DIPUTADOS Y QUORUM

Otro foco de tensión con los dialoguistas: el Gobierno negocia la integración de la comisión bicameral que deberá revisar las privatizaciones
El oficialismo no descarta negarle un lugar al bloque que lidera Miguel Pichetto en Diputados y podría desatar otra crisis con los aliados; Martín Menem apunta a un “acuerdo global”
Delfina Celichini
Martín Menem debe definir los espacios en comisiones clave
El presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem se prepara para librar una batalla decisiva. Será para conformar la Comisión Bicameral de Reforma del Estado y Privatizaciones, que deberá intervenir en el proceso de venta o concesión de las empresas públicas previstas en la Ley Bases, así como de otras que el Poder Ejecutivo tiene en el radar. Esta negociación se preanuncia compleja: el oficialismo se muestra reacio a seguir haciendo concesiones y no descarta negarle un lugar al espacio que lidera Miguel Ángel Pichetto, de 31 legisladores. Se suma al acervo de tensiones que hilvana con esta bancada desde hace algunas semanas.
La tirantez explica, en parte, la etapa que inauguró el Congreso después de la aprobación de los proyectos fundacionales de Javier Milei. El vínculo que sostuvieron –a fuerza de trabajosos entendimientos– el oficialismo y los bloques aliados durante los primeros seis meses de Gobierno, se transformó. Los razones varían según la procedencia: mientras que los libertarios manifiestan hartazgo frente a los condicionamientos de la oposición, los dialoguistas le reprochan “falta de palabra” a los referentes legislativos del Gobierno.
Esta rispidez se traslada al reparto de lugares. La Comisión Bicameral de Privatizaciones tiene 12 miembros: seis diputados y seis senadores. La presidencia, en tanto, le corresponde este año a la Cámara alta, donde el diálogo para acordar su integración no tuvo demasiados avances. “No hay novedades. Es una de las que falta integrar, pero que podría estar completa a mediados de agosto”, se sinceraron cerca de la vicepresidenta, Victoria Villarruel.
Pichetto, Massot, Ritondo y Monzó durante la segunda jornada del debate por la ley ómnibus, en febrero
No pasa lo mismo en Diputados, donde algunos bloques ya pusieron un ojo en esta comisión y hasta enviaron sus candidatos para integrarla. Es el caso de Pro, que nominó al diputado Diego Santilli para ocupar una banca. Hacemos Coalición Federal (HCF) también reclamará uno de esos lugares a pesar de que referentes del oficialismo anticiparon  que “no está cerrado” un acuerdo con el espacio de Pichetto.
Según confirmaron a este medio fuentes cercanas a la presidencia de Diputados, consideran que por el peso de cada bloque en la Cámara, le corresponden dos lugares a Unión por la Patria (UP), uno a La Libertad Avanza (LLA), uno a Pro, uno a la UCR y el último “está en el marco de la negociación global con HCF, pero no está cerrada”. Los libertarios desconfían de algunos referentes de esta bancada, como Emilio Monzó, al que acusan de “hacer operaciones” en los medios de prensa tras la negativa de Menem incluirlo en la decisiva Comisión Bicameral de Inteligencia. Cerca del extitular de Diputados durante la era Cambiemos se desligan de estas incriminaciones.
“No mandamos ningún nombre aún. Es posible que no cumplan y siga escalando la tensión”, advierten en HFC. Reclaman a Menem que respete el compromiso de tomar el mismo criterio que consideró para integrar la Bicameral de Trámite Legislativo, de 16 miembros y con la potestad de rechazar los Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU). Allí, HCF está representado por el diputado Nicolás Massot, quien condicionó al Gobierno en pleno recinto para dar marcha atrás con la eliminación del monotributo social. Tras el medio rechazo del DNU 70/2023 por el Senado, los libertarios no se sienten cómodos con que Massot ocupe una silla en esa comisión.
Una lógica similar impera sobre la composición de la comisión de Reforma del Estado y Privatizaciones, que controlará uno de los procesos más relevantes para el Ejecutivo y para el que se sumó a la administración libertaria el flamante ministro Federico Sturzenegger. El extitular del Banco Central (BCRA) de Mauricio Macri actuará en tándem con el abogado Diego Chaher, secretario de Empresas y Sociedades del Estado de la Jefatura de Gabinete, y un hombre cercano al poderoso asesor Santiago Caputo.
Entre otras cosas, esta comisión supervisará la transparencia del proceso de venta o concesión de las empresas públicas y trabajará en colaboración permanente tanto con la Sindicatura General de la Nación (Sigen), como con la Auditoría General de la Nación (AGN). Por eso, el Gobierno apuesta ubicar allí a personas afines para evitar cualquier complicación.
Las empresas a privatizar
La Ley Bases incluye en su Título II, de Reforma del Estado, la autorización al gobierno de Milei para privatizar total o parcialmente seis empresas públicas.
Para privatización:Intercargo SAU
Enarsa
Para privatización/ concesión:Agua y Saneamientos Argentinos SA (AySA)
Belgrano Cargas y Logística SA
Sociedad Operadora Ferroviaria SE (SOFSE)
Corredores Viales SA
No obstante, es posible que el Ejecutivo intente avanzar en la privatización o venta parcial de otras empresas excluidas de este listado. En enero, cuando mandó al Congreso la primera versión del texto, la Casa Rosada pretendía considerar “sujetas a privatización” a 41 sociedades. Luego se redujo a 11 (entre las que se quitó a YPF y al Banco Nación), y finalmente en el Senado se removió de la lista a Aerolíneas Argentinas, el Correo Argentino y los medios públicos.
Estas tres compañías fueron excluidas a último momento por presión de la oposición en la Cámara alta, fundamentalmente de los referentes legislativos de las provincias patagónicas, que argumentaban que la venta de estas empresas ocasionaría un perjuicio mayor en sus vastos territorios. No obstante, son prioritarias para el oficialismo, que no descarta mandarlas por separado al igual que el resto de las que quedaron afuera a lo largo de las negociaciones.

Referentes de un grupo clave para destrabar leyes




Emilio Monzó

DIPUTADO NACIONAL

Se trata de la piedra angular del HCF. Armadores políticos por naturaleza, Emilio Monzó, presidente de Diputados durante la era Macri, y Nicolás Massot, exjefe de bloque de Cambiemos, funcionan en tándem. Ambos mantienen distancia con el oficialismo mientras tejen entendimientos con diferentes espacios políticos. Junto a Pichetto, construyeron el armado que hoy aglutina al socialismo, con los santafesinos Mónica Fein y Esteban Paulón, a Margarita Stolbizer (GEN), y hasta al liberal de Republicanos Unidos Ricardo López Murphy. Suman a los gobernadores que todavía sostienen a Juntos por el Cambio en sus pagos chicos: Ignacio Torres (Chubut) y Rogelio Frigerio (Entre Ríos).

Juan Manuel López

DIPUTADO NACIONAL

El espacio que responde a Elisa Carrió pretende mantener su autonomía y busca reforzar su identidad. Si bien reconocen el liderazgo de Pichetto, marcan agenda con proyectos propios. Por eso, el espacio conducido por Juan Manuel López motorizó la introducción del artículo 111 -luego rechazado por el Senado-, por el que se instaba al Poder Ejecutivo a enviar al Congreso una “hoja de ruta” para bajar en un 2% del PBI el gasto tributario. Apuntaba al régimen de promoción industrial de Tierra del Fuego, que favorece a dos grandes empresarios: Nicolás Caputo y Rubén Chernakovsky. Estos seis diputados se negaron a votar, entre otras cosas, la delegación de facultades a Milei y objetaron el blanqueo.

Pamela Calletti

DIPUTADA NACIONAL

En el bloque Innovación Federal mandan los mandatarios provinciales de Neuquén, Salta, Misiones y Río Negro. La jefa de esta bancada es la salteña Pamela Calletti, alfil del gobernador Gustavo Sáenz, quien impulsó la restitución del artículo que grava en igualdad de condiciones a las empresas tabacaleras y desarma el beneficio impositivo que, entre otros, beneficia a Pablo Otero, de la tabacalera Sarandí. Estos nueve legisladores se agruparon para mostrar mayor fortaleza y apuntan a marcar una agenda federal enelCongreso.Conparticularidadesterritoriales muy disímiles, exhiben músculo parlamentario para fortalecer el diálogo entre los gobernadores de sus provincias y la Casa Rosada.

Carlos Gutiérrez

DIPUTADO NACIONAL

Los diputados que mantienen un vínculo político con el gobernador Martín Llaryora, del peronismo no kirchnerista, son cinco y están dentro del bloque de HCF. Son Juan Fernando Brugge, Carlos Gutiérrez, Ignacio García Aresca, Alejandra Torres y Natalia de la Sota. Aunque esta última, hija del exgobernador Juan Manuel de la Sota, suele despegarse. A diferencia de sus colegas, votó en contra de la Ley Bases así como de la restitución de Ganancias. En espejo con el gobernador de su provincia, estos diputados hacen equilibrio entre mantener el diálogo con el oficialismo y a la vez impulsar medidas que favorezcan a Córdoba. Fueron los que primero se opusieron a la suba de retenciones al agro.

&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&

Un bloque con la llave del quorum
Hacemos lo integran 31 legisladores, con Pichetto como el jefe de bancada; conviven diferentes perfiles
Miguel Ángel Pichetto le impregna a la Cámara de Diputados el pragmatismo que la da su experiencia política. El histórico dirigente, que supo ser la espada legislativa de Cristina Kirchner en el Senado por más de 15 años e integró una fórmula presidencial junto a Mauricio Macri en 2019 -que resultó derrotada-, es hoy un actor de poder clave en un Congreso hiperfragmentado. El multicolor compendio de legisladores que avala su liderazgo le otorga a Pichetto la llave del quorum y lo transforma en un hombre determinante para armar -o desarmar- mayorías.
El jefe de Hacemos Coalición Federal (HCF) se ganó la chapa de articulador a pesar de contar con un mosaico dirigencial que no actúa abroquelado. El conjunto de legisladores que trabaja bajo su tutela, y que se ubica en el centro estratégico que se define como “oposición dialoguista” actúa, no obstante, según sus propias lógicas partidarias y territoriales. Es que el armado legislativo que lidera el exsenador contiene a referentes de espacios políticos tan polares como el socialismo y el liberalismo, así como de distintas variantes del peronismo provincial y exdirigentes de Pro. Ricardo López Murphy, de Republicanos Unidos, contrasta con Mónica Fein, del socialismo santafesino. También convive Margarita Stolbizer, del GEN, con Florencio Randazzo, del Partido Justicialista, que acompañó a Juan Schiaretti como su compañero de fórmula en la última elección presidencial.
Se trata de 31 legisladores agrupados en diferentes bancadas que reconocen el liderazgo de Pichetto y avalan su praxis parlamentaria, aunque mantienen su independencia.
Por eso, Pichetto no logró formalizar un interbloque. “No charlamos más del tema”, confió 
un diputado que integra este nacion heterogéneo armado. La 31 legisladores se dividen en los bloques de HCF, con 16 integrantes; Innovación Federal, de 8; la Coalición Cívica (CC), de 6, y Osvaldo Llancafilo, del Movimiento Popular Neuquino (MPN). El pragmatismo es el material adhesivo que, por ahora, los mantiene en sintonía: entienden que para ser escuchados necesitan sumar peso específico en la Cámara.
Si bien las diferencias son muchas, se podría dividir a este espacio en cuatro grandes grupos: los ex Juntos por el Cambio (JxC), escudería representada fundamentalmente por Nicolás Massot, Emilio Monzó, Oscar Agost Carreño y el propio Pichetto; los cinco cordobeses que responden al gobernador Martín Llaryora; los oficialismos provinciales de Misiones, Río Negro, Neuquén y Salta, y la Coalición Cívica.

http://indecquetrabajaiii.blogspot.com.ar/. INDECQUETRABAJA