Museos Vaticanos: un tour exclusivo con el guardián de la Santa Sede.....OTRO MUNDO....

Museos Vaticanos: un tour exclusivo con el guardián de la Santa Sede
Las llaves de los Museos Vaticanos.
Gianni Crea es el encargado de abrir las diferentes salas antes del ingreso de los turistas; sus 2.797 llaves abren las puertas de algunas de las galerías más visitadas del mundo
Jesica Rizzo
Gianni Crea fue contratado en 1998, siendo entonces sólo uno de los tres encargados de las llaves. Al principio su trabajo era simplemente abrir y cerrar las puertas, pero años más tarde comenzó a estudiar diferentes idiomas (inglés, español, francés) y desarrolló sus conocimientos de historia del arte para poder realizar las exclusivas visitas guiadas a los Museos Vaticanos. Es el jefe de los llaveros de ese famoso lugar y es poseedor de las 2.797 llaves que abren todas las puertas, portones y hasta ventanas de los lugares más conocidos y secretos de estos museos. Cuando el sol cae, usa la misma cantidad de llaves para cerrar todo hasta el día siguiente.
Los museos están divididos en cuatro zonas por lo que cada "clavigero" o "guardián de las llaves" abre entre 60 y 75 puertas, es decir, un total de más de 270 puertas al día.
Hay exactamente 2.797 llaves, cada una tiene entre una y cinco copias, por lo que hay más de 10.000. La llave 401 abre el Museo Pío Clementino, el primero que contuvo la colección papal y que dentro tiene esculturas clásicas de un valor incalculable. Esa llave tiene más de 500 años de antigüedad y pesa medio kilo.
Antes del amanecer, sólo el tintineo de un llavero de metal perturba el silencio de las salas oscuras que albergan obras maestras de Rafael, Leonardo da Vinci o Caravaggio.
Desde la escalera de caracol de Bramante hasta la Galería de los Mapas, la silueta de Crea recorre los museos, entre esculturas de mármol, antigüedades romanas y pinturas renacentistas.
Este romano de 51 años, guardián de las llaves de los Museos Vaticanos, se sabe cada cerradura de memoria.
Para recorrer los siete kilómetros de ruta tanto por la mañana como por la noche, Gianni supervisa un equipo de diez "clavigeri" o "guardianes de las llaves".
Un lugar especial para Crea es la terraza de Nicchione, situada sobre los Museos Egipcios y cerrada al público. Él sube todos los días hasta allí en ascensor y abre la puerta que lo deja ante un vista increíble de Roma.
Cada puerta tiene un número, lo mismo que las llaves, que se guardan en un lugar especial climatizado en el Patio de la Piña, porque como muchas tienen cientos de años hay que evitar que se oxiden.
Cada mañana, a partir de las cinco, Gianni recorre los Museos Vaticanos abriendo sus puertas.
En los últimos años, el recorrido matutino de Crea se ha vuelto menos solitario: con una entrada VIP, pequeños grupos de hasta 20 visitantes pueden acompañarlo y disfrutar de los museos sin multitudes de visitantes ni ruidos.
La llave más preciada es la única que no tiene número, da acceso a la famosa Capilla Sixtina y a su bóveda decorada con frescos de Miguel Ángel.
Según un estricto protocolo, cada noche Gianni guarda en un sobre lacrado la llave de la Capilla Sixtina y lo coloca en una caja fuerte dentro de una habitación estrecha con puerta blindada junto a una fotografía oficial del Papa Francisco.
Vista de la ciudad de Roma desde una terraza de los Museos Vaticanos.
El recorrido para el exclusivo grupo comienza en un espacioso ascensor de madera barnizada y termina con una vista panorámica de la ciudad y el verde de los Jardines Vaticanos, coronados por la cúpula de la Basílica de San Pedro.
Gianni trabajó con tres papas (Juan Pablo II, Benedicto XVI y ahora Francisco) pero aún no ha dado al actual pontífice una visita privada.

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