En la costa siguen “expectantes”, pero no se concretan alquileres
Inmobiliarias y propietarios creen que el próximo fin de semana largo puede repuntar el interés por reservar viviendas; el dólar domina el mercado
En septiembre se cerraron pocas reservas
DARÍO PALAVECINO
MAR DEL PLATA.– Las urnas que se abrirán en la tarde y noche del próximo 22 develarán quizás un posible presidente electo en primera vuelta o, al menos, dos finalistas para el ballottage. La fecha electoral, decisiva como pocas veces para el futuro del país, se volvió a colar en el camino a la temporada de verano y junto con la crisis económica aparece como determinante del ritmo del movimiento turístico que tendrá la costa atlántica entre fines del actual y primeros meses del próximo año.
Tanto que, a la fecha y tras las turbulencias económicas que siguieron a las PASO, el volumen de confirmaciones se ralentizó en el último mes y se encuentra hasta un 15% por debajo de la cantidad de operaciones de alquiler que se había logrado para la misma fecha del año pasado.
“Estamos expectantes”, reconoce el dueño de una inmobiliaria de uno de los destinos más cotizados frente a esta pausa que se dio en el mercado luego de un arranque interesante de consultas y primeras reservas sobre el inicio del segundo semestre, impactado por la devaluación del peso que siguió al resultado de las PASO y la singular batería de medidas económicas que se dio desde entonces.
Y en medio de ese vendaval, el dólar. Consolidado desde hace años como moneda de pago de alquileres en los balnearios más cotizados, crece en la paridad cambiaria y desde allí obliga a otros destinos a tomarlo como principal referencia de valor.
El Colegio de Martilleros y Corredores Públicos de Mar del Plata tuvo que cortar con su costumbre de tantos años de lanzar a mediados de septiembre su cartilla de sugerencias para establecer el piso de precios para alojarse en viviendas particulares entre diciembre y marzo. Es la habitual señal desde el ramo para que los propietarios no se excedan. “Quizás sea en los días previos al fin de semana largo de octubre”, arriesgó el titular de la entidad, Guillermo Rossi.
“Queremos que los alquileres en Mar del Plata sean en pesos”, insistió Rossi sobre una política que desafía a un mercado inestable y que solo parece encontrar a dueño y cliente hablando en un mismo idioma cuando la unidad de medida es el dólar.
La alternativa que se evalúa desde la institución es sugerir reservas más altas como seña, que cubran el 70% del monto acordado, con saldo en pesos a abonar en la posesión.
Nadie quiere perder. “De la única manera que puedo poner un precio hoy es en dólar: en pesos les hago reserva si me transfieren seña o total al blue del día, ahora o lo mismo cuando vengan en enero o febrero a ocuparlo”, afirmó a la nacion un jubilado del rubro bancario que tiene cinco departamentos para alquilar en La Perla y puso de ejemplo la última escalada de la divisa extranjera.
Silvia Melgarejo, responsable de Constructora del Bosque, reconoce que septiembre marcó una merma importante en el ritmo de pedidos de casas para la temporada en Cariló. “Estamos un 15% abajo del año pasado en misma fecha”, dijo a la nacion, pero aseguró que el próximo fin de semana largo puede marcar un hito de sostenido repunte en la demanda.
Anticipa que hay 100 nuevas casas en esa localidad que se ocuparán por primera vez, con muchos de esos dueños que hasta la última temporada fueron inquilinos. Y un 30% de la cartera que aún no publico su casa. “Muchos dueños están esperando qué pasa con las elecciones y si sus familias las usarán en la temporada”, explicó.
Jorge Santamarina, titular de la inmobiliaria que lleva su apellido, lanzó una mirada optimista frente a este escenario impactado por los cambios que llegarán en la política y, con ella, la economía. “La tendencia es bastante buena en relación con un año con dos etapas eleccionarias”, dijo y reconoció que a pesar de esta situación, “hay gente que está consultando, alquilando y planificando sus vacaciones”. “Esto va a ir de menos a más”, aseguró a la nacion.
Tanto Pinamar como Cariló y otros destinos fuertes de esta zona, como Costa Esmeralda o Mar de las Pampas, hace tiempo que fijan alquileres en dólares. Los operadores del sector afirman que los valores de esta temporada son similares a la anterior. Al 2 de enero pasado el dólar blue cotizaba a $346. Menos de la mitad del techo récord de $800 de anteayer.
La hotelería anda en similares problemas. Difícil fijar precios. Desde un complejo hotelero importante de Mar del Plata aseguraron no hay valores para verano y que hay tarifa determinada solo hasta el día de la elección general. “Después se verá”, dicen, a con la experiencia del día posterior a las últimas PASO.
De a poco también se volvieron a animar a lanzar precios y habilitar operaciones en los balnearios, que ya desde fin de temporada habían quitado –o al menos reducido facilidades– los tradicionales planes de pago anticipado en cuotas, a valor congelado, para reservar carpas o sombrillas para el siguiente verano.
Los precios que más asustan son por temporada completa y es un mercado que domina y consume fuerte la clientela local. Disponer de carpa desde diciembre a marzo (tres y hasta cuatro meses, según si se habilita el servicio a comienzos y hasta fines de cada mes) se paga hoy –mañana puede ser más- desde $500.000 hasta casi $1,5 millones.
Para el rubro se acerca una temporada desafiante por una variable adicional: será la primera sin el buen impulso que en posteriores a la pandemia les había aportado el Previaje. En el pasado verano, como parte de la tercera edición del programa oficial, apenas influyó sobre el tramo inicial.
Aún no hay valor diario que se pueda confirmar, siempre por este contexto económico de incertidumbre creciente. Pero el turista que requiere sombra por períodos cortos deberá pensar en un presupuesto no inferior $30.000 por jornada para acceder a una sombrilla o carpa para 6 personas y todos los servicios de piscina, recreación y otros que brindan los paradores. El valor techo, a este ritmo inflacionario y si se pone la mirada sobre los espacios privados más exclusivos de zona sur, podría acercarse a las 6 cifras. Sí, por día.
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Lapacho en flor, la mejor postal de la primavera
Figueroa Alcorta y Mariscal Castilla, lapacho en flor
El “Lapacho de Ezcurra” explota de flores y cambia el paisaje de la esquina de la avenida Figueroa Alcorta y Mariscal Ramón Castilla, en Palermo. Vecinos y visitantes a pie o en distintos rodados reciben la confirmación de que la primavera se asentó en la ciudad. Y tras ese tsunami rosado que alegra al paso, comienzan a transitar por las calles con otra mirada. Sí, se sale a buscar más ejemplares en flor que contrastan entre tanto cemento. Los hay y muchos en distintos barrios. Es la primera postal porteña de la primavera, en pocas semanas más le seguirán los jacarandás con sus flores lilas contorneando buena parte de los bosques de Palermo
DARÍO PALAVECINO
MAR DEL PLATA.– Las urnas que se abrirán en la tarde y noche del próximo 22 develarán quizás un posible presidente electo en primera vuelta o, al menos, dos finalistas para el ballottage. La fecha electoral, decisiva como pocas veces para el futuro del país, se volvió a colar en el camino a la temporada de verano y junto con la crisis económica aparece como determinante del ritmo del movimiento turístico que tendrá la costa atlántica entre fines del actual y primeros meses del próximo año.
Tanto que, a la fecha y tras las turbulencias económicas que siguieron a las PASO, el volumen de confirmaciones se ralentizó en el último mes y se encuentra hasta un 15% por debajo de la cantidad de operaciones de alquiler que se había logrado para la misma fecha del año pasado.
“Estamos expectantes”, reconoce el dueño de una inmobiliaria de uno de los destinos más cotizados frente a esta pausa que se dio en el mercado luego de un arranque interesante de consultas y primeras reservas sobre el inicio del segundo semestre, impactado por la devaluación del peso que siguió al resultado de las PASO y la singular batería de medidas económicas que se dio desde entonces.
Y en medio de ese vendaval, el dólar. Consolidado desde hace años como moneda de pago de alquileres en los balnearios más cotizados, crece en la paridad cambiaria y desde allí obliga a otros destinos a tomarlo como principal referencia de valor.
El Colegio de Martilleros y Corredores Públicos de Mar del Plata tuvo que cortar con su costumbre de tantos años de lanzar a mediados de septiembre su cartilla de sugerencias para establecer el piso de precios para alojarse en viviendas particulares entre diciembre y marzo. Es la habitual señal desde el ramo para que los propietarios no se excedan. “Quizás sea en los días previos al fin de semana largo de octubre”, arriesgó el titular de la entidad, Guillermo Rossi.
“Queremos que los alquileres en Mar del Plata sean en pesos”, insistió Rossi sobre una política que desafía a un mercado inestable y que solo parece encontrar a dueño y cliente hablando en un mismo idioma cuando la unidad de medida es el dólar.
La alternativa que se evalúa desde la institución es sugerir reservas más altas como seña, que cubran el 70% del monto acordado, con saldo en pesos a abonar en la posesión.
Nadie quiere perder. “De la única manera que puedo poner un precio hoy es en dólar: en pesos les hago reserva si me transfieren seña o total al blue del día, ahora o lo mismo cuando vengan en enero o febrero a ocuparlo”, afirmó a la nacion un jubilado del rubro bancario que tiene cinco departamentos para alquilar en La Perla y puso de ejemplo la última escalada de la divisa extranjera.
Silvia Melgarejo, responsable de Constructora del Bosque, reconoce que septiembre marcó una merma importante en el ritmo de pedidos de casas para la temporada en Cariló. “Estamos un 15% abajo del año pasado en misma fecha”, dijo a la nacion, pero aseguró que el próximo fin de semana largo puede marcar un hito de sostenido repunte en la demanda.
Anticipa que hay 100 nuevas casas en esa localidad que se ocuparán por primera vez, con muchos de esos dueños que hasta la última temporada fueron inquilinos. Y un 30% de la cartera que aún no publico su casa. “Muchos dueños están esperando qué pasa con las elecciones y si sus familias las usarán en la temporada”, explicó.
Jorge Santamarina, titular de la inmobiliaria que lleva su apellido, lanzó una mirada optimista frente a este escenario impactado por los cambios que llegarán en la política y, con ella, la economía. “La tendencia es bastante buena en relación con un año con dos etapas eleccionarias”, dijo y reconoció que a pesar de esta situación, “hay gente que está consultando, alquilando y planificando sus vacaciones”. “Esto va a ir de menos a más”, aseguró a la nacion.
Tanto Pinamar como Cariló y otros destinos fuertes de esta zona, como Costa Esmeralda o Mar de las Pampas, hace tiempo que fijan alquileres en dólares. Los operadores del sector afirman que los valores de esta temporada son similares a la anterior. Al 2 de enero pasado el dólar blue cotizaba a $346. Menos de la mitad del techo récord de $800 de anteayer.
La hotelería anda en similares problemas. Difícil fijar precios. Desde un complejo hotelero importante de Mar del Plata aseguraron no hay valores para verano y que hay tarifa determinada solo hasta el día de la elección general. “Después se verá”, dicen, a con la experiencia del día posterior a las últimas PASO.
De a poco también se volvieron a animar a lanzar precios y habilitar operaciones en los balnearios, que ya desde fin de temporada habían quitado –o al menos reducido facilidades– los tradicionales planes de pago anticipado en cuotas, a valor congelado, para reservar carpas o sombrillas para el siguiente verano.
Los precios que más asustan son por temporada completa y es un mercado que domina y consume fuerte la clientela local. Disponer de carpa desde diciembre a marzo (tres y hasta cuatro meses, según si se habilita el servicio a comienzos y hasta fines de cada mes) se paga hoy –mañana puede ser más- desde $500.000 hasta casi $1,5 millones.
Para el rubro se acerca una temporada desafiante por una variable adicional: será la primera sin el buen impulso que en posteriores a la pandemia les había aportado el Previaje. En el pasado verano, como parte de la tercera edición del programa oficial, apenas influyó sobre el tramo inicial.
Aún no hay valor diario que se pueda confirmar, siempre por este contexto económico de incertidumbre creciente. Pero el turista que requiere sombra por períodos cortos deberá pensar en un presupuesto no inferior $30.000 por jornada para acceder a una sombrilla o carpa para 6 personas y todos los servicios de piscina, recreación y otros que brindan los paradores. El valor techo, a este ritmo inflacionario y si se pone la mirada sobre los espacios privados más exclusivos de zona sur, podría acercarse a las 6 cifras. Sí, por día.
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Lapacho en flor, la mejor postal de la primavera
Figueroa Alcorta y Mariscal Castilla, lapacho en flor
El “Lapacho de Ezcurra” explota de flores y cambia el paisaje de la esquina de la avenida Figueroa Alcorta y Mariscal Ramón Castilla, en Palermo. Vecinos y visitantes a pie o en distintos rodados reciben la confirmación de que la primavera se asentó en la ciudad. Y tras ese tsunami rosado que alegra al paso, comienzan a transitar por las calles con otra mirada. Sí, se sale a buscar más ejemplares en flor que contrastan entre tanto cemento. Los hay y muchos en distintos barrios. Es la primera postal porteña de la primavera, en pocas semanas más le seguirán los jacarandás con sus flores lilas contorneando buena parte de los bosques de Palermo
http://indecquetrabajaiii.blogspot.com.ar/. INDECQUETRABAJA
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