Mal desempeño de las universidades argentinas en un ranking regional: una categoría marcó el resultado
Brasil lideró con siete de los puestos del top 10 de América Latina; en el informe elaborado por Times Higher Education (THE), la Universidad de La Plata obtuvo el mejor puntaje en el país
Evangelina Himitian
El Rectorado de la Universidad Nacional de La Plata, la argentina mejor posicionada en el ranking Latam
Las perspectivas no son buenas. Las universidades argentinas tuvieron un pobre rendimiento en un ranking que mide el rendimiento a nivel regional, que resultó liderado por la Universidad de San Pablo. Al analizar las causas, los organizadores de esta medición –que tiene reconocimiento global– apuntan a los problemas de financiamiento, que este año se habrían traducido en una menor relevancia de las producciones e investigaciones de las casas de estudios superiores: aunque siguen gozando de prestigio internacional, este año perdieron protagonismo y no figuraron entre los papers académicos más relevantes.
Se trata del Ranking Regional Universitario 2024 elaborado por Times Higher Education (THE), que se presentó ayer en la sede de la Universidad Austral. En esta edición, ninguna universidad argentina se ubicó entre las diez mejores de América Latina. En cambio, el liderazgo absoluto lo tuvo Brasil, que anotó siete universidades en el top 10. De nuestro país, la que mejor se posicionó fue la Universidad Nacional de La Plata, que por primera vez figuró en el ranking y logró el puesto 28, seguida por la Universidad Austral, que se ubicó como la mejor argentina de gestión privada, aunque cayendo del puesto 27 que había ocupado el año pasado al 43. Nueve fueron las universidades nacionales que figuraron en el ranking, dos privadas y siete estatales. La Universidad de Buenos Aires no figuró porque desde hace varios años no se presenta a estas evaluaciones, se explicó desde la organización.
“No ha sido el mejor año de las universidades argentinas en este Latam [por el ranking latinoamericano]. Comparadas con el resto de América Latina, su punto fuerte sigue siendo la reputación, ya que mantienen un alto prestigio de académicos en todo el mundo. Y en términos de colaboración internacional, todavía mantienen un reconocimiento muy destacado en los papers que salen de las universidades argentinas. Pero las métricas de este año no han sido positivas. Así que, si miramos la financiación que las instituciones reciben en un año determinado, lo normalizamos por el tamaño de las instituciones y lo dividimos por el número de académicos, ese indicador no es favorable. Hemos visto una reducción en las métricas de financiamiento de las universidades argentinas”, afirmó en la presentación del reporte Oscar Mumford, científico de datos que participó en la elaboración del ranking THE.
La sede de Pilar de la Universidad Austral, rankeada como la mejor de las privadas argentinas
La edición de 2024 incluyó un total de 214 instituciones en 16 países, frente a las 197 de 15 países del año pasado. La clasificación se basa en los mismos 18 indicadores de desempeño que sustentan el THE World University Rankings, pero las ponderaciones “fueron recalibradas para reflejar las características de las universidades de la región”, se explicó. En este análisis, se evalúa a las universidades en docencia, investigación, transferencia de conocimiento y perspectiva internacional.
Así, la Universidad Nacional de Córdoba se ubicó en el puesto 47 (había estado en el 48 el año anterior); la Universidad Nacional de San Martín rankeó en el 52 (había estado en el 36), la Universidad Nacional del Litoral se colocó en el escalón 70 (mejoró 27 posiciones) y la Universidad Nacional de Cuyo, en el 83 (no había participado antes del ranking). La Universidad Católica Argentina se ubicó en el puesto 98 y en el ranking anterior, en el 99. La Universidad Nacional del Comahue figura número 100 (esta fue su primera participación) y la Universidad Nacional de Quilmes, 151 (antes entre 126 y 150).
El problema en los resultados argentinos, dicen, es el financiamiento, aunque al ser consultados no pudieron detallar si se debió al impacto de la inflación o a la asignación de partidas menores. Según explicó Mumford en la conferencia de prensa, están analizando las causas, pero advierten que esto se traduce en una menor cantidad y relevancia de investigaciones.
“Hay un desnivel en las métricas que tenemos: analizamos el total de ingresos que las universidades reciben en un año, incluyendo los aportes de la industria. Y en esas métricas, las universidades argentinas están performando peor que la mayoría de la región latinoamericana. Respecto de las causas subyacentes, eso requiere un análisis bastante profundo. Lo que se ha podido ver sobre la base a los resultados del ranking es que en los indicadores que tienen que ver con financiamiento, las universidades argentinas se están desempeñando un poco más bajo que el nivel regional”, agregó el investigador.
La Universidad de San Pablo, la número 1Universidad de San Pablo
¿Esto significa que hubo una menor inversión en las universidades, es decir, el presupuesto universitario se redujo? “No necesariamente. Lo que se analiza aquí es lo que se llama Purchasing Power Parity, que es básicamente mirar la capacidad que tiene ese dinero como valor. Es posible que el nivel de inversión haya sido similar, pero el valor de esa cantidad ya es menor de lo que era antes. Es ahí lo que el equipo de datos evaluó”, detalló Mumford.
“Las universidades argentinas son las más grandes. Nuestras métricas de calidad de investigación no beneficiaron a las universidades argentinas, en el sentido de que la influencia de la investigación en el ámbito de la publicación más amplio fue más bajo. No estuvieron presentes entre la investigación que representa el top 10 de los papers académicos globales. Aunque todavía tienen un buen nivel medio de investigaciones, en el nivel superior de la excelencia e impacto en la comunidad académica fueron menores. Es probable que el cambio en la metodología, donde miramos más la calidad de las investigaciones, no las favoreció”, explicó.
¿Por qué Brasil lideró el ranking y el top 10 de este año? “Estas nuevas métricas enfocadas en la calidad de la investigación han realmente beneficiado a muchas universidades brasileñas precisamente por la calidad y relevancia de sus investigaciones”, apuntó Mumford.
Según se informó, la participación en los rankings es completamente gratuita y voluntaria: es la universidad la que decide participara y presentar la documentación para figurar en el listado global. Para hacerlo, existen requisitos; entre ellos, tener un mínimo de 1000 publicaciones en los últimos cinco años, con un mínimo de 100 en cada uno de esos años. Mientras que para el ranking Latam, la exigencia es de 200 publicaciones en los últimos cinco años.
Como se dijo, este ranking de América Latina quedó liderado por la Universidad de San Pablo, que volvió al primer puesto, subiendo desde el segundo lugar el año pasado. Brasil domina el top 10 con siete universidades, incluidas las tres mejores, gracias a la sólida calidad de la investigación, dice el informe. Chile tiene dos universidades entre las diez primeras, pero la Pontificia Universidad Católica de Chile cayó del primer puesto al cuarto. El Tecnológico de Monterrey, mejor clasificado de México, cayó al séptimo lugar.
La nueve argentinas en el listadoUniversidad Nacional de La Plata, puesto 28
Universidad Austral, puesto 43
Universidad Nacional de Córdoba, puesto 47
Universidad Nacional de San Martín, puesto 52
Universidad Nacional del Litoral, puesto 70
Universidad Nacional de Cuyo, puesto 83
Universidad Católica Argentina, puesto 98
Universidad Nacional del Comahue, puesto 100
Universidad Nacional de Quilmes, puesto 151
&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&
Mar-a-Lago en el centro del poder en EE.UU.
Todos quieren ser recibidos: un desfile de políticos y asesores convierte a Mar-a-Lago en el centro del poder en EE.UU.
Instalado en su lujosa mansión en Palm Beach, Trump acelera la transición y busca formar un gobierno de leales
Guillermo Idiart
Una vista de Mar-a-Lago desde uno de los puentes que cruzan a Palm Beach, el 10 de noviembre de 2024
PALM BEACH, Florida.- El ritmo sosegado que caracteriza a Palm Beach, una exclusiva isla barrera con casas de lujo al norte de Miami, está alterado desde el martes pasado, cuando su vecino más reconocido volvió a hacer historia en Estados Unidos: Donald Trump. En los últimos días, los reflectores del poder político norteamericano se posaron sobre Mar-a-Lago, la mansión del presidente electo desde la que él y su equipo encaran la transición de gobierno que quedará sellada el 20 de enero.
Palm Beach y su vecina mayor al otro lado de la laguna Lake Worth, West Palm Beach, se han convertido en un hormiguero de políticos republicanos, asesores, empresarios y contribuyentes de campaña que, entre medidas de seguridad reforzadas, buscan un lugar en la nueva administración de Trump o bien influencia en un gabinete aún en etapa de gestación. No todos acceden al premio mayor: entrar en Mar-a-Lago –conocida como “La joya de la corona de Palm Beach”- para un encuentro cara a cara con el líder republicano.
Patrullaje de la Guardia Costera frente al club de Donald Trump en Palm Beach, Florida.
Los miembros de otras propiedades de Trump en todo el país que normalmente obtienen reciprocidad para visitar los clubes, pero no para Mar-a-Lago, multiplicaron las comunicaciones con la administración de la mansión en Palm Beach rogando obtener acceso, señalaron diversas fuentes a la cadena CNN. Incluso, varias personas que buscan entrar como invitadas y codearse con el presidente electo les ofrecieron dinero a algunos miembros del resort. No hay grandes restricciones sobre quiénes pueden ser invitados por parte de los miembros del club, apuntan los conocedores de las reglas.
“Ni siquiera sé con qué socio entré”, señaló una fuente que visitó Mar-a-Lago con varios exfuncionarios la semana pasada. Mientras que algunos sólo quieren sentirse cerca de la nueva esfera de poder, otros tienen una ambición diferente: asegurarse un puesto en el próximo gobierno. Allí es donde estará el presidente Javier Milei –se presume el jueves- para hablar en un encuentro de la Conferencia Política de Acción Conservadora (CPAC) y conseguir su foto con Trump.
Turistas sacan fotos de Mar-a-Lago, en Palm Beach, Florida.
Para la transición, el magnate ya dejó en claro que esta vez tomará un camino diferente al de 2016 y que priorizará la lealtad de los que lo acompañaron desde el primer día, al considerar que su mayor error durante su primera presidencia fue contratar a “gente mala o desleal”.
Este lunes, Trump anunció que Tom Homan, su exdirector interino del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés), ejercerá como el “zar de la frontera” en su próximo gobierno, luego de que en la campaña el republicano machacara con el anuncio de lanzar la “operación de deportación más grande en la historia” del país.
Tom Homan será el nuevo titular de ICE en la gestión de Donald TrumpX @RealTomHoman
Homan tendrá la tarea de supervisar las fronteras sur (con México, principal puerta de entrada de migrantes indocumentados) y norte (con Canadá), y la seguridad marítima y aérea. Y estará a cargo de “toda la deportación de extranjeros ilegales de vuelta a su país de origen”, una parte central de la agenda del próximo gobierno. “Hará un trabajo fantástico y largamente esperado”, anticipó Trump.
Además, Trump designó a la congresista republicana Elise Stefanik como embajadora de Estados Unidos ante la ONU, en plena ebullición por los guerras en Medio Oriente y Ucrania. Fiel aliada del presidente electo, defensora de Israel y una de las principales recaudadoras de fondos del Partido Republicano, es conocida por sus posiciones extremas. La semana pasada, la congresista por Nueva York, de 40 años, calificó a la ONU de “institución antisemita”. Es la cuarta republicana en el escalafón de la Cámara de Representantes, puesto en el que sustituyó a Liz Cheney.
La representante republicana Elise Stefanik en un evento de campaña del candidato Donald Trump en el Madison Square Garden de Nueva York, el 27 de octubre del 2024.
Más tarde, anunció al excongresista Lee Zeldin para estar al frente de la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés), quien aceptó el cargo. Tras perder la carrera para gobernador de Nueva York en 2022, el funcionario se ha mantenido cercano a Trump y apareció regularmente en Mar-a-Lago durante su campaña de este año. “Recuperaremos el dominio de Estados Unidos en materia de energía, revitalizaremos nuestra industria automotriz para recuperar empleos estadounidenses y convertiremos a Estados Unidos en el líder mundial de la inteligencia artificial”, escribió en X.
Trump también sumó a su asesor de larga data Stephen Miller, conocido por sus posturas duras en temas de inmigración, como subdirector de política en su nueva administración.
Miller es uno de los asistentes del magnate con más años de servicio, desde su primera campaña para la Casa Blanca, en 2016. Fue asesor principal durante el primer mandato de Trump y ha sido una figura central en muchas de sus decisiones políticas, particularmente en materia de inmigración, incluida la decisión de separar a miles de familias migrantes como programa de disuasión en 2018.
Los asesores de Trump, en tanto, insisten en que la transición es mucho más ordenada esta vez respecto a ocho años atrás. El hecho de que nombrara a la veterana estratega de Florida y copresidenta de campaña Susie Wiles como futura jefa de gabinete envió un mensaje claro a toda la órbita que rodea al republicano, advirtieron. Incluso, sería una señal de que la gestión conservadora construida en el estado del sol, con grandes dividendos para los republicanos, podría estar lista para replicar su éxito en la Casa Blanca.
Susie Wiles, en el búnker republicano del Palm Beach Convention Center la noche del triunfo electoral
Donald Trump Jr., uno de los hijos del mandatario electo, señaló en los últimos días que buscan personas que “no crean saber más” que su padre para formar parte de la nueva administración. “Voy a estar muy involucrado en la transición. Quiero asegurarme ahora de que sabemos quiénes son los verdaderos jugadores, las personas que realmente van a cumplir con el mensaje del presidente, que no piensan que saben más que el elegido para liderar a Estados Unidos”, indicó la cadena Fox.
Además de su familia, entre los incondicionales de Trump está el multimillonario Elon Musk, que tuvo un rol preponderante en la campaña republicana. El dueño de SpaceX, Tesla y la red social X está ganando cada vez más influencia en las decisiones de la transición: visitó Mar-a-Lago casi todos los días desde que Trump ganó las elecciones –incluso con cenas en los jardines, apuntó la periodista Kaitlan Collins- y el domingo participó de una salida familiar del clan al Trump International Golf Club West Palm Beach, a solo siete kilómetros del resort.
La foto familiar de Trump compartida por Kai Trump junto a Elon Musk, en Mar-a-LagoX: @KaiTrumpGolfs
“Elon logró el estatus de tío”, escribió Kai Trump –nieta mayor del magnate, de 17 años- en una publicación en sus redes sobre la salida. La frase acompañaba una foto de ella en el campo de golf junto a Musk y su hijo X Æ A-Xii, y otra de la adolescente con el propio Trump. El Servicio Secreto expresó su preocupación al mandatario electo, al advertirle que se necesitan procedimientos de seguridad y planificación adicionales para que pueda continuar con sus salidas para jugar al golf.
El director ejecutivo de Newsmax Media, Christopher Ruddy, también estuvo en el club de golf el domingo. “Gran conversación hoy con Musk y Trump. ¡Estados Unidos está listo para un gran regreso!”, escribió junto a una foto en X.
Musk, que participaría del plan de desregulación y achicamiento del Estado norteamericano, ha estado presente en los salones de Mar-a-Lago en llamadas que mantuvo Trump con líderes internacionales, como con el presidente ucraniano, Volodimir Zelensky. El domingo decidió meterse de lleno en la pelea por la definición del líder de la mayoría republicana en el Senado –recapturado por los republicanos-, al dar su apoyo a Rick Scott (también exgobernador de Florida, antecesor de Ron DeSantis).
“¡Rick Scott para líder de la mayoría del Senado!”, tuiteó Musk. Trump aún no ha respaldado a ningún dirigente para la carrera por líder la mayoría del Senado, uno de los grandes triunfos republicanos en la elección del martes pasado.
A diferencia de lo que hizo en 2016, Trump recurrió a un par de aliados incondicionales del sector privado para dirigir la transición: Howard Lutnick, presidente de la firma de inversiones Cantor Fitzgerald, que se encarga del personal, y Linda McMahon, magnate de la lucha libre, que supervisa la política.
Howard Lutnick, presidente de la firma de inversiones Cantor Fitzgerald, es parte del equipo de transición de Donald Trump
Lutnick –también cercano a Musk- recibió un encargo de alto perfil que plantea interrogantes sobre el doble papel del ejecutivo de Wall Street y qué beneficios podría obtener a cambio. Como copresidente del equipo de transición, tiene que definir unas 4000 nuevas contrataciones para llenar la segunda administración Trump, incluidos funcionarios antimonopolio, abogados y asesores de seguridad nacional que tengan experiencia global.
http://indecquetrabajaiii.blogspot.com.ar/. INDECQUETRABAJA
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.