DAIA. Un “amigo” de Milei y un dirigente comunitario se disputan la conducción
El financista Darío Epstein, cercano al Presidente, y el oficialista Mauro Berenstein competirán en dos semanas por la presidencia de la representación política comunitaria; acusaciones cruzadas
Jaime RosembergDarío Epstein
Atravesada por el prolongado y cruento conflicto bélico en Medio Oriente entre Israel, Irán y los grupos terroristas Hamas y Hezbollah, la comunidad judía argentina transita la recta final hacia las elecciones de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA), votación que el próximo martes 19 definirá al sucesor de Jorge Knoblovits.
Definido ya el proceso electoral, en el que 140 instituciones (clubes, sinagogas, escuelas) elegirán al próximo presidente, y descartados por el momento los llamados a conformar una lista de unidad, se preparan para competir dos agrupaciones: la oficialista Frente Comunitario DAIA, encabezada por el joven dirigente comunitario Mauro Berenstein, y la opositora, que encabeza el financista, consultor y empresario Darío Epstein, “amigo” del presidente Javier Milei.
La “peligrosa cercanía” con Milei de Epstein, asesor del entonces candidato presidencial durante la campaña electoral y hoy “fuera del Gobierno”, es el argumento principal de la lista oficialista para cuestionarlo. “Ya tuvimos presidentes de la DAIA cercanos al poder. Y así nos fue”, expresaron en el oficialismo, en referencia a la implosión comunitaria que siguió a la caída del banquero Rubén Beraja, estrechamente ligado al menemismo en la década del noventa, tiempos en los cuales se produjeron, además, los atentados a la embajada de Israel y la AMIA.
Ayer por la mañana, en el programa de TV de su actual pareja, Amalia “Yuyito” González, Milei volvió a referirse a su “amigo” Epstein y recordó el tiempo que vivió en el Hotel Libertador, de propiedad del empresario.
Cerca de Epstein aseguran tener el voto “de las filiales del interior”, un sector de la ortodoxia (Epstein tiene sólidos lazos con Jabad Lubavitch) y la mayoría de las entidades sociodeportivas. Señalan la “inexperiencia” de Berenstein, que no ocupó cargos ejecutivos en entidades centrales comunitarias, como una falencia que las instituciones deberían tener en cuenta a la hora de la votación. Y reafirman que los múltiples gestos de cercanía y decisiones que tomó Milei –apoyo irrestricto a Israel en su conflicto con Hamas, la decisión de trasladar la embajada a Jerusalén, la designación del rabino Axel Wahnish como embajador– son “positivos para la comunidad”.
Dispuesto a enfrentar las críticas que despierta, Epstein valora como positivo el involucramiento del Presidente y su cercanía. “Soy amigo personal de Javier Milei, no soy funcionario, ni asesor, ni cobro plata del Estado, ni un sueldo. Lo conozco hace 20 años, y cada vez que organizaba una recaudación de fondos para alguna entidad, él colaboraba encantado. ¿Eso es malo? Creo que no”, expresó Epstein en su cuenta de Instagram.
Fuera de micrófono, cerca del director de la consultora Research for Traders afirman que llevan una “ventaja clara” en su discreta búsqueda de adhesiones. Plantean que los múltiples contactos de Epstein en el mundo financiero y la política son beneficiosos para la comunidad. “Él levanta el teléfono y habla con ministros, gobernadores, dirigentes libertarios, pero también del peronismo. El otro candidato tendría que empezar de cero”, sostienen.
En el sector de Epstein, además, acusan a la lista de Berenstein –apoyada, entre otros, por el rabino ortodoxo de la AMIA Eliahu Hamra– de “querer diluir la DAIA y que la AMIA termine quedándose con la representación política de la comunidad”.
En el búnker que sostiene la candidatura de Berenstein, hablan de una elección “pareja” e intentan refutar ese argumento de sus competidores.
“Pasar de la comunidad a la política nacional es difícil, pero pasar de lo nacional a lo comunitario lo es más todavía”, insisten desde la actual conducción.
Bergman apoya discretamente a Epstein; Alejandro Avruj, a Berenstein
No al “personalismo”
Critican, además, el “personalismo” de Epstein y muestran como pergaminos las dos décadas de experiencia comunitaria de Berenstein como presidente de la comunidad judía El Jai, como director de la Federación de Escuelas Judías (Feja) y sus trabajos centrados en la educación.
“La misión de la DAIA es luchar contra el antisemitismo, no traer plata”, disparan voces del oficialismo, en el que también cuentan con el apoyo de sinagogas del Movimiento Conservador y entidades sociodeportivas como el club Hacoaj.
“Tengo un plan de comunicación estratégica para fortalecer la educación judía, para que lo implemente cualquiera de los dos que gane”, afirmó Berenstein en un breve contacto con la nacion, a modo de diplomático desafío a su rival.
En este contexto, que se presume parejo, hay otros jugadores importantes. Ambos son rabinos liberales: el exministro de Ambiente de Mauricio Macri y cabeza de una extensa lista de instituciones, Sergio Bergman, que apoya discretamente a Epstein, mientras que uno de sus exdelfines, Alejandro Avruj, hoy líder espiritual de la exitosa comunidad Amijai, se mueve activamente en apoyo del candidato Berenstein.
“Estas elecciones tienen especial importancia por el difícil contexto sociopolítico que vive el país y el conflicto en Israel, que desató una ola sin precedentes de antisemitismo en el mundo. Pese a eso, la comunidad apela a una respuesta democrática para dirimir su futuro”, afirmó a Alberto Indij, la nacion expresidente de la entidad política de la comunidad, a modo de salomónica apelación a la unidad comunitaria.
Atravesada por el prolongado y cruento conflicto bélico en Medio Oriente entre Israel, Irán y los grupos terroristas Hamas y Hezbollah, la comunidad judía argentina transita la recta final hacia las elecciones de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA), votación que el próximo martes 19 definirá al sucesor de Jorge Knoblovits.
Definido ya el proceso electoral, en el que 140 instituciones (clubes, sinagogas, escuelas) elegirán al próximo presidente, y descartados por el momento los llamados a conformar una lista de unidad, se preparan para competir dos agrupaciones: la oficialista Frente Comunitario DAIA, encabezada por el joven dirigente comunitario Mauro Berenstein, y la opositora, que encabeza el financista, consultor y empresario Darío Epstein, “amigo” del presidente Javier Milei.
La “peligrosa cercanía” con Milei de Epstein, asesor del entonces candidato presidencial durante la campaña electoral y hoy “fuera del Gobierno”, es el argumento principal de la lista oficialista para cuestionarlo. “Ya tuvimos presidentes de la DAIA cercanos al poder. Y así nos fue”, expresaron en el oficialismo, en referencia a la implosión comunitaria que siguió a la caída del banquero Rubén Beraja, estrechamente ligado al menemismo en la década del noventa, tiempos en los cuales se produjeron, además, los atentados a la embajada de Israel y la AMIA.
Ayer por la mañana, en el programa de TV de su actual pareja, Amalia “Yuyito” González, Milei volvió a referirse a su “amigo” Epstein y recordó el tiempo que vivió en el Hotel Libertador, de propiedad del empresario.
Cerca de Epstein aseguran tener el voto “de las filiales del interior”, un sector de la ortodoxia (Epstein tiene sólidos lazos con Jabad Lubavitch) y la mayoría de las entidades sociodeportivas. Señalan la “inexperiencia” de Berenstein, que no ocupó cargos ejecutivos en entidades centrales comunitarias, como una falencia que las instituciones deberían tener en cuenta a la hora de la votación. Y reafirman que los múltiples gestos de cercanía y decisiones que tomó Milei –apoyo irrestricto a Israel en su conflicto con Hamas, la decisión de trasladar la embajada a Jerusalén, la designación del rabino Axel Wahnish como embajador– son “positivos para la comunidad”.
Dispuesto a enfrentar las críticas que despierta, Epstein valora como positivo el involucramiento del Presidente y su cercanía. “Soy amigo personal de Javier Milei, no soy funcionario, ni asesor, ni cobro plata del Estado, ni un sueldo. Lo conozco hace 20 años, y cada vez que organizaba una recaudación de fondos para alguna entidad, él colaboraba encantado. ¿Eso es malo? Creo que no”, expresó Epstein en su cuenta de Instagram.
Fuera de micrófono, cerca del director de la consultora Research for Traders afirman que llevan una “ventaja clara” en su discreta búsqueda de adhesiones. Plantean que los múltiples contactos de Epstein en el mundo financiero y la política son beneficiosos para la comunidad. “Él levanta el teléfono y habla con ministros, gobernadores, dirigentes libertarios, pero también del peronismo. El otro candidato tendría que empezar de cero”, sostienen.
En el sector de Epstein, además, acusan a la lista de Berenstein –apoyada, entre otros, por el rabino ortodoxo de la AMIA Eliahu Hamra– de “querer diluir la DAIA y que la AMIA termine quedándose con la representación política de la comunidad”.
En el búnker que sostiene la candidatura de Berenstein, hablan de una elección “pareja” e intentan refutar ese argumento de sus competidores.
“Pasar de la comunidad a la política nacional es difícil, pero pasar de lo nacional a lo comunitario lo es más todavía”, insisten desde la actual conducción.
Bergman apoya discretamente a Epstein; Alejandro Avruj, a Berenstein
No al “personalismo”
Critican, además, el “personalismo” de Epstein y muestran como pergaminos las dos décadas de experiencia comunitaria de Berenstein como presidente de la comunidad judía El Jai, como director de la Federación de Escuelas Judías (Feja) y sus trabajos centrados en la educación.
“La misión de la DAIA es luchar contra el antisemitismo, no traer plata”, disparan voces del oficialismo, en el que también cuentan con el apoyo de sinagogas del Movimiento Conservador y entidades sociodeportivas como el club Hacoaj.
“Tengo un plan de comunicación estratégica para fortalecer la educación judía, para que lo implemente cualquiera de los dos que gane”, afirmó Berenstein en un breve contacto con la nacion, a modo de diplomático desafío a su rival.
En este contexto, que se presume parejo, hay otros jugadores importantes. Ambos son rabinos liberales: el exministro de Ambiente de Mauricio Macri y cabeza de una extensa lista de instituciones, Sergio Bergman, que apoya discretamente a Epstein, mientras que uno de sus exdelfines, Alejandro Avruj, hoy líder espiritual de la exitosa comunidad Amijai, se mueve activamente en apoyo del candidato Berenstein.
“Estas elecciones tienen especial importancia por el difícil contexto sociopolítico que vive el país y el conflicto en Israel, que desató una ola sin precedentes de antisemitismo en el mundo. Pese a eso, la comunidad apela a una respuesta democrática para dirimir su futuro”, afirmó a Alberto Indij, la nacion expresidente de la entidad política de la comunidad, a modo de salomónica apelación a la unidad comunitaria.
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Tenso cruce entre Bullrich y Lousteau por el ataque a la sede de la UCR
La fiscalía se encuentra en la etapa de recopilación de pruebas, pero Javier Milei insinuó un autoatentado de Lousteau
Delfina CelichiniUno de los intrusos grabados por las cámaras de seguridad captura
La Justicia avanza en la investigación del ataque al Comité Nacional de la UCR y pidió al partido aportar pruebas, como las grabaciones que registraron las cámaras ubicadas en la puerta del edificio y en el hall de entrada.
Si bien en la madrugada del sábado intervino la Policía de la Ciudad, que tomó las huellas y la declaración de los caseros de la sede radical, en la mañana del lunes la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, le envió un mensaje al presidente del radicalismo, Martín Lousteau, para informarle que las fuerzas de seguridad nacionales colaboran con sus pares porteños para esclarecer los hechos.
La conducta conciliadora de Bullrich contrasta con las declaraciones de Javier Milei, que a través de sus redes sociales sugirió la idea de que el ataque a la sede radical se trataría de un autoatentado por parte de Lousteau. El mismo día de los hechos, el Presidente vinculó al senador con el asalto en sus propias oficinas y deslizó, sin brindar explicaciones, que el episodio podría estar relacionado con la negativa de la Universidad de Buenos Aires (UBA) a ser auditada por la Sindicatura General de la Nación (Sigen).
consultó con el Ministerio de Seguridad respecto de si hay evidencias suficientes para que Milei sostenga esta acusación en sus redes sociales, pero no obtuvo una respuesta. “La documentación que hay en el Comité Nacional está relacionada con las actividades partidarias. Lo que dijo que el Presidente no tiene nada que ver”, confiaron en la UCR.
Este contrapunto constituyó el porqué del tenso ida y vuelta de Lousteau y la ministra. El senador no dejó pasar esta divergencia entre el Presidente y su funcionaria. Si bien le agradeció a Bullrich la información, cuestionó “la compatibilización” de estas dos posturas y le envío una nota con las declaraciones de Milei.
“Tremenda casualidad”, escribió el Presidente en su cuenta de X, donde compartió un artículo alusivo a lo sucedido en la sede partidaria, en Alsina 1786, a 100 metros del Congreso. “Justo cuando la UBA se niega a que le hagan las auditorías, a 125 le entran en la oficina a destruir evidencia que podría tener la marca de sus dedos”, agregó en referencia al presidente del partido, autor de la resolución 125 durante el gobierno de Cristina Kirchner.
Las declaraciones del Presidente generaron el repudio de funcionarios de la Justicia, como Martín Ocampo, procurador de la ciudad de Buenos Aires y presidente de la UCR porteña. “El Presidente es el encargado de la seguridad federal y de los partidos nacionales. ¿Qué hizo Milei para garantizar la seguridad del partido?”, retrucó.
El jurista y especialista en derecho constitucional Roberto Gargarella también objetó la postura del Presidente. “Creo que la Corte debería tomar cartas en el asunto/dictar una acordada/exhortar al Presidente a que deje de usar su lugar de privilegio para promover violencia”, consideró en su cuenta de X.
La causa
La causa del ataque a la sede de Alsina al 1700 se inició de oficio en el Ministerio Público Fiscal de la Ciudad, producto del llamado a la policía por parte de los cuidadores del edificio. Bajo el número de expediente 1078568, tramita en la Unidad de Flagrancia Este, a cargo del fiscal Federico Tropea, que junto a la fiscal auxiliar Malena Mercuriali llevan adelante la investigación de los delitos previstos en los artículos 150 (violación de domicilio) y 183 (daños) del Código Penal. Interviene el Juzgado Penal, Contravencional y de Faltas Nº 28, a cargo de María Julia Correa, subrogado por la jueza Rocío López Di Muro.
“Tiene todas las características de un acto intimidatorio contra el presidente del partido”, afirmó un colaborador de Lousteau a la nacion. El senador nacional se encuentra en los Estados Unidos.
La Justicia avanza en la investigación del ataque al Comité Nacional de la UCR y pidió al partido aportar pruebas, como las grabaciones que registraron las cámaras ubicadas en la puerta del edificio y en el hall de entrada.
Si bien en la madrugada del sábado intervino la Policía de la Ciudad, que tomó las huellas y la declaración de los caseros de la sede radical, en la mañana del lunes la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, le envió un mensaje al presidente del radicalismo, Martín Lousteau, para informarle que las fuerzas de seguridad nacionales colaboran con sus pares porteños para esclarecer los hechos.
La conducta conciliadora de Bullrich contrasta con las declaraciones de Javier Milei, que a través de sus redes sociales sugirió la idea de que el ataque a la sede radical se trataría de un autoatentado por parte de Lousteau. El mismo día de los hechos, el Presidente vinculó al senador con el asalto en sus propias oficinas y deslizó, sin brindar explicaciones, que el episodio podría estar relacionado con la negativa de la Universidad de Buenos Aires (UBA) a ser auditada por la Sindicatura General de la Nación (Sigen).
consultó con el Ministerio de Seguridad respecto de si hay evidencias suficientes para que Milei sostenga esta acusación en sus redes sociales, pero no obtuvo una respuesta. “La documentación que hay en el Comité Nacional está relacionada con las actividades partidarias. Lo que dijo que el Presidente no tiene nada que ver”, confiaron en la UCR.
Este contrapunto constituyó el porqué del tenso ida y vuelta de Lousteau y la ministra. El senador no dejó pasar esta divergencia entre el Presidente y su funcionaria. Si bien le agradeció a Bullrich la información, cuestionó “la compatibilización” de estas dos posturas y le envío una nota con las declaraciones de Milei.
“Tremenda casualidad”, escribió el Presidente en su cuenta de X, donde compartió un artículo alusivo a lo sucedido en la sede partidaria, en Alsina 1786, a 100 metros del Congreso. “Justo cuando la UBA se niega a que le hagan las auditorías, a 125 le entran en la oficina a destruir evidencia que podría tener la marca de sus dedos”, agregó en referencia al presidente del partido, autor de la resolución 125 durante el gobierno de Cristina Kirchner.
Las declaraciones del Presidente generaron el repudio de funcionarios de la Justicia, como Martín Ocampo, procurador de la ciudad de Buenos Aires y presidente de la UCR porteña. “El Presidente es el encargado de la seguridad federal y de los partidos nacionales. ¿Qué hizo Milei para garantizar la seguridad del partido?”, retrucó.
El jurista y especialista en derecho constitucional Roberto Gargarella también objetó la postura del Presidente. “Creo que la Corte debería tomar cartas en el asunto/dictar una acordada/exhortar al Presidente a que deje de usar su lugar de privilegio para promover violencia”, consideró en su cuenta de X.
La causa
La causa del ataque a la sede de Alsina al 1700 se inició de oficio en el Ministerio Público Fiscal de la Ciudad, producto del llamado a la policía por parte de los cuidadores del edificio. Bajo el número de expediente 1078568, tramita en la Unidad de Flagrancia Este, a cargo del fiscal Federico Tropea, que junto a la fiscal auxiliar Malena Mercuriali llevan adelante la investigación de los delitos previstos en los artículos 150 (violación de domicilio) y 183 (daños) del Código Penal. Interviene el Juzgado Penal, Contravencional y de Faltas Nº 28, a cargo de María Julia Correa, subrogado por la jueza Rocío López Di Muro.
“Tiene todas las características de un acto intimidatorio contra el presidente del partido”, afirmó un colaborador de Lousteau a la nacion. El senador nacional se encuentra en los Estados Unidos.
http://indecquetrabajaiii.blogspot.com.ar/. INDECQUETRABAJA
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