La artillería rusa retoma los bombardeos a la infraestructura de Kherson
Misiles y bombas de Moscú cayeron sobre las redes de electricidad de la ciudad; sigue la evacuación de civiles ucranianos
KIEV.– El bombardeo ruso de la ciudad sureña ucraniana de Kherson volvió a cebarse ayer con las líneas eléctricas, así como los barrios residenciales más poblados y menos del 5% de los residentes tenían electricidad en sus hogares, una situación compleja ante los fríos intensos del invierno.
“El Ejército de Moscú continúa destruyendo la infraestructura energética de Kherson. Incluso atacaron las líneas eléctricas que suministran luz a la ciudad. Los técnicos están trabajando, algunas redes ya han sido restauradas”, dijo ayer el jefe de la administración militar regional Yaroslav Yanushevych, según lo informado por Ukrinform.
Todo esto está produciendo un éxodo de civiles de Kherson, bombardeada día y noche, con filas de automóviles, camiones y camionetas que se dirigen hacia los suburbios.
La jefa de la administración militar de la ciudad, Halyna Luhova, dijo que en los últimos siete días Kherson ha sido alcanzada por misiles rusos 80 veces, causando 16 muertos en la capital y 32 en toda la región. Los ataques también golpearon barrios más densamente poblados provocando incendios y destrucción, así como daños en las redes de electricidad y agua.
Por otra parte, según el presidente de la agencia nuclear ucraniana Energoatom, Petr Kotin, hay indicios de que el Ejército ruso se está preparando para abandonar la central nuclear de Zaporiyia.
“En las últimas semanas hemos tenido información de que hay indicios de que los rusos podrían abandonar la central”, dijo a la televisión nacional, citado por el diario Ukrainska Pravda.
Kotin subrayó que “es demasiado pronto para decir que el Ejército ruso se va de la planta”, pero se puede decir que se están “preparando, da la impresión de que están empacando y robando todo lo que pueden encontrar”, añadió.
Es que aparentemente, Rusia está planeando la próxima “movilización” secreta para reforzar sus tropas en el frente de la guerra contra Ucrania, escribe el Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas de Ucrania en un post publicado en Facebook, según informa Unian.
La llamada “movilización” debe llevarse a cabo tanto en Rusia como en los territorios ocupados de Ucrania. “En la Federación Rusa y los territorios temporalmente ocupados de Ucrania, se están realizando preparativos para llevar a cabo la próxima ola de convocatorias encubiertas a las filas de las fuerzas de ocupación rusas a partir del 10 de diciembre de este año”, dijo el Estado Mayor.
Mientras tanto, Moscú continúa reagrupando tropas para fortalecer sus divisiones y unidades en las direcciones de Lyman, Avdiivka y Novopavlivka. Las unidades ucranianas rechazaron en las últimas horas los ataques rusos en las áreas de asentamientos de Stelmakhivka en la región d eL uganskyBilogoriv ka, Mar in ka,Sp ir ne yVerkh ni okam ya nske en Donetsk.
“Los ataques continuos demuestran que Rusia no quiere diálogo”. Así lo afirmó el obispo latino de Kiev-Zhytomyr, el salesiano monseñor Vitaliy Krivitsky, en una entrevista con Avvenire.
“Juan Pablo II condenó con razón cierto ‘pacifismo ingenuo’ –subrayó el prelado–. No es aceptable que una parte del territorio ucraniano sea entregada a Moscú. Y el Kremlin nos amenaza con armas nucleares incluso atacando la central nuclear de Zaporiyia, que, por tanto, corre el riesgo de convertirse en una bomba atómica”.
Defensa del Papa
El arzobispo Krivitsky cree “que a Moscú no le gustan las palabras fuertes del Papa contra este conflicto. Y los cristianos ucranianos sienten al Pontífice de su lado. Sin embargo, algunas informaciones han tratado de destacar solo algunas expresiones o gestos de Francisco que han creado confusión: desde la cruz compartida entre una ucraniana y una rusa durante en el Via Crucis hasta las palabras sobre Daria Dugina, la hija del ideólogo de Putin asesinada en agosto y definida como una ‘pobre niña’”.
“Quien escucha al Papa todos los días sabe de qué lado está y lo que piensa. Y él sabe todo el bien que hace por el pueblo ucraniano. Alejarse del Papa significa servir a los intereses del enemigo”, enfatizó el obispo.
“Sabemos que una parte del pueblo ruso está en contra de la invasión. Pero también que la mayoría apoya las elecciones del Kremlin. La campaña de desinformación masiva ha hecho que ya no sepamos cuál es la verdad y dónde está. Sin embargo, Rusia también optó por no buscarla”, subrayó.
En este contexto, dos tercios de los países de la OTAN agotaron su potencial para suministros de armas a Ucrania, informó ayer The New York Times, que cita a un alto funcionario de la Alianza.
Las reservas de 20 de los 30 miembros de la OTAN están “bastante agotadas”, dijo el funcionario, que prefirió permanecer en el anonimato. Sin embargo, los 10 países restantes aún pueden proporcionar más, especialmente los aliados más grandes, agregó, citando a Italia, Francia, Alemania y los Países Bajos, entre otros (ver aparte)
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