Milei no quiere encabezar actos clásicos
El Presidente busca mostrarse como un “hombre común”, cercano a la gente; ya hubo cortocircuitos con los encargados de su seguridad
Maia Jastreblansky
La vicepresidenta, ayer, al salir de la Casa Rosada tras la reunión del gabinete
El acto típico de gobierno, con el presidente dando un discurso mientras encabeza un anuncio de gestión o una inauguración, es cosa del pasado con Javier Milei. Al menos eso es lo que transmiten en su entorno, donde dicen que el líder libertario es muy reacio a los típicos “cortes de cinta” de la política tradicional. “No quiere ser un presidente que se dedique a encabezar actos”, dijo un ladero presidencial a la nacion.
La agenda presidencial tradicional, con actos para exhibir gestión, es de la “casta” a los ojos de la cúpula libertaria. Además, como viene repitiendo Milei, “no hay plata” para hacer grandes inauguraciones. Lo que se viene de aquí en más es una gestión de crisis, con trabajo puertas adentro y la reducción del gasto público como máxima rectora. Ayer, la vicepresidenta Victoria Villarruel dijo a la prensa acreditada tras la reunión de gabinete: “Lo que estamos encontrando es una situación realmente devastadora”.
Antes de asumir, Milei dijo en varias oportunidades que quiere trabajar todo el día en la quinta de Olivos y que ve el traslado a la Casa Rosada como una pérdida de tiempo. Cerca de él dijeron a la nacion que esa idea “sigue vigente”.
Registro de una modalidad así solo hubo en la época de mayor encierro de la pandemia. Anteayer, cuando de forma inédita la jura de los ministros se hizo como un acto privado, quedó en claro que Milei está dispuesto a mantener deliberadamente buena parte de su trabajo a puertas cerradas. La vía de comunicación será el portavoz Manuel Adorni, que dijo que por ahora tiene previsto hablar todos los días y, si es necesario, varias veces por día.
Milei, sin embargo, aún no se mudó a Olivos y la dinámica se define minuto a minuto. El Presidente sigue durmiendo en el Hotel Libertador (allí vive desde agosto) y quienes están al tanto de su logística dicen que “cada día parece ser el último” en ese lugar, pero finalmente termina estirando la estadía una jornada más. El piso 18 del hotel está bloqueado por el jefe del Estado y el edificio está fuertemente custodiado.
La reunión de gabinete de hoy, en principio, se prevé nuevamente en la Casa Rosada. Los ministros, sin embargo, entienden que es algo transitorio y que en los próximos días deberán arrancar su jornada en Olivos. Quien maneja la agenda del grupo es Karina Milei.
La idea detrás de los encuentros matutinos diarios es, según dijo ayer Villarruel, “inaugurar una costumbre de que los funcionarios trabajan desde temprano y cumplen como cualquier ciudadano”.
Como novedad, la vicepresidenta relató que tiene previsto tener un despacho en la Casa Rosada, si bien su lugar de trabajo cotidiano será en el Senado. Ayer recorrió uno de los sectores del edificio para reconocer el lugar, como un mensaje de que va a estar integrada con el Poder Ejecutivo. Un contraste con Cristina Kirchner, que evitaba pisar los pasillos de la sede de gobierno para no alimentar la versión de que Alberto Fernández era su títere.
Milei asegura que ve la presidencia como un “trabajo” y que quiere evitar los usos y costumbres de la “casta”. Por eso, el día de la asunción quiso trasladarse del Congreso a la Casa Rosada en un auto descapotable y en medio del trayecto saltó del vehículo al asfalto para acercarse un poco más a sus seguidores y llegar a la sede de gobierno caminando. La escena intentó alimentar la imagen del “hombre de a pie”.
¿Cómo hará entonces Milei para estar cerca de la gente si a su vez pretende encerrarse a trabajar todo el día en Olivos? Cerca del libertario no dan detalles, pero están pensando en un esquema. Hoy, según pudo saber la nacion, el Presidente evalúa asistir a una celebración por Hanukkah. Respecto de la comunicación, integró a los equipos de la Casa Rosada a dos de sus más estrechos colaboradores en toda su aventura política: el cineasta y realizador audiovisual Santiago Oría (la única persona que pudo entrevistar a Karina Milei) y el influencer Iñaki Gutiérrez, que es el responsable de su cuenta de TikTok y tiene total cercanía con el mandatario.
La idea de Milei de mostrarse “cercano a la gente”, en tanto, entró en cortocircuito con la seguridad presidencial desde el primer minuto. Un hombre le arrojó una botella durante el desfile del domingo (ver página 14), pero eso no provocó modificaciones en el protocolo de seguridad, a cargo de la Casa Militar. Lo que sí pidió Milei es que continúen cerca de él los cuatro custodios privados que lo acompañaron en la campaña. Dos de ellos son profesionales y otros dos, militantes libertarios dedicados a la seguridad, la logística y otros menesteres.
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Menem se prepara para la primera batalla
El debate por las reformas estructurales que enviará Milei arrancaría recién la semana próxima
El acto típico de gobierno, con el presidente dando un discurso mientras encabeza un anuncio de gestión o una inauguración, es cosa del pasado con Javier Milei. Al menos eso es lo que transmiten en su entorno, donde dicen que el líder libertario es muy reacio a los típicos “cortes de cinta” de la política tradicional. “No quiere ser un presidente que se dedique a encabezar actos”, dijo un ladero presidencial a la nacion.
La agenda presidencial tradicional, con actos para exhibir gestión, es de la “casta” a los ojos de la cúpula libertaria. Además, como viene repitiendo Milei, “no hay plata” para hacer grandes inauguraciones. Lo que se viene de aquí en más es una gestión de crisis, con trabajo puertas adentro y la reducción del gasto público como máxima rectora. Ayer, la vicepresidenta Victoria Villarruel dijo a la prensa acreditada tras la reunión de gabinete: “Lo que estamos encontrando es una situación realmente devastadora”.
Antes de asumir, Milei dijo en varias oportunidades que quiere trabajar todo el día en la quinta de Olivos y que ve el traslado a la Casa Rosada como una pérdida de tiempo. Cerca de él dijeron a la nacion que esa idea “sigue vigente”.
Registro de una modalidad así solo hubo en la época de mayor encierro de la pandemia. Anteayer, cuando de forma inédita la jura de los ministros se hizo como un acto privado, quedó en claro que Milei está dispuesto a mantener deliberadamente buena parte de su trabajo a puertas cerradas. La vía de comunicación será el portavoz Manuel Adorni, que dijo que por ahora tiene previsto hablar todos los días y, si es necesario, varias veces por día.
Milei, sin embargo, aún no se mudó a Olivos y la dinámica se define minuto a minuto. El Presidente sigue durmiendo en el Hotel Libertador (allí vive desde agosto) y quienes están al tanto de su logística dicen que “cada día parece ser el último” en ese lugar, pero finalmente termina estirando la estadía una jornada más. El piso 18 del hotel está bloqueado por el jefe del Estado y el edificio está fuertemente custodiado.
La reunión de gabinete de hoy, en principio, se prevé nuevamente en la Casa Rosada. Los ministros, sin embargo, entienden que es algo transitorio y que en los próximos días deberán arrancar su jornada en Olivos. Quien maneja la agenda del grupo es Karina Milei.
La idea detrás de los encuentros matutinos diarios es, según dijo ayer Villarruel, “inaugurar una costumbre de que los funcionarios trabajan desde temprano y cumplen como cualquier ciudadano”.
Como novedad, la vicepresidenta relató que tiene previsto tener un despacho en la Casa Rosada, si bien su lugar de trabajo cotidiano será en el Senado. Ayer recorrió uno de los sectores del edificio para reconocer el lugar, como un mensaje de que va a estar integrada con el Poder Ejecutivo. Un contraste con Cristina Kirchner, que evitaba pisar los pasillos de la sede de gobierno para no alimentar la versión de que Alberto Fernández era su títere.
Milei asegura que ve la presidencia como un “trabajo” y que quiere evitar los usos y costumbres de la “casta”. Por eso, el día de la asunción quiso trasladarse del Congreso a la Casa Rosada en un auto descapotable y en medio del trayecto saltó del vehículo al asfalto para acercarse un poco más a sus seguidores y llegar a la sede de gobierno caminando. La escena intentó alimentar la imagen del “hombre de a pie”.
¿Cómo hará entonces Milei para estar cerca de la gente si a su vez pretende encerrarse a trabajar todo el día en Olivos? Cerca del libertario no dan detalles, pero están pensando en un esquema. Hoy, según pudo saber la nacion, el Presidente evalúa asistir a una celebración por Hanukkah. Respecto de la comunicación, integró a los equipos de la Casa Rosada a dos de sus más estrechos colaboradores en toda su aventura política: el cineasta y realizador audiovisual Santiago Oría (la única persona que pudo entrevistar a Karina Milei) y el influencer Iñaki Gutiérrez, que es el responsable de su cuenta de TikTok y tiene total cercanía con el mandatario.
La idea de Milei de mostrarse “cercano a la gente”, en tanto, entró en cortocircuito con la seguridad presidencial desde el primer minuto. Un hombre le arrojó una botella durante el desfile del domingo (ver página 14), pero eso no provocó modificaciones en el protocolo de seguridad, a cargo de la Casa Militar. Lo que sí pidió Milei es que continúen cerca de él los cuatro custodios privados que lo acompañaron en la campaña. Dos de ellos son profesionales y otros dos, militantes libertarios dedicados a la seguridad, la logística y otros menesteres.
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Menem se prepara para la primera batalla
El debate por las reformas estructurales que enviará Milei arrancaría recién la semana próxima
Laura Serra
Será un verano caliente en el Congreso. No tanto por las altas temperaturas, sino más bien porque recién a mediados de la semana próxima –en vísperas de la Navidad– la Cámara de Diputados comenzaría a discutir las reformas estructurales con las que el presidente Javier Milei pretende dar inicio a su gestión. Los legisladores tendrán un enero tórrido.
El presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, mantuvo a lo largo de la jornada reuniones con diputados que potencialmente acompañarían el paquete de iniciativas. Tanteó con ellos qué estrategia resultaría la más efectiva para su aprobación: si compendiar todas estas iniciativas en un solo “proyecto de ley ómnibus” o desgranarlas en distintas iniciativas. Menem participará mañana de una nueva reunión de gabinete; se espera que allí conozca más en detalle el contenido del paquete de reformas y se defina la táctica parlamentaria a seguir.
Si bien anoche no estaba confirmado cuándo ingresarán los proyectos de ley al Congreso –se espera que ingresen entre mañana y pasado–, Menem comenzó a trabajar en el armado de las comisiones. La discusión se presenta compleja y podría retrasar el inicio de los debates. El bloque de Unión por la Patria hará valer su posición de primera minoría en la Cámara de Diputados –cuenta con 101 miembros– y, por lo tanto, reclamará el 40% de la integración de todas las comisiones.
“No les corresponde: las presidencias de las comisiones consideradas ‘de gestión’ corresponden al oficialismo de turno”, retrucan desde La Libertad Avanza. El kirchnerismo no cree lo mismo. Si bien admite que la presidencia de la comisión más importante, la de Presupuesto y Hacienda, le corresponde al oficialismo, no parece dispuesto a ceder graciosamente las demás. “Dependerá de las negociaciones políticas”, insiste Germán Martínez, jefe del bloque de Unión por la Patria.
La integración y la presidencia de las comisiones más importantes se presentan como la primera puja de poder que librarán Martín Menem y la bancada que preside Martínez. No se trata de una disputa menor, ya que es en las comisiones donde se define la letra fina de los proyectos que aterrizarán luego en el recinto. Si Unión por la Patria se impone en comisiones claves, el oficialismo corre el riesgo de que sus leyes no vean la luz.
El diputado Martínez ganó una primera batalla cuando, en la sesión preparatoria del jueves, Menem aceptó que la representación de las distintas fuerzas parlamentarias en las comisiones debe realizarse de manera proporcional (por el sistema D’Hondt) y “por bloque”; fue el reclamo de Unión por la Patria para asegurarse de que su tropa estuviera reflejada en un 40% en las comisiones.
“Con esta metodología, La Libertad Avanza consolidaría la posición del kirchnerismo y perdería la posibilidad de incorporar en las comisiones a los bloques más chicos que podrían actuar como potenciales aliados”, advirtieron desde el bloque Cambia Federal que, junto a la UCR y la Coalición Cívica, exploran la posibilidad de articular un espacio común para ganar lugares en las comisiones y restárselos a Unión por la Patria. No descartan sumar a Pro en esta estrategia, aunque las desconfianzas mutuas están a la orden del día.
Será un verano caliente en el Congreso. No tanto por las altas temperaturas, sino más bien porque recién a mediados de la semana próxima –en vísperas de la Navidad– la Cámara de Diputados comenzaría a discutir las reformas estructurales con las que el presidente Javier Milei pretende dar inicio a su gestión. Los legisladores tendrán un enero tórrido.
El presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, mantuvo a lo largo de la jornada reuniones con diputados que potencialmente acompañarían el paquete de iniciativas. Tanteó con ellos qué estrategia resultaría la más efectiva para su aprobación: si compendiar todas estas iniciativas en un solo “proyecto de ley ómnibus” o desgranarlas en distintas iniciativas. Menem participará mañana de una nueva reunión de gabinete; se espera que allí conozca más en detalle el contenido del paquete de reformas y se defina la táctica parlamentaria a seguir.
Si bien anoche no estaba confirmado cuándo ingresarán los proyectos de ley al Congreso –se espera que ingresen entre mañana y pasado–, Menem comenzó a trabajar en el armado de las comisiones. La discusión se presenta compleja y podría retrasar el inicio de los debates. El bloque de Unión por la Patria hará valer su posición de primera minoría en la Cámara de Diputados –cuenta con 101 miembros– y, por lo tanto, reclamará el 40% de la integración de todas las comisiones.
“No les corresponde: las presidencias de las comisiones consideradas ‘de gestión’ corresponden al oficialismo de turno”, retrucan desde La Libertad Avanza. El kirchnerismo no cree lo mismo. Si bien admite que la presidencia de la comisión más importante, la de Presupuesto y Hacienda, le corresponde al oficialismo, no parece dispuesto a ceder graciosamente las demás. “Dependerá de las negociaciones políticas”, insiste Germán Martínez, jefe del bloque de Unión por la Patria.
La integración y la presidencia de las comisiones más importantes se presentan como la primera puja de poder que librarán Martín Menem y la bancada que preside Martínez. No se trata de una disputa menor, ya que es en las comisiones donde se define la letra fina de los proyectos que aterrizarán luego en el recinto. Si Unión por la Patria se impone en comisiones claves, el oficialismo corre el riesgo de que sus leyes no vean la luz.
El diputado Martínez ganó una primera batalla cuando, en la sesión preparatoria del jueves, Menem aceptó que la representación de las distintas fuerzas parlamentarias en las comisiones debe realizarse de manera proporcional (por el sistema D’Hondt) y “por bloque”; fue el reclamo de Unión por la Patria para asegurarse de que su tropa estuviera reflejada en un 40% en las comisiones.
“Con esta metodología, La Libertad Avanza consolidaría la posición del kirchnerismo y perdería la posibilidad de incorporar en las comisiones a los bloques más chicos que podrían actuar como potenciales aliados”, advirtieron desde el bloque Cambia Federal que, junto a la UCR y la Coalición Cívica, exploran la posibilidad de articular un espacio común para ganar lugares en las comisiones y restárselos a Unión por la Patria. No descartan sumar a Pro en esta estrategia, aunque las desconfianzas mutuas están a la orden del día.
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La vicepresidenta nombró a Juez en la Magistratura
La vicepresidenta Victoria Villarruel acató el fallo de la Corte Suprema de Justicia y firmó ayer el decreto que designa al senador de Pro Luis Juez como integrante del Consejo de la Magistratura en representación de la segunda minoría del Senado.
La Corte había rechazado el jueves pasado la jugada que Cristina Kirchner impulsó cuando partió en dos el bloque del Frente de Todos en el Senado, hace un año, con la intención de designar a tres de los cuatro representantes de la Cámara alta en el Consejo de la Magistratura, para controlar el organismo que nombra y remueve jueces.
La Corte señaló que esa maniobra constituyó un “ardid” e hizo lugar al recurso que había presentado Juez para ocupar esa banca en lugar del kirchnerista Martín Doñate. El jueves pasado, el máximo tribunal dijo que la presidenta del Senado tenía cinco días hábiles para firmar esa designación o de lo contrario el Consejo de la Magistratura debía arreglárselas para nombrar a Juez.
Villarruel se anticipó al plazo que vence el jueves próximo y firmó este lunes el decreto legislativo. Ahora Juez deberá jurar como consejero ante la Corte y sumarse al cuerpo, que podría reunir a su plenario antes de fin de año.
La vicepresidenta publicó en sus redes sociales la noticia.
“He firmado el decreto parlamentario que habilita al senador Luis Juez a incorporarse al Consejo de la Magistratura, conforme al fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, donde se nos daban 5 días para integrar el Consejo con Juez como consejero titular para el período 2022/2026”, comunicó en su cuenta personal de X.
http://indecquetrabajaiii.blogspot.com.ar/. INDECQUETRABAJA
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