miércoles, 8 de mayo de 2024

Historia de las Casas de Moneda de la Argentina




Historia de las Casas de Moneda de la Argentina
Edificio de Casa de Moneda en calle Defensa, en 1920.
Cuáles fueron los edificios que imprimieron los primeros billetes que tuvo nuestro país
Hugo Mouján

Mientras los argentinos esperamos los anunciados billetes de 10.000 pesos en mayo y de 20.000 pesos más adelante, la cuestión monetaria cobra vuelo. Podría pensarse que las casas de moneda son simplemente fábricas de dinero, pero el valor de esos metales o papeles y sus imágenes estampadas son parte de la vida de la gente en todo el mundo. Por esto, las emisoras tienen una vida institucional estatal y, por eso, sus edificios de producción son parte del patrimonio y la historia.
Por ser esencial la soberanía monetaria, tras la Revolución de Mayo los patriotas buscaron independizarse de España. Surgieron varias iniciativas de acuñación en oro y plata hasta que en 1823 se fabricaron 50.000 pesos en piezas de cobre. En cuanto a los billetes, el primer logro fue un peso producido en Estados Unidos. Curiosamente tenía estampados próceres ajenos: ¡Bolívar y Washington!
El primer billete argentino, pero impreso en los Estados Unidos, con Washington y Bolívar, de 1827.
Respecto de la edición local se dieron condiciones desde mediados del siglo XIX. La imprenta tuvo un enorme desarrollo en la Buenos Aires colonial con relevantes emprendimientos gráficos y editoriales (con nombres memorables como Kraft, Peuser, Estrada y Casavalle). De tal modo, la historia cuenta que unos de los establecimientos muy activos, la imprenta de Kurt Stiller y Rodolfo Laas (Federico Laass según algunas versiones), fundada en 1885, imprimió billetes hacia finales del siglo de modo racionalizado y sistematizado.
Los empresarios la convirtieron en sociedad anónima dos años después y la refundaron como Compañía Sudamericana de Billetes de Banco. Montaron un taller modelo que cubría todos los servicios gráficos: billetes de banco, sellos postales y otros documentos oficiales hasta después de la fundación de la Casa de Moneda. Compraron un terreno de 3.000 metros cuadrados en la calle Chile 249, entre Balcarce y la arbolada Paseo Colón con su recova.
La Compañía Sudamericana de Billetes de Banco, de Stiller y Laas, de 1887.AGN

Aquí construyeron en 1895 un bello edificio bajo la dirección del arquitecto alemán Carlos Nordmann (1858-1918), profesional notable por obras sobresalientes como el Torreón del Monje de Mar del Plata, el porteño Teatro Coliseo y la Escuela de Bellas Artes Prilidiano Pueyrredón. Si bien se le adjudica el diseño casi exclusivamente a Nordmann, también es atribuible a arquitectos británicos que luego conformarían la firma Conder, Follet & Farmer (responsable de la Estación Retiro), que tenían su estudio y trabajaron con él.
Alberdi en un billete de 1983, fue la primera que aparecía en un billete.
Claramente definido como de estilo industrial inglés, expone sus ladrillos a la vista y cuenta con numerosos ventanales en la fachada. Los cuatro pisos con subsuelo alojaron la planta impresora hasta 1918. Llaman la atención como ornamento varias rosas de metal de importante tamaño y los herrajes de las aberturas y el portón. Al ingresar hay un patio rectangular embaldosado con amplios ventanales, seguramente para trabajar con luz natural.
El anexo de la Casa de Moneda, sobre calle Balcarce.

Ante la demanda incesante, más de 500 empleados integraron el plantel, muchos de ellos inmigrantes especializados. Empero, con la creación gubernamental de la Casa de Moneda en 1880, comenzó a decaer, sobre todo por la emisión de billetes y sellos postales que el Estado centralizó en 1897.
El inmueble, Patrimonio Arquitectónico, fue puesto en valor en 2013 bajo proyecto del estudio Berdichevsky Cherny integrándolo a la esquina con un moderno edificio de oficinas muy vidriadas con estructura de hormigón perteneciente a la compañía internacional de tecnología ABB.
La organización nacional y la soberanía monetaria
Primera línea de billetes impresa en la Argentina en 1899.Gentileza Museo Casa de Moneda

La Casa de Moneda de la Nación se levantó en 1881 en la esquina de Defensa y México y es Monumento Histórico; pero antes, este solar –que abarca gran parte de la manzana– tuvo diferentes usos. Sucesivamente, fue el Hospital del Rey (fundado por Juan de Garay en 1611) que durante el siglo XVIII estuvo bajo la conducción de los padres bethlemitas, cuartel de la Partida Celadosa (a cargo de la vigilancia de la ciudad), sede del Cuerpo de Leones de Policía, cuartel militar y corralón, de todo.
El edificio, precedido por un amplio jardín con palmeras y cerco de pilares y rejas ornamentales, fue proyectado por el ingeniero Eduardo Castilla. Se encuadra en un clasicismo italianizante con una planta simétrica que confluye en un patio central. Con una estructura de hierro y ladrillos luce un carácter palaciego, armónico e imponente en el frente y el ala derecha.
Primer billete realizado íntegramente en Casa de Moneda en 1952.Gentileza Museo Casa de Moneda

En la puerta de ingreso por Defensa, con pares de medias columnas, la mirada se eleva hasta un tímpano contenido por una balaustrada que le confiere un carácter institucional. Las paredes perimetrales tienen un friso con triglifos y metopas adornadas de flores de lis y abejas. También resultan atractivos los capiteles y cornisas.
Al principio se imprimieron diferentes piezas y medallas o valores fiscales, pero recién en 1899 surgieron los primeros billetes papel. En tanto que, en 1913, la Dirección General de Arquitectura construyó un edificio anexo detrás, con frente a la calle Balcarce 677, abordando un típico estilo funcional inglés con ladrillos a la vista (como el de Stiller y Laas).
Escalera interior del anexo, hoy Jardín Maternal.
Enrejado y con jardín en el frente, este Monumento Histórico tan fotografiado por los turistas que recorren San Telmo, es –como lo indica un cartel con letras de molde– “ex” Casa de Moneda, ya no emite dinero. De lunes a viernes se llena voces infantiles ya que es el Jardín Maternal Nº 5 DE 4, dependiente del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. En tanto que el de calle Defensa cesó en su rol en 1944 y desde hace años lo ocupa el Archivo Histórico del Ejército.
Inicio de la construcción de la nueva sede en 1937.
Efectivamente, el 27 de diciembre de ese año se inauguró la Casa de Moneda Argentina erigida sobre terrenos fiscales en Puerto Nuevo, hoy barrio de Retiro, en Av. Antártida Argentina 2085. Presenta con sus cuatro plantas en dos cuerpos conectados una fuerte imagen sobria e institucional propia de un criterio higienista o racionalista de vanguardia, con columnas neoclásicas en el frente, lo cual le confiere un perfil monumentalista. El diseño –elegido por concurso en 1939– fue de los arquitectos Quincke, Nin Mitchell y Chute. En su interior, desde luego, cuenta con particularidades estructurales centradas en la seguridad.
Taller de impresión calcográfica de 1950 en el edificio actual de Casa de Moneda.
Moderna máquina offset para impresión simultánea de billete

Más allá de sus tareas en la emisión de dinero y otros valores o documentos en línea con normas internacionales o soluciones digitales y confeccionar las chapas patentes de los vehículos, tiene un sector dedicado al Museo y Archivo Histórico, abierto de lunes a viernes, con una importante colección numismática y filatélica, maquinarias, equipos y herramientas industriales.
El billete de más alta denominación de la historia del mundo, noviembre de 1981.
Por supuesto, la historia de nuestros billetes es tan extensa como cualquier ciudadano puede recordar por tantos cambios económicos y devaluaciones, sólo es una cuestión etaria: peso, peso argentino, peso moneda nacional, peso ley y hasta los singulares austral, patacón y lecop. A título de curiosidad, el primer billete íntegramente realizado en Casa de Moneda fue en 1952 y el de más alta denominación apareció en 1981 con la imagen de San Martín: ¡$1.000.000!

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