RECULANDO Y EN LA CIUDAD ,2 BOLETAS, 1 SOBRE Y 1 URNA

El Gobierno congelará también el precio del boleto de los colectivos y trenes
El pasaje en el AMBA permanecerá sin cambios por lo menos en septiembre en el marco de la batería de las medidas electorales
María Julieta Rumi
Luego de la batería de medidas anunciadas el domingo pasado para contrarrestar el impacto de la devaluación del tipo de cambio oficial mayorista, el Gobierno tiene previsto un nuevo congelamiento de precios que se sumará al de los combustibles y el de las prepagas. En este caso, lo que no sufrirá subas, al menos por septiembre, será el boleto de los colectivos y trenes del área metropolitana de Buenos Aires (AMBA) rompiendo con el esquema que se instauró en marzo pasado, por el cual los valores se actualizaban mensualmente vía IPC.
Es decir que, si bien para este mes correspondía un incremento del 6,2% sobre los boletos, este no se aplicará, según confiaron a este medio fuentes del Ministerio de Economía. De esta manera, se mantendrán los actuales valores. El pasaje de colectivo en el AMBA seguirá costando $52,96, para el tramo mínimo, hasta 3 km; $59, de 3 a 6 km; $63,54, de 6 a 12 km; $68,09, de 12 a 27 km, y $72,61, de 27 a 45 km.
El boleto de las líneas de trenes Mitre, de la Costa, Sarmiento y San Martín seguirá en un mínimo de $33,29 y un máximo de $52,95; mientras que el de las líneas Roca, Belgrano Sur, Urquiza y Belgrano Norte continuará en un mínimo de $25,72 y un máximo de $40,85.
Las fuentes oficiales divergían ayer sobre el alcance de la medida. En el Palacio de Hacienda confirmaron en un primer momento un congelamiento sólo por septiembre; sin embargo, en esos mismos pasillos, se hablaba de sostener sin cambios los valores durante 90 días y luego modificar el esquema de actualización mensual por inflación.
Cabe recordar que, en enero pasado, el Ministerio de Transporte aumentó las tarifas de colectivos del AMBA, y de trenes de corta y larga distancia, en un 40%, en lo que fue el segundo incremento desde el inicio del mandato de Alberto Fernández (el primero había sido también del 40% en agosto de 2022).
Vieja fórmula
Además, se informó que desde marzo las tarifas iban a ajustarse mensualmente hasta diciembre “tomando en cuenta a tal efecto el Índice de Precios al Consumidor Nivel General de la Región Gran Buenos Aires, relevado por el Indec, publicado el mes anterior respecto de cada período mensual a actualizar”.
Esa fórmula se rompería ahora como la que rige para el incremento de las prepagas, que quedaría sin efecto, según lo anunciado para el caso de los grupos familiares que reciban menos de $2 millones mensuales de ingresos. En el caso del transporte, sin embargo, los costos no serán absorbidos por los privados, sino por el Estado con más subsidios.
En una entrega mediante videos publicados en su Instagram, el ministro de Economía y candidato presidencial, Sergio Massa, realizó el domingo distintos anuncios destinados a diferentes sectores. En el caso de los jubilados y pensionados, informó que se iba a aumentar el refuerzo para quienes cobran el haber mínimo a $37.000 por mes en septiembre, octubre y noviembre.
En segundo lugar, en el caso de los monotributistas, el ministro anunció que las categorías A, B, C y D no iban a pagar por seis meses el componente tributario y que, para todas las categorías, iba a haber préstamos con una tasa bonificada del 60%, al igual que para los trabajadores en general y las pymes.
Por otro lado, para las familias beneficiarias de la Tarjeta Alimentar, anticipó que iba a haber un refuerzo por única vez en dos cuotas mensuales en función de la cantidad de hijos. Los beneficiarios del programa Potenciar Trabajo también tendrán un refuerzo de $20.000 que se dividirá en $10.000 en septiembre y $10.000 en octubre
Massa anunció que los empleados del sector público del Estado nacional con salarios netos de hasta $400.000 recibirán una suma fija no remunerativa de $60.000 pagadera en dos cuotas en septiembre y octubre, que luego será absorbida por las paritarias e hizo extensible este beneficio a los trabajadores provinciales, municipales y privados, algo que está en disputa

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En la ciudad habrá dos boletas de papel, un sobre y una urna
La disputa porteña Se elegirán autoridades nacionales y locales en papeletas separadas; habrá un solo biombo en el lugar de votación
Hernán CappielloLa Cámara Electoral se reunió, ayer, para definir el tema
La Junta Nacional Electoral resolvió que en la ciudad de Buenos Aires se votará con una sola urna y dos boletas de papel: una con las autoridades nacionales, incluido presidente, y otra con los candidatos locales, incluido el jefe de gobierno porteño. Ambas boletas estarán colocadas en un mismo biombo de cartón y se colocarán en un solo sobre.
La decisión fue de la Junta Nacional Electoral, integrada por la jueza María Servini y los camaristas Sebastián Picasso, presidente de la Cámara Civil, y Jorge Morán, presidente de la Cámara en lo Contencioso Administrativo Federal, tras una reunión en la Cámara Nacional Electoral de la participaron los camaristas Alberto Dalla Vía, su presidente, y los jueces Santiago Corcuera y Daniel Bejas.
Asimismo, estuvieron presentes la jueza Inés Weinberg de Roca, presidenta del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad; su colega Luis Losada, y el juez electoral porteño Roberto Requejo, además del jefe de Gabinete de la ciudad, Felipe Miguel.
Se llegó a este consenso en la reunión de las autoridades electorales luego de la decisión de la Justicia Nacional Electoral de dejar de utilizar las máquinas de boleta electrónica que se emplearon en las PASO, en las que además se usaron dos urnas, lo que generó demoras en la votación.
El jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, decidió que en las PASO del 13 de agosto se utilizara la boleta electrónica para elegir a los candidatos porteños separada de la boleta tradicional de papel, que se usó en las elecciones nacionales.
El sistema, que generó un corte de boleta de facto para la elección local, fue resistido por el ala dura de Pro, que vio una maniobra de Larreta para beneficiar la candidatura de Martín Lousteau.
Pero el senador radical perdió por escaso margen ante Jorge Macri y las máquinas de votación generaron problemas y demoras en el sufragio.
Esas elecciones se denominaron “concurrentes”, porque en los mismos comicios se votaba a las autoridades nacionales y las porteñas, pero en dos urnas y con sistemas diferentes. La votación “concurrente” fue controlada por la Ciudad, mientras que la Justicia Federal coordinó la votación nacional.
Ahora se resolvió hacer elecciones “simultáneas”, en las que se votará con una sola urna, un sobre y un biombo, aunque con boletas de papel que se mantendrán separadas: de un lado del biombo se exhibirán las papeletas con los candidatos a presidente, vice, diputados nacionales y diputados del Parlasur, mientras que del otro lado estarán las papeletas con los candidatos a jefe de gobierno, legisladores porteños y comuneros. Toda la organización quedará ahora en manos de la Justicia Nacional Electoral.
A raíz de los problemas que se generaron con las máquinas de boleta única electrónica el 13 de agosto, hace 10 días la jueza Servini decidió romper el convenio entre la Ciudad y la Justicia Electoral para organizar las elecciones. Por eso se llegó ayer a esta solución.
La ruptura del convenio se debió a que la jueza interpretó como incumplimiento de las autoridades de la ciudad las tareas que habían asumido.
Servini enumeró casos de máquinas que no funcionaron y se quejó de falencias técnicas y hasta desobediencia de la empresa MSA, que proveyó las máquinas de los funcionarios judiciales.
Ante semejante denuncia en la Cámara Nacional Electoral, en la que además sostuvo que volver votar con el mismo sistema en octubre sería “una burla” a la ciudadanía, se resolvió dar de baja el convenio.
La Cámara Nacional Electoral respaldó esa decisión de la jueza y destacó también los inconvenientes generados en las PASO.

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