Cristina Kirchner se metió en la interna de La Libertad Avanza
Se manifestó a favor de que las jefaturas del Senado y de Diputados queden en manos libertarias
La vicepresidenta Cristina Kirchner buscó ayer incentivar la pelea interna entre los libertarios y sus aliados, y escribió en las redes y se manifestó a favor de que la presidencia provisional del Senado y la jefatura de la Cámara de Diputados la ejerza “un representante de La Libertad Avanza”.
“Manifesté que sigo pensando exactamente lo mismo de siempre: tanto la presidencia provisional del Senado como la presidencia de la Cámara de Diputados le corresponden a un o a una representante de La Libertad Avanza, fuerza política que por amplia mayoría, en el balotaje del 19 de noviembre, obtuvo la representación popular para desempeñarse al frente del Poder Ejecutivo”, publicó Cristina Kirchner.
De esa forma buscó incidir en el tironeo entre Juntos por el Cambio y el bloque de diputados de Javier Milei, que se resisten a ceder el liderazgo del Congreso a dirigentes aliados, como Cristian Ritondo o Florencio Randazzo.
La expresidenta consideró que el partido de La Libertad Avanza (LLA) es el que debería hacerse cargo de la presidencia provisional del Senado y de la Cámara de Diputados.
“Es la fuerza política que por amplia mayoría, en el balotaje del 19 de noviembre, obtuvo la representación popular para desempeñarse al frente del Poder Ejecutivo”, dijo.
En este sentido, recordó cuando Cambiemos ganó las elecciones en 2015. “Después de que el Frente para la Victoria perdiera el balotaje por una mínima diferencia, sostuve que había que respetar la línea sucesoria del Poder Ejecutivo pese a que Cambiemos –ganador de ese balotaje– no contaba con las mayorías necesarias, como sucede ahora con La Libertad Avanza”, dijo y repasó: “Fue así que asumieron Federico Pinedo
como presidente provisional del Senado y Emilio Monzó como presidente de la Cámara de Diputados”.
“Siempre he hecho del respeto a la voluntad popular, a las instituciones y a mi propia coherencia, una práctica política que no pienso abandonar por nada ni por nadie”, finalizó.
La jugada que definirá el futuro en el Congreso podría derivar en el primer cruce entre el partido de Mauricio Macri y el presidente electo desde que Pro apoyó a La Libertad Avanza luego de las elecciones generales: Milei deberá decidir entre los candidatos de sus más recientes socios políticos.
El martes por la noche, Guillermo Francos, quien será ministro del Interior de Javier Milei, encabezó una reunión con los 36 legisladores electos por La Libertad Avanza, quienes le reclamaron un mayor protagonismo en las decisiones del espacio y rechazaron las potenciales designaciones de Randazzo o Ritondo para presidir la Cámara baja.
Durante el encuentro, que se extendió hasta pasada la medianoche en las oficinas del barrio porteño de Núñez, Francos exploró los consensos entre su tropa para definir la presidencia de Diputados.
El armador político de Milei fue con una propuesta prácticamente cerrada: que el próximo presidente de la Cámara sea Randazzo (según fuentes de su entorno, todavía no tuvo un ofrecimiento formal).
Por el planteo, el alfil de Milei debió lidiar con el malestar interno por querer otorgarle el lugar estratégico a alguien que no forma parte de la fuerza libertaria. “¿Le vamos a dar la Cámara para que reconstruya al peronismo?”, se opuso un diputado electo del interior.
El nombre que sí fue confirmado es el de Oscar Zago como jefe del bloque libertario, un exdiputado porteño que fue radical, de Pro y hasta ocupó un cargo de tesorero en el sindicato del gas.
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Crecen las dudas sobre el regreso de Bullrich a Seguridad
El futuro ministro del Interior mantuvo un segundo encuentro con Aníbal Fernández y los jefes de Prefectura, Gendarmería y la PSA
Cecilia Devanna
La semana pasada, Francos y Fernández se reunieron con los jefes de la Policía Federal
Guillermo Francos, el futuro ministro del Interior, se reunió por segunda vez con Aníbal Fernández y con la cúpula de las fuerzas en la cartera de Seguridad. Los encuentros alimentaron las dudas en torno a la designación de Patricia Bullrich en el gabinete de Javier Milei. Su nombramiento en Seguridad todavía se encuentra sin confirmación y aparece en medio de las definiciones internas del futuro gobierno.
Guillermo Francos, futuro ministro del Interior de Javier Milei, visitó anteayer, y por segunda vez en una semana, el Ministerio de Seguridad. En el edificio de Recoleta, Francos mantuvo una serie de reuniones tanto con el actual titular de la cartera, Aníbal Fernández, como con las cúpulas presentes y futuras de la Prefectura Naval Argentina, la Gendarmería Nacional y la Policía de Seguridad Aeroportuaria.
La semana pasada, Francos ya había tenido un encuentro con la cúpula de la Policía Federal Argentina, donde concurrió con Nicolás Posee, futuro jefe de Gabinete, quien anteayer permaneció en los Estados Unidos juntos a Luis Caputo. En esta segunda oportunidad, Francos estuvo más de dos horas en el ministerio, sin ningún acompañante político ni técnico de su espacio.
La segunda reunión en Seguridad de Francos se mantuvo bajo secreto, a contramano de lo que sucedió horas más tarde, cuando se encontró con Eduardo “Wado” de Pedro, actual ministro del Interior. Ese encuentro, también para iniciar la transición en la cartera, incluso fue anunciado previamente.
De este modo, Francos avanza en las dos transiciones, en medio de renovados rumores de que la cartera de Interior podría absorber la de Seguridad, algo que ya se barajó la semana pasada y que luego pareció quedar desactivado con la posibilidad de que Patricia Bullrich se hiciera cargo del ministerio que ya encabezó entre 2015 y 2019.
El Ministerio de Seguridad ya estuvo unificado con Interior. Fue el propio Aníbal Fernández el último ministro en tener esas dos áreas concentradas, entre 2004 y diciembre de 2007, cuando dejó el lugar para ocupar el Ministerio de Justicia y llevarse también con él a Seguridad, que luego se escindiría.
La transición encabezada por Francos se da en medio de los ruidos que genera la falta de confirmación de Bullrich, cuyo nombre sonó como seguro la semana pasada. Según pudo saber la nacion, la presidenta de Pro se mantiene a la espera de la confirmación de Milei, pero ya se mueve como futura ministra, y en ese sentido anteayer se reunió con el gobernador electo de Santa Fe –una de las provincias más golpeadas por la inseguridad–, Maximiliano Pullaro. También mantuvo un encuentro con Waldo Wolf, designado al frente de Seguridad porteña por Jorge Macri. De todos modos, cerca de Bullrich se percibe cierto malestar ante la demora de una definición oficial.
Su posible designación, a su vez, ya había generado fuertes ruidos internos, porque Seguridad y Defensa eran las áreas que Milei había puesto bajo la órbita de Victoria Villarruel, vicepresidenta electa. En Defensa también se demoran las definiciones, luego de que sonó el nombre de Luis Petri como posible ministro.
Ayer, al ser consultado por la confirmación de Bullrich, Milei vaciló unos segundos, para luego decir: “Eso, digamos, se tiene que estar terminando de madurar en estos días”. Y agregó: “A mí me parece que ha tenido una actividad destacable en esa cartera. Si ella decidiera sumarse yo creo que sería una gran adquisición, un gran fichaje”. En cambio, no dudó en confirmar a Luis Caputo como su ministro de Economía.
En la primera reunión en Seguridad, además de Aníbal Fernández, Francos y Posee estuvieron el jefe de Gabinete de asesores del actual ministro, Lucas Gancerain, y los jefes de la Policía Federal, Juan Carlos Hernández y Osvaldo Matto, además de quien tomará la dirección en la nueva administración, el comisario general Alejandro Rolle.
Anteayer, Francos fue recibido en Seguridad sin ningún otro funcionario o técnico de “enlace”. En cada una de las reuniones, según pudo reconstruir la nacion, estuvo junto a Fernández y las cúpulas de las tres fuerzas. Tanto los jefes salientes como los entrantes, en un movimiento habitual que se da cada cuatro años, cuando la nueva gestión elige los jefes de las distintas fuerzas.
Por Prefectura participaron Mario Farinón y Jorge Bono, las autoridades salientes, y Guillermo Jiménez Pérez, quien se hará cargo de la fuerza. En el caso de Gendarmería, estuvieron Andrés Severino y Javier Lapalma, y el nuevo jefe, Antonio Bogado. En la PSA, quienes dejan sus cargos son José Glinski y Valeria Gende, y quien ingresa es Alfredo Gallardo, quien ocupó la subdirección durante el último año de gestión de Bullrich.
Las tres reuniones con los uniformados fueron en buenos términos y con aporte de datos sobre cada área. “Había vocación de diálogo” y “las charlas no se detenían, eran todas concatenadas”, explicaron a fuentes al tanto de lo conversado. Entre los trabajadores del ministerio también sobrevoló cierto “aire tranquilizador”, agregaron, por el “buen tono y las formas en que se dio todo”. Francos no respondió las consultas
Entre lo que se conversó, aseguraron, no estuvo el nombre del futuro ministro, pese a que fue una charla amplia. Sí, en cambio, Fernández destacó que dejó una cartera “reorganizada, sin denuncias de violencia institucional y con acuerdos de cooperación internacional”.
Guillermo Francos, el futuro ministro del Interior, se reunió por segunda vez con Aníbal Fernández y con la cúpula de las fuerzas en la cartera de Seguridad. Los encuentros alimentaron las dudas en torno a la designación de Patricia Bullrich en el gabinete de Javier Milei. Su nombramiento en Seguridad todavía se encuentra sin confirmación y aparece en medio de las definiciones internas del futuro gobierno.
Guillermo Francos, futuro ministro del Interior de Javier Milei, visitó anteayer, y por segunda vez en una semana, el Ministerio de Seguridad. En el edificio de Recoleta, Francos mantuvo una serie de reuniones tanto con el actual titular de la cartera, Aníbal Fernández, como con las cúpulas presentes y futuras de la Prefectura Naval Argentina, la Gendarmería Nacional y la Policía de Seguridad Aeroportuaria.
La semana pasada, Francos ya había tenido un encuentro con la cúpula de la Policía Federal Argentina, donde concurrió con Nicolás Posee, futuro jefe de Gabinete, quien anteayer permaneció en los Estados Unidos juntos a Luis Caputo. En esta segunda oportunidad, Francos estuvo más de dos horas en el ministerio, sin ningún acompañante político ni técnico de su espacio.
La segunda reunión en Seguridad de Francos se mantuvo bajo secreto, a contramano de lo que sucedió horas más tarde, cuando se encontró con Eduardo “Wado” de Pedro, actual ministro del Interior. Ese encuentro, también para iniciar la transición en la cartera, incluso fue anunciado previamente.
De este modo, Francos avanza en las dos transiciones, en medio de renovados rumores de que la cartera de Interior podría absorber la de Seguridad, algo que ya se barajó la semana pasada y que luego pareció quedar desactivado con la posibilidad de que Patricia Bullrich se hiciera cargo del ministerio que ya encabezó entre 2015 y 2019.
El Ministerio de Seguridad ya estuvo unificado con Interior. Fue el propio Aníbal Fernández el último ministro en tener esas dos áreas concentradas, entre 2004 y diciembre de 2007, cuando dejó el lugar para ocupar el Ministerio de Justicia y llevarse también con él a Seguridad, que luego se escindiría.
La transición encabezada por Francos se da en medio de los ruidos que genera la falta de confirmación de Bullrich, cuyo nombre sonó como seguro la semana pasada. Según pudo saber la nacion, la presidenta de Pro se mantiene a la espera de la confirmación de Milei, pero ya se mueve como futura ministra, y en ese sentido anteayer se reunió con el gobernador electo de Santa Fe –una de las provincias más golpeadas por la inseguridad–, Maximiliano Pullaro. También mantuvo un encuentro con Waldo Wolf, designado al frente de Seguridad porteña por Jorge Macri. De todos modos, cerca de Bullrich se percibe cierto malestar ante la demora de una definición oficial.
Su posible designación, a su vez, ya había generado fuertes ruidos internos, porque Seguridad y Defensa eran las áreas que Milei había puesto bajo la órbita de Victoria Villarruel, vicepresidenta electa. En Defensa también se demoran las definiciones, luego de que sonó el nombre de Luis Petri como posible ministro.
Ayer, al ser consultado por la confirmación de Bullrich, Milei vaciló unos segundos, para luego decir: “Eso, digamos, se tiene que estar terminando de madurar en estos días”. Y agregó: “A mí me parece que ha tenido una actividad destacable en esa cartera. Si ella decidiera sumarse yo creo que sería una gran adquisición, un gran fichaje”. En cambio, no dudó en confirmar a Luis Caputo como su ministro de Economía.
En la primera reunión en Seguridad, además de Aníbal Fernández, Francos y Posee estuvieron el jefe de Gabinete de asesores del actual ministro, Lucas Gancerain, y los jefes de la Policía Federal, Juan Carlos Hernández y Osvaldo Matto, además de quien tomará la dirección en la nueva administración, el comisario general Alejandro Rolle.
Anteayer, Francos fue recibido en Seguridad sin ningún otro funcionario o técnico de “enlace”. En cada una de las reuniones, según pudo reconstruir la nacion, estuvo junto a Fernández y las cúpulas de las tres fuerzas. Tanto los jefes salientes como los entrantes, en un movimiento habitual que se da cada cuatro años, cuando la nueva gestión elige los jefes de las distintas fuerzas.
Por Prefectura participaron Mario Farinón y Jorge Bono, las autoridades salientes, y Guillermo Jiménez Pérez, quien se hará cargo de la fuerza. En el caso de Gendarmería, estuvieron Andrés Severino y Javier Lapalma, y el nuevo jefe, Antonio Bogado. En la PSA, quienes dejan sus cargos son José Glinski y Valeria Gende, y quien ingresa es Alfredo Gallardo, quien ocupó la subdirección durante el último año de gestión de Bullrich.
Las tres reuniones con los uniformados fueron en buenos términos y con aporte de datos sobre cada área. “Había vocación de diálogo” y “las charlas no se detenían, eran todas concatenadas”, explicaron a fuentes al tanto de lo conversado. Entre los trabajadores del ministerio también sobrevoló cierto “aire tranquilizador”, agregaron, por el “buen tono y las formas en que se dio todo”. Francos no respondió las consultas
Entre lo que se conversó, aseguraron, no estuvo el nombre del futuro ministro, pese a que fue una charla amplia. Sí, en cambio, Fernández destacó que dejó una cartera “reorganizada, sin denuncias de violencia institucional y con acuerdos de cooperación internacional”.
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