Roque Fernández. “Hay que abrir la economía y hacer motosierra sobre aranceles”
El exasesor del Presidente en la campaña rompe el silencio para evaluar el plan de ajuste de los libertarios; afirma que “si la Ley Bases no se aprueba se van a demorar la reactivación y la inversión”
Texto Matías Moreno Roque Fernández compara a Javier Milei con Carlos Menem
Roque Fernández se acercó a Javier Milei durante la última campaña, con el fin de brindarle un sostén técnico y robustecer su armado ante los ojos de la opinión pública y los mercados. Pero, al igual que Carlos Rodríguez y Emilio Ocampo, no volvió a nutrir los equipos de Milei tras el triunfo libertario. Pese a que no fue convocado para ocupar un cargo, el exministro de Economía de Carlos Menem no guarda rencor con el Presidente ni se convirtió en un adversario. Al contrario, se siente un aliado por su pertenencia al Partido Demócrata, socio de La Libertad Avanza.
Fernández cultivó un segundo plano desde que asumió Milei, pero ahora rompe el silencio para evaluar los resultados del nuevo régimen económico. Eso sí: aclara que opina sin la camiseta de oficialista ni la de opositor. Aficionado al golf, defiende la performance de ajuste y exhibe un optimismo moderado. Cauto, elige los golpes a la hora de lanzar críticas o hacer advertencias sobre el plan y las reformas que plantea Milei. “Hay que abrir la economía en serio y hacer motosierra sobre aranceles”, advierte Fernández, integrante de los “Chicago Boys” y referente del Centro de Estudios Macroeconómicos de la Argentina (CEMA).
– ¿Cómo evalúa los resultados de estos primeros seis meses?
–El plan de limitar la expansión monetaria le da resultados. Y si lo mantiene, va a terminar dominando la inflación. Toma tiempo, pero es efectivo. Es imposible que exista inflación si no está acompañada por emisión monetaria.
–¿Alcanza con eso?
–El segundo paso es hacer lo mismo con las Lecop. Hay que pasarlas al Ministerio de Economía para que eso no sea responsabilidad del Banco Central. El Central es una entidad monetaria muy importante que no puede entrar en cesación de pagos. Es clave que no tenga deuda y su objetivo sea la estabilización monetaria. Eso Milei lo tiene muy claro.
–¿Qué consistencia tiene la baja de la inflación que logró Milei?.
–Si el Gobierno mantiene un control de la expansión monetaria y va en la dirección que hablamos, el piso para la inflación va a ser cero.
–¿La decisión de postergar subas de tarifas no provocará un fogonazo inflacionario?
–Si se plantan en una tasa de crecimiento cero –sin emisión monetaria–, los precios relativos van a tener que acomodarse. Algunos van a subir y otros bajarán. A lo largo de nuestra historia, la oferta de dinero ha sido endógena muchas veces a todos estos cambios.
–¿Y las tarifas se tendrán que acomodar?
–Así como las tarifas pueden estar atrasadas, muchos bienes tendrán que bajar. El equilibrio real de la economía se va a lograr, pero para que se consiga rápido es importante que no existan rigideces para los movimientos de precios.
–¿Pronostica una rápida reactivación económica en forma de “V” o habrá una larga recesión?
–El cambio de régimen ha provocado una caída en el riesgo país y la tasa real de interés. La teoría económica básica diría que si la tasa de interés baja, se estimula el consumo presente en contra del consumo futuro. La disminución del riesgo país a la mitad es un efecto expansivo que se va a manifestar. Es el argumento de la expansión. Acá no hay expansión keynesiana, por aumento de la obra pública, sino que viene por la caída de la tasa de inflación, el reacomodamiento de precios relativos y la disminución de la tasa de interés. Eso va a provocar [la reactivación]. ¿Cuán rápido? No sé.
–¿Será crucial que Milei logre aprobar las reformas?
–Sí. Dos cosas. Por un lado, el Poder Ejecutivo tiene los instrumentos para asegurar la estabilidad. No tengo miedo de que la inflación se dispare, para nada. Aunque no le aprueben nada, si el Ejecutivo mantiene una política monetaria férrea…
–¿No teme que se dispare la inflación si se cae la Ley Bases?
–No, no hay ninguna posibilidad de que eso ocurre. Ahora, si la Ley Bases no sale, se van a demorar la reactivación y la inversión. No habrá inflación, pero la economía no se va a recuperar. Ese es el tema.
–¿Y cuánto dura el apoyo popular? ¿Habrá más tolerancia social al ajuste si se cae la Ley Bases?
–Si la comunidad se da cuenta de que la recuperación económica depende de las reformas estructurales, y esas no salen porque el Congreso no las aprueba, yo creo que Milei sube y sale fortalecido. Está dando la pelea correcta y el enemigo está en “la casta”, que no quiere ceder en nada y seguir con los fondos fiduciarios.
–¿Hay señales de atraso cambiario?
–No me animaría a ser muy taxativo sobre el nivel de equilibrio del tipo de cambio. Sí me acuerdo de mi experiencia personal en los 90 y es parecido a lo que pasa ahora. En 1997, cuando yo era ministro de Economía, todo el mundo decía que había que salir de la convertibilidad porque había un atraso cambiario. ¿Cuál era la alternativa? Retirar al Banco Central y no intervenir en el mercado. Si no comprábamos los dólares, el dólar iba a caer. En definitiva, muchos de los que piden devaluación están reclamando que el
Banco Central compre el dólar más caro. No piden un mercado totalmente libre.
–¿No hay margen para una corrida si se levanta el cepo?
–Si verdaderamente sacan todos los pasivos del Banco Central, no le tengo miedo a remover el cepo y todas las distorsiones. Porque para que el dólar suba de precio tiene que haber pesos en excedente. Y hoy día no los hay. Tampoco los habrá en el futuro si se mantiene esta política.
–¿Por qué demora Milei el levantamiento del cepo?
–Yo creo que el Gobierno lo demora por el impuesto PAIS y la caja que le da para sostener las finanzas públicas. Si tuviera esta conversación con Milei y Caputo, estarían de acuerdo en que hay que sentarse sobre la cantidad de pesos fija y dejar que el dólar flote; no se va ir a ningún lado. Pero ellos tienen que pagar los cheques de fin de mes y cerrar las cuentas. Ahí hay que hacer un análisis más finito.
–¿Milei es heterodoxo u ortodoxo o una mezcla de ambas cosas? Ajusta, pero también congela tarifas y posterga pagos.
–Tal vez, lo mejor es enemigo de lo bueno. Por ejemplo, hacer más graduales los ajustes tarifarios para distribuir un poco el impacto en el tiempo es algo que puede suceder. No diría que Milei abandonó el programa o se volvió heterodoxo, sino que va acomodando la carga del ajuste durante el viaje.
–¿El superávit es sostenible a mediano plazo?
–Yo diría que sí.¿Quéquieredecirque no es sostenible? ¿Lo van echar a Milei
o le van a hacer un juicio político? Ahora si hablamos estrictamente de economía y Milei se queda, es sostenible y óptimo porque, pasado este ajuste, se va a llegar rápido a la sostenibilidad. Si el Presidente se mantiene en su postura, lo va a lograr.
–Es decir, usted ve una amenaza política, no económica.
–Claro. Cuando hablan de que “no es sostenible”, se refieren a que piensan que el pueblo va a salir a la calle y le va a pedir la renuncia; es el helicóptero de [Fernando] De la Rúa. Eso “es no sostenible”.
–¿Milei cometería un error si devaluara?
–Una devaluación porque hay presión mediática es horrible porque en definitiva: ¿quién decidió la devaluación? ¿La opinión pública o un grupo de iluminados? ¿En base a qué? Si el Gobierno lo hace y lo explica, tiene que realizarlo con mucho cuidado. La experiencia indica que, cuando ocurren esas devaluaciones debido al pedido de grupos de presión, el Gobierno perdió el control y ahí se dispara todo.
–¿Hay chances de que Milei logre un acuerdo con el FMI?
–El acuerdo con el FMI me parece una excelente estrategia, pero yo no tomaría deuda. La Argentina ya debe un montón de plata; lo que necesitamos es ordenar las finanzas públicas. Ahora, si el Fondo dice ponemos estas partidas para aliviar la amortización de la cancelación del préstamo vigente, eso no sería aumentar la deuda.
–¿Por qué Milei abandonó el plan de la dolarización? ¿Es hoy una alternativa viable?
–No lo abandonó, sino que lo cambió. Habla de competencia de monedas. No sé qué piensa o tiene en mente, pero, con el peso estable, no le tengo miedo a una competencia de monedas.
–Milei insiste en que quiere eliminar el Banco Central. ¿Es un plan peligroso?
–Si el peso continúa operando en forma estable, uno necesita el Banco Central para regular la oferta monetaria y asegurar la estabilidad del peso. Pero se requiere una nueva carta orgánica en la que tenga prohibido emitir deuda.
–¿Por qué los economistas que lo sostuvieron en la campaña ya no están con él?
–Distinguiría mi caso del de los otros economistas. Yo tengo la misma relación que tuve siempre. No estoy en una acción política en contra de Milei, porque soy aliado con el Partido Demócrata; somos parte de la alianza. No soy enemigo político de Milei. Los otros nunca formalizaron una alianza política.
–¿Milei no tiene un equipo como el de Cavallo?
–El tema del equipo es fundamental cuando el presidente no es economista. Desde el punto de vista del diseño del plan, Milei lo tiene y no necesita que se lo armen.
–Milei mantiene la idea de que el Estado es una “organización criminal” y que los impuestos “son un robo”. ¿Esas ideas son propias de un liberal? ¿Cuáles son los límites de la motosierra?
–Cuando Menem vio la propuesta de privatizaciones que habíamos armado –Aerolíneas, teléfonos y las compañías de electricidad–, nos preguntó: “¿Y el resto?”. Le dijimos que esas eran las viables, que las otras no se iban a poder hacer. Y nos contestó: “Pongan todo”. Y privatizamos todo: ferrocarriles, Aerolíneas e, incluso, el Hipódromo de Palermo. La motosierra no tiene límites.
–¿En el ajuste fiscal hubo “tijerita” o “motosierra”?
–Hay que lograr la seguridad jurídica y sacar los impuestos a bienes personales. Tener capital en la Argentina no puede ser una penalidad.
–Al regresar de España, Milei dijo que la gira demostró que es el máximo exponente mundial de la libertad. ¿Coincide?
–Sin duda, Menem y él son los únicos dos presidentes liberales del siglo XX. Con respecto al mundo, no conozco cómo son los otros.
–¿Milei es comparable con Menem o el riojano era un político de raza?
–Era abogado, político, pero su ideología era liberal.
–¿Qué errores Milei no debería volver a cometer respecto de las privatizaciones de los 90?
–Es políticamente incorrecto lo que voy a decir, pero nos equivocamos con la Anses. Cuando privatizamos, el proyecto original era que cada uno pudiera jubilarse en base a sus aportes a la edad que corresponde. Era una cuenta de capitalización y seguro. Aquellos que eran indigentes iban por un plan social. Tendríamos que haber cerrado la Anses y haber dejado las AFJP, como hizo Chile. Al haberla dejado abierto, la Anses se comió las AFJP.
–¿Qué chances ve de que a Milei le vaya bien o mal?
–Va a ir creciendo, aumentando su caudal político porque, verdaderamente, si uno mira para los costados, Milei sigue siendo lo mejor. No veo líderes ni de la izquierda ni del liberalismo que puedan competir con él. Ha tenido, tal vez, la visión y la suerte de estar en un momento oportuno con el plan económico correcto para la Argentina en que estamos ahora. Más adelante, podrá decir que veamos otras alternativas, pero hoy no tiene sustituto.
–Como dice el Presidente, ¿usted “la ve”?
–[Risas] Yo creo que la veo
&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&
La mitad de las empresas privatizables ya desvinculó al 11% de su personal
INFORME. Aerolíneas Argentinas, AySA, el Correo, Corredores Viales e Intercargo informaron 4912 bajas; para “avanzar con una eventual privatización” el Gobierno considera necesario ordenarlas
Roque Fernández se acercó a Javier Milei durante la última campaña, con el fin de brindarle un sostén técnico y robustecer su armado ante los ojos de la opinión pública y los mercados. Pero, al igual que Carlos Rodríguez y Emilio Ocampo, no volvió a nutrir los equipos de Milei tras el triunfo libertario. Pese a que no fue convocado para ocupar un cargo, el exministro de Economía de Carlos Menem no guarda rencor con el Presidente ni se convirtió en un adversario. Al contrario, se siente un aliado por su pertenencia al Partido Demócrata, socio de La Libertad Avanza.
Fernández cultivó un segundo plano desde que asumió Milei, pero ahora rompe el silencio para evaluar los resultados del nuevo régimen económico. Eso sí: aclara que opina sin la camiseta de oficialista ni la de opositor. Aficionado al golf, defiende la performance de ajuste y exhibe un optimismo moderado. Cauto, elige los golpes a la hora de lanzar críticas o hacer advertencias sobre el plan y las reformas que plantea Milei. “Hay que abrir la economía en serio y hacer motosierra sobre aranceles”, advierte Fernández, integrante de los “Chicago Boys” y referente del Centro de Estudios Macroeconómicos de la Argentina (CEMA).
– ¿Cómo evalúa los resultados de estos primeros seis meses?
–El plan de limitar la expansión monetaria le da resultados. Y si lo mantiene, va a terminar dominando la inflación. Toma tiempo, pero es efectivo. Es imposible que exista inflación si no está acompañada por emisión monetaria.
–¿Alcanza con eso?
–El segundo paso es hacer lo mismo con las Lecop. Hay que pasarlas al Ministerio de Economía para que eso no sea responsabilidad del Banco Central. El Central es una entidad monetaria muy importante que no puede entrar en cesación de pagos. Es clave que no tenga deuda y su objetivo sea la estabilización monetaria. Eso Milei lo tiene muy claro.
–¿Qué consistencia tiene la baja de la inflación que logró Milei?.
–Si el Gobierno mantiene un control de la expansión monetaria y va en la dirección que hablamos, el piso para la inflación va a ser cero.
–¿La decisión de postergar subas de tarifas no provocará un fogonazo inflacionario?
–Si se plantan en una tasa de crecimiento cero –sin emisión monetaria–, los precios relativos van a tener que acomodarse. Algunos van a subir y otros bajarán. A lo largo de nuestra historia, la oferta de dinero ha sido endógena muchas veces a todos estos cambios.
–¿Y las tarifas se tendrán que acomodar?
–Así como las tarifas pueden estar atrasadas, muchos bienes tendrán que bajar. El equilibrio real de la economía se va a lograr, pero para que se consiga rápido es importante que no existan rigideces para los movimientos de precios.
–¿Pronostica una rápida reactivación económica en forma de “V” o habrá una larga recesión?
–El cambio de régimen ha provocado una caída en el riesgo país y la tasa real de interés. La teoría económica básica diría que si la tasa de interés baja, se estimula el consumo presente en contra del consumo futuro. La disminución del riesgo país a la mitad es un efecto expansivo que se va a manifestar. Es el argumento de la expansión. Acá no hay expansión keynesiana, por aumento de la obra pública, sino que viene por la caída de la tasa de inflación, el reacomodamiento de precios relativos y la disminución de la tasa de interés. Eso va a provocar [la reactivación]. ¿Cuán rápido? No sé.
–¿Será crucial que Milei logre aprobar las reformas?
–Sí. Dos cosas. Por un lado, el Poder Ejecutivo tiene los instrumentos para asegurar la estabilidad. No tengo miedo de que la inflación se dispare, para nada. Aunque no le aprueben nada, si el Ejecutivo mantiene una política monetaria férrea…
–¿No teme que se dispare la inflación si se cae la Ley Bases?
–No, no hay ninguna posibilidad de que eso ocurre. Ahora, si la Ley Bases no sale, se van a demorar la reactivación y la inversión. No habrá inflación, pero la economía no se va a recuperar. Ese es el tema.
–¿Y cuánto dura el apoyo popular? ¿Habrá más tolerancia social al ajuste si se cae la Ley Bases?
–Si la comunidad se da cuenta de que la recuperación económica depende de las reformas estructurales, y esas no salen porque el Congreso no las aprueba, yo creo que Milei sube y sale fortalecido. Está dando la pelea correcta y el enemigo está en “la casta”, que no quiere ceder en nada y seguir con los fondos fiduciarios.
–¿Hay señales de atraso cambiario?
–No me animaría a ser muy taxativo sobre el nivel de equilibrio del tipo de cambio. Sí me acuerdo de mi experiencia personal en los 90 y es parecido a lo que pasa ahora. En 1997, cuando yo era ministro de Economía, todo el mundo decía que había que salir de la convertibilidad porque había un atraso cambiario. ¿Cuál era la alternativa? Retirar al Banco Central y no intervenir en el mercado. Si no comprábamos los dólares, el dólar iba a caer. En definitiva, muchos de los que piden devaluación están reclamando que el
Banco Central compre el dólar más caro. No piden un mercado totalmente libre.
–¿No hay margen para una corrida si se levanta el cepo?
–Si verdaderamente sacan todos los pasivos del Banco Central, no le tengo miedo a remover el cepo y todas las distorsiones. Porque para que el dólar suba de precio tiene que haber pesos en excedente. Y hoy día no los hay. Tampoco los habrá en el futuro si se mantiene esta política.
–¿Por qué demora Milei el levantamiento del cepo?
–Yo creo que el Gobierno lo demora por el impuesto PAIS y la caja que le da para sostener las finanzas públicas. Si tuviera esta conversación con Milei y Caputo, estarían de acuerdo en que hay que sentarse sobre la cantidad de pesos fija y dejar que el dólar flote; no se va ir a ningún lado. Pero ellos tienen que pagar los cheques de fin de mes y cerrar las cuentas. Ahí hay que hacer un análisis más finito.
–¿Milei es heterodoxo u ortodoxo o una mezcla de ambas cosas? Ajusta, pero también congela tarifas y posterga pagos.
–Tal vez, lo mejor es enemigo de lo bueno. Por ejemplo, hacer más graduales los ajustes tarifarios para distribuir un poco el impacto en el tiempo es algo que puede suceder. No diría que Milei abandonó el programa o se volvió heterodoxo, sino que va acomodando la carga del ajuste durante el viaje.
–¿El superávit es sostenible a mediano plazo?
–Yo diría que sí.¿Quéquieredecirque no es sostenible? ¿Lo van echar a Milei
o le van a hacer un juicio político? Ahora si hablamos estrictamente de economía y Milei se queda, es sostenible y óptimo porque, pasado este ajuste, se va a llegar rápido a la sostenibilidad. Si el Presidente se mantiene en su postura, lo va a lograr.
–Es decir, usted ve una amenaza política, no económica.
–Claro. Cuando hablan de que “no es sostenible”, se refieren a que piensan que el pueblo va a salir a la calle y le va a pedir la renuncia; es el helicóptero de [Fernando] De la Rúa. Eso “es no sostenible”.
–¿Milei cometería un error si devaluara?
–Una devaluación porque hay presión mediática es horrible porque en definitiva: ¿quién decidió la devaluación? ¿La opinión pública o un grupo de iluminados? ¿En base a qué? Si el Gobierno lo hace y lo explica, tiene que realizarlo con mucho cuidado. La experiencia indica que, cuando ocurren esas devaluaciones debido al pedido de grupos de presión, el Gobierno perdió el control y ahí se dispara todo.
–¿Hay chances de que Milei logre un acuerdo con el FMI?
–El acuerdo con el FMI me parece una excelente estrategia, pero yo no tomaría deuda. La Argentina ya debe un montón de plata; lo que necesitamos es ordenar las finanzas públicas. Ahora, si el Fondo dice ponemos estas partidas para aliviar la amortización de la cancelación del préstamo vigente, eso no sería aumentar la deuda.
–¿Por qué Milei abandonó el plan de la dolarización? ¿Es hoy una alternativa viable?
–No lo abandonó, sino que lo cambió. Habla de competencia de monedas. No sé qué piensa o tiene en mente, pero, con el peso estable, no le tengo miedo a una competencia de monedas.
–Milei insiste en que quiere eliminar el Banco Central. ¿Es un plan peligroso?
–Si el peso continúa operando en forma estable, uno necesita el Banco Central para regular la oferta monetaria y asegurar la estabilidad del peso. Pero se requiere una nueva carta orgánica en la que tenga prohibido emitir deuda.
–¿Por qué los economistas que lo sostuvieron en la campaña ya no están con él?
–Distinguiría mi caso del de los otros economistas. Yo tengo la misma relación que tuve siempre. No estoy en una acción política en contra de Milei, porque soy aliado con el Partido Demócrata; somos parte de la alianza. No soy enemigo político de Milei. Los otros nunca formalizaron una alianza política.
–¿Milei no tiene un equipo como el de Cavallo?
–El tema del equipo es fundamental cuando el presidente no es economista. Desde el punto de vista del diseño del plan, Milei lo tiene y no necesita que se lo armen.
–Milei mantiene la idea de que el Estado es una “organización criminal” y que los impuestos “son un robo”. ¿Esas ideas son propias de un liberal? ¿Cuáles son los límites de la motosierra?
–Cuando Menem vio la propuesta de privatizaciones que habíamos armado –Aerolíneas, teléfonos y las compañías de electricidad–, nos preguntó: “¿Y el resto?”. Le dijimos que esas eran las viables, que las otras no se iban a poder hacer. Y nos contestó: “Pongan todo”. Y privatizamos todo: ferrocarriles, Aerolíneas e, incluso, el Hipódromo de Palermo. La motosierra no tiene límites.
–¿En el ajuste fiscal hubo “tijerita” o “motosierra”?
–Hay que lograr la seguridad jurídica y sacar los impuestos a bienes personales. Tener capital en la Argentina no puede ser una penalidad.
–Al regresar de España, Milei dijo que la gira demostró que es el máximo exponente mundial de la libertad. ¿Coincide?
–Sin duda, Menem y él son los únicos dos presidentes liberales del siglo XX. Con respecto al mundo, no conozco cómo son los otros.
–¿Milei es comparable con Menem o el riojano era un político de raza?
–Era abogado, político, pero su ideología era liberal.
–¿Qué errores Milei no debería volver a cometer respecto de las privatizaciones de los 90?
–Es políticamente incorrecto lo que voy a decir, pero nos equivocamos con la Anses. Cuando privatizamos, el proyecto original era que cada uno pudiera jubilarse en base a sus aportes a la edad que corresponde. Era una cuenta de capitalización y seguro. Aquellos que eran indigentes iban por un plan social. Tendríamos que haber cerrado la Anses y haber dejado las AFJP, como hizo Chile. Al haberla dejado abierto, la Anses se comió las AFJP.
–¿Qué chances ve de que a Milei le vaya bien o mal?
–Va a ir creciendo, aumentando su caudal político porque, verdaderamente, si uno mira para los costados, Milei sigue siendo lo mejor. No veo líderes ni de la izquierda ni del liberalismo que puedan competir con él. Ha tenido, tal vez, la visión y la suerte de estar en un momento oportuno con el plan económico correcto para la Argentina en que estamos ahora. Más adelante, podrá decir que veamos otras alternativas, pero hoy no tiene sustituto.
–Como dice el Presidente, ¿usted “la ve”?
–[Risas] Yo creo que la veo
&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&
La mitad de las empresas privatizables ya desvinculó al 11% de su personal
INFORME. Aerolíneas Argentinas, AySA, el Correo, Corredores Viales e Intercargo informaron 4912 bajas; para “avanzar con una eventual privatización” el Gobierno considera necesario ordenarlas
Ignacio GrimaldiLos piletones de la empresa de agua AySA
Si la aprobación del proyecto de Ley Bases enfrentó al presidente Javier Milei a un camino espinoso, la privatización de empresas públicas duplica la dificultad. Según un documento de la Secretaría de Empresas y Sociedades del Estado, que depende de Jefatura de Gabinete, para “avanzar con una eventual privatización, esquema de concesión o mutar a un esquema de capitales mixtos”, el Gobierno asegura que primero buscará ordenar las cuentas de estas compañías. En ese sentido, las intenciones del oficialismo progresan lento porque aún no logró que comiencen todos los planes de reestructuración, pero sus incipientes pasos ya provocaron 4912 desvinculaciones laborales, entre despidos y retiros voluntarios.
El proyecto de Ley Bases incluye a Aerolíneas Argentinas, AySA, Enarsa, Correo Argentino, Operadora Ferroviaria (Sofse), Belgrano Cargas, Intercargo, Corredores Viales y Radio y Televisión Argentina (RTA) en el listado de empresas públicas privatizables. Todas ellas tenían un plantel de 73.464 trabajadores antes de la llegada al poder de Milei, tal como consigna el informe del Indec sobre sector público correspondiente a noviembre del año pasado. Esto cambió, aunque no todas las compañías cedieron del mismo modo ante el filo de la motosierra.
De hecho, Enarsa, Operadora Ferroviaria, RTA y Belgrano Cargas aún no comenzaron sus planes de reestructuración pese a que sufrieron una notoria merma de las transferencias por parte del Gobierno. La otra cara de la moneda con despidos y retiros voluntarios la muestran Aerolíneas Argentinas, AySA, Correo, Corredores Viales e Intercargo. Entre ellas sumaban 42.189 trabajadores pero, según el detalle del documento sobre desvinculaciones laborales al que accedió
esa cifra se redujo un 11,6% al 24 de mayo. Es decir, el recorte alcanzó a 1 de cada 10 empleados en poco más de seis meses de gestión libertaria. A continuación, el detalle de los movimientos empresa por empresa.
AySA
Desde el inicio de la nueva gestión la empresa informó 200 despidos y 500 retiros voluntarios sobre una planta que estaba compuesta por 7788 empleados en noviembre del año pasado. Redujo su personal un 8,9%. Su hoja de ruta también incluye para fin de año un ahorro del 15% en concepto de ajustes de la masa salarial.
“AySA fue un ejemplo en el que se crearon cargos y se tomaron empleados por cuestiones políticas o de militancia partidaria y no por una necesidad real”, analizó la Secretaría de Empresas y Sociedades del Estado de Jefatura de Gabinete. Desde el equipo de la extitular Malena Galmarini negaron que se hayan nombrado personas con esos objetivos, recordaron que el actual ministro de Salud, Mario Russo, fue uno de los designados bajo la administración massista en la compañía y atribuyeron a gestiones anteriores el déficit de AySA.
Según datos del Ministerio de Economía, en 2023 fue la tercera empresa pública que más gasto demandó, superada por Aerolíneas Argentinas y Enarsa.
Aerolíneas Argentinas
“Desde diciembre a esta fecha, la planta de empleados de la compañía se redujo en un 3,5% sin demandar recursos extraordinarios”, detalló la empresa. De este modo, si se tuviera en cuenta que antes del inicio de la presidencia de Milei Aerolíneas Argentinas registraba 11.899 trabajadores, ahora esa cifra perdió 416 puestos. Por lo tanto, quedó con 11.483 empleados. Pero la compañía asegura que continuará su ordenamiento interno.
“Aerolíneas ya realizó un primer retiro voluntario y está avanzando en la firma de acuerdos prejubilatorios para su personal”, agregaron desde la empresa. Estas determinaciones forman parte del plan de reducción de 50% de su déficit operativo. En este sentido, cancelaciones de rutas aéreas, como las de Nueva York y La Habana, y modificaciones de otros viajes también acompañaron a los ajustes dentro de la empresa. Sus oficinas en el exterior también sufrieron un ajuste de US$1,5 millones.
Si la aprobación del proyecto de Ley Bases enfrentó al presidente Javier Milei a un camino espinoso, la privatización de empresas públicas duplica la dificultad. Según un documento de la Secretaría de Empresas y Sociedades del Estado, que depende de Jefatura de Gabinete, para “avanzar con una eventual privatización, esquema de concesión o mutar a un esquema de capitales mixtos”, el Gobierno asegura que primero buscará ordenar las cuentas de estas compañías. En ese sentido, las intenciones del oficialismo progresan lento porque aún no logró que comiencen todos los planes de reestructuración, pero sus incipientes pasos ya provocaron 4912 desvinculaciones laborales, entre despidos y retiros voluntarios.
El proyecto de Ley Bases incluye a Aerolíneas Argentinas, AySA, Enarsa, Correo Argentino, Operadora Ferroviaria (Sofse), Belgrano Cargas, Intercargo, Corredores Viales y Radio y Televisión Argentina (RTA) en el listado de empresas públicas privatizables. Todas ellas tenían un plantel de 73.464 trabajadores antes de la llegada al poder de Milei, tal como consigna el informe del Indec sobre sector público correspondiente a noviembre del año pasado. Esto cambió, aunque no todas las compañías cedieron del mismo modo ante el filo de la motosierra.
De hecho, Enarsa, Operadora Ferroviaria, RTA y Belgrano Cargas aún no comenzaron sus planes de reestructuración pese a que sufrieron una notoria merma de las transferencias por parte del Gobierno. La otra cara de la moneda con despidos y retiros voluntarios la muestran Aerolíneas Argentinas, AySA, Correo, Corredores Viales e Intercargo. Entre ellas sumaban 42.189 trabajadores pero, según el detalle del documento sobre desvinculaciones laborales al que accedió
esa cifra se redujo un 11,6% al 24 de mayo. Es decir, el recorte alcanzó a 1 de cada 10 empleados en poco más de seis meses de gestión libertaria. A continuación, el detalle de los movimientos empresa por empresa.
AySA
Desde el inicio de la nueva gestión la empresa informó 200 despidos y 500 retiros voluntarios sobre una planta que estaba compuesta por 7788 empleados en noviembre del año pasado. Redujo su personal un 8,9%. Su hoja de ruta también incluye para fin de año un ahorro del 15% en concepto de ajustes de la masa salarial.
“AySA fue un ejemplo en el que se crearon cargos y se tomaron empleados por cuestiones políticas o de militancia partidaria y no por una necesidad real”, analizó la Secretaría de Empresas y Sociedades del Estado de Jefatura de Gabinete. Desde el equipo de la extitular Malena Galmarini negaron que se hayan nombrado personas con esos objetivos, recordaron que el actual ministro de Salud, Mario Russo, fue uno de los designados bajo la administración massista en la compañía y atribuyeron a gestiones anteriores el déficit de AySA.
Según datos del Ministerio de Economía, en 2023 fue la tercera empresa pública que más gasto demandó, superada por Aerolíneas Argentinas y Enarsa.
Aerolíneas Argentinas
“Desde diciembre a esta fecha, la planta de empleados de la compañía se redujo en un 3,5% sin demandar recursos extraordinarios”, detalló la empresa. De este modo, si se tuviera en cuenta que antes del inicio de la presidencia de Milei Aerolíneas Argentinas registraba 11.899 trabajadores, ahora esa cifra perdió 416 puestos. Por lo tanto, quedó con 11.483 empleados. Pero la compañía asegura que continuará su ordenamiento interno.
“Aerolíneas ya realizó un primer retiro voluntario y está avanzando en la firma de acuerdos prejubilatorios para su personal”, agregaron desde la empresa. Estas determinaciones forman parte del plan de reducción de 50% de su déficit operativo. En este sentido, cancelaciones de rutas aéreas, como las de Nueva York y La Habana, y modificaciones de otros viajes también acompañaron a los ajustes dentro de la empresa. Sus oficinas en el exterior también sufrieron un ajuste de US$1,5 millones.
Correo Argentino
Es la empresa que más desvinculaciones sufrió: 2000 retiros voluntarios, que incluyeron jubilaciones anticipadas, y “alrededor de 1000 despidos” sobre una planta que era de 16.856 empleados. Es decir, una reducción de personal de casi el 17% en seis meses.
Su plan de reestructuración también contempla un “exhaustivo análisis” del gasto y de unidades de negocio como “paquetería, logística, correo tradicional y correo electoral”. Todo lo que resultase deficitario será discontinuado, según confirmó la compañía. Un posible cambio vinculado al servicio electoral que otorga la empresa configuraría una gran novedad dado que en los últimos comicios fue la encargada de transportar todas las actas de votación.
Corredores Viales
“La empresa contaba con 4.260 empleados, mientras que hoy, después de la primera etapa del Plan de Gestión implementado, cuenta con 3.632”, detalló la compañía. Esto significa que su planta perdió 628 trabajadores que representaban al 14,7% de su plantel. En simultáneo, activó una etapa de retiros voluntarios que, en sus primeros 15 días ya cuenta con 110 inscriptos.
“En el año 2023, Corredores Viales tuvo un déficit de $66.000 millones de pesos”, indicaron. Tras el aumento de la tarifa de los peajes y la reestructuración interna, la empresa asegura que a fin de año sus cuentas serán superavitarias.
Intercargo
Al comienzo de la gestión libertaria la empresa contaba con 1647 empleados. Tras los primeros pasos de la motosierra, actualmente cuenta con 1589. En consecuencia, desvinculó a 58 personas entre despidos, jubilaciones y acuerdos, tal como explicó la compañía.
A propósito de las empresas públicas que no todavía no iniciaron sus respectivos planes de reestructuración, el documento de Jefatura de Gabinete sostiene que “se está trabajando en la reducción de gastos, ajuste en las contrataciones de proveedores y servicios, y equilibrio de las cuentas”. Esto aplica en los casos de Enarsa, RTA, Belgrano Cargas y Operadora Ferroviaria. Esta última es la que cuenta con la mayor flota de empleados: 23.675 según el último dato del Indec. A su vez, es la que registró el segundo déficit operativo más grande atrás de Enarsa.
http://indecquetrabajaiii.blogspot.com.ar/. INDECQUETRABAJA
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.