Té de Lavanda
La infusión de moda que ayuda a aliviar el estrés y tiene efectos calmantes
Por Melanie Shulman
100 g = 49 cal
Origen
La Lavándula es una planta aromática perenne de flores lila de delicioso aroma que mide entre 50 cm y un metro.
Es nativa de la zona del mediterráneo europeo pero tiene presencia en todos los continentes. Analía Yamaguchi, médica clínica especialista en Nutrición del Hospital Italiano, cuenta que se usa desde la antigüedad: “Los griegos, romanos y egipcios la usaban para bañarse y desinfectarse debido a sus propiedades antisépticas”.
¿Por qué tomarlo?
A esta infusión se le atribuyen propiedades antiinflamatorias, antioxidantes, antisépticas, antibacterianas y sedantes. “Ayuda a tratar estados de ansiedad y depresión”, detalla Lucila Rosso, licenciada en Nutrición. La lavanda “podría estimular la actividad de ciertas áreas del cerebro e influir en la transmisión de impulsos que mejoran el estado de ánimo y producen un efecto calmante”, profundiza. Sumado a ello, “alivia dolores de cabeza, relaja los músculos y ayuda a conciliar el sueño”.
Cómo prepararlo
La proporción es de media cucharadita de flores secas o frescas por 250ml de agua: “En un recipiente se coloca la lavanda y se le agrega el agua hirviendo. Luego se lo deja reposar durante tres a cinco minutos antes de consumir”, indica Rosso y dice que se puede añadir una rodaja de limón o una cucharadita de miel. Yamaguchi sugiere no excederse en su consumo porque “la lavanda tiene aceites esenciales que en cantidad pueden generar problemas gástricos y cefaleas”.
Beneficios. Disminuye los niveles de cortisol
Evita la fatiga.“el té de lavanda podría ayudar a mejorar el estado de ánimo de quienes sufren estrés”, explica Rosso. El aroma de esta planta “aporta un efecto relajante que ayuda a liberar neurotransmisores que nivelan el cortisol y evitan la fatiga”, agrega la especialista.
Reduce el malestar corporal. Gracias a sus propiedades antiinflamatorias, antioxidantes y antibacterianas, “el consumo de esta infusión se vincula con el alivio de afecciones: fiebre y resfríos, irritación de la piel, artritis, dolor abdominal, de cabeza y premenstrual”, describe Rosso.
Mejora la calidad del sueño. Los aceites esenciales que están presentes en esta bebida generan un efecto de calma en el cuerpo: “Ayuda a conciliar el sueño y a hacerlo de mejor calidad”, añade Rosso. Aconseja tomar una taza antes de dormir, sobre todo a aquellos que sufren insomnio.
Origen
La Lavándula es una planta aromática perenne de flores lila de delicioso aroma que mide entre 50 cm y un metro.
Es nativa de la zona del mediterráneo europeo pero tiene presencia en todos los continentes. Analía Yamaguchi, médica clínica especialista en Nutrición del Hospital Italiano, cuenta que se usa desde la antigüedad: “Los griegos, romanos y egipcios la usaban para bañarse y desinfectarse debido a sus propiedades antisépticas”.
¿Por qué tomarlo?
A esta infusión se le atribuyen propiedades antiinflamatorias, antioxidantes, antisépticas, antibacterianas y sedantes. “Ayuda a tratar estados de ansiedad y depresión”, detalla Lucila Rosso, licenciada en Nutrición. La lavanda “podría estimular la actividad de ciertas áreas del cerebro e influir en la transmisión de impulsos que mejoran el estado de ánimo y producen un efecto calmante”, profundiza. Sumado a ello, “alivia dolores de cabeza, relaja los músculos y ayuda a conciliar el sueño”.
Cómo prepararlo
La proporción es de media cucharadita de flores secas o frescas por 250ml de agua: “En un recipiente se coloca la lavanda y se le agrega el agua hirviendo. Luego se lo deja reposar durante tres a cinco minutos antes de consumir”, indica Rosso y dice que se puede añadir una rodaja de limón o una cucharadita de miel. Yamaguchi sugiere no excederse en su consumo porque “la lavanda tiene aceites esenciales que en cantidad pueden generar problemas gástricos y cefaleas”.
Beneficios. Disminuye los niveles de cortisol
Evita la fatiga.“el té de lavanda podría ayudar a mejorar el estado de ánimo de quienes sufren estrés”, explica Rosso. El aroma de esta planta “aporta un efecto relajante que ayuda a liberar neurotransmisores que nivelan el cortisol y evitan la fatiga”, agrega la especialista.
Reduce el malestar corporal. Gracias a sus propiedades antiinflamatorias, antioxidantes y antibacterianas, “el consumo de esta infusión se vincula con el alivio de afecciones: fiebre y resfríos, irritación de la piel, artritis, dolor abdominal, de cabeza y premenstrual”, describe Rosso.
Mejora la calidad del sueño. Los aceites esenciales que están presentes en esta bebida generan un efecto de calma en el cuerpo: “Ayuda a conciliar el sueño y a hacerlo de mejor calidad”, añade Rosso. Aconseja tomar una taza antes de dormir, sobre todo a aquellos que sufren insomnio.
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