El Presidente acusó a los gobernadores de “destrozar las finanzas”
Entrevistado por CNN, Milei dijo que los mandatarios “no jugaron limpio” frente a la ley ómnibus; críticas a Lousteau
Si el anticipo de la entrevista de Javier Milei con Andrés Oppenheimer, en CNN en Español, alcanzó y bastó para desatar una crisis diplomática con Colombia y tensiones con México, la primera entrega de ese diálogo, transmitida en la noche de ayer, promete volver a insuflar las tensiones en la política doméstica, justo cuando el Gobierno busca avanzar en las negociaciones con los gobernadores y la oposición dialoguista para aprobar una nueva versión de la ley ómnibus y salvar el DNU de un rechazo en la Cámara de Diputados.
¿El motivo? Durante la entrevista, el Presidente señaló como un error “haber ido a hablar con los gobernadores de una manera tan transparente y honesta”, para afirmar luego que los mandatarios interpretaron ese gesto como un “signo de debilidad”. Pero no se detuvo ahí: acusó a los jefes provinciales de intentar “destrozar las finanzas públicas” y “romper el resultado fiscal” con el supuesto objetivo “mandar” al país a una hiperinflación. “Evidentemente esta gente no quería jugar limpio”, cerró.
La respuesta del Presidente llegó luego de que el periodista le preguntara qué cosa hubiera hecho diferente, a la luz de la experiencia de estos meses de gestión. “Si yo tuviera que ver algún error, fue en haber ido a hablar con los gobernadores de una manera tan transparente y tan honesta. Porque nosotros cuando presentamosla‘Leydebases’agregamos el capítulo fiscal básicamente para ayudarlos a resolver un problema. Y los gobernadores, en lugar de tomarlo como un gesto de buena voluntad, que es lo que era, lo tomaron como un signo de debilidad y se pusieron a trabajar sobre el capítulo cuatro para destrozar las finanzas públicas y, la verdad, digamos, romper el resultado fiscal y mandarnos a una híper”, respondió el Presidente.
“Para mí, o sea, haber ido con tan buena fe, digo, probablemente fue un gran error, porque evidentemente esta gente no quería jugar limpio. Por lo tanto, nosotros en ese momento decidimos sacar el capítulo cuatro. Obviamente que el ‘círculo rojo’, que piensa en términos analógicos, mientras que a nosotros la era digital ya nos quedó cortita, entonces ahí lo interpretaron como una derrota que tuvimos que sacar el capítulo cuatro, y ustedes ahora ven la cantidad de problemas que están teniendo los gobernadores por no haber aceptado el capítulo cuatro, motivo por lo cual ahora ellos mismos piden una nueva ‘Ley de bases’ que incluya el capítulo cuatro para justamente arreglar lo que nosotros de origen les quisimos ayudar a arreglar y que ellos se abusaron”, completó el mandatario.
Además de apuntar contra los gobernadores, Milei reactivó la disputa directa con el presidente de la UCR, el senador Martín Lousteau, al que presentó como un “emblema” de los “orcos” o, como describió, “los delincuentes que se disfrazan de agentes del cambio, pero siguen siendo la misma política sucia y roñosa de siempre, pero con buenos modales y lindas formas”.
disputa entre Milei y Lousteau cobró renovado vigor luego de la sesión del Senado en la que se impuso el rechazo a la validez del DNU 70/23. Pero la pelea podría tener derivaciones mayores para los libertarios, si se tiene en cuenta la ascendencia del senador sobre un grupo significativo de diputados enrolados en la corriente Evolución radical.
El anticipo de la entrevista de Oppenheimer a Milei había generado un amplio revuelo internacional, luego de que el Presidente tildara a su par de Colombia, Gustavo Petro, como un “asesino terrorista”, y al mexicano Andrés Manuel López Obrador como un “ignorante”. Colombia reaccionó anunciando la expulsión de los diplomáticos argentinos en Bogotá, mientras que el mandatario mexicano volvió a preguntarse por qué los argentinos, “siendo tan inteligentes, votaron por alguien que no está exacto, que desprecia al pueblo”.
Totalmente distinta fue la postura de Milei ante la consulta sobre el papa Francisco y la posibilidad de una visita a la Argentina. “Yo me ofrecí a acompañarlo y estar a su lado, casi le diría como un bastón humano, pero implica una carga física que él es quien debe decidir tomar esa decisión de enfrentar tanta carga física”, dijo el mandatario.
El Presidente rechazó que hayan configurado un “error diplomático” frente al gobierno de Joe Biden los elogios que le dedicó a Donald Trump semanas atrás. Su argumento es que esos elogios ocurrieron “detrás del escenario” y no en un evento formal. “En términos protocolarios, no cuenta”, afirmó. “Lo más importante es mi alineación con Estados Unidos, independientemente que estén en el gobierno los demócratas o los republicanos. Más allá de mis preferencias, digo, que son públicas”, amplió, en alusión a su deseo de que Trump vuelva a ser presidente.
La entrevista le permitió también a Milei defender la gestión de la economía. Dijo que su mayor logro fue “haber evitado la hiperinflación”, que, señaló, cabalgaba al “3700% anual” cuando él arribó al gobierno. Afirmó también que, si se descuentan el arrastre estadístico y el impacto de las subas de las tarifas, la inflación actual ronda el 7% mensual.
“La gente que trabaja conmigo está encargada de pegarles unos cuantos tiros a las ideas que aparezcan” en contra del déficit fiscal, añadió. Abrió un paréntesis, eso sí, cuando lo consultaron sobre la posibilidad de avanzar en el corto o mediano plazo con la dolarización –“la libre competencia de monedas”, aclaró– o la eliminación del Banco Central.
Milei negó que su gobierno analice dictar un indulto contra los condenados y procesados por delitos de lesa humanidad durante la última dictadura. Asintió, en cambio, cuando lo consultaron sobre la supuesta presencia de infiltrados “venezolanos, cubanos y chilenos” en las protestas en su contra.
&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&
La amenaza terrorista, la base china y el plan Milei, en la visión de Marc Stanley
El embajador de EE.UU. dice que “sorprende que se permita que militares chinos operen en Neuquén, en secreto”; advierte que Hezbollah sigue activo en el país.
Jaime Rosemberg
Sonriente, Marc Stanley mira por el amplio ventanal hacia la avenida mientras posa para las fotos, en el primer piso del señorial Palacio Bosch y muy cerca de la vitrina que contiene un reluciente saxofón, obsequio del expresidente Bill Clinton. La tranquilidad de la tarde de Pascuas que se vive en la zona de los bosques de Palermo es solo aparente: en un capítulo más de la seguidilla de visitas ilustres que llegaron a Buenos Aires en las últimas semanas, el embajador de Estados Unidos en el país ya se prepara para recibir en las próximas horas a la generala Laura Richardson, jefa del Comando Sur de los Estados Unidos, que tendrá una apretada agenda de reuniones con funcionarios, interesada en reforzar los “lazos de cooperación” en seguridad y defensa.
En su entrevista locuaz y enfático, Stanley elogiará los “avances” logrados con el gobierno de Javier Milei en esos campos, aunque advertirá por la presencia de China en la estación aeroespacial en Neuquén y por la amenaza terrorista en territorio nacional. También coincidirá con el FMI en su “preocupación” por los efectos del ajuste que el Gobierno lleva adelante “en los más vulnerables”.
–En entrevistas previas, Richardson fijó como objetivos de su visita la cooperación en defensa y seguridad. ¿En qué puntos específicos está pensando?
–Las declaraciones de la generala responden a su vez a declaraciones que ha hecho el presidente Milei durante la campaña y ya en funciones, en el sentido de que quiere que la Argentina y los Estados Unidos estén más alineados. Creo que es congruente con el deseo de la Fuerza Aérea, y otras partes de las Fuerzas Armadas, con respecto a los aviones F16 y otros equipamientos. El presidente [Joe] Biden y el secretario Antony Blinken nos instruyeron para explorar esta expresión de deseo y para que veamos en qué podemos ayudar a concretarlos.
–¿En qué puntos?
–Hemos logrado un gran progreso en tres meses, incluido el memorándum que firmó la Argentina con Dinamarca para la compra de los aviones F16, y también ya pagó al menos uno de los aviones P3 que se comprometió a comprar. Estamos hablando también sobre los vehículos blindados livianos Striker, vemos cómo podemos ayudar en ese sentido, y la Argentina está en contacto nuevamente con la Guardia Nacional de Georgia. La visita de Richardson tiene como objetivo evaluar todas estas cuestiones y ver de qué manera su comando puede ayudar a facilitar esta cooperación y este mayor alineamiento.
–Tomando en cuenta los conflictos actuales en Medio Oriente y Ucrania. ¿Cuán preocupado está Estados Unidos en relación con la amenaza del terrorismo en la Argentina?
–Creo que todos deberíamos estar preocupados por el hecho de que el terrorismo siga existiendo en nuestro hemisferio. Lamentablemente, la Argentina fue víctima de los dos peores atentados terroristas antes del 11 de Septiembre, los atentados a la embajada de Israel y la AMIA. Nadie puede decir que esa amenaza se haya ido. Hezbollah sigue estando presente, Al-Qaeda sigue estando presente, Irán sigue estando presente, de hecho un avión venezolano aterrizó hace poco aquí, puede o no haber sido propiedad de Irán, con exmiembros de Al Quds. Por eso, estamos comprometidos y en contacto con la Argentina y otros países de la región para intercambiar información y mejores prácticas con miras a combatir el terrorismo. El 18 de julio se conmemora el 30º aniversario del atentado a la AMIA, y antes de eso organizaremos una reunión con todos los enviados especiales del mundo para combatir el antisemitismo, junto al Congreso Judío Mundial y el Comité Judío Estadounidense. La idea es enfocarnos no solo en el antisemitismo, sino además en las amenazas del terrorismo que siguen presentes. Me complace decir que he tenido conversaciones muy serias con la canciller [Diana] Mondino y la ministra [Patricia] Bullrich sobre estas amenazas.
–Richardson tenía previsto visitar Neuquén, donde EE.UU. tiene un centro para emergencias y China, una estación aeroespacial. ¿Cuánto les preocupa esa instalación?
–Estamos muy orgullosos de lo que hemos podido construir en Neuquén, a pedido del gobierno provincial. De hecho, íbamos a ir a inaugurar un centro de operaciones de emergencia, un pequeño depósito cerca del aeropuerto que la provincia nos dejó construir, para prevenir inundaciones, el Covid-19, incendios forestales, terremotos. Allí hay carpas, camas, termos, linternas, operados por civiles argentinos. Lo cierto es que no iremos esta vez a Neuquén y nos quedaremos en Buenos Aires para hacer otras cosas de las que los lectores podrán enterarse el viernes o el sábado próximos [se sonríe]. Con respecto a los chinos, me sorprende que la Argentina permita que las Fuerzas Armadas chinas operen en Neuquén, en secreto, haciendo quién sabe qué. Tengo entendido que se trata de soldados del Ejército chino que operan este telescopio espacial, no sé lo que hacen, creo que los argentinos tampoco lo saben, y deberían entender por qué los chinos están desplegados allí.
–Por el contrario, desde la izquierda y el kirchnerismo aparecieron críticas por la participación de EE.UU. en la Hidrovía. ¿De qué se trata?
–Primero, quiero aclarar hechos que son muy importantes. Fuimos invitados a participar por el gobierno de Alberto Fernández, no por el de Milei [vuelve a sonreír], para proveer el mismo tipo de asesoramiento que estábamos brindando en Paraguay respecto del río Paraná. Es el cuerpo de ingenieros del Ejército de Estados Unidos, pero no son soldados, sino ingenieros civiles contratados por el Ejército, los mismos que trabajan en el río Mississippi y otras partes del mundo y ofrecen sus perspectivas. A diferencia de la estación espacial de Neuquén, ellos terminan su trabajo y se van, es un equipo de ingenieros de primer nivel y me enorgullece que nuestro país dé este asesoramiento gratuito para contribuir a la Hidrovía, la médula espinal de la economía argentina.
–El FMI ha dejado trascender elogios hacia la marcha de la economía, pero también preocupación por el costo social del ajuste. ¿Comparte esa visión?
–[Se toma unos segundos] El trabajo que han hecho la Argentina y el FMI ha sido loable. Creo que el FMI está muy complacido con la sinceridad, la apertura y la transparencia que ha demostrado la Argentina, y la Argentina está complacida del mismo modo con la sinceridad del FMI. Es importante reiterar que Estados Unidos, no el FMI –le diría que mire un discurso que di ante la Amcham y otros comentarios que se han hecho desde Washington–, lo que decimos es que siempre tenemos que asegurarnos de que se esté prestando atención a los más vulnerables, toda acción tiene consecuencias, por eso es importante asegurar que cada acción que se tome en pos del ajuste no los afecte de forma negativa. Hemos dicho también, y estoy orgulloso de eso, que hay que estar atentos a esos efectos, el FMI ha dicho eso también, y creo que el Gobierno lo ha oído y entiende que tiene que tomar estas precauciones.
–Se habla mucho de la dolarización. ¿La recomienda para la economía argentina?
–No es mi tarea ni la de Estados Unidos tener injerencia sobre las decisiones económicas de cada país, como no quisiera que la Argentina tuviera injerencia en nuestras decisiones, no es esa nuestra función. Cuando otros países le han pedido a Estados Unidos esas recomendaciones, hemos sido consistentes y dicho que no damos asesoramiento. La Argentina cuenta entre su población con premios Nobel, economistas muy capacitados, creo que ellos son los que están en mejor posición de llevar a la Argentina hacia las decisiones que la lleven a la prosperidad.
Stanley advirtió que la amenaza del terrorismo sigue vigente en la Argentina y la región
Sonriente, Marc Stanley mira por el amplio ventanal hacia la avenida mientras posa para las fotos, en el primer piso del señorial Palacio Bosch y muy cerca de la vitrina que contiene un reluciente saxofón, obsequio del expresidente Bill Clinton. La tranquilidad de la tarde de Pascuas que se vive en la zona de los bosques de Palermo es solo aparente: en un capítulo más de la seguidilla de visitas ilustres que llegaron a Buenos Aires en las últimas semanas, el embajador de Estados Unidos en el país ya se prepara para recibir en las próximas horas a la generala Laura Richardson, jefa del Comando Sur de los Estados Unidos, que tendrá una apretada agenda de reuniones con funcionarios, interesada en reforzar los “lazos de cooperación” en seguridad y defensa.
En su entrevista locuaz y enfático, Stanley elogiará los “avances” logrados con el gobierno de Javier Milei en esos campos, aunque advertirá por la presencia de China en la estación aeroespacial en Neuquén y por la amenaza terrorista en territorio nacional. También coincidirá con el FMI en su “preocupación” por los efectos del ajuste que el Gobierno lleva adelante “en los más vulnerables”.
–En entrevistas previas, Richardson fijó como objetivos de su visita la cooperación en defensa y seguridad. ¿En qué puntos específicos está pensando?
–Las declaraciones de la generala responden a su vez a declaraciones que ha hecho el presidente Milei durante la campaña y ya en funciones, en el sentido de que quiere que la Argentina y los Estados Unidos estén más alineados. Creo que es congruente con el deseo de la Fuerza Aérea, y otras partes de las Fuerzas Armadas, con respecto a los aviones F16 y otros equipamientos. El presidente [Joe] Biden y el secretario Antony Blinken nos instruyeron para explorar esta expresión de deseo y para que veamos en qué podemos ayudar a concretarlos.
–¿En qué puntos?
–Hemos logrado un gran progreso en tres meses, incluido el memorándum que firmó la Argentina con Dinamarca para la compra de los aviones F16, y también ya pagó al menos uno de los aviones P3 que se comprometió a comprar. Estamos hablando también sobre los vehículos blindados livianos Striker, vemos cómo podemos ayudar en ese sentido, y la Argentina está en contacto nuevamente con la Guardia Nacional de Georgia. La visita de Richardson tiene como objetivo evaluar todas estas cuestiones y ver de qué manera su comando puede ayudar a facilitar esta cooperación y este mayor alineamiento.
–Tomando en cuenta los conflictos actuales en Medio Oriente y Ucrania. ¿Cuán preocupado está Estados Unidos en relación con la amenaza del terrorismo en la Argentina?
–Creo que todos deberíamos estar preocupados por el hecho de que el terrorismo siga existiendo en nuestro hemisferio. Lamentablemente, la Argentina fue víctima de los dos peores atentados terroristas antes del 11 de Septiembre, los atentados a la embajada de Israel y la AMIA. Nadie puede decir que esa amenaza se haya ido. Hezbollah sigue estando presente, Al-Qaeda sigue estando presente, Irán sigue estando presente, de hecho un avión venezolano aterrizó hace poco aquí, puede o no haber sido propiedad de Irán, con exmiembros de Al Quds. Por eso, estamos comprometidos y en contacto con la Argentina y otros países de la región para intercambiar información y mejores prácticas con miras a combatir el terrorismo. El 18 de julio se conmemora el 30º aniversario del atentado a la AMIA, y antes de eso organizaremos una reunión con todos los enviados especiales del mundo para combatir el antisemitismo, junto al Congreso Judío Mundial y el Comité Judío Estadounidense. La idea es enfocarnos no solo en el antisemitismo, sino además en las amenazas del terrorismo que siguen presentes. Me complace decir que he tenido conversaciones muy serias con la canciller [Diana] Mondino y la ministra [Patricia] Bullrich sobre estas amenazas.
–Richardson tenía previsto visitar Neuquén, donde EE.UU. tiene un centro para emergencias y China, una estación aeroespacial. ¿Cuánto les preocupa esa instalación?
–Estamos muy orgullosos de lo que hemos podido construir en Neuquén, a pedido del gobierno provincial. De hecho, íbamos a ir a inaugurar un centro de operaciones de emergencia, un pequeño depósito cerca del aeropuerto que la provincia nos dejó construir, para prevenir inundaciones, el Covid-19, incendios forestales, terremotos. Allí hay carpas, camas, termos, linternas, operados por civiles argentinos. Lo cierto es que no iremos esta vez a Neuquén y nos quedaremos en Buenos Aires para hacer otras cosas de las que los lectores podrán enterarse el viernes o el sábado próximos [se sonríe]. Con respecto a los chinos, me sorprende que la Argentina permita que las Fuerzas Armadas chinas operen en Neuquén, en secreto, haciendo quién sabe qué. Tengo entendido que se trata de soldados del Ejército chino que operan este telescopio espacial, no sé lo que hacen, creo que los argentinos tampoco lo saben, y deberían entender por qué los chinos están desplegados allí.
–Por el contrario, desde la izquierda y el kirchnerismo aparecieron críticas por la participación de EE.UU. en la Hidrovía. ¿De qué se trata?
–Primero, quiero aclarar hechos que son muy importantes. Fuimos invitados a participar por el gobierno de Alberto Fernández, no por el de Milei [vuelve a sonreír], para proveer el mismo tipo de asesoramiento que estábamos brindando en Paraguay respecto del río Paraná. Es el cuerpo de ingenieros del Ejército de Estados Unidos, pero no son soldados, sino ingenieros civiles contratados por el Ejército, los mismos que trabajan en el río Mississippi y otras partes del mundo y ofrecen sus perspectivas. A diferencia de la estación espacial de Neuquén, ellos terminan su trabajo y se van, es un equipo de ingenieros de primer nivel y me enorgullece que nuestro país dé este asesoramiento gratuito para contribuir a la Hidrovía, la médula espinal de la economía argentina.
–El FMI ha dejado trascender elogios hacia la marcha de la economía, pero también preocupación por el costo social del ajuste. ¿Comparte esa visión?
–[Se toma unos segundos] El trabajo que han hecho la Argentina y el FMI ha sido loable. Creo que el FMI está muy complacido con la sinceridad, la apertura y la transparencia que ha demostrado la Argentina, y la Argentina está complacida del mismo modo con la sinceridad del FMI. Es importante reiterar que Estados Unidos, no el FMI –le diría que mire un discurso que di ante la Amcham y otros comentarios que se han hecho desde Washington–, lo que decimos es que siempre tenemos que asegurarnos de que se esté prestando atención a los más vulnerables, toda acción tiene consecuencias, por eso es importante asegurar que cada acción que se tome en pos del ajuste no los afecte de forma negativa. Hemos dicho también, y estoy orgulloso de eso, que hay que estar atentos a esos efectos, el FMI ha dicho eso también, y creo que el Gobierno lo ha oído y entiende que tiene que tomar estas precauciones.
–Se habla mucho de la dolarización. ¿La recomienda para la economía argentina?
–No es mi tarea ni la de Estados Unidos tener injerencia sobre las decisiones económicas de cada país, como no quisiera que la Argentina tuviera injerencia en nuestras decisiones, no es esa nuestra función. Cuando otros países le han pedido a Estados Unidos esas recomendaciones, hemos sido consistentes y dicho que no damos asesoramiento. La Argentina cuenta entre su población con premios Nobel, economistas muy capacitados, creo que ellos son los que están en mejor posición de llevar a la Argentina hacia las decisiones que la lleven a la prosperidad.
Stanley advirtió que la amenaza del terrorismo sigue vigente en la Argentina y la región
http://indecquetrabajaiii.blogspot.com.ar/. INDECQUETRABAJA
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.