NATURALEZA Y CLIMA
Parques Nacionales Nuestros tesoros naturales
En el país hay 39 áreas protegidas que son claves no solo para preservar su biodiversidad, sino también por su riqueza social, económica y cultural; los expertos piden que aumenten las zonas de conservación
Texto: Paz García Pastormerlo. Ilustraciones: Nadia Radic
LA ARGENTINA
Nuestro país posee 39 tesoros naturales que cuentan con el máximo grado de protección: los Parques Nacionales.
LA MAYOR PROTECCIÓNEstos parques protegen sitios emblemáticos para los argentinos, como las Cataratas del Iguazú, ubicadas en el Parque Nacional Iguazú, en Misiones, declarada una de las siete maravillas naturales del mundo.
ESPECIES NATIVASLos parques nacionales garantizan la conservación de la flora y la fauna, algunas de ellas en peligro crítico de extinción. Además, favorecen las interacciones entre toda esta biodiversidad y garantizan sus procesos ecológicos.
ECOSISTEMASEstas áreas no solo son custodias de los paisajes más hermosos del país, sino que también protegen una porción del ecosistema al que pertenecen.
IMPACTO POSITIVOLa existencia de los parques nacionales incentiva el turismo de naturaleza y genera puestos de empleo. Además, provoca el bienestar de las personas que los visitan.
Desde hace 121 años, los parques nacionales argentinos cumplen un rol fundamental en la conservación de la biodiversidad a largo plazo. Además de proteger las cuencas hidrográficas y los suelos, preservan áreas con una alta riqueza de especies animales y vegetales, muchas de ellas endémicas, es decir, exclusivas de una región determinada. Los parques nacionales son clave a nivel ecológico, científico, económico, social y cultural. “Su importancia se puede medir desde distintos aspectos, incluso el económico, por lo que representan como generadores de puestos de trabajo y como atractores de turismo nacional e internacional. También se destacan en relación con el cambio climático: más allá de todo el trabajo o las acciones de mitigación que se pueda hacer en todo el planeta para regular el clima, las áreas silvestres son el aparato inmunológico del planeta”, afirma Hernán Casañas, director de Aves Argentinas Y suma: “Sin los parques nacionales, la adaptación al cambio climático y la mitigación de sus efectos serían mucho más complejas, porque son grandes secuestradores de carbono, por ejemplo. Los parques son la herramienta más importante para la conservación de la biodiversidad”. Esos ambientes cobijan no solo una magnífica variedad de seres vivos, sino también las relaciones que establecen entre sí y con el medio que los rodea. Esa biodiversidad es el resultado de millones de años de evolución y comprende la diversidad de especies y la genética y de ecosistemas, así como la multiplicidad de formas y procesos culturales que han caracterizado la relación del ser humano con su ambiente natural.
“A nivel nacional, tenemos diversas ‘joyas de la abuela’, como el cañón de Talampaya, las cataratas de Iguazú y el glaciar Perito Moreno. El destino de esas maravillas resulta incierto si no fuera por la protección de los parques nacionales”
HERNÁN CASAÑAS DIRECTOR DE AVES ARGENTINAS
Además, los parques nacionales permiten el desarrollo de actividades turísticas y recreativas sustentables que habilitan el desarrollo social y económico local y regional. En ese sentido, Cristian Larsen, presidente de la Administración de Parques Nacionales (APN), asegura que, después de la pandemia, el turismo de naturaleza creció exponencialmente y eso representa una gran oportunidad. “Debemos estar a la altura de los escenarios naturales que conservamos y de esa manera aumentar la visitación: con infraestructura, con más y mejores servicios turísticos, con mayor visibilidad, con personal capacitado y haciendo un trabajo mancomunado con todos los actores que hoy tienen incidencia en el organismo. Mientras más personas conozcan los parques, habrá mayor conciencia de la importancia del cuidado del ambiente. Además, el turismo es una fuente fundamental de recursos genuinos para el país”, dice Larsen.
“Nuestra gestión está abocada al desarrollo de forma sinérgica de la conservación y el turismo. Creemos que solo de esa manera podremos poner en valor los Parques Nacionales”
CRISTIAN LARSEN PRESIDENTE DE LA ADMINISTRACIÓN
DE PARQUES NACIONALES
Desde la APN apuestan por una política de conservación activa, en la que “conservar no es no hacer o no tocar”, sino restaurar aquello que, por la acción del hombre o por accidentes naturales, se deterioró. Por eso, impulsan acciones que van desde la reforestación de áreas afectadas por incendios hasta la reintroducción de especies en peligro de extinción. “Si ponemos nuestros parques en valor y les ofrecemos a los turistas la mejor experiencia posible, también vamos a generar los recursos genuinos necesarios para destinar a nuestra tarea fundacional, la conservación de las 18 millones de hectáreas que tenemos bajo custodia”, señala Larsen.
PARQUES NACIONALES
Cantidad de especies registradas por área
En la Argentina, la única ley nacional de áreas protegidas es la N°22.351, de 1980. Diferentes organizaciones ambientalistas vienen abogando por una actualización de esta norma, para fortalecer las zonas creadas e incrementar la superficie protegida del país. Tal como advierten desde Aves Argentinas, modernizar el marco regulatorio permitiría priorizar la conservación y el manejo científico de los parques, así como “aceitar el involucramiento de otros sectores de la sociedad, especialmente los propietarios linderos con los parques y reservas, integrar a la ley las nuevas figuras de áreas protegidas y profundizar el potencial de las reservas nacionales”.
Todo lo que necesitás saber
1
¿Por qué se conmemora cada 6 de noviembre el Día de los Parques Nacionales?
LEER
2
¿Cuántas son las ecorregiones de la Argentina y qué ambientes cobijan?
LEER
3
¿Qué rincones podrían convertirse próximamente en nuevos parques nacionales?
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4
¿Cómo se crea y se diseña un área protegida?
LEER
5
¿Cuáles son los cuatro animales declarados Monumentos Naturales?
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6
¿Cuántas especies de plantas hay y cuáles son las provincias con mayor riqueza vegetal?
LEER
7
¿Qué es el Tratado Kunming Montreal, adoptado por la Argentina?
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8
¿Cuántas son las áreas protegidas marinas y cuál es su importancia?
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1
¿Por qué se conmemora cada 6 de noviembre el Día de los Parques Nacionales?
El 6 de noviembre de 1903, el perito Francisco Moreno cedió a la Nación tres leguas cuadradas (unas 7500 hectáreas) ubicadas en cercanías de Laguna Frías y Puerto Blest, al oeste del lago Nahuel Huapi, entre las provincias de Río Negro y Neuquén, para que “sea consagrada como parque público natural”.
En ese sentido, la Argentina fue pionera en la creación de parques nacionales en América del Sur. Esos primeros pasos definieron una visión que, más allá de sus oscilaciones históricas, entiende la existencia de los parques en beneficio de la gente, por lo que el componente de uso público ha estado en la esencia desde sus orígenes.La carátula y la carta enviada por Francisco P. Moreno al ministro de Agricultura y mapa de la zona donada
La entidad gubernamental encargada de velar por las áreas protegidas nacionales es la Administración de Parques Nacionales, que fue creada en 1934, junto a los parques nacionales Iguazú y Nahuel Huapi. Actualmente hay 39, con alrededor de 550 guardaparques nacionales. Existen seis categorías de conservación, estipuladas por el Sistema Nacional de Áreas Protegidas: Parque Nacional, Monumento Natural, Reserva Nacional, Reserva Natural Estricta, Reserva Natural Silvestre y Reserva Natural Educativa. A esto se suman los Parques Interjurisdiccionales Marinos y las Áreas Marinas Protegidas.
2
¿Cuántas son las ecorregiones de la Argentina y qué ambientes cobijan?
La Argentina es uno de los países con mayor número de ecorregiones del mundo. Cuenta con 18 (15 continentales, dos marinas y una en la Antártida): Altos Andes, Bosques Patagónicos, Campos y Malezales, Chaco Húmedo, Chaco Seco, Delta e islas del Paraná, Espinal, Estepa Patagónica, Estero del Iberá, Islas del Atlántico Sur, Mar Argentino, Monte de Llanuras y Mesetas, Monte de Sierras y Bolsones, Pampa, Puna, Yungas, Selva Paranaense y Antártida.
Se trata de territorios geográficamente definidos en los que dominan condiciones ambientales (geomorfología, suelo y clima, entre otras) relativamente uniformes o recurrentes, donde se asientan determinadas comunidades naturales o seminaturales, que comparten la gran mayoría de sus especies y dinámicas ecológicas, y donde ocurre una interacción ecológica entre lo biótico y lo abiótico que es determinante para la subsistencia de estos ecosistemas en el largo plazo.
En el país hay dos ecorregiones poco representadas, en las que la creación de nuevas áreas protegidas resulta urgente. El Grupo 1 (prioridad Muy Alta) lo conforman las Islas del Atlántico Sur, los Campos y Malezales y la Pampa. En el Grupo 2 (prioridad Alta) se ubican el Espinal, el Chaco Húmedo y el Chaco Seco y el Mar Argentino.
ECORREGIONES
Prioridad para crear nuevas áreas protegidas
Muy alta y alta Media, baja y muy baja
3
¿Qué rincones podrían convertirse próximamente en nuevos parques nacionales?
Entre los parques más recientes están Ciervo de los Pantanos (2018), Traslasierra (2018), Islote Lobos (2022), Ansenuza (2022) y Laguna El Palmar (2023). En el noreste de la provincia de Santa Fe se trabaja en la creación de un área protegida en el gran humedal Jaaukanigás, de casi medio millón de hectáreas. Declarado sitio Ramsar (lugar ecológico de importancia internacional) en 2001, es el lugar de refugio y reproducción de unas 522 especies de vertebrados terrestres, que incluye a 45 de anfibios, 59 de reptiles, 350 de aves y 78 de mamíferos.
Además, la provincia de Entre Ríos podría albergar próximamente el parque nacional Selva de Montiel, con una superficie de unas 150.000 hectáreas. Esas sabanas de pastos cortos y árboles distantes son los ambientes preferidos de una especie endémica del Espinal: el cardenal amarillo. El pájaro cantor emblema de los bosques montieleros está categorizado en la Argentina con el segundo de mayor grado de amenaza (En peligro), principalmente por su captura para la comercialización como ave de jaula y por la transformación de su hábitat en tierras de cultivo.
Y en la provincia de San Juan se trabaja desde hace unos años en la creación de un parque nacional en la zona donde el general José de San Martín cruzó la cordillera. La idea es proteger miles de hectáreas de valles, montañas y ríos del sudoeste sanjuanino, donde se encuentra la estancia Manantiales. De todos modos, desde la Administración de Parques Nacionales indican que “más que pensar en crear nuevas áreas protegidas nacionales, estamos más enfocados en poner en valor las que ya existen”.
4
¿Cómo se crea y se diseña un área protegida?
La creación de áreas protegidas consiste en destinar una porción de ambiente natural “emblemática” para proteger o conservar una pequeña parte del patrimonio natural y cultural del Estado. Al diseñar y crear un área protegida los expertos de Parques Nacionales aconsejan reservas grandes, prístinas (no fragmentadas), múltiples, de variados tamaños, unidas por corredores silvestres, “redondas” en lugar de alargadas, gestionadas de manera coordinada (en vez de individualmente) y con zonas de amortiguamiento que integren a los seres humanos.
“Las áreas protegidas no son islas de conservación, sino que se relacionan con su entorno, compartiendo flujos de biodiversidad, otros servicios ambientales y actividades humanas”
LEÓNIDAS LIZÁRRAGAING. EN RECURSOS NATURALES Y MEDIO AMBIENTE Y ENCARGADO DEL SISTEMA DE INFORMACIÓN GEOGRÁFICA EN EL SISTEMA DE INFORMACIÓN DE BIODIVERSIDAD DE LA ADMINISTRACIÓN DE PARQUES NACIONALES.
También expertos del Conicet han estudiado la cuestión del tamaño y la forma de las áreas protegidas. “El mayor esfuerzo de conservación, en términos de áreas protegidas más grandes y compactas -que alejan las presiones humanas del interior protegido-, lo llevan adelante países periféricos o en vías de desarrollo (15 de los 20 países con su naturaleza protegida más alejada de las presiones humanas se encuentran en el África subsahariana). En el otro extremo, la mayoría de los países desarrollados (capitalizados e industrializados) han separado áreas altamente transformadas para la conservación, en unidades relativamente pequeñas y con formas particularmente complejas, perforadas y fragmentadas. En el caso de la Argentina, a pesar de ser el octavo país más grande del mundo y altamente biodiverso, presenta un cuarto de su territorio protegido en contacto con la matriz productiva”, explica Santiago Schauman, del Grupo de Estudios Ambientales del Instituto de Matemática Aplicada de San Luis.
5
¿Cuáles son los cuatro animales declarados Monumentos Naturales?
Según lo establecido por la ley de Parques Nacionales, los Monumentos Naturales son áreas, cosas, especies vivas de animales o plantas, de interés estético, valor histórico o científico, a los que se les acuerda protección absoluta. En la Argentina hay cuatro especies que son Monumento Natural: taruca, yaguareté, ballena franca austral y huemul.
El yaguareté enfrenta un riesgo extremadamente alto de extinción en estado silvestre en un futuro inmediato. Algo similar ocurre con la taruca, que enfrenta distintas amenazas, entre las que se encuentran la pérdida y degradación de hábitat, el desarrollo de actividades productivas e infraestructura lineal y la caza.
Hace un siglo, la ballena franca austral fue llevada al borde de la extinción: se calcula que de los 100.000 ejemplares previos a las matanzas han quedado unos 7000. Y si bien en algún momento fueron más de 300.000 los ejemplares de huemul que vivían a lo largo y ancho de la Patagonia, hoy solo quedan unos 2500, distribuidos entre la Argentina y Chile.
ANIMALES DECLARADOS MONUMENTOS NACIONALES
Estas cuatro especies poseen protección absoluta debido a su valor estético, histórico y científico.
6
¿Cuántas especies de plantas hay y cuáles son las provincias con mayor riqueza vegetal?
En la Argentina hay 10.254 especies de plantas, de las que 1591 son endémicas, es decir, que se encuentran exclusivamente en nuestro país. Salta, Misiones, Jujuy y Corrientes son las provincias con mayor cantidad de especies vegetales.
En Salta, el Parque Nacional Baritú, por ejemplo, conserva la biodiversidad de las yungas, representada por árboles de tipa, pacará y cebil, acompañados por el jacarandá y el cochucho. Al ascender por encima de los 500 metros sobre el nivel del mar, se encuentra la Selva Montana, de mayor humedad: plantas que crecen sobre otras tapizan las ramas o cuelgan como cortinas, mientras que lianas y enredaderas trepan por los troncos buscando la luz. El majestuoso laurel del cerro sobresale debido al inmenso grosor de su tronco, que puede alcanzar los dos metros de diámetro.
En Misiones, la exuberante selva del Parque Nacional Iguazú cobija lianas, epífitas y helechos. También predomina el bosque de palmito y palo rosa (árbol gigante de la selva con cerca de 40 metros de altura) o el de laurel y guatambú.
En el Parque Nacional Calilegua (Jujuy) se registraron 123 especies de árboles y 77 de helechos, así como innumerables enredaderas, orquídeas, arbustos y bromelias. Y en el Parque Nacional Mburucuyá (Corrientes), además de la flor pasionaria que le da su nombre, abundan palmares de yatay, lapacho, timbó, laurel y palmera pindó.
RIQUEZA VEGETAL
7
¿Qué es el Tratado Kunming Montreal, adoptado por la Argentina?
El Marco Mundial para la Biodiversidad de Kunming-Montreal incluye el objetivo “30x30” para conservar, al menos, el 30% de la tierra y los océanos para 2030. Aprobado en 2022 por 196 países, el acuerdo busca garantizar que para 2030 al menos un 30% de las zonas de ecosistemas terrestres, de aguas continentales y costeros y marinos degradados “estén siendo objeto de una restauración efectiva, con el fin de mejorar la biodiversidad y las funciones y los servicios de los ecosistemas y la integridad y conectividad ecológicas”.
Entre los elementos clave del marco se encuentran cuatro objetivos para 2050 y 23 metas para 2030. La tercera de esas metas es la conocida como “30x30”, que busca proteger zonas esenciales para la biodiversidad y los servicios ecosistémicos a través de la gestión de áreas protegidas ecológicamente representativas y equitativamente gobernadas.
En la Argentina, ese objetivo aún está lejos de alcanzarse: las áreas protegidas terrestres actualmente equivalen al 16,61% del territorio nacional continental mientras que las marinas representan el 7,11% de la plataforma submarina. En tanto, a nivel global y según el Informe Planeta Vivo, las zonas protegidas cubren el 16% de la superficie terrestre del planeta y el 8% de los océanos.
“Es responsabilidad del país cumplir los objetivos que ha firmado y por los cuales se ha comprometido a trabajar en los próximos años”
MANUEL JARAMILLODIRECTOR GENERAL DE
FUNDACIÓN VIDA SILVESTRE ARGENTINA
8
¿Cuántas son las áreas protegidas marinas y cuál es su importancia?
Ubicadas en la Zona Económica Exclusiva Argentina, hay tres áreas que protegen zonas del mar con alta diversidad (desde invertebrados a mamíferos marinos) o que albergan especies amenazadas, y/o zonas que constituyen sitios de importancia para la cría y desove de peces de alto valor comercial: Namuncurá-Banco Burwood I, Banco Burwood II y Yaganes.
Las áreas marinas protegidas Namuncurá Banco Burdwood I y Namuncurá Banco Burdwood II conforman una única unidad de manejo. El Banco Burdwood –que representa la extensión hacia el este de la Cordillera de los Andes– es una meseta submarina situada 200 km al sur de las Islas Malvinas. La mayor parte de su superficie está cubierta por una gran cantidad y variedad de esponjas y otros animales coloniales que transforman el fondo del mar en un “bosque animal”.
Y el Área Marina Protegida Yaganes, al sur de la Isla Grande de Tierra del Fuego, integra la conexión física y biológica entre los océanos Pacífico y Atlántico, influida por la Corriente Circumpolar Antártica. Involucra ambientes marinos del talud continental y cuencas oceánicas de grandes profundidades (más de 4000 m), con presencia de cañones y montes submarinos y una alta diversidad biológica. Mientras que los Parques Nacionales, Reservas y Monumentos Naturales están bajo la órbita de la ley N°22.351, las Áreas Marinas Protegidas tienen su normativa, la N°27.037.
ÁREAS MARINAS PROTEGIDAS
LA MAYOR PROTECCIÓNEstos parques protegen sitios emblemáticos para los argentinos, como las Cataratas del Iguazú, ubicadas en el Parque Nacional Iguazú, en Misiones, declarada una de las siete maravillas naturales del mundo.
ESPECIES NATIVASLos parques nacionales garantizan la conservación de la flora y la fauna, algunas de ellas en peligro crítico de extinción. Además, favorecen las interacciones entre toda esta biodiversidad y garantizan sus procesos ecológicos.
ECOSISTEMASEstas áreas no solo son custodias de los paisajes más hermosos del país, sino que también protegen una porción del ecosistema al que pertenecen.
IMPACTO POSITIVOLa existencia de los parques nacionales incentiva el turismo de naturaleza y genera puestos de empleo. Además, provoca el bienestar de las personas que los visitan.
Desde hace 121 años, los parques nacionales argentinos cumplen un rol fundamental en la conservación de la biodiversidad a largo plazo. Además de proteger las cuencas hidrográficas y los suelos, preservan áreas con una alta riqueza de especies animales y vegetales, muchas de ellas endémicas, es decir, exclusivas de una región determinada. Los parques nacionales son clave a nivel ecológico, científico, económico, social y cultural. “Su importancia se puede medir desde distintos aspectos, incluso el económico, por lo que representan como generadores de puestos de trabajo y como atractores de turismo nacional e internacional. También se destacan en relación con el cambio climático: más allá de todo el trabajo o las acciones de mitigación que se pueda hacer en todo el planeta para regular el clima, las áreas silvestres son el aparato inmunológico del planeta”, afirma Hernán Casañas, director de Aves Argentinas Y suma: “Sin los parques nacionales, la adaptación al cambio climático y la mitigación de sus efectos serían mucho más complejas, porque son grandes secuestradores de carbono, por ejemplo. Los parques son la herramienta más importante para la conservación de la biodiversidad”. Esos ambientes cobijan no solo una magnífica variedad de seres vivos, sino también las relaciones que establecen entre sí y con el medio que los rodea. Esa biodiversidad es el resultado de millones de años de evolución y comprende la diversidad de especies y la genética y de ecosistemas, así como la multiplicidad de formas y procesos culturales que han caracterizado la relación del ser humano con su ambiente natural.
“A nivel nacional, tenemos diversas ‘joyas de la abuela’, como el cañón de Talampaya, las cataratas de Iguazú y el glaciar Perito Moreno. El destino de esas maravillas resulta incierto si no fuera por la protección de los parques nacionales”
HERNÁN CASAÑAS DIRECTOR DE AVES ARGENTINAS
Además, los parques nacionales permiten el desarrollo de actividades turísticas y recreativas sustentables que habilitan el desarrollo social y económico local y regional. En ese sentido, Cristian Larsen, presidente de la Administración de Parques Nacionales (APN), asegura que, después de la pandemia, el turismo de naturaleza creció exponencialmente y eso representa una gran oportunidad. “Debemos estar a la altura de los escenarios naturales que conservamos y de esa manera aumentar la visitación: con infraestructura, con más y mejores servicios turísticos, con mayor visibilidad, con personal capacitado y haciendo un trabajo mancomunado con todos los actores que hoy tienen incidencia en el organismo. Mientras más personas conozcan los parques, habrá mayor conciencia de la importancia del cuidado del ambiente. Además, el turismo es una fuente fundamental de recursos genuinos para el país”, dice Larsen.
“Nuestra gestión está abocada al desarrollo de forma sinérgica de la conservación y el turismo. Creemos que solo de esa manera podremos poner en valor los Parques Nacionales”
CRISTIAN LARSEN PRESIDENTE DE LA ADMINISTRACIÓN
DE PARQUES NACIONALES
Desde la APN apuestan por una política de conservación activa, en la que “conservar no es no hacer o no tocar”, sino restaurar aquello que, por la acción del hombre o por accidentes naturales, se deterioró. Por eso, impulsan acciones que van desde la reforestación de áreas afectadas por incendios hasta la reintroducción de especies en peligro de extinción. “Si ponemos nuestros parques en valor y les ofrecemos a los turistas la mejor experiencia posible, también vamos a generar los recursos genuinos necesarios para destinar a nuestra tarea fundacional, la conservación de las 18 millones de hectáreas que tenemos bajo custodia”, señala Larsen.
PARQUES NACIONALES
Cantidad de especies registradas por área
En la Argentina, la única ley nacional de áreas protegidas es la N°22.351, de 1980. Diferentes organizaciones ambientalistas vienen abogando por una actualización de esta norma, para fortalecer las zonas creadas e incrementar la superficie protegida del país. Tal como advierten desde Aves Argentinas, modernizar el marco regulatorio permitiría priorizar la conservación y el manejo científico de los parques, así como “aceitar el involucramiento de otros sectores de la sociedad, especialmente los propietarios linderos con los parques y reservas, integrar a la ley las nuevas figuras de áreas protegidas y profundizar el potencial de las reservas nacionales”.
Todo lo que necesitás saber
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¿Por qué se conmemora cada 6 de noviembre el Día de los Parques Nacionales?
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¿Cuántas son las ecorregiones de la Argentina y qué ambientes cobijan?
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3
¿Qué rincones podrían convertirse próximamente en nuevos parques nacionales?
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¿Cómo se crea y se diseña un área protegida?
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¿Cuáles son los cuatro animales declarados Monumentos Naturales?
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¿Cuántas especies de plantas hay y cuáles son las provincias con mayor riqueza vegetal?
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¿Qué es el Tratado Kunming Montreal, adoptado por la Argentina?
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¿Cuántas son las áreas protegidas marinas y cuál es su importancia?
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¿Por qué se conmemora cada 6 de noviembre el Día de los Parques Nacionales?
El 6 de noviembre de 1903, el perito Francisco Moreno cedió a la Nación tres leguas cuadradas (unas 7500 hectáreas) ubicadas en cercanías de Laguna Frías y Puerto Blest, al oeste del lago Nahuel Huapi, entre las provincias de Río Negro y Neuquén, para que “sea consagrada como parque público natural”.
En ese sentido, la Argentina fue pionera en la creación de parques nacionales en América del Sur. Esos primeros pasos definieron una visión que, más allá de sus oscilaciones históricas, entiende la existencia de los parques en beneficio de la gente, por lo que el componente de uso público ha estado en la esencia desde sus orígenes.La carátula y la carta enviada por Francisco P. Moreno al ministro de Agricultura y mapa de la zona donada
La entidad gubernamental encargada de velar por las áreas protegidas nacionales es la Administración de Parques Nacionales, que fue creada en 1934, junto a los parques nacionales Iguazú y Nahuel Huapi. Actualmente hay 39, con alrededor de 550 guardaparques nacionales. Existen seis categorías de conservación, estipuladas por el Sistema Nacional de Áreas Protegidas: Parque Nacional, Monumento Natural, Reserva Nacional, Reserva Natural Estricta, Reserva Natural Silvestre y Reserva Natural Educativa. A esto se suman los Parques Interjurisdiccionales Marinos y las Áreas Marinas Protegidas.
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¿Cuántas son las ecorregiones de la Argentina y qué ambientes cobijan?
La Argentina es uno de los países con mayor número de ecorregiones del mundo. Cuenta con 18 (15 continentales, dos marinas y una en la Antártida): Altos Andes, Bosques Patagónicos, Campos y Malezales, Chaco Húmedo, Chaco Seco, Delta e islas del Paraná, Espinal, Estepa Patagónica, Estero del Iberá, Islas del Atlántico Sur, Mar Argentino, Monte de Llanuras y Mesetas, Monte de Sierras y Bolsones, Pampa, Puna, Yungas, Selva Paranaense y Antártida.
Se trata de territorios geográficamente definidos en los que dominan condiciones ambientales (geomorfología, suelo y clima, entre otras) relativamente uniformes o recurrentes, donde se asientan determinadas comunidades naturales o seminaturales, que comparten la gran mayoría de sus especies y dinámicas ecológicas, y donde ocurre una interacción ecológica entre lo biótico y lo abiótico que es determinante para la subsistencia de estos ecosistemas en el largo plazo.
En el país hay dos ecorregiones poco representadas, en las que la creación de nuevas áreas protegidas resulta urgente. El Grupo 1 (prioridad Muy Alta) lo conforman las Islas del Atlántico Sur, los Campos y Malezales y la Pampa. En el Grupo 2 (prioridad Alta) se ubican el Espinal, el Chaco Húmedo y el Chaco Seco y el Mar Argentino.
ECORREGIONES
Prioridad para crear nuevas áreas protegidas
Muy alta y alta Media, baja y muy baja
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¿Qué rincones podrían convertirse próximamente en nuevos parques nacionales?
Entre los parques más recientes están Ciervo de los Pantanos (2018), Traslasierra (2018), Islote Lobos (2022), Ansenuza (2022) y Laguna El Palmar (2023). En el noreste de la provincia de Santa Fe se trabaja en la creación de un área protegida en el gran humedal Jaaukanigás, de casi medio millón de hectáreas. Declarado sitio Ramsar (lugar ecológico de importancia internacional) en 2001, es el lugar de refugio y reproducción de unas 522 especies de vertebrados terrestres, que incluye a 45 de anfibios, 59 de reptiles, 350 de aves y 78 de mamíferos.
Además, la provincia de Entre Ríos podría albergar próximamente el parque nacional Selva de Montiel, con una superficie de unas 150.000 hectáreas. Esas sabanas de pastos cortos y árboles distantes son los ambientes preferidos de una especie endémica del Espinal: el cardenal amarillo. El pájaro cantor emblema de los bosques montieleros está categorizado en la Argentina con el segundo de mayor grado de amenaza (En peligro), principalmente por su captura para la comercialización como ave de jaula y por la transformación de su hábitat en tierras de cultivo.
Y en la provincia de San Juan se trabaja desde hace unos años en la creación de un parque nacional en la zona donde el general José de San Martín cruzó la cordillera. La idea es proteger miles de hectáreas de valles, montañas y ríos del sudoeste sanjuanino, donde se encuentra la estancia Manantiales. De todos modos, desde la Administración de Parques Nacionales indican que “más que pensar en crear nuevas áreas protegidas nacionales, estamos más enfocados en poner en valor las que ya existen”.
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¿Cómo se crea y se diseña un área protegida?
La creación de áreas protegidas consiste en destinar una porción de ambiente natural “emblemática” para proteger o conservar una pequeña parte del patrimonio natural y cultural del Estado. Al diseñar y crear un área protegida los expertos de Parques Nacionales aconsejan reservas grandes, prístinas (no fragmentadas), múltiples, de variados tamaños, unidas por corredores silvestres, “redondas” en lugar de alargadas, gestionadas de manera coordinada (en vez de individualmente) y con zonas de amortiguamiento que integren a los seres humanos.
“Las áreas protegidas no son islas de conservación, sino que se relacionan con su entorno, compartiendo flujos de biodiversidad, otros servicios ambientales y actividades humanas”
LEÓNIDAS LIZÁRRAGAING. EN RECURSOS NATURALES Y MEDIO AMBIENTE Y ENCARGADO DEL SISTEMA DE INFORMACIÓN GEOGRÁFICA EN EL SISTEMA DE INFORMACIÓN DE BIODIVERSIDAD DE LA ADMINISTRACIÓN DE PARQUES NACIONALES.
También expertos del Conicet han estudiado la cuestión del tamaño y la forma de las áreas protegidas. “El mayor esfuerzo de conservación, en términos de áreas protegidas más grandes y compactas -que alejan las presiones humanas del interior protegido-, lo llevan adelante países periféricos o en vías de desarrollo (15 de los 20 países con su naturaleza protegida más alejada de las presiones humanas se encuentran en el África subsahariana). En el otro extremo, la mayoría de los países desarrollados (capitalizados e industrializados) han separado áreas altamente transformadas para la conservación, en unidades relativamente pequeñas y con formas particularmente complejas, perforadas y fragmentadas. En el caso de la Argentina, a pesar de ser el octavo país más grande del mundo y altamente biodiverso, presenta un cuarto de su territorio protegido en contacto con la matriz productiva”, explica Santiago Schauman, del Grupo de Estudios Ambientales del Instituto de Matemática Aplicada de San Luis.
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¿Cuáles son los cuatro animales declarados Monumentos Naturales?
Según lo establecido por la ley de Parques Nacionales, los Monumentos Naturales son áreas, cosas, especies vivas de animales o plantas, de interés estético, valor histórico o científico, a los que se les acuerda protección absoluta. En la Argentina hay cuatro especies que son Monumento Natural: taruca, yaguareté, ballena franca austral y huemul.
El yaguareté enfrenta un riesgo extremadamente alto de extinción en estado silvestre en un futuro inmediato. Algo similar ocurre con la taruca, que enfrenta distintas amenazas, entre las que se encuentran la pérdida y degradación de hábitat, el desarrollo de actividades productivas e infraestructura lineal y la caza.
Hace un siglo, la ballena franca austral fue llevada al borde de la extinción: se calcula que de los 100.000 ejemplares previos a las matanzas han quedado unos 7000. Y si bien en algún momento fueron más de 300.000 los ejemplares de huemul que vivían a lo largo y ancho de la Patagonia, hoy solo quedan unos 2500, distribuidos entre la Argentina y Chile.
ANIMALES DECLARADOS MONUMENTOS NACIONALES
Estas cuatro especies poseen protección absoluta debido a su valor estético, histórico y científico.
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¿Cuántas especies de plantas hay y cuáles son las provincias con mayor riqueza vegetal?
En la Argentina hay 10.254 especies de plantas, de las que 1591 son endémicas, es decir, que se encuentran exclusivamente en nuestro país. Salta, Misiones, Jujuy y Corrientes son las provincias con mayor cantidad de especies vegetales.
En Salta, el Parque Nacional Baritú, por ejemplo, conserva la biodiversidad de las yungas, representada por árboles de tipa, pacará y cebil, acompañados por el jacarandá y el cochucho. Al ascender por encima de los 500 metros sobre el nivel del mar, se encuentra la Selva Montana, de mayor humedad: plantas que crecen sobre otras tapizan las ramas o cuelgan como cortinas, mientras que lianas y enredaderas trepan por los troncos buscando la luz. El majestuoso laurel del cerro sobresale debido al inmenso grosor de su tronco, que puede alcanzar los dos metros de diámetro.
En Misiones, la exuberante selva del Parque Nacional Iguazú cobija lianas, epífitas y helechos. También predomina el bosque de palmito y palo rosa (árbol gigante de la selva con cerca de 40 metros de altura) o el de laurel y guatambú.
En el Parque Nacional Calilegua (Jujuy) se registraron 123 especies de árboles y 77 de helechos, así como innumerables enredaderas, orquídeas, arbustos y bromelias. Y en el Parque Nacional Mburucuyá (Corrientes), además de la flor pasionaria que le da su nombre, abundan palmares de yatay, lapacho, timbó, laurel y palmera pindó.
RIQUEZA VEGETAL
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¿Qué es el Tratado Kunming Montreal, adoptado por la Argentina?
El Marco Mundial para la Biodiversidad de Kunming-Montreal incluye el objetivo “30x30” para conservar, al menos, el 30% de la tierra y los océanos para 2030. Aprobado en 2022 por 196 países, el acuerdo busca garantizar que para 2030 al menos un 30% de las zonas de ecosistemas terrestres, de aguas continentales y costeros y marinos degradados “estén siendo objeto de una restauración efectiva, con el fin de mejorar la biodiversidad y las funciones y los servicios de los ecosistemas y la integridad y conectividad ecológicas”.
Entre los elementos clave del marco se encuentran cuatro objetivos para 2050 y 23 metas para 2030. La tercera de esas metas es la conocida como “30x30”, que busca proteger zonas esenciales para la biodiversidad y los servicios ecosistémicos a través de la gestión de áreas protegidas ecológicamente representativas y equitativamente gobernadas.
En la Argentina, ese objetivo aún está lejos de alcanzarse: las áreas protegidas terrestres actualmente equivalen al 16,61% del territorio nacional continental mientras que las marinas representan el 7,11% de la plataforma submarina. En tanto, a nivel global y según el Informe Planeta Vivo, las zonas protegidas cubren el 16% de la superficie terrestre del planeta y el 8% de los océanos.
“Es responsabilidad del país cumplir los objetivos que ha firmado y por los cuales se ha comprometido a trabajar en los próximos años”
MANUEL JARAMILLODIRECTOR GENERAL DE
FUNDACIÓN VIDA SILVESTRE ARGENTINA
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¿Cuántas son las áreas protegidas marinas y cuál es su importancia?
Ubicadas en la Zona Económica Exclusiva Argentina, hay tres áreas que protegen zonas del mar con alta diversidad (desde invertebrados a mamíferos marinos) o que albergan especies amenazadas, y/o zonas que constituyen sitios de importancia para la cría y desove de peces de alto valor comercial: Namuncurá-Banco Burwood I, Banco Burwood II y Yaganes.
Las áreas marinas protegidas Namuncurá Banco Burdwood I y Namuncurá Banco Burdwood II conforman una única unidad de manejo. El Banco Burdwood –que representa la extensión hacia el este de la Cordillera de los Andes– es una meseta submarina situada 200 km al sur de las Islas Malvinas. La mayor parte de su superficie está cubierta por una gran cantidad y variedad de esponjas y otros animales coloniales que transforman el fondo del mar en un “bosque animal”.
Y el Área Marina Protegida Yaganes, al sur de la Isla Grande de Tierra del Fuego, integra la conexión física y biológica entre los océanos Pacífico y Atlántico, influida por la Corriente Circumpolar Antártica. Involucra ambientes marinos del talud continental y cuencas oceánicas de grandes profundidades (más de 4000 m), con presencia de cañones y montes submarinos y una alta diversidad biológica. Mientras que los Parques Nacionales, Reservas y Monumentos Naturales están bajo la órbita de la ley N°22.351, las Áreas Marinas Protegidas tienen su normativa, la N°27.037.
ÁREAS MARINAS PROTEGIDAS
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