PRIMERA JUNTA DE 1810

Primera Junta de 1810. El triste final de cinco revolucionarios de Mayo
Varios integrantes del primer gobierno patrio murieron asediados por las intrigas, la enfermedad y la miseria
Germán WilleIntegrantes de la Primera Junta de Gobierno, de izquierda a derecha: Belgrano, Castelli, Saavedra, Azcuénaga, Larrea, Matheu, Alberti, Paso y Moreno
Se suele recordar a los integrantes de la Primera Junta formada por la Revolución del 25 de mayo de 1810 como seres descomunales, mucho más próximos al bronce que a la debilidad de la carne y el hueso. Sin embargo, ellos eran, antes que nada, hombres. Y también, mortales. Al cumplirse otro año de aquella fecha patria, vale la pena contar la manera, adversa e infortunada, en que terminaron sus días cinco de los nueve miembros de la Primera Junta.
El sacerdote porteño Manuel Alberti fue el primero de los integrantes de la Primera Junta en morir. Fue el 31 de enero de 1811, por un ataque al corazón. Tenía 48 años. “Tuvo un dolor en el pecho y cayó muerto. Fue después de un día de acalorada discusión. Si fue por eso o no la muerte, no lo sabemos”, dice a Gabriel Di Meglio, la nacion historiador y director del Museo Histórico Nacional.
Di Meglio cuenta cuáles eran las principales posturas en ese entonces: “El debate era en función del proyecto que proponía Moreno, que era el de disolver la Junta y hacer un congreso para declarar la independencia, que se opone al otro proyecto que es el de ampliar la Junta con representantes de las provincias y mantener la fidelidad al rey. Este último es el proyecto de Saavedra (presidente de la Junta) y de la mayoría de los miembros”.
En esta divisoria de aguas, Alberti se encontraba más cerca de Mariano Moreno. De hecho, hay historiadores que aseguran que la última discusión del sacerdote fue con el deán Gregorio Funes, representante de Córdoba en la Junta Grande y aliado de Saavedra.
El abogado Juan José Castelli fue considerado el más agudo orador de la Revolución. Por ello resulta paradójico el hecho de que en junio de 1812 a este patriota le hayan tenido que amputar la lengua a causa de un cáncer.
Además, a nivel judicial, el exvocal de la Primera Junta vivió un duro traspié: fue detenido y procesado por su desempeño en la derrota en la batalla de Huaqui, en el Alto Perú, en junio de 1811. “Después de una derrota suele hacerse un juicio de rigor para ver las responsabilidades, pero como Castelli estaba en contra del gobierno de turno había una clara hostilidad contra él”, explica Di Meglio. Enfermo y procesado, Castelli murió el 12 de octubre de 1812.
El abogado y periodista Mariano Moreno, secretario de la Primera Junta, murió en alta mar mientras viajaba a Inglaterra, el 4 de marzo de 1811. Su muerte temprana, con 32 años, permanece rodeada de misterio. “Moreno fue el revolucionario más importante, es el que impone medidas que chocan con los grupos más moderados, que se referencian en Saavedra”, explica Di Meglio, que añade: “Moreno pierde esta interna, renuncia a la Junta y lo envían como representante a Inglaterra”.
La enemistad política entre Saavedra y Moreno, además del envío a Inglaterra, generaron sospechas sobre su muerte. “El capitán del barco le administró un medicamento para el mareo en una dosis mayor que la necesaria y murió –dice el historiador–. Si fue a propósito para asesinarlo o un error, no es posible de establecer. Ambas teorías son posibles, pero siempre la conspiranoica es más linda”. El cuerpo del revolucionario fue arrojado al mar.
El 20 de junio de 1820 moría en Buenos Aires el abogado, exvocal de la Primera Junta, general y creador de la bandera nacional, Manuel Belgrano. Lo hacía prácticamente sin bienes materiales. “Belgrano es alguien que realmente deja todo por la causa. No diría que murió pobre, pero para alguien que había sido muy adinerado, estaba en las malas”, dice el historiador.
Entre las causas de la muerte del prócer, se encuentran una sífilis adquirida en la juventud, secuelas del paludismo, hidropesía y problemas cardíacos. “El agotamiento puede generar enfermedades. Esta gente que se dedica cien por ciento a ‘la carrera de la revolución’ termina con el cuerpo destruido”, señala Di Meglio.
Solo un periódico informó la muerte del prócer y describió su funeral como “triste, pobre y sombrío”.
Juan Larrea fue vocal de la Primera Junta y si bien su muerte fue 47 años después de la gesta de mayo, el final de este prócer también tuvo un carácter trágico.
“La desgracia final de Larrea fue mucho después de 1810. Él era opositor a Rosas, le había ido muy mal en esos años. Tenía muchos problemas económicos, estaba en una mala situación personal. Se mató. Algunos dicen que con la navaja de afeitar; otros, que se pegó un tiro”. Tenía 68 años cuando tomó su extrema decisión, el 20 de junio de 1847. Con él moría el último de los nueve miembros de la Primera Junta

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