Macri volvió al país y su juego abre dudas entre sus aliados
El expresidente reaparece en escena en un momento determinante de la campaña electoral; sus gestos hacia Javier Milei motivan interrogantes e incomodidad en Juntos por el Cambio
Matías MorenoJuntos por el cambio...Mauricio Macri, ayer, junto a Patricia Bullrich, antes del debate
Mauricio Macri vuelve a ser un enigma para Juntos por el Cambio. Hace un año las dudas giraban en torno a sus deseos de volver a disputar la presidencia. Y ahora, cuando restan dos semanas para la batalla decisiva del 22 de octubre, que podría poner a prueba la capacidad de supervivencia de la fuerza opositora, a los socios del exmandatario los desconcierta su postura ambigua respecto de Javier Milei.
Las expresiones de Macri respecto de un eventual apoyo legislativo de Juntos por el Cambio a Milei durante la presentación de su último libro, Para qué, en la Universidad de Harvard, en Boston, provocaron un temblor en el andamiaje del conglomerado opositor. En un momento crucial de la campaña, cuando Bullrich arriesga a todo o nada a ingresar al ballottage y el peronismo aún navega en las aguas del escándalo de corrupción del Yategate, el expresidente volvió a sugerir que estaría dispuesto a acompañar reformas “razonables” en el Congreso en caso de que el economista libertario se consagre presidente en los próximos comicios.
A pesar de que aclaró que anhelaba y pronosticaba un triunfo de Bullrich y elogió la capacidad de la exministra para tomar las riendas del país en una etapa dramática por la crisis, Macri le abrió las puertas a una eventual alianza parlamentaria con Milei, un escenario que provoca escozor entre los radicales, integrantes del partido de Carrió o el larretismo.
Está claro que sus expresiones perturbaron a Bullrich, quien pelea cuerpo a cuerpo con Milei para representar al universo antikirchnerista. El reproche público de la exministra al expresidente tensionó aún más el vínculo entre ambos.
“Se comieron la curva y eso no ayuda”, advierte un allegado a Macri, quien regresará este domingo al país.
En un gesto conciliador tras la turbulencia, Mauricio Macri acompañó ayer a Bullrich antes del debate presidencial
Por más que Macri y Bullrich aclararon el asunto en una conversación telefónica y se exhibieron juntos en la antesala del debate, los rezongos y las muestras de malestar permanecen latentes en Juntos por el Cambio.
Los socios de Macri mascullan bronca. En la lectura de los hechos que hicieron los fieles del fundador de Pro, la postulante presidencial se apresuró a opinar sobre las expresiones de Macri sin escuchar el audio de la exposición. Entienden que debería haber sido más prudente y tomarse el tiempo de revisar el discurso antes de cuestionar a Macri. Repiten que el expresidente hizo un análisis dentro de un ámbito universitario y rechazan que haya aportado a la “confusión” del electorado respecto de sus preferencias. Argumentan que tienen estudios cuantitativos que reflejan que no hay dudas entre los votantes de Juntos por el Cambio sobre quién es la candidata que apoya Macri.
“Gane Milei o Massa, si el gobierno manda un proyecto razonable, lo vamos a respaldar”, se defienden cerca del expresidente.
Más allá de las interpretaciones, los laderos de Macri relativizan el costo de su estocada en Harvard. Refutan que haya provocado un daño en la campaña de Juntos por el Cambio y sostienen que la discusión no es relevante para un electorado agobiado por la agudización de la crisis y la disparada del dólar.
Sus aliados en la UCR, el larretismo o la CC no validan esos argumentos. Lo acusan de perjudicar o “traicionar” al espacio que fundó e intentar ubicarse como el gran patrocinador del resurgimiento de la derecha liberal en el país. “Mauricio va a estar feliz si gana Milei”, dice un exintegrante del gobierno de Cambiemos. Otros detractores de Macri asocian su aproximación a Milei a que vislumbra un triunfo del libertario y procura blindar su futuro judicial ante una eventual complicación de las causas del Correo o los parques eólicos. “Busca cobertura. Nunca es bueno tener en contra al Ejecutivo”, desliza un dirigente que conoce a Macri desde hace años e integra las filas de Juntos por el Cambio.
Para Macri y los suyos, no hay dudas de que él promueve a Bullrich. Quienes lo rodean afirman que se fastidia por tener que aclararlo permanentemente y aseguran que la aspirante presidencial de Juntos por el Cambio y Macri forjaron un vínculo a prueba de fuego. “Hablan casi todos los días”, justifican cerca de Macri. De hecho, Bullrich ya le achacó que haya criticado a los radicales por dar quorum en el debate por Ganancias o que haya sugerido un pacto entre Massa y Milei.
La exministra sintió que esas intervenciones de Macri complicaban su campaña y le generaron ruidos internos con sus socios en plena misión por recuperar votos para tener chances de entrar a la segunda vuelta.
A Bullrich también la incomodó el discurso de Macri en la noche de las PASO –cuando señaló que Milei era parte del cambio y llamó a relegar al tercer lugar al kirchnerismo, su gran anhelo– o cuando evitó salir a rechazar con énfasis la oferta de Milei para integrar su gobierno.
El aprovechamiento de Milei
El sábado el líder de La Libertad Avanza volvió a intentar capitalizar el buen trato que le propina Macri. En una entrevista que concedió a Radio Mitre, calificó de “maravillosos” los dichos del exmandatario en Harvard y reiteró que buscará convertirlo en un hombre de consulta en un eventual gobierno suyo. “Yo creo que puede que no acepte algo formal, pero no descarto que el presidente Macri siga teniendo diálogo conmigo y lo profundice. No veo motivo de por qué no”, puntualizó Milei.
Cerca de Macri minimizan el efecto en las urnas de los guiños cruzados. Repiten que el libertario ejecuta una maniobra de manual: abrazar la figura del expresidente. No obstante, no descartan de plano que pueda haber diálogos en una eventual administración de Milei.
Por lo pronto, Macri volverá a tener un rol activo en la campaña en los próximos días. En su mesa chica aseguran que mantendrá la estrategia de subrayar los “atributos” de Bullrich para ser presidenta –desde el “coraje” hasta el equipo, sustento legislativo y la experiencia– y marcar las falencias de Milei, como la falta de capital político o la inviabilidad de sus propuestas en el contexto actual del país y la inexperiencia en el sector público. “Va a tener cero gobernadores”, remarcó durante una conferencia en Guatemala.
Allegados al fundador de Pro prometen que Macri se mostrará más “contundente” en el sprint final de la campaña a la hora de cuestionar a Milei o resaltar las “inconsistencias” de su plan. Eso sí: Macri insiste en que atacarlo a Milei es contraproducente, porque son candidatos que se fortalecen cuando están bajo asedio.
“La gente se pone de su lado”, alegan alrededor de Macri.
Si bien el fundador de Pro tendrá una “agenda importante” en la recta final de la campaña, sus armadores afirman que procuran un equilibrio para no tapar o quitarle centralidad a la candidata de Juntos por el Cambio. En las últimas semanas hubo cortocircuitos entre Macri y los estrategas de Bullrich. ¿Percibió que buscaban prescindir de él y mostrar autonomía antes de ganar los comicios? Macri le facturó a Larreta los intentos de correrlo de la escena y “jubilarlo” luego de la derrota de 2019. Por eso, el jefe porteño despotrica contra su mentor a la hora de analizar las razones de su caída.
A sabiendas de que Juntos por el Cambio se puede quedar sin jugar el “segundo tiempo”, Macri se puso a disposición del equipo de Bullrich para coordinar actividades conjuntas y apuntalar el voto del núcleo duro de Pro.
El expresidente ya no luce tan optimista como el año pasado respecto de las chances de una victoria electoral de Juntos por el Cambio. En su entorno reconocen que la exministra pelea por el segundo lugar tras el cimbronazo de las PASO. Eso sí: se esperanzan con que Massa podría sufrir una erosión en su capacidad electoral por la espiral inflacionaria y los coletazos del affaire Insaurralde.
Macri mira con mayor tranquilidad el futuro de Pro en la Capital, su fortaleza política. Según los sondeos que maneja, su primo, Jorge, podría consagrarse sin sufrir sobresaltos. Confía en que retendrá los votos de Lousteau y los radicales, pese a que prescindió de ellos en la campaña. Resta saber, para Macri y sus colaboradores, si su primo podrá imponerse en primera vuelta y evitar un eventual ballottage con Leandro Santoro o Ramiro Marra. “Los radicales van a estar adentro”, se jactan en la galaxia de los macristas paladar negro.
Macri sabe que el 22-O estará en juego la identidad del proyecto de Juntos por el Cambio. Pero sus feligreses relativizan la chance de una ruptura de la alianza opositora en caso de que Bullrich quede relegada al tercer lugar o Milei gane en primera vuelta. Asumen que los gobernadores electos, como Maximiliano Pullaro o Alfredo Cornejo, tendrán incentivos para pelear por la continuidad de Juntos por el Cambio. ¿Para qué va a romper Mauricio? Todos van a estar mirando cómo la choca o no Milei”, dice uno de los dirigentes de confianza de Macri.
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El sindicalista Barrionuevo reconoció su pacto con Milei
Dijo que acordó que los gremios se queden con los planes sociales
El sindicalista Luis Barrionuevo reconoció ayer su acuerdo con el candidato Javier Milei y dijo que, si gana el postulante de La Libertad Avanza, los gremios van a manejar los planes sociales que actualmente tienen los grupos piqueteros.
Según reprodujeron medios locales, Barrionuevo habló en la sede del gremio gastronómico de Catamarca, donde en el pasado fue candidato a gobernador.
Allí ratificó su alianza con el líder de La Libertad Avanza, que llevó cuestionamientos a Milei.
Barrionuevo dijo que no le interesa “un cargo” en un eventual gabinete de Milei, pero defendió el valor de tener un presidente “amigo”. “Eso es el poder y lo que he hecho siempre”, argumentó.
Ayer, Patricia Bullrich criticó el acuerdo de Milei con Barrionuevo, y el candidato de La Libertad Avanza lo reivindicó.
El sindicalista dijo que acordó con el candidato presidencial fiscalizar las mesas de votación de la próxima elección. Y aseguró que se comprometió a supervisar la elección para La Libertad Avanza en 11 provincias. “Catamarca y Santiago del Estero me tocan a mí”, ejemplificó.
También dijo que conversó con Milei sobre modificar los convenios colectivos. “Hemos hablado y seguramente hay que seguir haciéndolo porque hay convenios colectivos que datan de 1975, hay que aggiornarlos”, indicó.
Además hizo público otro acuerdo con el libertario.
Barrionuevo dijo que, en caso que gane Javier Milei, avanzarán con un traspaso de los planes sociales a manos de los sindicatos para evitar que los beneficiarios sean “arriados” por las agrupaciones piqueteras.
Fue la primera vez que Barrionuevo avanzó en ese tipo de detalles sobre el acuerdo con Milei, luego de que se conoció la reunión entre ambos en la que comenzó a gestarse el acuerdo.
Las declaraciones reforzaron la certeza de un acuerdo entre el candidato libertario y un sector de los gremios.
http://indecquetrabajaiii.blogspot.com.ar/. INDECQUETRABAJA
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