Ya no son válidas las copias de recetas médicas enviadas por WhatsApp o mail
Habían sido autorizadas por las restricciones de movilidad en la pandemia
Evangelina HimitianLa prescripción de estudios o remedios por WhatsApp fue habitual en pandemia
Las copias de recetas médicas enviadas por mail o WhatsApp, un mecanismo habilitado en medio de las restricciones de movilidad y de contacto interpersonal durante la pandemia, dejaron ayer de ser válidas. Tras la regularización de la situación e pide mio lógica, una resolución del Ministerio de Salud puso fin a esta modalidad. Desde ahora, medicamentos y estudios médicos deberán ser prescriptos en papel o por vía digital a través de un software especial que permite seguir la trazabilidad.
Llegó con la pandemia y para muchos fue una solución que adelantó años en la relación médico-paciente: la receta digital, que permitió desde marzo de 2020 que un profesional de la salud hiciera una prescripción, ya sea de un medicamento o de un estudio, le sacara una foto y la mandara por WhatsApp o correo electrónico. Alcanzaba con mostrar la pantalla del celular o reenviar la imagen y podía usarse como si fuera la receta en papel. Sin embargo, a partir de ayer ese mecanismo dejó de servir en todo el territorio nacional.
Esto ocurre a partir de la publicación en el Boletín Oficial de la resolución 3622/2022 del Ministerio de Salud, que anula los decretos y leyes que dictaron la emergencia sanitaria y sus sucesivas prórrogas, que permitían esta metodología como una forma de evitar el traslado de personas, los contactos interpersonales y la transmisión de infecciones por contacto. Desde ayer, la foto de la receta, considerada una pseudoprescripción digital, ya no tiene validez.
Sin embargo, esto no significa que a partir de ahora haya que concurrir físicamente al consultorio del médico y recibir la indicación en papel, de puño y letra: existe una ley nacional que habilita la receta digital como procedimiento válido del sistema de salud. El cambio fundamental, a partir de ayer, es que ya no podrá ser una foto de la receta original, sino que deberá ser emitida por un software oficial, registrado ante las autoridades sanitarias, que cuente con un mecanismo de seguridad digital y trazabilidad; es decir, que pueda saberse de dónde salió y dónde se usó, y que no pueda volver a usarse a partir de que se presentó en una farmacia o centro de salud.
Esta medida generó desconcierto entre los propios médicos, ya que incluso los que cuentan con softwares especializados desconocen cómo deben certificar la firma digital de las recetas. Sucede que la ley en cuestión, la 23.553, sancionada en agosto de 2020, todavía no fue reglamentada por las autoridades competentes. En la práctica, quienes emiten hoy este tipo de recetas digitales no están certificados ni avalados por la autoridad sanitaria.
El texto de la ley de receta digital establece que “la prescripción y dispensación de medicamentos, y toda otra prescripción, puedan ser redactadas y firmadas a través de firmas manuscritas, electrónicas o digitales, en recetas electrónicas o digitales, en todo el territorio nacional; puedan utilizarse plataformas de teleasistencia en salud que reúnan los requisitos técnicos y legales”.
Será un paso más, y muchos se enterarán cuando lleguen a la farmacia o al centro de estudios médicos y no puedan utilizar la receta que llevan. En la práctica, la última prórroga de la emergencia por Covid-19 caducaba el domingo próximo.
“La mayoría de las prepagas y empresas de medicina privada ya cuentan con estos softwares, lo mismo que la mayoría de las obras sociales y efectores públicos. Será un cambio menor en la relación médico-paciente; quizá haya que pedir la indicación con más anticipación, pero era necesario para dotar a todo el sistema de mayor seguridad, efectividad y trazabilidad”, consideró Ricardo Lilloy, director de la Cámara de Medicina Privada, que nuclea a las principales empresas del sector.
El fin de las excepciones
La resolución que se publicó ayer detalla que “durante la emergencia pública en materia sanitaria establecida por la ley Nº 27.541, por el plazo de UN (1) año a partir de la entrada en vigencia de dicha norma, habiendo sido prorrogado dicho decreto hasta el 31 de diciembre de 2022, (…) se facultó a la autoridad sanitaria nacional, como autoridad de aplicación, a disponer las recomendaciones y medidas a adoptar a fin de mitigar el impacto sanitario de la pandemia”, y menciona medidas de “excepciones y las recomendaciones sanitarias para cada supuesto”.
“Por la resolución Nº 696/20, se autorizaron modificaciones en la prescripción y dispensa de medicamentos psicotrópicos u otros para la atención de patologías crónicas y eventualmente agudas mientras dure la emergencia sanitaria introduciendo modificaciones a los procedimientos previstos en las leyes Nº 17.132, Nº 17.565, Nº 19.303 y en la disposición Anmat Nº 13.831/16, respecto de los pacientes con tratamientos crónicos o agudos, habilitando la presentación de prescripciones en formato de mensaje de texto o mensajes a través de aplicaciones de mensajería vía web, mail o fax y, a su vez, pueda presentarla en la farmacia, a fin de que el paciente no deba presentarse al centro de salud u hospital para que le sea renovada la receta de medicamentos crónicos y/o cualquier otro medicamento que utilice habitualmente”, explica.
Y agrega: “Considerando la situación epidemiológica, sanitaria y los avances de la campaña de vacunación, es menester actualizar las medidas generales para prevenir tanto el Covid-19 como otras infecciones respiratorias estacionales con el fin de proteger la salud pública (...) En consecuencia, en virtud de los motivos señalados corresponde dejar sin efecto la resolución Nº 696/20 y la resolución 2948/2021”.
De todas formas, como se dijo, esto no significará el fin de la receta digital. “Por muchos años, no estuvo permitida porque la ley establecía que debía ser emitida de puño y letra del médico. Lo mismo pasaba con el cheque. Sin embargo, eso cambió con la ley de receta digital, que entró en vigencia junto con la pandemia. Pero como no todos los médicos y prestadores estaban incorporados al sistema, se habilitó este mecanismo como un atajo para que los pacientes no quedaran sin sus prescripciones. Pasada la emergencia, era esperable que se pasara al otro sistema, como el que se usa en los demás países del mundo”, dijo Lilloy.
“Se espera que, a partir de la reglamentación de esta ley [de receta digital], se amplíen los prestadores que tengan este servicio y, por lo tanto, se simplifique la accesibilidad de los pacientes al medicamento”, sostuvo anoche el Ministerio de Salud.
Desde la Cámara Argentina de Farmacias se explicó que la medida entró en vigencia ayer y que no habían sido informados previamente, sino que se enteraron por la publicación en el Boletín Oficial. Por esa razón, a partir de las 15, los teléfonos de la institución no paraban de sonar y la entidad decidió enviar un mail a todas las farmacias informándoles que no podían recibir más la receta por foto, ya sea WhatsApp o mail, sino solo en papel o la digital emitida desde un software especial. “No sabemos qué va a pasar con las ventas de medicamentos con recetas que se hicieron hoy [por ayer], antes de que se hiciera pública la información”, respondió una vocera de la cámara. “Por eso les pedimos que no vendan más con esas recetas hasta que se sepa si va a haber una prórroga para las prescripciones ya emitidas”, agregó.
La medida también generó desconcierto entre médicos y pacientes, sin saber exactamente cómo debían proceder a partir de ahora.
Ricardo Lilloy cámara de medicina privada
“La mayoría de las prepagas y empresas de medicina privada ya tienen estos softwares, lo mismo que la mayoría de las obras sociales y efectores públicos. Será un cambio menor en la relación médico-paciente. Quizás haya que pedir la indicación con más anticipación, pero era necesario para dotar a todo el sistema de mayor seguridad, efectividad y trazabilidad”
http://indecquetrabajaiii.blogspot.com.ar/. INDECQUETRABAJA
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.