Desde 2004, la fábrica está en la calle Tucumán 3174.
Persico. Fábrica de sorrentinos. T: (223) 565-7546. Martes a sábados 10:00. a 13:30hs/17:30 a 20:30 hs. Domingos 10 a 13:30. Lunes cerrado.
Persico: la familia italiana que inventó los sorrentinos y ya lleva cien años elaborándolos en Mar del Plata
El primer local de Persico. Abrió en 1978 en Paso e Independencia.
Rosalía Ruocco los creó en los años 20. Su nieto Horacio abrió en los 60 un restaurante especializado, y su nieta Susana montó en 1978 la fábrica que ha llevado la receta a Córdoba, a Tandil y hasta a Cape Town.
En el mundo, “sorrentino” es el gentilicio de Sorrento; pero en Argentina no. Aquí sorrentino es una pasta redonda, de borde grueso, con un relleno bastante más generoso que el que tienen los ravioles. Mar del Plata se jacta de tener la primera “sorrentinería”, la famosa Trattoria Napolitana Vespoli, pero lo que los turistas menos conocen es el local que los vio nacer: Persico.
Los sorrentinos Persico tienen una tradición de más de cien años, si bien comenzaron a comercializarse "oficialmente" recién en 1978.
Rafael Persico, “el Nonno” emigró de Sorrento en las primeras décadas del siglo XX. Tras pasar un tiempo en Nueva York, finalmente llegó a Mar del Plata, donde se estableció con su familia. Fue en esa ciudad donde su esposa, Rosalía Ruocco, comenzó a preparar los raviolones, cortando la masa con un vaso y rellenándolos con los ingredientes que tenía a mano.
Rosalia Ruocco camina por la Rambla Bristol. 1931.
Sin seguir la tradición de los ravioles cuadrados, los rebautizaron como “sorrentinos” en honor a su lugar de origen. Sin embargo, la esposa de Cayetano Persico, hijo de Rafael, prefería llamarlos “marplatenses”, aunque esa idea nunca prosperó. Así, en los humildes hogares de La Perla, nació una de las tradiciones gastronómicas más queridas de Mar del Plata.
Cayetano Persico y su esposa Porota. A la derecha, doña Rosalía Ruocco, la "inventora" de los sorrentinos.
Con el tiempo, los hijos de Cayetano y Porota comenzaron a trabajar en la industria del entretenimiento de la ciudad, particularmente en el casino. Allí, los domingos, Cayetano comenzó a compartir los sorrentinos con sus colegas, quienes, encantados por su sabor, comenzaron a pedirle que los preparara para sus propias familias.
La popularidad de los sorrentinos creció de manera exponencial durante las décadas de 1950 y 1960. Lo que comenzó como un simple plato familiar se convirtió rápidamente en un producto demandado por algunos de los restaurantes más prestigiosos de la ciudad, como La Romana, Il Vero Napoli y Zavalitas.
El restaurante que abrió Cayetano en 1968, donde los sorrentinos eran protagonistas.
Fue en 1968 cuando Horacio Pérsico, hijo de Cayetano, decidió abrir su propio restaurante en la playa de Punta Mogotes, donde las figuras más prominentes del espectáculo disfrutaban de esta especialidad. El éxito fue tal que, en 1978, Cayetano, junto a su hija Susana y su yerno Miguel D’Andrea, abrieron el primer local de venta al público en la esquina de Independencia y Paso, bajo el nombre “Pérsico Sorrentinos”. Durante años, las largas filas de clientes que esperaban pacientemente su turno para comprar sorrentinos en esa famosa esquina se convirtieron en un espectáculo típico de los domingos. Cuando don Cayetano se jubiló, Susana siguió con el local y al tiempo abrió cuatro locales más en Mar del Plata en las calles Güemes, Belgrano e Yrigoyen, Constitución, Tejedor. Incluso, en un momento, llegaron a establecerse en Cape Town (Sudádrica), donde los sorrentinos Persico tuvieron su local entre 1996 y 2003.
Sus hijos Emilia D´Andrea Persico y Juan Martín D´Andrea Persico se incorporaron en el año 1984 mientras estaban en la secundaria y son los que continuan la tradición familiar en Mar del Plata. En la actualidad, también hay un Persico Sorrentinos en Tandil. Otros hijos que también participan aportando sus conocimientos en algunas áreas son Mariano, Sebastián y Soledad.
En 1996, Susana Persico y su marido Miguel abrieron una sucursal en Cape Town, que funcionó hasta 2003.
A medida que la demanda crecía, la producción también se diversificaba. Horacio Pérsico, que se había trasladado a Córdoba para trabajar como ingeniero, no tardó en volver a sus raíces gastronómicas. En 1985, abrió su propio negocio de pastas en la capital cordobesa, donde, junto a sus hijos, continuó la tradición familiar. Bajo el nombre de “Pastas Don Cayetano”, la empresa de la familia Pérsico produce hoy más de 100 mil cajas de sorrentinos al año, además de otros tipos de pasta.
Horacio Persico llevó los sorrentinos a Córdoba, donde su empresa se llama Don Cayetano, en honor a su padre.
Desde 2004, la fábrica está en la calle Tucumán 3174.
Persico. Fábrica de sorrentinos. T: (223) 565-7546. Martes a sábados 10:00. a 13:30hs/17:30 a 20:30 hs. Domingos 10 a 13:30. Lunes cerrado.
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