Milei eliminará el control de precios y anticipa un año de inflación con recesión
Dijo que en la primera etapa habrá estanflación; cerrará la Secretaría de Comercio
Mariano SpezzapriaGita Gopinath y parte del staff de FMI, el martes, con Caputo y Posse
El presidente electo, Javier Milei, anticipó que el objetivo de sus primeras medidas económicas será terminar con la inflación en un lapso de 18 a 24 meses, pero aseguró que la primera etapa de su gestión estará signada por la estanflación, una situación en la que conviven altas tasas de inflación con una caída en los niveles de actividad económica. Explicó que la inflación de los primeros meses “está jugada” por las medidas que tomó el actual gobierno, y que “cuando se haga el reordenamiento fiscal, eso va a impactar negativamente en la actividad económica”.
A su regreso, ayer, de Estados Unidos, el mandatario electo confirmó que Luis Caputo será su ministro de Economía. Anticipó también que cerrará la Secretaría de Comercio y eliminará los sistemas de control de precios, a los que consideró “una aberración”. El programa de Precios Justos dejará de existir y serán suprimidas las regulaciones con las que el actual gobierno ha intentado contener los aumentos de precios en los últimos años.
No bien regresó a la Argentina de su viaje a los Estados Unidos, el presidente electo Javier Milei confirmó ayer a Luis Caputo como el futuro ministro de Economía. Lo hizo tras haberlo juzgado presencialmente en la gira por Nueva York y Washington, donde el equipo de gobierno en formación pudo tomar la temperatura del gobierno de Joe Biden y del Fondo Monetario Internacional (FMI) sobre los planes que bosqueja el jefe libertario.
Ayer, en declaraciones radiales, Milei dijo que la Secretaría de Comercio “no va a existir más en el sentido que le dieron históricamente los gobiernos”. Y calificó como una “aberración” los controles y las regulaciones de precios como método para enfrentar la inflación.
“El ministro de Economía es Luis Caputo”, ratificó Milei en una ronda de entrevistas radiales, una vez que aterrizó en Buenos Aires. El presidente electo buscó de esa manera empezar a despejar las dudas sobre su gabinete económico, luego de que el fin de semana se bajara Demian Reidel del equipo que gestionará el Banco Central (BCRA).
En tren de confirmaciones, Milei también sostuvo que el empresario Gerardo Werthein será embajador en Washington y que el peronista Daniel Scioli seguirá al frente de la embajada en Brasilia. Werthein deberá tender puentes con los demócratas que lidera el presidente Biden –algo que ya empezó a hacer en la gira–, mientras que Scioli tendrá la misión de acercar a Milei con Lula.
Pero Milei viene ensayando un giro pragmático en las relaciones internacionales. “Fue un viaje muy positivo, la reunión de ayer (por el martes) fue extraordinaria”, dijo sobre su paso por la Casa Blanca. “Hicimos un planteo de nuestra postura internacional”, detalló el futuro mandatario, y completó: “Recibimos una respuesta extraordinariamente favorable”. Así se refirió a su encuentro con Jake Sullivan, el asesor principal de Biden.
“Presentamos las características de los desafíos que tenemos por delante y la naturaleza del programa económico que vamos a implementar”, abundó Milei todavía desde el avión operado por la empresa de vuelos privados Baires Fly, en el que hizo la travesía a Estados Unidos.
Tanto Caputo como Nicolás Posse, el designado jefe de Gabinete, se quedaron ayer en Washington para una reunión con el FMI antes de regresar a Buenos Aires (ver aparte). A su vez, Werthein mantuvo un encuentro con el embajador argentino en Washington, Jorge Argüello, para encarar la transición en la estratégica sede diplomática.
En el plano político, Milei evitó confirmar si Carolina Píparo lo acompañará en el gobierno –luego de que la desplazó de la Anses por un acuerdo con el gobernador cordobés, Juan Schiaretti– y aún no está claro si Patricia Bullrich quedará al frente del Ministerio de Seguridad.
Pero en el campo económico Milei parece tener las decisiones más claras. Ayer por la tarde anticipó que directamente cerrará la Secretaría de Comercio Interior, dado que no la considera un instrumento idóneo para combatir la inflación. Y dejó un concepto sobre lo que viene: dijo que el país se encamina hacia una “estanflación”, ya que “cuando se haga el reordenamiento fiscal va a impactar negativamente en la actividad económica”.
“Estamos buscando todos los mecanismos para detener la emisión (monetaria) y en un lapso de 18 a 24 meses terminar con la inflación”, sostuvo el presidente electo. Y dijo que “la única billetera (del Estado) que va a estar abierta es la de Capital Humano para darles contención a los caídos”. Se trata del ministerio que tendrá, entre otras atribuciones, la tarea de rediagramar los planes sociales. Según pudo saber ya hubo contactos de referentes libertarios con líderes de organizaciones como el Movimiento Evita, aunque ambos grupos prefieren no confirmarlos.
Para Milei, sin embargo, el problema más acuciante del país pasa por otro lado. “Cuando uno mira la naturaleza de los problemas argentinos, cuando nota que de los 15 puntos de déficit fiscal, 10 los genera el Banco Central, está claro que el primer problema que tenemos que resolver es el de las Leliq. Resulta fundamental resolver ese problema con mucha expertise, porque si nos equivocamos ahí, terminamos en una hiperinflación”, advirtió.
Milei habló antes de quedar oficialmente proclamado presidente electo, lo que concretó ayer la Asamblea Legislativa, al mando de Cristina Kirchner. Allí también estuvo su compañera de fórmula, Victoria Villarruel. Pero Milei está más abocado a completar el gabi- nete: “Ya están todos elegidos”, dijo, pero confirmó solo al ministro de Economía.
“Lo interesante es que la propuesta de Luis fue muy bien aceptada por los bancos e incluso surgieron mejoras para hacer más atractiva la salida”, remarcó Milei sobre el plan para desarmar las Leliq. En cambio, en el discurso del libertario ya casi no quedan rastros de su propuesta insignia de dolarización.
En las entrevistas que ofreció al regresar al país, el presidente electo también aprovechó la oportunidad para enviar un mensaje a los gobernadores, que reclaman más fondos para pagar sueldos y aguinaldos. “Tendrán que poner las cuentas en orden”, advirtió
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La estanflación ya existe, pero pronostican que se va a acentuar
Milei dijo que cuando comience su presidencia el reordenamiento fiscal va a impactar en la actividad
María Julieta Rumi
Entre los diagnósticos que Javier Milei viene haciendo sobre la situación del país, uno de los más preocupantes es que, según su visión, cuando comience su presidencia, la Argentina pasará por una estanflación, es decir, una mezcla de alta inflación y recesión. “Cuando se haga el reordenamiento fiscal te va a impactar negativamente en la actividad económica, por eso yo digo que la única billetera que va a estar abierta es la de Capital Humano, para darles contención a los caídos”, explicó ayer en Radio La Red.
Convencido de que la inflación ya es una carta jugada porque está vinculada a las medidas “de los últimos dos años en materia monetaria”, intentó alegar que en su gobierno esta variable se mantendrá alta porque es el resultado del “descalabro” de la gestión actual del presidente Alberto Fernández y del ministro Sergio Massa.
“Lo que estamos haciendo es crear mecanismos para detener la emisión de dinero para, en un lapso de 18 a 24 meses, terminar con la inflación. Eso es la evidencia empírica del caso argentino. La convertibilidad, que funcionó bajo esa misma regla, tardó 20 meses”, justificó el mandatario entrante, quien dijo que el país está peor que en la previa de la hiperinflación que hubo con Raúl Alfonsín.
Pero lo cierto es que el país ya se encuentra en estanflación. Según el último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) que difunde el Banco Central, 2023 cerraría con una inflación del 185% –casi el doble de 2022– y una caída de la actividad del 2%, y la situación se podría remontar incluso hasta 2011, según Santiago Manoukian, jefe de Research de Ecolatina.
“Es importante decir que la economía argentina viene transitando un proceso de estanflación desde 2011 para acá. El PBI per cápita, cuando cierre este año, va a haber caído un 13%, con una inflación que claramente ha crecido sostenidamente. En 2011, la inflación anual era inferior a un dígito (7,8% interanual, según nuestro IPC GBA Ecolatina), mientras que este año terminará en 190%-200%. Entonces no es nada nuevo, sino que lo que esperamos es que justamente se acentúe ese proceso”, puntualizó
En el mismo sentido, el director de C&T Asesores Económicos, Camilo Tiscornia, dijo que la Argentina ya está en estanflación porque este año el producto va a caer cerca de un 1%, y va a aumentar la inflación (su consultora la tiene cerrando 2023 en 182%).
En cuanto a qué podría suceder en 2024, para Manoukian, la inflación se va a tender a acelerar producto de la corrección de precios relativos que va a llevar adelante el próximo gobierno y del ajuste fiscal. “La corrección de precios relativos va a tener principalmente como protagonistas a las tarifas de servicios públicos, los precios regulados y el tipo de cambio oficial, con lo cual va a haber una incidencia negativa sobre los ingresos reales de los hogares, y con ello del consumo privado, que representa cerca del 70% del PBI. Esto resultará en una primera parte del año muy compleja en términos socioeconómicos, que eventualmente podría dar lugar a una segunda parte con una mejora relativa si la estabilización que logra el gobierno entrante es exitosa”, describió.
Para el economista, con los efectos recesivos que habrá sobre la actividad y sobre el empleo, sería más correcto hablar de “rec-flación”, una recesión con inflación, para diferenciar la situación de una estanflación, que, en verdad, es más un estancamiento que una recesión.
En tanto, Tiscornia coincidió en que en la primera parte de 2024 seguramente habrá más inflación por el sinceramiento del tipo de cambio y la corrección de las tarifas y una caída del producto bruto interno. “El tema es si eso, en todo caso, queda acotado a la primera parte del año, y después la economía se acomoda y puede arrancar, o si va a durar todo el año. No lo sabemos, pero seguramente veamos en la primera parte una combinación como la que ya tenemos de más inflación y caída del PBI mientras duren todas esas correcciones. Eso es la estanflación”, cerró.
Entre los diagnósticos que Javier Milei viene haciendo sobre la situación del país, uno de los más preocupantes es que, según su visión, cuando comience su presidencia, la Argentina pasará por una estanflación, es decir, una mezcla de alta inflación y recesión. “Cuando se haga el reordenamiento fiscal te va a impactar negativamente en la actividad económica, por eso yo digo que la única billetera que va a estar abierta es la de Capital Humano, para darles contención a los caídos”, explicó ayer en Radio La Red.
Convencido de que la inflación ya es una carta jugada porque está vinculada a las medidas “de los últimos dos años en materia monetaria”, intentó alegar que en su gobierno esta variable se mantendrá alta porque es el resultado del “descalabro” de la gestión actual del presidente Alberto Fernández y del ministro Sergio Massa.
“Lo que estamos haciendo es crear mecanismos para detener la emisión de dinero para, en un lapso de 18 a 24 meses, terminar con la inflación. Eso es la evidencia empírica del caso argentino. La convertibilidad, que funcionó bajo esa misma regla, tardó 20 meses”, justificó el mandatario entrante, quien dijo que el país está peor que en la previa de la hiperinflación que hubo con Raúl Alfonsín.
Pero lo cierto es que el país ya se encuentra en estanflación. Según el último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) que difunde el Banco Central, 2023 cerraría con una inflación del 185% –casi el doble de 2022– y una caída de la actividad del 2%, y la situación se podría remontar incluso hasta 2011, según Santiago Manoukian, jefe de Research de Ecolatina.
“Es importante decir que la economía argentina viene transitando un proceso de estanflación desde 2011 para acá. El PBI per cápita, cuando cierre este año, va a haber caído un 13%, con una inflación que claramente ha crecido sostenidamente. En 2011, la inflación anual era inferior a un dígito (7,8% interanual, según nuestro IPC GBA Ecolatina), mientras que este año terminará en 190%-200%. Entonces no es nada nuevo, sino que lo que esperamos es que justamente se acentúe ese proceso”, puntualizó
En el mismo sentido, el director de C&T Asesores Económicos, Camilo Tiscornia, dijo que la Argentina ya está en estanflación porque este año el producto va a caer cerca de un 1%, y va a aumentar la inflación (su consultora la tiene cerrando 2023 en 182%).
En cuanto a qué podría suceder en 2024, para Manoukian, la inflación se va a tender a acelerar producto de la corrección de precios relativos que va a llevar adelante el próximo gobierno y del ajuste fiscal. “La corrección de precios relativos va a tener principalmente como protagonistas a las tarifas de servicios públicos, los precios regulados y el tipo de cambio oficial, con lo cual va a haber una incidencia negativa sobre los ingresos reales de los hogares, y con ello del consumo privado, que representa cerca del 70% del PBI. Esto resultará en una primera parte del año muy compleja en términos socioeconómicos, que eventualmente podría dar lugar a una segunda parte con una mejora relativa si la estabilización que logra el gobierno entrante es exitosa”, describió.
Para el economista, con los efectos recesivos que habrá sobre la actividad y sobre el empleo, sería más correcto hablar de “rec-flación”, una recesión con inflación, para diferenciar la situación de una estanflación, que, en verdad, es más un estancamiento que una recesión.
En tanto, Tiscornia coincidió en que en la primera parte de 2024 seguramente habrá más inflación por el sinceramiento del tipo de cambio y la corrección de las tarifas y una caída del producto bruto interno. “El tema es si eso, en todo caso, queda acotado a la primera parte del año, y después la economía se acomoda y puede arrancar, o si va a durar todo el año. No lo sabemos, pero seguramente veamos en la primera parte una combinación como la que ya tenemos de más inflación y caída del PBI mientras duren todas esas correcciones. Eso es la estanflación”, cerró.
http://indecquetrabajaiii.blogspot.com.ar/. INDECQUETRABAJA
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