Eslaiman, la pieza massista clave que Albini colocó bajo la lupa
Javier Fuego Simondet
Rubén Eslaiman es un dirigente fundamental del entramado político de Sergio Massa en la provincia de Buenos Aires. Negociador de lugares para el Frente Renovador en las listas de candidatos y miembro de la mesa de campaña que trabajó en la candidatura presidencial del ministro de Economía, comparte con su jefe el origen en el distrito de General San Martín, en el conurbano bonaerense.
Eslaiman es un conocedor de las dinámicas de la Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires, donde ocupa una banca desde hace 12 años. Es uno de los cuatro vicepresidentes de ese cuerpo legislativo que pasaron el año entre una escuálida actividad de solo dos sesiones ordinarias y el escándalo de las tarjetas de débito que cobraba el puntero peronista Julio “Chocolate” Rigau. Y el concejal massista de La Plata Facundo Albini, detenido ayer junto a su padre por ese caso, lo envolvió en un manto de dudas al recomendarle a la Justicia que vaya “para arriba” en la investigación y al responder que tiene “muchas ganas de hablar ante el juez”, cuando le consultó por Eslaiman de forma puntual
En el peritaje judicial de los mensajes del teléfono celular del puntero con diferentes interlocutores aparece un recibo de sueldo de una empleada contratada en la Cámara de Diputados provincial porla“vicepresidencia Eslaiman”. Es una imagen que le envió a Rigau un contacto agendado como “Débora”, en una conversación del 9 de marzo.
La estructura de mando de la Cámara de Diputados provincial está distribuida entre Unión por la Patria y Juntos por el Cambio. Eslaiman es el único representante del Frente Renovador en esa jerarquía, como uno de los vicepresidentes. Su nombre figura en las especulaciones que hacen en la Legislatura sobre quién puede ser el próximo titular de la Cámara de Diputados. El presidente del cuerpo, el insaurraldista Federico Otermín, dejará ese lugar para asumir como intendente de Lomas de Zamora.
En las sesiones, Eslaiman es uno de los oradores habituales del peronismo, aunque no preside el bloque oficialista de diputados provinciales, que durante toda la gestión de Axel Kicillof estuvo en manos de La Cámpora (entre 2019 y 2021, con Facundo Tignanelli; desde 2021 hasta la actualidad, con César Valicenti).
Eslaiman también tiene un papel determinante a la hora de conformar las comisiones de trabajo legislativo, una instancia de distribución de poder entre las distintas fuerzas que integran el cuerpo. Fue el primer jefe de bloque del Frente Renovador en la Cámara.
Como diputado, fue autor de la ley que limitó a dos los mandatos consecutivos a los que podían aspirar los intendentes y legisladores bonaerenses. Esa iniciativa se aprobó en 2017, durante el gobierno de María Eugenia Vidal, y se modificó a fines de 2021, con Kicillof en el poder, para darles a los jefes comunales y legisladores la posibilidad de competir por un nuevo período (opción que tomaron la mayoría de los intendentes que quedaron habilitados). Eslaiman y todos los legisladores del Frente Renovador votaron en contra de ese cambio, a diferencia del resto de los representantes del peronismo y de buena parte de los de Juntos por el Cambio. De todos modos, “el Turco” se candidateó para un cuarto mandato consecutivo.
En las últimas elecciones, encabezó la lista de Unión por la Patria en la primera sección electoral bonaerense y renovó su mandato de diputado. Es un legislador con numerosos bienes registrados en su declaración jurada. En la última disponible, de 2022, constan dos autos, tres viviendas y dos locales. Durante los últimos años, Eslaiman fue el legislador que declaró el mayor patrimonio de la Cámara baja, que explicó fundamentalmente a partir de los ingresos de una empresa constructora.
El papel de Eslaiman en la negociación política bonaerense en nombre de Massa es clave. En los últimos comicios, como también en anteriores, participó de la definición de candidaturas, pujas en las que acordó con delegados de Máximo Kirchner y con representantes de las distintas tribus que conviven bajo el sello de Unión por la Patria.
En la campaña presidencial de Massa que tuvo como corolario la derrota en el balotaje del domingo a manos de Javier Milei, Eslaiman fue uno de los principales articuladores. Integró la mesa chica de la campaña del titular del Palacio de Hacienda, participó de incontables reuniones y, la noche de la derrota, subió al escenario del búnker oficialista junto a Massa, con una mueca de tristeza indisimulable.
Cuando Massa todavía era diputado, Eslaiman ya era uno de los promotores de su candidatura a presidente. Mencionaba la posibilidad en entrevistas y reclutaba apoyos políticos para el proyecto massista.
Con el ministro de Economía lo une el origen en San Martín, distrito del que Massa despegó hacia Tigre, donde forjó su proyección política como intendente. Eslaiman conoce a Massa desde hace años, cuando el excandidato a presidente era un joven que estudiaba en el Colegio Agustiniano. Vivían a seis cuadras de distancia, en el barrio de San Andrés. Eslaiman (que es mayor que Massa) conocía también de ese barrio a los padres del ministro. En sus orígenes, militó bajo el ala de Graciela Camaño, pero hace más de una década que adquirió vuelo propio.
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Los dólares financieros subieron hasta $66 y sigue el rally de acciones locales
Tanto el MEP como el contado con liquidación avanzaron, pese a la extensión del Programa de Incremento Exportador; el blue registró un alza de $5 y cotizó a $1080
Melisa Reinhold
El dólar blue se convirtió nuevamente en la cotización más cara del mercado cambiario
En pleno período de transición presidencial, los dólares financieros se movieron ayer al alza por segunda rueda consecutiva y buscaron acortar distancias con el blue. Incluso a pesar de que el Gobierno extendió el del Programa de Incremento Exportador para intentar aportar una cuota de calma al mercado, con un tipo de cambio final más alto que el que regía antes del balotaje, los inversores siguen de cerca los discursos de Javier Milei, la conformación de su gabinete y las medidas económicas que tomará a partir del próximo 10 de diciembre.
En este marco, el dólar MEP mediante la compraventa de bonos AL30, la herramienta a mano de los argentinos para dolarizarse legalmente sin cepo cambiario, cotizó a $979,23. Se trató de un salto diario de $48,9 (+5,3%) y marcó un nuevo récord nominal histórico, luego de que se registraran menos intervenciones del Banco Central (BCRA) sobre el mercado de bonos para intentar contener las subas. En lo que va de esta semana corta acumuló un avance de $124 (+12,7%).
“El Banco Central está interviniendo menos sobre los financieros. Lógico que lo hagan. Pero además, hasta que no haya realmente un nuevo régimen cambiario bien establecido, es complicado que el precio encuentre alguna estabilidad. Hemos visto al MEP subir por encima de los $1000 a lo largo del día, después retroceder un poco, una volatilidad que creo que se va a mantener en las próximas diez ruedas”, afirmó el analista financiero Christian Buteler.
En tanto, el dólar contado con liquidación (CCL) “libre” operó en el mercado de capitales a $947,16, con un alza de $66,8 frente al cierre anterior (+7,6%). Sin embargo, pese a la suba, en los últimos días se convirtió en el valor más bajo del mercado. Esto se debe al nuevo esquema del dólar exportador, que permite que quienes venden fuera del país realicen un 50% de las ventas al CCL y el 50% restante al tipo de cambio oficial.
“A pesar de que esto implique un tipo de cambio real para las exportaciones muy alto (el mayor desde 2006), somos escépticos de que los exportadores adhieran a este renovado programa debido a la perspectiva de una salida rápida del cepo a partir del 10 de diciembre”, consideraron desde Portfolio Personal de Inversiones (PPI).
En el microcentro porteño, el dólar blue se vendió a $1080 entre las “cuevas” y “arbolitos”. Fueron $5 más frente al cierre previo (+0,5%). Sin embargo, actualmente es la cotización más alta del mercado cambiario, aunque todavía está lejos de sus máximos nominales. En la previa de las elecciones de octubre, cuando el mercado descontaba que Javier Milei saldría primero en los comicios y se le asignaba mayores probabilidades de ocurrencia a una dolarización de la economía, las casas de cambio informal llegaron a pedir hasta $1250 por dólar. Para llegar a esos valores, debería subir unos $170 (13,6%).
Por su parte, el tipo de cambio oficial mayorista cotizó a $356,45, un avance de $0,45 (+0,1%). De esta manera, continúan las microdevaluaciones diarias de la moneda (conocidas como crawling peg), que, según el Ministerio de Economía, alcanzaría un ritmo mensual del 3%. Frente al blue, la brecha cambiaria alcanzó niveles del 203%.
Bonos y acciones
Además, se mantuvo el rally alcista entre las acciones argentinas. Ayer, la Bolsa porteña volvió a subir un 5,8% y se ubicó en las 838.616 unidades. En el panel principal, se destacaron los papeles de Cresud (+20%), YPF (+11,4%), Telecom Argentina (+10%), Cablevisión Holding (+9,6%) y Ternium (+9,5%).
“Esto refleja más una recomposición del equity local tras no acompañar durante las últimas semanas las subas de las bolsas de la región. La incertidumbre electoral mantuvo pisadas a las acciones argentinas mientras los flujos globales giraban hacia los activos de riesgo, y un mayor optimismo tras el resultado del balotaje dio pie a un acople hacia otras bolsas comparables”, dijeron desde Delphos Investment.
Los bonos del último canje de deuda también se tiñeron de verde, por tercera rueda consecutiva. Los Bonares presentaron alzas de hasta un 7,22% (AL41D) y los Globales, del 13,05% (GD46D). “Los bonos soberanos en dólares suben con fuerza, ante un mandato de cambio mayor al anticipado, un discurso del presidente electo Javier Milei con fuerte énfasis en el cumplimiento de los compromisos asumidos y una mayor demanda de cobertura por la mayor probabilidad percibida de una dolarización”, agregaron desde Facimex Valores.
Esto permitió que el riesgo país caiga a valores mínimos desde comienzos de agosto. Ayer, el índice elaborado por el JP Morgan se ubicó en los 2124 puntos. Fueron 51 unidades menos frente al cierre previo (-2,34%) y de 288 puntos en lo que va de la semana (-13,5%).
En pleno período de transición presidencial, los dólares financieros se movieron ayer al alza por segunda rueda consecutiva y buscaron acortar distancias con el blue. Incluso a pesar de que el Gobierno extendió el del Programa de Incremento Exportador para intentar aportar una cuota de calma al mercado, con un tipo de cambio final más alto que el que regía antes del balotaje, los inversores siguen de cerca los discursos de Javier Milei, la conformación de su gabinete y las medidas económicas que tomará a partir del próximo 10 de diciembre.
En este marco, el dólar MEP mediante la compraventa de bonos AL30, la herramienta a mano de los argentinos para dolarizarse legalmente sin cepo cambiario, cotizó a $979,23. Se trató de un salto diario de $48,9 (+5,3%) y marcó un nuevo récord nominal histórico, luego de que se registraran menos intervenciones del Banco Central (BCRA) sobre el mercado de bonos para intentar contener las subas. En lo que va de esta semana corta acumuló un avance de $124 (+12,7%).
“El Banco Central está interviniendo menos sobre los financieros. Lógico que lo hagan. Pero además, hasta que no haya realmente un nuevo régimen cambiario bien establecido, es complicado que el precio encuentre alguna estabilidad. Hemos visto al MEP subir por encima de los $1000 a lo largo del día, después retroceder un poco, una volatilidad que creo que se va a mantener en las próximas diez ruedas”, afirmó el analista financiero Christian Buteler.
En tanto, el dólar contado con liquidación (CCL) “libre” operó en el mercado de capitales a $947,16, con un alza de $66,8 frente al cierre anterior (+7,6%). Sin embargo, pese a la suba, en los últimos días se convirtió en el valor más bajo del mercado. Esto se debe al nuevo esquema del dólar exportador, que permite que quienes venden fuera del país realicen un 50% de las ventas al CCL y el 50% restante al tipo de cambio oficial.
“A pesar de que esto implique un tipo de cambio real para las exportaciones muy alto (el mayor desde 2006), somos escépticos de que los exportadores adhieran a este renovado programa debido a la perspectiva de una salida rápida del cepo a partir del 10 de diciembre”, consideraron desde Portfolio Personal de Inversiones (PPI).
En el microcentro porteño, el dólar blue se vendió a $1080 entre las “cuevas” y “arbolitos”. Fueron $5 más frente al cierre previo (+0,5%). Sin embargo, actualmente es la cotización más alta del mercado cambiario, aunque todavía está lejos de sus máximos nominales. En la previa de las elecciones de octubre, cuando el mercado descontaba que Javier Milei saldría primero en los comicios y se le asignaba mayores probabilidades de ocurrencia a una dolarización de la economía, las casas de cambio informal llegaron a pedir hasta $1250 por dólar. Para llegar a esos valores, debería subir unos $170 (13,6%).
Por su parte, el tipo de cambio oficial mayorista cotizó a $356,45, un avance de $0,45 (+0,1%). De esta manera, continúan las microdevaluaciones diarias de la moneda (conocidas como crawling peg), que, según el Ministerio de Economía, alcanzaría un ritmo mensual del 3%. Frente al blue, la brecha cambiaria alcanzó niveles del 203%.
Bonos y acciones
Además, se mantuvo el rally alcista entre las acciones argentinas. Ayer, la Bolsa porteña volvió a subir un 5,8% y se ubicó en las 838.616 unidades. En el panel principal, se destacaron los papeles de Cresud (+20%), YPF (+11,4%), Telecom Argentina (+10%), Cablevisión Holding (+9,6%) y Ternium (+9,5%).
“Esto refleja más una recomposición del equity local tras no acompañar durante las últimas semanas las subas de las bolsas de la región. La incertidumbre electoral mantuvo pisadas a las acciones argentinas mientras los flujos globales giraban hacia los activos de riesgo, y un mayor optimismo tras el resultado del balotaje dio pie a un acople hacia otras bolsas comparables”, dijeron desde Delphos Investment.
Los bonos del último canje de deuda también se tiñeron de verde, por tercera rueda consecutiva. Los Bonares presentaron alzas de hasta un 7,22% (AL41D) y los Globales, del 13,05% (GD46D). “Los bonos soberanos en dólares suben con fuerza, ante un mandato de cambio mayor al anticipado, un discurso del presidente electo Javier Milei con fuerte énfasis en el cumplimiento de los compromisos asumidos y una mayor demanda de cobertura por la mayor probabilidad percibida de una dolarización”, agregaron desde Facimex Valores.
Esto permitió que el riesgo país caiga a valores mínimos desde comienzos de agosto. Ayer, el índice elaborado por el JP Morgan se ubicó en los 2124 puntos. Fueron 51 unidades menos frente al cierre previo (-2,34%) y de 288 puntos en lo que va de la semana (-13,5%).
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