La noche de los bastones largos: la ley que conmocionó al sistema universitario
Las consecuencias del cambio promovido por el gobierno de facto de Juan Carlos Onganía
Alumnos y profesores con los brazos en altos, son detenidos en la Facultad de Ciencias Exactas la noche del 29 de julio de 1966
Resumen de las crónicas publicada los días 30 y 31 de julio de 1966.
Con fecha de ayer, el Poder Ejecutivo ha dado a conocer la ley número 16.912, por la que modifica substancialmente el actual régimen de las universidades nacionales y pone el gobierno de aquellas a cargo de sus actuales rectores y el de las respectivas facultades bajo el control de sus actuales decanos.
Una verdadera conmoción en los ámbitos universitarios determinó el conocimiento extraoficial de la promulgación de la ley.
Un funcionario de la Universidad de Buenos Aires se trasladó hasta la Casa de Gobierno y, pocos minutos después de las 17, era portador de una copia no auténtica del decreto, pero que fue estimada lo suficientemente explícita para ser considerada anticipadamente.
Convocado el Consejo Supremo para una sesión ordinaria, que no tuvo efecto, se procedió a citar a sus miembros a una reunión previa, que se realizó en el salón del rectorado.
29 de julio de 1966. La policía se lleva detenidos a estudiantes de Ciencias Exactas de la UBA durante "la noche de los bastones largos"
Por su parte, los alumnos de las distintas facultades celebraron asamblea en los edificios correspondientes.
Ya avanzada la noche, se tuvo conocimiento de que los de Medicina habían ocupado el edificio de esa facultad. Otro tanto hicieron los de la Facultad de Ciencias Exctas en el edificio de la calle Perú.
El desalojo de las Facultades
(…) Al producirse el desalojo de los estudiantes, se sucedieron incidentes en las distintas facultades.
En el local de la Facultad de Ciencias Exactas, en Diagonal Sur y Perú, algo más de 200 personas permanecían en el interior de la casa de estudios, con las puertas de acceso trabadas con obstáculos, situación que se prolongó durante los cinco minutos que los efectivos policiales –cinco carros de asalto, un centenar de agentes y elementos auxiliares- dieron de plazo para el desalojo.
La Guardia de Infantería penetró, al vencer el plazo, en el local universitario, del que media hora después comenzó a salir una larga fila de detenidos. Los estudiantes y otras personas que se encontraban en la casa fueron obligados a pasar con los brazos en alto entre una doble fila de agentes, que en oportunidades golpeaban con sus bastones de goma. Ascendieron así a los carros celulares, en los que se los trasladó.
Juan Carlos Onganía asumió la presidencia el 29 de junio de 1966; exactamente un mes después promovió el cambio en las leyes universitarias
En este procedimiento, según manifestaciones del decano de Ciencias Exactas, doctor Rolando García, resultaron golpeados también él y las demás autoridades y profesores que se encontraban en la Facultad, y detenidos el vicedecano, el secretario y alrededor de quince profesores, algunos de ellos extranjeros.
En Arquitectura el desalojo de alrededor de 400 estudiantes que la habían ocupado se produjo en forma rápida, con algunas corridas y golpes para los remisos con bastones de goma y sables policiales. Pudo observarse que en los celulares eran trasladados media docena de detenidos y en un patrullero un estudiante herido.
En la Facultad de Filosofía y Letras, en Independencia 3069, la orden de evacuar el local fue cumplid a media en el plazo dado –siempre de cinco minutos- y luego los efectivos policiales procedieron al desalojo por la fuerza, de alrededor de 200 estudiantes, concentrados en el patio cubierto mientras entonaban el Himno Nacional. No se produjeron detenciones, y una estudiante desvanecida y otro herido, al parecer en un costado, fueron evacuados por sus compañeros.
EL CONTEXTO
Represión y exilio
La represión ordenada por Onganía significó el exilio para unos 300 profesores, de los cuales 215 eran científicos. En universidades latinoamericanas se reubicaron unos 166; a los Estados Unidos, Canadá y Puerto Rico llegaron unos 94, entre los que se contó el historiador Tulio Halperín Donghi, que desarrolló su carrera profesional en Harvard y Berkeley, y 41 se instalaron en Europa.
Medicina fue ocupada también por un reducido grupo de estudiantes, que desalojaron el local a requerimiento del decano, doctor Fustinoni, para evitar consecuencias. En el resto de las facultades no hubo incidentes.
Un acta en Ingeniería
A las 23.45, en la Facultad de Ingeniería, se reunieron los consejeros Teseo Rescardi, Héctor Bautis, José M. Pedregal, Luis C. Bassani, Christian Labrune y José M. Galante. Redactaron la siguiente acta:
Uno de los estudiantes de Exactas que quedó herido en la represión durante la noche de los bastones largos
“Desarrollándose en la Facultad de Ingeniería actividades normales y mientras se preparaba una sesión del consejo directivo para fijar la posición de la facultad, ante la situación creada en la fecha, en el orden universitario al ser avasalladas las autoridades y el espíritu de la universidad argentina, la Policía Federal irrumpió violentamente en el edificio y desalojó a los alumnos y personal docente, por la fuerza, con absoluto desconocimiento de la voluntad de las legítimas autoridades.
“En este día luctuoso para la Universidad y para la República, los firmantes ratifican su firme decisión de no reconocer otro gobierno universitario que el que libremente ha elegido la Universidad de acuerdo con su propio estatuto y llaman a sus integrantes: alumnos, docentes y graduados, para que refirme la intención de mantener vivo el espíritu de la Universidad Nacional del que son depositarios”.
Agronomía
El doctor Antonio Pires, decano de la Facultad de Agronomía y Veterinaria de la Universidad de Buenos Aires, ha hecho saber que no acepta permanecer en el ejercicio de las funciones que le confiere la ley 16.912.
Motiva su decisión –según expresa- el hecho de que cuando fue designado tal cargo por el consejo directivo de la Facultad –hoy disuelto- asumió el compromiso de cumplir y hacer cumplir el Estatuto Universitario.
Las condiciones que establece la ley, al fijar las autoridades funciones puramente administrativas y dependientes del gobierno central, resultan incompatibles a su juicio con el ejercicio pleno de las responsabilidades asumidas y de la autonomía universitaria. Expresa finalmente su anhelo y su esperanza de que se restituyan a la brevedad las condiciones que permitan mantener en alto los valores propios del espíritu universitario.
Delegación estudiantil
Un grupo de estudiantes de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo, se hizo presente en la redacción, a efectos de reafirmar la protesta por la violencia empleada por los efectivos policiales en el desalojo de las dependencia de esa alta casa de estudios.
La imagen que el 29 de julio de1966 se repitió en todas las universidades: profesores y alumnos, desalojados por la fuerza de las universidades
De un frente anticomunista
Con la firma de su presidente, señor Luis César Perazzo, el Frente Latinoamericano Anticomunista “declara su apoyo a la ley 16.912 que implanta un nuevo régimen en las Universidades Nacionales con el fin de erradicar el comunismo de esas casas de estudio”.
Agrega a continuación que “la llamada Federación Universitaria Argentina y otras organizaciones estudiantiles, dicen defender la autonomía universitaria pero son las mismas que, sin inconvenientes, cantas loas a las tiranías de Cuba, de la Unión Soviética y de la China Roja, donde no sólo violaron las autonomías universitarias sino que también suprimieron cualquier expresión científica y cultural que no fuera concordante con los postulados de la doctrina marxista-leninista”.
Tras referirse a la infiltración comunista en las universiades, expresa la nota que éstas deben “cumplir en forma seria y responsable con sus funciones específicas” y advierten “a los elementos comunistas que pretendan alterar el orden que serán enfrentados por la juventud democrática dispuesta a defender la libertad y la democracia hoy recuperadas en las Universiades por la obra de la Revolución Argentina”.
Negativa en La Plata
El presidente de la Universidad Nacional, doctor Roberto Ciafardo, estuvo reunido con los decanos de las diversas facultades, quienes ocupaban las respectivas representaciones en el Consejo Superior de la casa.
(…) Dieron a conocer luego el siguiente comunicado: “Se decidió por unanimidad no aceptar el ejercicio de las funciones establecidas por la referida ley, en virtud de que sustituye las normas del Estatuto por las que fueron elegidas y suprime la autonomía universitaria. Esta decisión fue comunicada telgráficamente al Ministro del Interior”.
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