El Gobierno demoró la compra de 14 millones de libros escolares
Sostiene que la gestión anterior había iniciado el proceso sin “transparencia” y que debió negociar para bajar el precio de los ejemplares
Maia Jastreblansky
MIN. CAPITAL HUMANOLa ministra Pettovello, de Capital Humano, y el secretario de Educación, Torrendell
Con el argumento de que hubo“irregularidades y falta de transparencia ”, el Gobierno demoró la compra de libros escolares prevista en un programa nacional para alumnos de primaria, secundaria y niños de nivel inicial de todo el país.
Al explicar la demora, el Ministerio de Capital Humano afirmó que la gestión anterior había retrasado el proceso de adquisición y, además, aseguró que debieron realizar una negociación con las editoriales para bajar el valor del ejemplar, que era de 10.000 pesos por unidad. Para este año estaba proyectada la compra de 14.134.211 manuales.
El ministerio también cuestionó la “falta de transparencia” del proceso y anticipó a que, a partir la nacion de ahora, serán las provincias las que compren los ejemplares para luego pedir el reembolso a la Nación.
A más de un mes del inicio de clases, el Gobierno no compró los libros escolares que estaban previstos en un programa nacional para alumnos de primaria, secundaria y niños de nivel inicial de todo el país. El argumento que brindan en el Ministerio de Capital Humano es que, si bien la gestión anterior había comenzado el proceso de adquisición, el procedimiento “estaba muy demorado”. Además, aseguraron que debieron realizar una negociación con las editoriales para bajar el valor del ejemplar de $10.000 –que habría sido la oferta inicial– a la mitad. Para este año estaba proyectada la compra de 14.134.211 de manuales.
Amparado en la “falta de transparencia” del proceso, el ministerio que conduce Sandra Pettovello –que tiene en su órbita a la Secretaría de Educación, a cargo de Carlos Torrendell– definió que cambiará todos los mecanismos para la compra y distribución de los libros, que son de materias como Matemática, Lengua, Biología y Química, además de cuentos para los niños de jardín.
La gestión de Javier Milei quiere que, a partir de ahora, sean las provincias las que compren los ejemplares para luego pedir el reembolso a la Nación. Y que sean los distritos los que financien la distribución de los manuales en las escuelas. Con esta decisión, no se conoce con certeza cuándo llegarán los libros a los alumnos ni si podrán utilizarse con el ciclo escolar ya avanzado.
Con argumentos similares, esto es, que los docentes son provinciales y la Nación no debe imprimir pesos para financiar la educación en las provincias, la Casa Rosada eliminó el Fondo Nacional de Incentivo Docente (Fonid). Lo hizo mediante el decreto de necesidad y urgencia 280/2024, publicado hace dos semanas.
La compra de estos materiales escolares son parte del programa Libros para Aprender, que inauguró el ministro de Educación Jaime Perczyk en 2021. La iniciativa contempla la compra y la entrega de libros a cada niño, donde cada ejemplar tiene el nombre y le pertenece al alumno. En 2022 y 2023 se entregaron en nivel primario libros de texto y literarios; en el nivel secundario, libros de texto, y en el nivel inicial, dos cuentos por niño.
En esos años, el proceso lo condujo la Nación, aunque cada provincia seleccionó los textos de acuerdo con su plan de estudios. En primer lugar, se abrían las bases y condiciones para que las editoriales (participaron más de 50) propusieran los títulos. Luego, una comisión nacional revisaba las propuestas y realizaba una primera selección. Finalmente expertos de cada jurisdicción definían los textos para su provincia.
De acuerdo con fuentes del Gobierno, el proceso para 2024 “estaba muy demorado”. “Como parámetro, para la adquisición de libros en 2023, las órdenes de compra estuvieron listas en noviembre de 2022”, justificaron en Capital Humano en un informe al que accedió la nacion.
Consultados por este medio, fuentes del gobierno de Alberto Fernández aseguraron que Perscyk “dejó todo resuelto administrativamente para que se pudiera avanzar” y que ya estaba lista la selección de libros nacional y provincial. “En la reunión de transición se presentó todo el proceso administrativo porque Torrendell manifestó que era uno de los programas que quería sostener”, agregaron. Reconocieron que “todavía no había precio acordado con las editoriales” ya que “correspondía, por el cambio de gestión, que el nuevo gobierno definiera el gasto”.
La gestión de Pettovello y Torrendell cuestionó duramente el procedimiento previsto en el programa. “Las irregularidades y la falta de transparencia en la forma de contratación y la distribución obligaron a revisiones que, necesariamente, demoraron el proceso”, dijeron al justificar la ausencia de libros para el ciclo escolar en curso.
“Si bien es fundamental que los alumnos cuenten con libros de texto, es imperioso revisar la modalidad de compra y, sobre todo, ajustar la oferta a la necesidad real de las provincias para evitar gastos innecesarios”, agregaron.
Siempre según las fuentes oficiales, en la negociación con las cámaras editoriales la “primera propuesta que hicieron fue de $10.000 por ejemplar, más el 17% por la distribución ”. “Luego de varias negociaciones, se llegó a un precio de $5000 para los libros de primaria y $5500 para los de secundaria, y la distribución se bajó a un 3%”, agregó el informe de Capital Humano. “La distribución es una de las cuestiones menos transparentes del proceso, ya que su valor se calculaba por un porcentaje del precio del libro”, agregaron.
Fuentes de la gestión anterior aseguraron a este medio que “en 2023 el Ministerio de Educación pagó por cada libro entre $1500 y $2700, más el 17% por distribución”.
En Capital Humano apuntaron que en los años anteriores “los libros llegaron de forma azarosa a las escuelas, sin contemplar el diseño curricular o el plan individualizado (PI)”. Y agregaron: “Muchas jurisdicciones utilizan sus propios manuales y, por lo tanto, los que llegaban desde la Nación eran archivados en bibliotecas o no se usaban”.
La gestión de Pettovello y Torrendell definió que, a partir de ahora, trasladará el proceso de la compra de libros a las provincias a través de la firma de un convenio, “de forma tal que aquellas jurisdicciones que aún quieran adquirir los libros lo hagan directamente”. Una vez adquiridos, los distritos deberán solicitar el reembolso a la Nación. La distribución del material correrá por cuenta de cada provincia.
El nuevo mecanismo hace difícil conocer cuándo las provincias podrán hacer la operación con las editoriales y si los alumnos podrán utilizar los contenidos de estos libros para este ciclo escolar, que ya se inició.
La gestión de Javier Milei quiere que, a partir de ahora, sean las provincias las que compren los ejemplares para luego pedir el reembolso
No se conoce con certeza cuándo llegarán los textos
&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&
Furor libertario en el acto por Malvinas con la hermana desconocida de Villarruel
Por su parecido físico, Virginia posó para selfies con simpatizantes y excombatientes
Virginia de las Nieves Villarruel, el martes pasado, en la Plaza San Martín
Su imagen alta y espigada, sus rasgos y su look, algo más formal pero notablemente parecido al de la vicepresidenta Victoria Villarruel, resultaron ser un imán irresistible para los simpatizantes, curiosos y hasta excombatientes que llegaron el lunes 2 a la Plaza San Martín, en el barrio de Retiro, para la conmemoración oficial por el inicio de la Guerra de Malvinas, 42 años atrás.
“Yo soy la hermana, pero si te sirve sacá la foto igual”, decía con una sonrisa Virginia de las Nieves Villarruel, hermana menor de la vicepresidenta, que sostenía un ramo de margaritas blancas mientras posaba para las selfies, sin ocultar cierta sorpresa por los repetidos requerimientos.
Los abrazos y pedidos de fotos hacia ella se repitieron en el final del acto oficial, en el que el presidente Javier Milei prometió una nueva “hoja de ruta” diplomática para la recuperación de las islas.
Celosa de su intimidad familiar y de su vida privada, la vicepresidenta se mantuvo alejada durante el acto de su hermana, que tiene 45 años y cuatro hijos.
Villarruel no suele hablar de Virginia en público, sus colaboradores aseguran una y otra vez no tener datos de ese vínculo y tampoco tienen fotos compartidas en las redes sociales, aunque sí lo hace con sus ahijados, siempre con una sonrisa. Ambas son hijas de Eduardo Villarruel, integrante del Ejército y combatiente en la guerra contra Gran Bretaña, que culminó en derrota y aceleró el fin del gobierno de facto.
Culminada aquella conmemoración, la vicepresidenta recorrió rodeada de una marea de cámaras y micrófonos el cenotafio que recuerda los nombres de los 649 combatientes caídos en combate por la recuperación de las islas.
La aparición, con bajísimo perfil, de la única hermana de la vicepresidenta no fue el único episodio curioso de la jornada: luego de llegar con algo de atraso a la Plaza San Martín, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, se topó con un fornido excombatiente, de apellido Volonté, que de modo amable pero asertivo le adosó en el pecho una escarapela celeste y blanca.
“Hola, ministra, veo que no tiene puesta la escarapela, acá le doy una”, le dijo el excombatiente a Bullrich, que de buen grado aceptó el obsequio y se sumó, también ella, a rendir su homenaje personal a los caídos, luego del discurso del presidente Javier Milei.
&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&
Un diputado perdido, en busca de Lule Menem
Jaime Rosemberg
Algo perdido se lo vio al libertario correntino Lisandro Almirón la semana pasada en los pasillos de Balcarce 50.
“Busco el despacho de Lule, ¿dónde está?”, preguntó el diputado, algo desprevenido, a varios periodistas que circulaban por la Casa Rosada. Como muchos otros, Almirón reconoce el liderazgo de Eduardo “Lule” Menem en el armado nacional que comanda Karina Milei. El objetivo, como siempre, son las elecciones legislativas de 2025.
Proveniente del Partido Autonomista Nacional (PAN) de Tato y Pocho Romero Feris, Almirón es hoy uno de los referentes principales de La Libertad Avanza en Corrientes, provincia que gobierna el radicalismo desde hace 24 años y que tiene elecciones de gobernador precisamente el año que viene.
En la Casa Rosada aseguran que el taquillero gobernador correntino, Gustavo Valdés, apoyará la candidatura de su hermano Juan Pablo, hoy intendente de Ituzaingó, y que allí se abre una posibilidad para terminar con la hegemonía de la UCR en la provincia mesopotámica. Nadie quiso asegurar quién será el elegido de Milei para enfrentarlo.
&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&
La escoba de Cifelli barre carteles y bustos en el CCK
Leonardo Cifelli Secretario de Cultura
Fuerte repercusión tuvieron aquellas declaraciones del portavoz Manuel Adorni, quien en uno de sus habituales encuentros con la prensa anunciaba el cambio de nombre del Centro Cultural Kirchner.
Más allá del anuncio, que aún no derivó en un nombre alternativo, el actual secretario de Cultura, Leonardo Cifelli, ya ordenó una serie de cambios poco visibles, pero destinados a borrar todo vestigio de kirchnerismo y de peronismo en el renovado edificio del antiguo Correo.
Cuentan desde dentro del edificio que, bajo las órdenes del secretario, pasaron al depósito distintos carteles con “contenido político” que hacían referencia al expresidente. También, un busto de la fallecida titular de Madres de Plaza de Mayo Hebe de Bonafini, que había quedado allí de una muestra temporal, fue retirado de circulación, lo mismo que un megacartel de la marcha peronista frente a la Sala Argentina. Mientras estos cambios ya se están dando, desde el Gobierno siguen pensando un nuevo nombre para el centro cultural, ya lejos del folclore kirchnerista.
Con el argumento de que hubo“irregularidades y falta de transparencia ”, el Gobierno demoró la compra de libros escolares prevista en un programa nacional para alumnos de primaria, secundaria y niños de nivel inicial de todo el país.
Al explicar la demora, el Ministerio de Capital Humano afirmó que la gestión anterior había retrasado el proceso de adquisición y, además, aseguró que debieron realizar una negociación con las editoriales para bajar el valor del ejemplar, que era de 10.000 pesos por unidad. Para este año estaba proyectada la compra de 14.134.211 manuales.
El ministerio también cuestionó la “falta de transparencia” del proceso y anticipó a que, a partir la nacion de ahora, serán las provincias las que compren los ejemplares para luego pedir el reembolso a la Nación.
A más de un mes del inicio de clases, el Gobierno no compró los libros escolares que estaban previstos en un programa nacional para alumnos de primaria, secundaria y niños de nivel inicial de todo el país. El argumento que brindan en el Ministerio de Capital Humano es que, si bien la gestión anterior había comenzado el proceso de adquisición, el procedimiento “estaba muy demorado”. Además, aseguraron que debieron realizar una negociación con las editoriales para bajar el valor del ejemplar de $10.000 –que habría sido la oferta inicial– a la mitad. Para este año estaba proyectada la compra de 14.134.211 de manuales.
Amparado en la “falta de transparencia” del proceso, el ministerio que conduce Sandra Pettovello –que tiene en su órbita a la Secretaría de Educación, a cargo de Carlos Torrendell– definió que cambiará todos los mecanismos para la compra y distribución de los libros, que son de materias como Matemática, Lengua, Biología y Química, además de cuentos para los niños de jardín.
La gestión de Javier Milei quiere que, a partir de ahora, sean las provincias las que compren los ejemplares para luego pedir el reembolso a la Nación. Y que sean los distritos los que financien la distribución de los manuales en las escuelas. Con esta decisión, no se conoce con certeza cuándo llegarán los libros a los alumnos ni si podrán utilizarse con el ciclo escolar ya avanzado.
Con argumentos similares, esto es, que los docentes son provinciales y la Nación no debe imprimir pesos para financiar la educación en las provincias, la Casa Rosada eliminó el Fondo Nacional de Incentivo Docente (Fonid). Lo hizo mediante el decreto de necesidad y urgencia 280/2024, publicado hace dos semanas.
La compra de estos materiales escolares son parte del programa Libros para Aprender, que inauguró el ministro de Educación Jaime Perczyk en 2021. La iniciativa contempla la compra y la entrega de libros a cada niño, donde cada ejemplar tiene el nombre y le pertenece al alumno. En 2022 y 2023 se entregaron en nivel primario libros de texto y literarios; en el nivel secundario, libros de texto, y en el nivel inicial, dos cuentos por niño.
En esos años, el proceso lo condujo la Nación, aunque cada provincia seleccionó los textos de acuerdo con su plan de estudios. En primer lugar, se abrían las bases y condiciones para que las editoriales (participaron más de 50) propusieran los títulos. Luego, una comisión nacional revisaba las propuestas y realizaba una primera selección. Finalmente expertos de cada jurisdicción definían los textos para su provincia.
De acuerdo con fuentes del Gobierno, el proceso para 2024 “estaba muy demorado”. “Como parámetro, para la adquisición de libros en 2023, las órdenes de compra estuvieron listas en noviembre de 2022”, justificaron en Capital Humano en un informe al que accedió la nacion.
Consultados por este medio, fuentes del gobierno de Alberto Fernández aseguraron que Perscyk “dejó todo resuelto administrativamente para que se pudiera avanzar” y que ya estaba lista la selección de libros nacional y provincial. “En la reunión de transición se presentó todo el proceso administrativo porque Torrendell manifestó que era uno de los programas que quería sostener”, agregaron. Reconocieron que “todavía no había precio acordado con las editoriales” ya que “correspondía, por el cambio de gestión, que el nuevo gobierno definiera el gasto”.
La gestión de Pettovello y Torrendell cuestionó duramente el procedimiento previsto en el programa. “Las irregularidades y la falta de transparencia en la forma de contratación y la distribución obligaron a revisiones que, necesariamente, demoraron el proceso”, dijeron al justificar la ausencia de libros para el ciclo escolar en curso.
“Si bien es fundamental que los alumnos cuenten con libros de texto, es imperioso revisar la modalidad de compra y, sobre todo, ajustar la oferta a la necesidad real de las provincias para evitar gastos innecesarios”, agregaron.
Siempre según las fuentes oficiales, en la negociación con las cámaras editoriales la “primera propuesta que hicieron fue de $10.000 por ejemplar, más el 17% por la distribución ”. “Luego de varias negociaciones, se llegó a un precio de $5000 para los libros de primaria y $5500 para los de secundaria, y la distribución se bajó a un 3%”, agregó el informe de Capital Humano. “La distribución es una de las cuestiones menos transparentes del proceso, ya que su valor se calculaba por un porcentaje del precio del libro”, agregaron.
Fuentes de la gestión anterior aseguraron a este medio que “en 2023 el Ministerio de Educación pagó por cada libro entre $1500 y $2700, más el 17% por distribución”.
En Capital Humano apuntaron que en los años anteriores “los libros llegaron de forma azarosa a las escuelas, sin contemplar el diseño curricular o el plan individualizado (PI)”. Y agregaron: “Muchas jurisdicciones utilizan sus propios manuales y, por lo tanto, los que llegaban desde la Nación eran archivados en bibliotecas o no se usaban”.
La gestión de Pettovello y Torrendell definió que, a partir de ahora, trasladará el proceso de la compra de libros a las provincias a través de la firma de un convenio, “de forma tal que aquellas jurisdicciones que aún quieran adquirir los libros lo hagan directamente”. Una vez adquiridos, los distritos deberán solicitar el reembolso a la Nación. La distribución del material correrá por cuenta de cada provincia.
El nuevo mecanismo hace difícil conocer cuándo las provincias podrán hacer la operación con las editoriales y si los alumnos podrán utilizar los contenidos de estos libros para este ciclo escolar, que ya se inició.
La gestión de Javier Milei quiere que, a partir de ahora, sean las provincias las que compren los ejemplares para luego pedir el reembolso
No se conoce con certeza cuándo llegarán los textos
&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&
Furor libertario en el acto por Malvinas con la hermana desconocida de Villarruel
Por su parecido físico, Virginia posó para selfies con simpatizantes y excombatientes
Su imagen alta y espigada, sus rasgos y su look, algo más formal pero notablemente parecido al de la vicepresidenta Victoria Villarruel, resultaron ser un imán irresistible para los simpatizantes, curiosos y hasta excombatientes que llegaron el lunes 2 a la Plaza San Martín, en el barrio de Retiro, para la conmemoración oficial por el inicio de la Guerra de Malvinas, 42 años atrás.
“Yo soy la hermana, pero si te sirve sacá la foto igual”, decía con una sonrisa Virginia de las Nieves Villarruel, hermana menor de la vicepresidenta, que sostenía un ramo de margaritas blancas mientras posaba para las selfies, sin ocultar cierta sorpresa por los repetidos requerimientos.
Los abrazos y pedidos de fotos hacia ella se repitieron en el final del acto oficial, en el que el presidente Javier Milei prometió una nueva “hoja de ruta” diplomática para la recuperación de las islas.
Celosa de su intimidad familiar y de su vida privada, la vicepresidenta se mantuvo alejada durante el acto de su hermana, que tiene 45 años y cuatro hijos.
Villarruel no suele hablar de Virginia en público, sus colaboradores aseguran una y otra vez no tener datos de ese vínculo y tampoco tienen fotos compartidas en las redes sociales, aunque sí lo hace con sus ahijados, siempre con una sonrisa. Ambas son hijas de Eduardo Villarruel, integrante del Ejército y combatiente en la guerra contra Gran Bretaña, que culminó en derrota y aceleró el fin del gobierno de facto.
Culminada aquella conmemoración, la vicepresidenta recorrió rodeada de una marea de cámaras y micrófonos el cenotafio que recuerda los nombres de los 649 combatientes caídos en combate por la recuperación de las islas.
La aparición, con bajísimo perfil, de la única hermana de la vicepresidenta no fue el único episodio curioso de la jornada: luego de llegar con algo de atraso a la Plaza San Martín, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, se topó con un fornido excombatiente, de apellido Volonté, que de modo amable pero asertivo le adosó en el pecho una escarapela celeste y blanca.
“Hola, ministra, veo que no tiene puesta la escarapela, acá le doy una”, le dijo el excombatiente a Bullrich, que de buen grado aceptó el obsequio y se sumó, también ella, a rendir su homenaje personal a los caídos, luego del discurso del presidente Javier Milei.
&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&
Un diputado perdido, en busca de Lule Menem
Jaime Rosemberg
Algo perdido se lo vio al libertario correntino Lisandro Almirón la semana pasada en los pasillos de Balcarce 50.
“Busco el despacho de Lule, ¿dónde está?”, preguntó el diputado, algo desprevenido, a varios periodistas que circulaban por la Casa Rosada. Como muchos otros, Almirón reconoce el liderazgo de Eduardo “Lule” Menem en el armado nacional que comanda Karina Milei. El objetivo, como siempre, son las elecciones legislativas de 2025.
Proveniente del Partido Autonomista Nacional (PAN) de Tato y Pocho Romero Feris, Almirón es hoy uno de los referentes principales de La Libertad Avanza en Corrientes, provincia que gobierna el radicalismo desde hace 24 años y que tiene elecciones de gobernador precisamente el año que viene.
En la Casa Rosada aseguran que el taquillero gobernador correntino, Gustavo Valdés, apoyará la candidatura de su hermano Juan Pablo, hoy intendente de Ituzaingó, y que allí se abre una posibilidad para terminar con la hegemonía de la UCR en la provincia mesopotámica. Nadie quiso asegurar quién será el elegido de Milei para enfrentarlo.
&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&
La escoba de Cifelli barre carteles y bustos en el CCK
Fuerte repercusión tuvieron aquellas declaraciones del portavoz Manuel Adorni, quien en uno de sus habituales encuentros con la prensa anunciaba el cambio de nombre del Centro Cultural Kirchner.
Más allá del anuncio, que aún no derivó en un nombre alternativo, el actual secretario de Cultura, Leonardo Cifelli, ya ordenó una serie de cambios poco visibles, pero destinados a borrar todo vestigio de kirchnerismo y de peronismo en el renovado edificio del antiguo Correo.
Cuentan desde dentro del edificio que, bajo las órdenes del secretario, pasaron al depósito distintos carteles con “contenido político” que hacían referencia al expresidente. También, un busto de la fallecida titular de Madres de Plaza de Mayo Hebe de Bonafini, que había quedado allí de una muestra temporal, fue retirado de circulación, lo mismo que un megacartel de la marcha peronista frente a la Sala Argentina. Mientras estos cambios ya se están dando, desde el Gobierno siguen pensando un nuevo nombre para el centro cultural, ya lejos del folclore kirchnerista.
http://indecquetrabajaiii.blogspot.com.ar/. INDECQUETRABAJA
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.