Valientes investigaciones que destapan corrupción
El exgobernador entrerriano Sergio Urribarri, condenado por corrupción, busca defenderse con una vergonzosa acusación a un prestigioso periodista
La enorme complejidad de cualquier entramado de corrupción que involucre a funcionarios públicos en la Argentina ha convertido a las investigaciones en inagotable fuente de datos, documentación y testimonios detrás de procederes delictivos.
Dos disciplinas se destacan en esta ímproba, valiente y valiosa tarea que muchas veces la ciudadanía no valora debidamente y que no siempre conduce a condenar a quienes se sindica como responsables. Por un lado, el valor del periodismo de investigación ha quedado confirmado en infinidad de casos como una herramienta insustituible para controlar y echar luz sobre actos de gobierno en los distintos niveles. Por el otro, es tarea de los tribunales receptar denuncias y asignar fiscales que puedan cimentar adecuadamente las pruebas capaces de conducir a una condena cuando corresponda. En muchas ocasiones, lo judicial y lo periodístico se potencian y retroalimentan mutuamente.
Cuanto más sonoras las denuncias y más gravitantes los personajes involucrados, mayores los obstáculos que se interpondrán en cualquier investigación. En estos días, el caso del exgobernador entrerriano Sergio Urribarri ha saltado nuevamente a los portales de noticias.
En 2022, el santafesino Daniel Enz recibía el premio Pluma de Honor, que entrega la Academia Nacional de Periodismo. Una de sus obras, El Nido. Poder, justicia y corrupción en Entre Ríos, había sido reconocido por Fopea como el mejor libro de investigación periodística de 2019. Quien comenzó como canillita encontró luego su vocación en las noticias. Su sitio periodístico Análisis Digital fue el primero en Entre Ríos. Enz lleva más de 30 años buscando esclarecer las oscuras relaciones entre el poder político y el narcotráfico, poniendo incluso en juego la propia vida y la de su familia ante innumerables amenazas. Ya no acude a denunciarlas en la Justicia porque se cansó. “El tema es no aflojar, no claudicar”, dijo quien ya ha publicado 17 libros de periodismo de investigación. Sobre un total de 500 denuncias realizadas sobre distintos temas, en más del 10% de los casos estas fueron disparadoras de causas penales. Algunas fueron motor conductor de la condena a ocho años de cárcel e inhabilitación a perpetuidad para ejercer cargos públicos que recibió Urribarri.
En un país que ve tan seriamente trastocado su sistema de valores, a nadie puede sorprender que Fernando Burlando, abogado del condenado por corrupción Urribarri, acompañara a su defendido a los tribunales porteños para presentar una denuncia contra Enz. En un último esfuerzo por dar vuelta la taba, sin más instancias recursivas y a poco de confirmarse la sentencia que llevaría finalmente a la cárcel al exmandatario entrerriano, acusan al prestigioso periodista de haber participado en una persecución judicial junto a magistrados de distintas instancias, fiscales y la intendenta de Paraná. “La denuncia es increíble”, atinó a decir Enz, quien afirma no mantener las relaciones que le endilgan, preocupado solo al ver peligrar el secreto profesional que rodea a su trabajo ante el pedido de registros de sus llamadas entrantes y salientes.
Consultado respecto del caso la echada Cecilia Goyeneche, número dos de la Procuración de Entre Ríos, integrante del equipo de fiscales que logró la condena de Urribarri, Enz afirmó: “Fue una vendetta contra ella. Un pacto político-judicial para destituirla. Es una fiscal dura, que no negocia con el poder, preparada, comprometida, tenaz”. Señaló también que la causa de los contratos legislativos truchos que le valió la condena al exgobernador es compleja, “un agujero negro para todo el poder político”, en el que Urribarri y sus familiares directos eran los más comprometidos.
Goyeneche recurrió a la Corte Suprema de Justicia de la Nación antes de ser destituida, pero esta ordenó al máximo tribunal entrerriano que analizara el amparo por ella presentado, en el que denunciaba una persecución por haber avanzado contra el poder. El Superior Tribunal de Entre Ríos lo rechazó con velocidad inusitada. Contra aquella decisión, agotadas las instancias de apelación provinciales, la fiscal había presentado en 2022 un recurso extraordinario. Días atrás, la Corte solicitó al Superior Tribunal de Justicia de Entre Ríos el expediente completo del caso para su análisis.
Una vez más, será la Justicia la encargada de poner las cosas en su lugar. Quienes valientemente desde sus distintas funciones osan enfrentar al poder, en cualquiera de sus manifestaciones, al amparo de la ley, deben contar con las garantías necesarias. La independencia de los tres poderes que consagra la Constitución encuentra en estas situaciones los mejores ejemplos. Es de esperar que se haga justicia.
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Educar es nivelar la cancha
Mediante una propuesta conjunta del Ministerio de Educación de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y del Club Atlético River Plate, se puso en marcha el programa “Terminá la escuela en casa”, para que sus deportistas y socios completen la escuela secundaria. La iniciativa ofrece la oportunidad de concluir los estudios a los atletas del club, al personal permanente y a los socios mayores de 18 años que no hayan obtenido el título secundario.
El programa será ciento por ciento virtual, con la posibilidad de acceder a tutorías presenciales. “Queremos nivelar la cancha. Por eso, a través de este programa, no solo estaremos equipando a nuestros miembros con las habilidades y los conocimientos necesarios para triunfar en la vida, sino que también estaremos consolidando nuestra posición como líderes en responsabilidad social y comproweb miso comunitario”, sostuvo el club mediante un comunicado.
En la presentación de la iniciativa el presidente de River, Jorge Brito, señaló que el programa es una forma de ampliar el de Deportistas de Alto Rendimiento (DAR). Se apunta a corregir la deserción escolar verificada entre los deportistas impedidos de asistir a las clases cuando ya se encontraban compitiendo a los 16 o 17 años.
La propuesta estará disponible para que los 350.000 socios de River, los más de 900 empleados de la Unión Trabajadores de Entidades Deportivas y Civiles (Utedyc) y los casi 4000 deportistas del club puedan terminar el colegio secundario si aún no lo hicieron. Esta iniciativa se enrola en el largo camino de compromiso con la educación que nació hace más de 40 años en los comienzos del Instituto River y que este programa profundiza.
No caben dudas de que la educade ción contribuye a una mayor integración social, fundamental para reducir la pobreza y corregir las desigualdades. Es el motor del progreso, pilar fundamental para alcanzar más y mejores oportunidades de trabajo y para que los argentinos incrementen las posibilidades de cumplir sus sueños.
Nadie puede dedicarse al deporte eternamente y casi todos los atletas tendrán que encontrar otro trabajo después de retirarse. Enfrentarse al final de la carrera deportiva puede ser duro, pero prepararse para ese momento facilitará la transición.
La iniciativa de River debe ser bienvenida, ya que estudiar es un gran complemento para la actividad deportiva: además de abrir puertas laborales a futuro promueve también el desarrollo de las máximas potencialidades personales, incluso abriendo posibilidades diferentes a las de la vida deportiva.
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Pasado, presente y futuro de una unión por la paz y la democracia
Hace 74 años, sobre las cenizas de la Segunda Guerra Mundial, comenzó a forjarse el exitoso proceso de la integración europea, que hoy reúne a 27 países
Amador Sánchez Rico

El 9 de mayo celebramos el Día de Europa. Hace 74 años, sobre las cenizas de la Segunda Guerra Mundial, el aquel entonces ministro de Asuntos Exteriores de Francia, Robert Schuman, pronunció un histórico discurso, conocido como la declaración Schuman.
Este discurso dio inicio a un proceso sin precedentes de integración europea, posiblemente el proceso de integración regional más exitoso en el mundo. Fueron, en particular, Alemania y Francia, los dos grandes adversarios de la Primera y la Segunda Guerra Mundial, quienes decidieron someter la producción del carbón y del acero (las armas de la guerra) a una autoridad común, con el único objetivo de no volver a caer en las garras de un conflicto bélico. De los 6 países fundadores (también formaron parte Bélgica, Italia, Luxemburgo y Países Bajos), hoy hemos pasado a una Unión de 27.
En esta fecha tan señalada, y más allá de la efeméride como tal, los europeos celebramos la trayectoria y el camino que hemos venido recorriendo a lo largo de estos años. No exento de altibajos, con muchos avances (los denominados “petits pas” de Jean Monnet) y también retrocesos, este camino nos ha llevado a lo que hoy representa la Unión Europea: una combinación única de libertad política, prosperidad económica y cohesión social. Un mercado común con libertad de movimiento para sus ciudadanos. Y, sobre todo, somos un referente de paz y democracia, en un continente donde se han librado las mayores guerras de la humanidad. Gracias al proceso de integración europea, llevamos setenta y cuatro años de paz y estabilidad. El período de paz más longevo de la historia dentro de las fronteras de la Unión Europea.
Lamentablemente, hoy en día nos hemos dado cuenta de que el orden internacional basado en reglas, el comercio internacional y la interdependencia económica no son por sí solos suficientes para crear los vínculos necesarios entre todos los pueblos y naciones, ni tampoco garantizan una paz duradera. Lamentablemente, la política de poder ha vuelto. El mundo se está volviendo más multipolar y menos multilateral. Desde el comercio hasta la inversión, desde la información hasta la migración, se están utilizando como armas todos los tipos de interacción. La competencia está escalando para convertirse en confrontación y una vez más la paz mundial está seriamente amenazada.
La guerra de agresión de Rusia contra Ucrania ha traído de nuevo a Europa la primera guerra interestatal de alta intensidad desde 1945. La guerra elegida por Putin representa una amenaza existencial no solo para la UE, sino en el nivel mundial. Si esta flagrante violación de la Carta de las Naciones Unidas tiene éxito, daría luz verde a las naciones más poderosas para imponerse sobre sus vecinos más débiles. Esto marcaría el fin de un sistema internacional basado en normas. Desde la UE, seguiremos haciendo todo lo posible para que Ucrania prevalezca y que los ucranianos puedan decidir su propio destino.
Si bien es cierto que muy pocos supieron pronosticar hasta qué punto Europa iba a estar tan seriamente amenazada, también lo es el hecho de que en 2019, antes de la agresión rusa, el recién nombrado alto representante para Asuntos Exteriores y Seguridad de la UE, Josep Borrell, ya advirtió que Europa necesitaba “aprender a hablar el idioma del poder” y “ejercer un mayor papel geopolítico a través de su autonomía estratégica”.
No hubo que esperar mucho para que el tiempo le diera la razón. En apenas unos meses, la pandemia del Covid-19 azotaba el mundo, poniendo de manifiesto la gran vulnerabilidad de la UE en lo que atañe a la falta de producción de material sanitario dentro de nuestras fronteras y a la fragilidad de nuestras cadenas de suministro. En términos aún más crueles, la guerra de Putin expuso igualmente nuestra vulnerabilidad debido a nuestra dependencia del gas ruso.
Haciendo de la necesidad una virtud, los europeos hemos sabido reaccionar con unidad y determinación.
Para hacer frente al impacto económico de la pandemia, apostamos por el Next Generation EU, que implicó la emisión de deuda común para un fondo de reconstrucción de un valor de 800.000 millones de euros.
Para hacer frente a nuestra excesiva dependencia de los combustibles fósiles rusos, y de paso cumplir con nuestros objetivos en la lucha contra el cambio climático, apostamos por el REPowerEU, que ha permitido el ahorro de energía a través de una mayor eficiencia, el despliegue acelerado de las energías renovables y la diversificación de nuestras fuentes de suministro, entre las cuales se encuentra naturalmente la Argentina. Precisamente, el año pasado, a raíz de la visita de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, firmamos dos acuerdos bilaterales sobre energía y minerales estratégicos, principalmente litio. Ambos se encuentran en plena fase de implementación porque queremos seguir invirtiendo en la Argentina como lo hemos hecho siempre: de manera sustentable y generando valor agregado y puestos de trabajo.
En tan solo unas semanas, del 6 al 9 de junio, tendrán lugar las elecciones al Parlamento Europeo, que marcarán un nuevo ciclo político y el nuevo rumbo de la Comisión Europea para los próximos 5 años. Además de seguir promoviendo la defensa de los derechos humanos y encarando los desafíos que plantea la doble transición verde y digital, en Europa tenemos otro frente abierto: nuestra defensa común.
Necesitamos un cambio de paradigma en la defensa europea. Nuestra Unión se ha venido construyendo, y apuntalando, en torno al mercado interior (libre circulación de personas, mercancías, servicios y capitales). Esto ha dado formidables resultados para lograr la paz entre los europeos. Al mismo tiempo, durante demasiado tiempo hemos dejado de lado nuestra seguridad apoyándonos principalmente en los Estados Unidos. En los últimos 30 años, tras la caída del Muro de Berlín, hemos permitido un desarme silencioso.
Ha llegado el momento de asumir nuestra propia defensa y seguridad. Debemos ser capaces de defendernos por nosotros mismos, construyendo un pilar europeo fuerte dentro de la OTAN. Y este salto lo tenemos que dar ya. No porque tengamos la intención de ir a la guerra sino todo lo contrario: porque queremos evitarla a cualquier precio, disuadiendo a cualquier agresor de manera convincente. Esto se consigue a través de un aumento de los gastos de defensa en el nivel de cada país, y de gastar juntos, para colmar grietas, evitar duplicaciones y mejorar la interoperabilidad de nuestros sistemas de defensa. En definitiva, una apuesta firme por una industria europea de defensa más ambiciosa a través de nuevas formas de financiación.
En mi calidad de embajador de la Unión Europea, no puedo más que reiterar el enorme honor que siento por ejercer mi cargo actual en este gran país. Europeos y argentinos tenemos un rico pasado en común. Con el paso del tiempo, hemos venido forjando nuestra condición de socios naturales y confiables. Sin embargo, nuestra relación alberga aún un enorme potencial. Sigamos trabajando para hacerlo realidad, sobre la base de nuestros valores e intereses compartidos.
Embajador de la Unión Europea en Argentina
http://indecquetrabajaiii.blogspot.com.ar/. INDECQUETRABAJA
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