarela sobre un abismo al que la razón no se atreve a asomarse”. Bajo consignas muy distintas, por lo tanto, todo habitante sensato del mundo lo pensará dos veces antes de descartar la esperanza como fuente “iluminadora” de una realidad que, tal como escribe Han, “el deseo y la expectativa no tienen la fuerza para transformar”.
Byung Chul Hanarchivo
“La esperanza no sabe lo que es darse por satisfecha ni quedarse contenta”, explica Han en su recorrido por ideas de Baruch Spinoza, Ernst Bloch, Albert Camus y Terry Eagleton, entre otros. Pero en el camino también apela a una inédita objeción a su reverenciado Heidegger: “El pensamiento heideggeriano es insensible para lo posible y para lo venidero”, escribe, de modo que, encerrado en la angustia ante la muerte, el viejo maestro de Alemania es ciego al “pensamiento de la esperanza”. ¿Es esto un giro oportunista en una sociedad de repente saturada de diagnósticos pesimistas? ¿O es, en cambio, el demorado momento de ilusión de quien, tras un largo recorrido, invita a resistir?
"En Mundo loco asoman las definiciones sobre un “tecnopopulismo” que aplaca a la democracia y las advertencias contra las trampas de la censura"
Žižek, por su parte, ofrece en Mundo loco. Guerra, cine, sexo otra de sus recopilaciones de artículos periodísticos que, como un “single” a la espera del próximo “álbum”, demarca la zona para algún libro inminente de mayor calado. Sin embargo, también él menciona en esta ocasión que “mi esperanza es que esta compilación ayudará a algunos lectores a pensar y buscar soluciones”, en especial en tiempos como el actual, donde “la historia está avanzando hacia un precipicio”.
El esloveno Slavoj Zizek
Lejos de ser otra de esas formalidades que suelen decorar las contratapas de tantísimos otros autores de calidad muy inferior y dedicados a mercantilizar sus ideas como si fueran calmantes espirituales o verdades reveladas, la “esperanza” de Žižek, sin duda, también es llamativa. ¿Qué pasó con las posiciones anteriores más ambiguas, como la que condensa el título El coraje de la desesperanza, uno de sus libros de 2017?
Bajo la órbita de sus tópicos populares (la gran política europea y estadounidense, el cine de Hollywood y asuntos de interés global que van desde la guerra en Ucrania hasta China), en Mundo loco asoman las definiciones sobre un “tecnopopulismo” que aplaca a la democracia y las advertencias contra las trampas de la censura (“tenemos más libertad en el Occidente liberal, pero por eso mismo las prohibiciones son todavía más notorias”). Pero, una y otra vez, reaparece el llamado enfático a actuar contra lo que, simplemente, podría agotarse en un original análisis. “Estamos en una carrera contra el tiempo; tenemos que involucrarnos de la manera que sea posible, y con la esperanza de que incluso el fracaso sentará las bases para los cambios por venir”, escribe Žižek al repasar, aunque sea brevemente, la victoria de Gabriel Boric como presidente de Chile en 2021.
Tal vez lo que en El espíritu de la esperanza se percibe como un fastidio personal de Byung-Chul Han con “la moda de los apocalipsis”, un amplio fenómeno cultural que paraliza en el miedo y pauperiza cualquier debate, en el enfático tono activista de Slavoj Žižek en Mundo loco parece adquirir una pátina de inevitable mirada cenital. En todo caso, ambos autores cuentan con la experiencia de haber percibido y señalado en el pasado muchos asuntos que la mayoría de sus colegas prefiere omitir o tratar solo en el argot hermético de los especialistas. Si esta comunión simultánea en la “esperanza” es el signo de nuevas percepciones sobre lo que muchos necesitan pero aún no logran pronunciar, es otra cuestión para dilucidar más adelante.


El espíritu de la esperanza

Por Byung-Chul Han

Herder. Trad: Alberto Ciria

141 páginas, $ 21.900



Mundo loco. Guerra, cine, sexo

Por Slavoj Žižek

Ediciones Godot. Trad: Paula Gürtler

152 páginas, $ 17.000

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