martes, 12 de marzo de 2024

LEY DE BASES Y MILEI Y MACRI CON PATRICIA


“Ley de bases”: puentes entre el PJ y el bloque de Pichetto redefinen el escenario en Diputados
Tras la caída de la ley ómnibus, Hacemos Coalición Federal busca marcar la agenda legislativa junto a UP, mientras Pro, parte de la UCR y LLA trabajan a la par
Delfina Celichini
El escenario del Congreso se reestructuró después del naufragio del proyecto de la ley ómnibus. Después de mostrarse colaborativo con el oficialismo durante las sesiones extraordinarias y tras sufrir los ataques directos del presidente Javier Milei cuando su iniciativa no prosperó, el bloque que lidera Miguel Ángel Pichetto adoptó ahora una actitud menos contemplativa y apunta a discutir los temas que ellos consideran “urgentes”. Con diálogo permanente con la mayoría de las bancadas, sintonizó especialmente con el peronismo, que cuenta con un número clave para forzar discusiones en el recinto.
Mientras que Pro y un sector de la UCR trabajan junto a La Libertad Avanza (LLA) en una nueva estrategia legislativa que logre reflotar los principales puntos de la iniciativa ómnibus, Hacemos Coalición Federal se desmarca de la agenda del oficialismo y busca apoyos en Unión por la Patria (UP) para definir las prioridades y acelerar el inicio del trabajo parlamentario.
Con matices, todos los dirigentes que protagonizaron el primer desafío parlamentario de Milei sufrieron el desgaste propio de un intenso trabajo que solo condujo a un incremento de la tensión política. Esos costos se reflejan hoy en la forma en que estos actores abordan la discusión de una nueva iniciativa del Poder Ejecutivo, que condiciona el oasis del Pacto de Mayo y está atada a una lábil tregua con los gobernadores.
La primera señal de este renovado esquema de alianzas se puso sobre la mesa la semana pasada, cuando el multicolor compendio de legisladores de Hacemos Coalición Federal tomó la iniciativa y presentó un pedido de sesión especial para discutir mañana la actualización de la fórmula de movilidad jubilatoria, un tema que sensibiliza a la mayoría los espacios.
Esta jugada fue recibida con desconcierto por el resto de las bancadas, fundamentalmente en Pro y la UCR, que le facturaron al bloque de Pichetto cargar las tintas durante el armisticio. “Les metimos un pechazo a todos”, resumió un referente de Hacemos. Como respuesta, el radical Rodrigo de Loredo y el macrista Cristian Ritondo se reunieron el jueves en representación de sus bloques con el ministro del Interior, Guillermo Francos, para delinear un camino común.
La novedad en esta reunión fue la presencia del jefe de la bancada de la UCR, quien hace equilibrio entre el Gobierno y una porción de sus correligionarios, refractarios a retomar el sendero de la conciliación con el oficialismo. “Ya los vamos a persuadir”, señaló De Loredo en Neura Radio sobre el desafío que tiene por delante.
Los 23 diputados de Pichetto intercambian ideas con Germán Martínez –jefe del bloque de UP, con 99 voluntades– y un grupo de radicales para construir una mayoría sólida que condicione la administración libertaria desde el Congreso. Los reparos, no obstante, se posan sobre el costo que tendrán que pagar por sintonizar con el kirchnerismo.
Estas primeras conversaciones giran en torno a la posibilidad de incorporar a la sesión especial proyectos de interés para UP. La restitución del Fondo Nacional de Incentivo Docente, los subsidios al transporte del interior y la obra pública son algunas de las prioridades del kirchnerismo. La discusión se da por el cómo: para ampliar el temario en el recinto se necesitan mayorías especiales, que no están garantizadas. Se baraja la posibilidad de que UP presente una nueva nota de pedido de sesión donde se incluya la discusión de la actualización de la fórmula previsional, así como otros temas. Uno de ellos podría ser la iniciativa del diputado Máximo Kirchner que reversiona el antiguo Fondo Federal Solidario, por el que se busca aumentar el giro de recursos a los gobiernos subnacionales y atenuar el poder de la billetera de Milei.
Los cinco legisladores de la izquierda están dispuestos a dar este debate, así como una porción del radicalismo que considera inadmisible ausentarse frente a esta convocatoria. En tanto, los nueve diputados que responden a los oficialismos de Neuquén, Misiones, Salta y Río Negro –del bloque Innovación Federal– muestran la voluntad de poner sobre la mesa el tema previsional, aunque evalúan sus próximos pasos con base en cómo evolucione su vínculo con la Casa Rosa da. Lospat agónicos se resiste n a reincorporar la cuarta categoría del impuesto a las ganancias, sobre la que el Gobierno insiste, porque afectaría directamente los haberes de los trabajadores del sector energético de sus provincias. Este podría ser un punto de quiebre.
Conscientes de que los números están ajustados, el presidente de la Cámara baja, Martín Menem, se ocupó de llamar a referentes de Hacemos para convencerlos de dar marcha atrás con el pedido de sesión especial. A cambio, se comprometió a emplazar las comisiones la próxima semana, principalmente la de Previsión y Seguridad Social. Sin embargo, este ofrecimiento no prosperó. “Vamos a salir a buscar votos el fin de semana para lograr la aprobación del proyecto”, aseguraron.
Lo cierto es que esta posibilidad es poco probable. Para la media sanción de una iniciativa “sobre tablas”, es decir, sin su previo trabajo en comisiones, se necesitan dos tercios de los presentes y los números no están. “Lo importante es instalar el tema y forzar al Gobierno a dar una respuesta”, sintetizan en Hacemos, dispuestos reperfilar su actitud conciliadora y enviar el mismo mensaje que transmitió Milei durante la Asamblea Legislativa: “Si lo que buscan es el conflicto, conflicto tendrán”.

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Milei y Macri ajustan su estrategia para acordar en 2025
Los líderes de La Libertad Avanza y de Pro postergan la negociación a la espera de cómo decante la crisis económica y política; el expresidente rearma su partido para negociar
Matías MorenoEl “pacto de Acassuso” entre Milei, Macri y Bullrich, antes del balotaje en 2023
Ni Javier Milei ni Mauricio Macri muestran apuro para definir si La Libertad Avanza y Pro confluirán en un mismo proyecto político en las elecciones de mitad de mandato del año próximo. Mientras el Presidente centra sus expectativas en aplicar sus recetas de ajuste para bajar la inflación y conseguir apoyos legislativos para poner en marcha las reformas, Macri se dedica a reorganizar su partido. A su tropa le bajó una orden: cooperar con los libertarios para reflotar la ley ómnibus o construir el Pacto de Mayo y postergar los planes de integración. Hasta junio o julio, dicen cerca del expresidente, no habría “ningún avance concreto” en ese sentido.
Pese a que considera que Pro es el aliado natural de los libertarios, Milei envía señales de que no tiene prisa para discutir las condiciones de una eventual integración. Quienes lo conocen deslizan que el jefe del Estado hace hincapié en que la construcción de una alianza con Macri y Patricia Bullrich, a quien destaca ante sus interlocutores, debe darse de forma progresiva.
Antes que pensar en el armado de 2025, Milei se enfoca en su batalla contra la crisis económica. Aspira a llegar a mitad de año con una inflación de un dígito y aferrarse a su popularidad para sortear los meses que se aventuran más duros para la ciudadanía por la recesión.
En la intimidad, Milei transmite ante jefes de Pro que si su fórmula para cambiar de raíz la economía comienza a dar resultados a partir de este año, se abrirá una oportunidad política para ampliar la base electoral y el sustento legislativo de la nueva derecha. Sabe que en las elecciones del año próximo tendrá la chance de sumar diputados y senadores y construir un colchón de apoyos a sus reformas. Un aspecto crucial para disipar las dudas sobre la gobernabilidad al Fondo Monetario Internacional (FMI), los mercados y potenciales inversores.
Si su apuesta resulta exitosa, Milei estará más empoderado a la hora de negociar con Macri el pliego de condiciones para reeditar el Pacto de Acassuso y manejará la lapicera en el armado de las listas. En los despachos oficiales vislumbran que Pro podría ser “furgón de cola” de LLA, como le ocurrió a la UCR, a partir de 2015, por el ascenso del macrismo. Por el contrario, ante un eventual traspié político o económico de la gestión de Milei, especulan en Pro, Macri tendrá mayor incidencia. Por eso, busca tener el anclaje del partido para negociar.
“Después de la elección general, Milei vino al pie de Mauricio. Entre ellos están bien, pero por ahora no hay affectio societatis entre LLA y Pro”, sostiene un hombre de confianza de Macri. En el macrismo apuntan contra Nicolás Posse, a quien acusan de vetar las propuestas del fundador de Pro, desde designaciones hasta sugerencias para la gestión.
Quienes hablaron con Macri durante los últimos días sospechan que se ve con Milei más de lo que trasciende. En uno de sus últimos cónclaves con jefes de Pro del interior contó una anécdota que sorprendió a sus interlocutores: comentó que el Presidente aún no compró muebles para vivir en la quinta de Olivos. “Vive sin nada”, retrató. En su entorno niegan que se hayan reunido, pero repiten que hay intercambios frecuentes de mensajes o llamadas.
Durante su paso por Rosario y Expoagro, el expresidente instó a los jefes de Pro a colaborar para que Milei cuente con los instrumentos para gobernar. “Salgan del medio; hay que darle las delegaciones y que se pelee él con la gente. No tiene miedo a pagar costos”, les recomendó. Macri analiza a Milei como una rara avis política: lo admira por animarse al “shock” y tomar medidas drásticas para cambiar el rumbo. “Cree en Milei; y dice que va a fondo porque no tiene un proyecto político a largo plazo”, retrata un referente de Pro que lo visitó.
Macri pide a los suyos cooperar con Milei, pero insiste en que deben cuidar la identidad de Pro. Intentará mostrar renovación y un partido con ideas liberales, sin extremismos. “Cree que en 2025 un 60% del electorado podría ser de LLA y de Pro si a Milei le va bien”, retrata un dirigente que se reunió con él.
Mientras administra sin prisa su acercamiento a Pro, Milei le encargó a Eduardo “Lule” Menem, un operador todoterreno en el esquema libertario, el armado de la estructura partidaria de La Libertad Avanza a nivel nacional. Milei llegó al poder sin poder territorial: su fuerza no tiene gobernadores ni intendentes. Para los libertarios, esa carencia representó un activo por la ola de hartazgo. Milei suele ufanarse de que derrotó a las dos grandes coaliciones que peleaban por el poder sin contar con los “fierros” ni la capilaridad de los partidos tradicionales. Por eso, los estrategas del Presidente priorizan el cuidado de la imagen de Milei y la esencia del partido –el guardián de la identidad es Santiago Caputo–. No obstante, aspiran a mejorar la organización a nivel nacional.
Lule Menem, dicen fuentes de LLA, se ocupa por ahora de diseñar la estructura jurídica del partido en todas las provincias. Esa era una falencia de Milei en las últimas elecciones. De hecho, no presentó candidatos locales en varios comicios distritales o necesitó el sello de otros partidos. “Necesitamos organización jurídica. Tenemos que armar el país y la provincia de Buenos Aires, donde confluyen los intereses de toda la política nacional”, reconoce un referente de LLA que tiene acceso diario a los despachos de la Casa Rosada.
El rompecabezas bonaerense
Los libertarios admiten que tienen el desafío de fortalecerse en Buenos Aires, el bastión de Axel Kicillof y del kirchnerismo de cara a 2025. Sin un líder en el territorio –Carolina Píparo se distanció tras el desplante por su fallida designación en la Anses–, los encargados de articular con Pro son Sebastián Pareja, a cargo de la Secretaría de Integración Socio Urbana, y Nahuel Sotelo, jefe de bloque de LLA en la Legislatura bonaerense. Guillermo Francos, ministro del Interior, también intercede en esas conversaciones.
Ellos se encargaron en los últimos días de tender puentes, sobre todo con intendentes de Pro, como Diego Valenzuela (Tres de Febrero), que luce ahora alineado con Bullrich en la galaxia amarilla, o Guillermo Montenegro (General Pueyrredón).
Tanto libertarios como macristas admiten que conviven bajo un mismo paraguas programático. Además, consideran que comparten la base electoral que aspiran a representar. Pero los líderes de LLA –e incluso los popes de Pro– saben que Milei desplazó a JxC como la principal alternativa al kirchnerismo. “La integración va a depender de la evolución del Gobierno y de la economía. El voto marcó el cambio: compartimos la mirada y las ideas. Y eso puede tener un correlato electoral si a Milei le va bien”, remarca uno de los jefes municipales de Pro.
Hay referentes bonaerenses de Pro que apuestan a sumar también a la UCR en Buenos Aires, sobre todo, al grupo de Maximiliano Abad, que apoyó a Bullrich en las PASO. Sería una alianza contra natura, por el desprecio de Milei a los radicales, pero confían en juntar las partes del rompecabezas del extinto JxC para derrotar el kirchnerismo en Buenos Aires.
Milei aseguró esta semana que la integración con Pro se dará de forma “natural”. Fue uno de los temas que abordaron en el almuerzo que compartió en la Casa Rosada con Cristian Ritondo, jefe de bloque de Pro en Diputados. Hace quince días, el Presidente recibió a Valenzuela en Olivos para dialogar sobre el rumbo económico y la nueva configuración política. Milei dio pistas de que está dispuesto a llegar a un entendimiento, pero su objetivo es encarrilar la economía y evitar que el efecto de la recesión frustre las expectativas populares y erosione su imagen en las encuestas.
Al igual que Ritondo, Diego Santilli estrecha lazos con Milei. Se muestra alineado con el Gobierno –cree que es el pedido del electorado de JxC– y anhela confluir en las legislativas o en 2027, para pelear por la sucesión de Kicillof y desbancar al kirchnerismo de Buenos Aires.
Los arquitectos libertarios en Buenos Aires también piensan en pasar el otoño. Vislumbran que atravesarán los meses más complicados por el impacto del ajuste, sobre todo en el conurbano. Últimamente activan recorridas por la tercera sección para medir la temperatura social. En ese territorio, LLA ya cerró filas con el senador Joaquín de la Torre, cacique de San Miguel, donde gobierna su ladero Jaime Méndez. En sintonía con Bullrich, De la Torre ya juega a fondo con Milei. De hecho, el diputado Juan José Esper ya se sumó al bloque libertario que conduce Sotelo, tras la ruptura que impulsó el sector de Carlos Kikuchi, exarmador de Milei.

http://indecquetrabajaiii.blogspot.com.ar/. INDECQUETRABAJA

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