lunes, 28 de agosto de 2023

STREAMING EN UNIVERSAL + Y EN NETFLIX


Poker Face y El Elegido, dos recomendados para la semana

Milagros AmondarayUNIVERSAL+Natasha Lyonne, protagonista y guionista
(EE.UU./2023) CREADA POR: Rian Johnson. GUION: Nora Zuckerman, Lilla Zuckerman, Rian Johnson, Natasha Lyonne, Alice Ju, Joe Lawson, Chris Downey, Christine Boylan, Wyatt Cain, Charlie Peppers. DIRECCIÓN: Rian Johnson, Tiffany Johnson, Iain B. Macdonald, Ben Sinclair, Lucky Mckee, Natasha Lyonne, Janicza Bravo. ELENCO: Natasha Lyonne, Benjamin Bratt, Adrien Brody, Nick Nolte, Dascha Polanco.
DISPONIBLE EN: Universal+.

La cotidianidad de Charlie Cale (Natasha Lyonne) responde a varios patrones dentro de los que ella se siente cómoda, precisamente porque es una mujer a la que no le ganan las pretensiones ni a la que tampoco le inquieta lo que la sociedad dictamina como “imperativo”. Por el contrario, Charlie va a contramano de un sistema del que ella misma se autoexcluye, con visión anárquica del mundo y su funcionamiento. Así, habita un microclima que tiene como símbolo a un pequeño motorhome que le es suficiente para refugiarse cuando regresa de una jornada laboral extensa en un casino, lugar en el que trabaja junto a su amiga Natalie (Dascha Polanco).
Aunque todos los días parecen ser idénticos para la protagonista de Poker Face, el murder mystery de Rian Johnson, hay un grado de impredecibilidad que los sobrevuela y Charlie, intuitiva como es, parece preparada para afrontar lo que surja. Como si fuera la protagonista de un western urbano, toma su gaseosa y se sienta a contemplar el cielo, casi como esperando a que algo suceda. El misterio del día. El cimbronazo que la mantiene en movimiento. La posibilidad de poder leer al otro.
En la serie por la que Lyonne cosechó una nominación al Emmy, Johnson, director de Entre navajas y secretos y Glass Onion, registra las diferentes odiseas por las que atraviesa esta atípica detective, cuya habilidad para detectar cuando alguien está mintiendo trunca, en la mayoría de los casos, los planes de los villanos de turno con los que se va encontrando cuando un descubrimiento la obliga a subirse a un auto y viajar por los Estados Unidos.
Si bien su preocupación principal es la de permanecer “fuera del mapa”, algo en lo que ha tenido práctica, Charlie sabe que no puede pasar demasiado tiempo ratificando el concepto de que cada individuo es una isla. Como consecuencia, y a su pesar, debe entablar diálogos con diferentes personas en ese recorrido, pero intentando no mostrar sus cartas, no develar su origen ni el motivo de sus apariciones espontáneas en lugares y eventos con los que se va topando. Lyonne está hilarante como esa Columbo moderna, con su voluminosa y despeinada cabellera, infaltables lentes, y un latiguillo que dice cuando alguien le está mintiendo en su cara (“Bullshit!”/¡mentira!”). Cada vez que aparece en la escena de un crimen, lo hace de manera brusca, súbita, y con las preguntas justas que denotan su perspicacia.
De todos modos, más allá de esa cuota de humor que Lyonne le imprime a Charlie, hay una humanidad en ella que la actriz también explora. Esa mujer es profundamente empática con los demás y, aunque utiliza su talento para resolver los enigmas que se desarrollan (de matable nera autoconclusiva) en cada capítulo, también lo hace para forjar lazos con personas en quienes percibe de inmediato una pureza en su discurso y en su proceder. Esa doble lectura es lo que le permite ayudar a los marginados, a quienes no pudieron defenderse antes de encontrar la muerte.
Por otro lado, Johnson, quien codirige y coescribe la ficción –superior a sus dos largometrajes– convocó a actores invitados de lujo que van apareciendo a lo largo de los diez episodios y dejando una marca indeleble en cada historia. Desde Adrien Brody, Judith Light, Ron Perlman, Hong Chau, y Chlöe Sevigny, hasta S. Epatha Merkenson, Redd Birney, Ellen Barkin, Clea Duvall y Cherry Jones, entre muchos otros, Poker Face no decae nunca porque su protagonista tiene química con cada uno de los intérpretes, un logro descomunal en sí mismo.
Por lo tanto, si bien Poker Face no puede eludir el contraste entre los relatos, las comparaciones en la calidad narrativa y visual, se beneficia de ser consumida semana a semana (a fin de cuentas, de allí parte todo, del “case of the week” como tropo) y no maratoneada. De todas formas, debe destacarse “The Orpheus Syndrome”, el episodio dirigido y coescrito por Lyonne, quien le rinde un conmovedor homenaje al cine y lo que sucede tras bambalinas, una hora televisiva imprescindible en la que la actriz encuentra en un fantástico Nick Nolte al partenaire ideal para dar un golpe certero a la nostalgia. 

&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&

Un Jesús centennial en la adaptación de un cómic
Hernán FerreirósNETFLIX...Mark Millar es el autor de la novela gráfica adaptada
(THE CHOSEN ONE, EE.UU.-MÉXICO/2023) DIRECTOR: Everardo Gout. GUION: Everardo Gout, Leopoldo Gout, basado en el cómic de Mark Millar y Peter Gross. MÚSICA: Andrés Sánchez. EDICIÓN: Adriana Martínez. ELENCO: Bobby Luhnow, Dianna Agron, Tenoch Huerta, Carlos Bardem. DISPONIBLE EN: Netflix.

Esta nueva miniserie de seis episodios está basada en American Jesus, una novela gráfica creada y guionada por el escocés Mark Millar, quien es el autor de Se busca, Kick Ass, El legado de Júpiter y Kingsman, entre otros cómics adaptados recientemente al cine y la TV, todos ellos relatos que tienen en común la violencia hiperbólica, la irreverencia y cierta ironía respecto de su género, que es el de los superhéroes. Tales no son las características salientes de esta historia más apocada que, como sugiere su título, trata sobre la aparición de un mesías en los Estados Unidos actuales: al entrar en la adouna lescencia y tras protagonizar un catastrófico accidente de tránsito del que sale ileso, Jodie Christianson descubre que puede convertir el agua en vino, curar enfermos y hasta resucitar a un perro. Su historia evoca algunos episodios del Nuevo Testamento, aunque con una sensibilidad y un marco de referencia contemporáneos: la primera intuición de Jodie respecto de sus dones es que quizás sea un mutante como los X-men.
La versión televisiva lleva la acción de los Estados Unidos a México, durante los años 90 (parte de la producción y el equipo creativo, incluido el realizador y coguionista Everardo Gout, son mexicanos). Esta no es la única diferencia respecto del cómic. Como suele suceder con las adaptaciones cuyos creadores aspiran a renovar contratos por varias temporadas, todo avanza a mínima velocidad y con cada punto de giro retenido con más intransigencia que un dólar hoy: el primer episodio de 48 minutos concluye con la escena que da comienzo a la historieta
Otra variación respecto del original es que la serie se enfoca en las aventuras extraordinarias de un grupo de amigos adolescentes en un mundo retro de películas en laserdisc y cassettes que se agota tan rápido como uno pueda pronunciar las palabras Stranger Things. No solo por esto El elegido carga con la impresión de lo ya visto: el ambiente desértico y marginal de Baja California y el énfasis en la madre que protege a su hijo de fuerzas ocultas porque cree que es el ser más importante de la historia (y no se trata de una madre judía) distrae hacia una evocación innecesaria de Terminator 2. Las visiones recurrentes y redundantes del protagonista –que aquí provienen de mitos tanto clásicos como indígenas americanos– resultan menos pertinentes, dado el tema bíblico, que la iconografía cristiana del cómic. El primer episodio, por ejemplo, se va casi todo en la extemporánea búsqueda de una sirena llevada a cabo por Jodie y sus futuros apóstoles en la costa mexicana, tras una larga travesía por un salar en la que quizás haya una casi indetecalusión al pasaje de Jesús por el desierto. No es fácil imaginar de qué se trata la serie tras ver solo este derivativo comienzo.
El traslado del relato a México, en cambio, resulta efectivo porque potencia los temas de la liturgia, la fe y el fanatismo religioso, acaso más presentes en América Latina, y la serie se atreve felizmente a un conjunto de protagonistas mexicanos que hablan castellano en lugar de inglés con acento mexicano. Aunque creada por artistas de ese país, la visión de México no está exenta de pintoresquismo y cae en el tópico de la exuberancia mítica del tercer mundo -donde la magia y los milagros parecen presentes por todas partes- que considera la recarga del imaginario sobrenatural como una compensación por la pobreza material, en lugar de una consecuencia mistificadora. A pesar de esto, hay una insistente crítica a la captación y explotación de los menos favorecidos por la vía de la religión. El sacerdote católico desencantado que cuestiona la fe pierde sus feligreses a manos del pastor evangélico exaltado que no tiene duda alguna y hasta desafía a Dios a que lo ponga a prueba. Ambos recuerdan los conocidos versos del poema de W.B. Yeats llamado, apropiadamente para este caso, “La segunda venida” que dicen “los mejores carecen de toda convicción, mientras que los peores están llenos de apasionada intensidad”.
Con una relación de aspecto de 4:3, característica de la televisión pero cada vez menos usada en series, el realizador Everardo Gout (La purga por siempre) compone imágenes logradas que a veces reproducen el dibujo de la historieta pero generalmente tienen vuelo propio. Sin embargo, no consiguen distraer de la lentitud herrumbrosa con la que transita la narración. La vuelta de tuerca final, no precisamente impredecible, abre la puerta, como era inevitable, para nuevos episodios. Tienen material de sobra porque esta primera temporada solo abarca tres cómics. El milagro más sorprendente de la serie hubiera sido que metieran los nueve existentes en una única temporada. 

http://indecquetrabajaiii.blogspot.com.ar/. INDECQUETRABAJA

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.