lunes, 22 de julio de 2024

EL LLANTO QUE NO PARA ¿ QUÉ HACER ?



¡NO PARA DE LLORAR!Las causas, cómo calmarlo y los riesgos del "bebé sacudido"
Texto de Valeria Vera

Una de las preguntas que más desvela a los padres, especialmente a los primerizos, es descubrir las razones por las que un bebé llora y poder responder, casi en simultáneo, las dudas que cada llanto genera.
Es clave saber que el llanto es el medio de comunicación de los bebés hasta que puedan hablar por sus propios medios y que pueden hacerlo por varias razones, aunque como denominador común están el hambre, el sueño, el pañal sucio, los cólicos, y las demandas de atención o la sobreestimulación.
Sin embargo, en este camino de descubrir las necesidades de tu hijo resulta fundamental tener presente que los llantos no se resuelven como cálculos matemáticos. La mejor manera de identificar porqué llora tu bebé es aprender a conocerlo y a decodificar esas primeras señales. El paso del tiempo es un gran aliado en todo esto, además del vínculo y la conexión que se generan con él.

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¿Por qué lloran los bebés? ¿Cuáles son las razones más habituales?
Los llantos de los bebés tienen siempre un propósito: son su forma de comunicarse hasta que empiezan a hablar y los reemplazan con palabras. “Como no pueden hablar, usan el llanto para decirnos que necesitan algo o que algo les molesta”, explica Valeria Blumetti, médica pediatra, especialista en Infectología y Coordinadora del Servicio de Pediatría de la Clínica Zabala-SMG.
Si bien cada bebé es único, existen varias razones por las que pueden llorar:
●Hambre: es el motivo más común. Si hace tiempo que no comió, puede llorar para decirte que tiene hambre
●Sueño: se cansan fácilmente y pueden llorar si tienen sueño y no pueden dormir
●Pañal sucio: no les gusta tener el pañal sucio o mojado, y llorarán para que se lo cambies
●Cólicos: lo hará si tiene gases, algo frecuente en los primeros tres meses de vida
●Calor o frío: está incómodo por alguna ropa, o tiene frío o calor, puede llorar para hacerte saber que algo no está bien
● Necesitan nuestra atención: a veces, solo quieren que los abracen o que les presten atención
● Sobreestimulación: si hay demasiado ruido, luces brillantes o mucha actividad a su alrededor, puede sentirse abrumado y llorar
Más allá de esta breve lista de situaciones habituales en las que el bebé puede llorar -destaca la especialista- es importante recordar que cada bebé es diferente y que, con el tiempo, vas a aprender a reconocer las diferentes razones por las que esto ocurre. “Siempre es bueno atender su llanto con cariño y paciencia para asegurarte de que esté cómodo y se sienta seguro. Y no olvidar que si llora, es porque algo le pasa”, enfatiza.

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¿Cómo sé la causa por la que llora mi bebé? ¿Cómo lo ayudo?
Los motivos o las razones por las que un bebé llora o puede llorar son múltiples, pese a que hay algunos denominadores comunes que ayudan a las familias a estar más atentas y poder responder a ese llamado.
Sin embargo, la mejor manera de empezar a descubrir porqué llora tu bebé es aprender a conocerlo y a decodificar esas primeras señales. El paso del tiempo es un gran aliado en todo esto, además del vínculo y la conexión que se generan con él.
En ese sentido, Águeda Figueroa, médica neonatóloga del Hospital Universitario Austral y responsable de la cuenta en Instagram @neoencasa, desde la cual acompaña a embarazadas y recién nacidos, señala: “El llanto del bebé es indescifrable. No tiene un código encriptado que debamos entender. Aprende junto a sus padres cómo reclamar, cómo decir me gusta, no existe una forma unificada de llanto”.
Pese a su corta edad, el recién nacido -aclara- confía en su mamá, en su papá, y se lo demuestra cuando se calma en sus brazos o en su pecho. Por eso mismo, invita a las familias a depositar la confianza en que eso también ocurrirá a la inversa, aunque al principio parezca algo imposible de lograr: “Confiemos en que nuestro bebé nos va a enseñar lo que nos quiere decir. Sí, ya lo sé, es fácil decirlo y es un arte vivirlo”.Si bien existen causas comunes a todos los bebés, es importante recordar que cada uno es diferente y que, con el tiempo, vas a aprender a detectar porqué llora tu hijo
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¿Qué son los cólicos del primer trimestre y por qué hay que prestarles atención?
En el libro Crianza para principiantes, Alberto Grieco, pediatra, neonatólogo y especialista en puericultura, y Sandra Zamponi, psicóloga y puericultora, se refieren a que algunos bebés recién nacidos lloran a los gritos por la tarde o por la noche, a veces incluso todo el día, y que esta situación suele inquietar mucho a los padres. “A esos llantos excesivos, que aparecen bruscamente y sin motivo aparente, se los llama cólicos del primer trimestre, porque ocurren con mayor frecuencia entre el día veinte y el día cuarenta y cinco de vida y luego, curiosamente, desaparecen sin dejar rastros”, enumeran.
Entre los síntomas más frecuentes aparecen: las crisis de llanto, los muslos flexionados sobre el abdomen, las piernas en tensión, los puños apretados, la cara enrojecida y el abdomen tenso.
“La definición clásica dice que es un problema digestivo debido a contracciones espasmódicas de la musculatura lisa del intestino a causa de la inmadurez del aparato digestivo de los lactantes. Aunque no está demostrado que ese sea el origen, en general la causa es un desequilibrio entre la necesidad de estímulo y el alimento”, plantean los especialistas.
Con el fin de graficar el mecanismo, describen en forma pormenorizada de qué forma esto tiene lugar: “Por la mañana, incluso si no han dormido bien, el encuentro entre la mamá y su bebé ocurre armoniosamente, pero al atardecer la dinámica comienza a alterarse. A medida que avanza el día, la capacidad de respuesta a las necesidades del bebé se va agotando y la tolerancia de los padres disminuye, sobre todo a causa del cansancio. Entonces, es posible que cualquier actitud de intranquilidad, incomodidad o malestar del bebé se interprete como necesidad de alimento y no de estímulos (...) Una mamá que está tensa y agotada puede tener dificultades para interpretar el motivo del llanto del bebé y quizá opte por alimentarlo. De esta manera, el bebé traga más leche, pero también más aire. Así el bebé se sobrecarga de alimento y de aire y horas más tarde comienzan los cólicos como resultado de un espasmo por la ingestión más allá del límite tolerado por el intestino”.
Se trata de una situación que suele generar bastante estrés y desconcierto en los padres, que no saben cómo calmar al bebé, ya que parece fuera de sí. Por eso, en Crianza para Principiantes, establecen que es “importante tener en cuenta que el desequilibrio entre el comportamiento del bebé y la respuesta de los padres puede influir en el desencadenamiento del cólico”. Y hacen hincapié en que “la respuesta más eficaz es recobrar la tranquilidad y organizar una dinámica equilibrada que incluya contacto, movimientos, paseo y baño, además de alimento. Con ciertos ajustes el bebé se va a sentir mejor”.

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Mi bebé no puede dormir y llora, ¿tengo que dejarlo llorar?
Dejar llora a tu bebé para que aprenda a dormir (como plantea, por ejemplo, Duermete, Niño, del Dr. Eduard Estivill, uno de los primeros libros de habla hispana en tratar los problemas del sueño en bebés) es una herramienta que, utilizada de manera inoportuna, puede resultar contraproducente, advierte Martín Gruenberg, médico pediatra, miembro internacional de la American Academy of Pediatrics y autor de los libros El Pediatra en tu casa y ¡Vamos a Dormir!
En consonancia con esto, detalla tres situaciones en las que especialmente puede ser perjudicial dejar llorar a tu bebé:
●Los menores de 3 meses no tienen la capacidad intelectual para "malcriarse", tomar el tiempo o aprender del llanto. Si lloran es porque sienten algún disconfort y no tienen ninguna posibilidad de modificar por sí mismos esa situación. Cuanto más tiempo lo dejemos llorar, más tiempo llorará y luego será más difícil consolarlo
●Entre los 8 y 10 meses, cuando los bebés atraviesan lo que se conoce como angustia de separación
●Problemas con la higiene del sueño. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), bajo este concepto se agrupan todas aquellas medidas encaminadas a conseguir un sueño de calidad que permita un descanso adecuado.
“El objetivo no es dejarlo llorar, sino que aprenda a dormirse sin estímulos, en el mismo lugar en que se va a despertar por la noche, y de esa manera podrá dormir lo máximo posible para cada edad”, remarca.Hay momentos en los que el llanto o las crisis de llanto de los bebés generan estrés y mucho desconcierto entre los padres

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¿Voy a malcriar a mi bebé si respondo enseguida cuando llora?
La forma en que las familias, especialmente los padres, responden al llanto del bebé puede ser, por momentos, controversial o sembrar todo tipo de opiniones en el entorno más próximo (y también lejano).
Previo al habla, el bebé manifiesta sus necesidades con el llanto, su primer lenguaje, y esas necesidades deben ser satisfechas de inmediato, muchas veces con contacto corporal. Bajo esa mirada, Mabel Carosella, médica pediatra especializada en temas relacionados con el comportamiento y desarrollo infantil, y directora médica del Grupo Pediátrico Belgrano R, enfatiza la idea de que un bebé de pocos meses no tiene la capacidad para calmarse solo, por lo que dejarlo llorar, sin atenderlo, le generará inseguridad y ansiedad, frustración y desconfianza, ante sus cuidadores. “La seguridad al inicio de la vida es la base para la posterior autonomía: este apego seguro durante estos primeros meses favorecerá un desarrollo emocional y madurativo adecuado”, subraya.

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Nada funciona para que deje de llorar, ¿cómo lo calmo?
Cuando los bebés atraviesan crisis de llanto es habitual que los padres quieran “interpretarlos” desde su mente adulta y evitar que lo hagan, porque ante todo les duele el hecho de no poder entenderlo para poder ayudarlo, plantea Águeda Figueroa, médica neonatóloga del Hospital Universitario Austral y responsable de la cuenta en Instagram @neoencasa, desde la cual acompaña a embarazadas y recién nacidos.
A la hora de calmar a un bebé es muy importante tener presente la propia actitud, el propio estado de ánimo. “Siempre pienso que para que un bebé se calme, antes debemos calmarnos nosotros como padres y darle la oportunidad de hacerlo sentir tranquilo, con un simple gesto de ´acá estoy´y ´te comprendo´ para poder salir juntos de ese momento”, aclara. Y brinda algunos ejemplos para tranquilizar y acompañar a ese bebé: “Ponerlo al pecho (tetanalgesia, si se alimenta con el pecho), colocarlo en brazos boca abajo, acunarlo, cantarle; en síntesis mimarlo y sostenerlo. No olvidemos que el bebé está emocionalmente unido a la mamá y capaz esa mamá no tuvo un buen día”.

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¿Cómo sé si mi bebé llora porque se siente mal?
A veces repasamos la lista de posibilidades y no encontramos ninguna que refleje lo que le está pasando al bebé. Sólo sabemos que llora, pero no sabemos qué le pasa. Es ahí cuando aparece el mayor temor: que nuestro bebé llora porque “algo malo le está sucediendo”.
Para verificar esto, asegura Mabel Carosella, médica pediatra y directora médica del Grupo Pediátrico Belgrano R, es importante mantener la calma y ser perceptivo, para poder entender si llora porque se siente mal y así ayudarlo.
“El llanto de los bebés que tienen dolor y malestar en general es más agudo y de mayor duración. Algunos fruncen el ceño y aprietan los ojos. A veces, aprietan los puños o mantienen el cuerpo rígido o mucho más flojo, lo que se denomina hipotonía. Pero la característica más importante y que requiere atención es que no logran calmarse al estar en los brazos de su mamá o al prenderse a su pecho”, resalta la especialista en temas relacionados con el comportamiento y desarrollo infantil.El llanto de los bebés que tienen dolor y malestar en general es más agudo y de mayor duración

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¿Qué es la angustia de separación y cómo puedo ayudar a mi bebé a transitarla?
Se trata de una etapa normal en la maduración psicoemocional de los bebés, que ocurre entre los 8 y 9 meses de vida.
¿Cómo se manifiesta? Martín Gruenberg, médico pediatra, miembro internacional de la American Academy of Pediatrics y autor de los libros El Pediatra en tu casa y ¡Vamos a Dormir!, lo describe de esta manera: un bebé menor a 8 meses siente que todo lo que lo rodea forma parte de su cuerpo y todo lo que sucede a su alrededor es gracias a él (etapa narcisista o egocéntrica del recién nacido). Lentamente empieza a comprender que él es una persona y la mamá otra. Al comprender que es una persona distinta de él, se produce una situación que marcará su personalidad por un largo período de tiempo: si no la ve, piensa que se fue y no va a volver más. Esta situación le genera angustia y por eso se la llama angustia de separación.
¿De qué forma debo reaccionar? La angustia es una sensación negativa, muy desestructurante para un bebé -destaca- por lo que es necesario responder pronto a los llantos por angustia. Cuanto más rápido respondamos, más rápido la imagen de la mamá creará una impronta dentro de su afectividad y, en un corto período de tiempo, dejará de llorar, ya que el bebé aprenderá que cada vez que la necesite, la mamá estará. Su imagen está dentro del bebé.
El pediatra puntualiza que estas crisis de angustia pueden estar desencadenadas por la ausencia de la mamá, la presencia de extraños, e inclusive de personas conocidas a las cuales ve poco.
“La aparición de la angustia de separación es tan notable que la mayoría de las mamás recuerdan el día que comenzó. Mientras que la superación de esta etapa es más gradual y paulatina”, diferencia. Y propone un juego para poder ayudarlo: el del “Cucú” o “¿Dónde está mamá?”, que consiste en ocultar la cara con las manos y reaparecer inmediatamente después, lo que generalmente provoca carcajadas y gritos de placer en el bebé. Él seguirá la desaparición del rostro de la mamá con atención y preocupación, pero su reaparición le provocará un gran placer.
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¿Qué es el “shaken baby”” o el síndrome del bebé sacudido, y cuáles son sus riesgos?
El síndrome del bebé sacudido, también llamado “shaken baby”, es una lesión cerebral grave que se produce como consecuencia de sacudir con fuerza a un bebé o niño pequeño. Ocurre generalmente cuando uno de los padres o persona encargada del cuidado sacude intensamente al bebé por frustración y enojo porque no deja de llorar.
“Si un bebé sufre sacudidas violentas, su cerebro se mueve hacia adelante y hacia atrás dentro del cráneo, provocando hematomas y sangrado”, especifica Mabel Carosella, médica pediatra especializada en temas relacionados con el comportamiento y desarrollo infantil, y directora médica del Grupo Pediátrico Belgrano R, y advierte sobre sus riesgos más extremos: “Esta forma de maltrato infantil puede provocar un daño cerebral irreparable y hasta la muerte”.
Entre algunos factores que pueden aumentar la probabilidad de este síndrome figuran el estrés, la violencia doméstica, y el abuso de alcohol o de sustancias.El síndrome del bebé sacudido, también llamado “baby shaken”, es una lesión cerebral grave que se produce como consecuencia de sacudir con fuerza a un bebé o niño pequeño

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¿En qué consiste la dermatitis del pañal? ¿Se puede evitar?
Consiste en la inflamación de la dermis y ocurre en la zona del pañal, por eso lleva ese nombre. “La piel, que es muy sensible, se lastima al frotar y limpiar con algodón y agua corriente (que tiene cloro)”, menciona Águeda Figueroa, médica neonatóloga del Hospital Universitario Austral y responsable de la cuenta en Instagram @neoencasa, desde la cual acompaña a embarazadas y recién nacidos. Dado esto, se aconseja limpiar la zona del pañal con soluciones oleosas, aceite de cocina, óleo calcáreo, y dejar así una capa que proteja e hidrate la piel. “Obviamente, si está muy lastimada, hay excelentes productos para tratarla, pero lo primero es evitarlo”, completa.
Esto explica también las razones por las que los padres suelen inclinarse por pañales que mantengan secos y cómodos a los bebés, hasta que llegue el momento del próximo cambio, especialmente durante las siestas y durante la noche. “Valoran beneficios de protección contra fugas, manteniendo la piel seca y saludable, libre de irritaciones o incomodidad”, apunta Federico Devoto, líder de Investigación y Desarrollo para Huggies. Y agrega: “La humedad en el pañal, o la mezcla de orina y heces, aumenta el pH en la piel y acelera el daño de la barrera cutánea, así como la fricción o roce puede llevar también a que aparezcan sarpullidos. Por eso, es importante que los pañales promuevan la transpirabilidad de los bebés y equilibren la humedad de la piel al alejar de la piel irritantes, como la caca y la orina”.
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¿Por qué razón, a veces, mi bebé llora dormido?
Se trata de una situación que llama la atención de muchas familias porque el bebé llora, pero permanece con los ojos cerrados en todo momento, y su explicación se vincula con los ciclos del sueño.
“El sueño está formado por ciclos que se van repitiendo. Cada ciclo está formado por una mitad de sueño profundo y una mitad de sueño superficial. Durante ambas etapas los bebés pueden soñar y tener pesadillas. Si una pesadilla ocurre durante la etapa de sueño profundo, el bebé no se despertará, llorará y será difícil consolarlo, porque está profundamente dormido”, menciona Martín Gruenberg, médico pediatra, miembro internacional de la American Academy of Pediatrics y autor de los libros El Pediatra en tu casa y ¡Vamos a Dormir!
Las pesadillas son fenómenos normales del psiquismo -recuerda-, pero si ocurren muy seguido o el bebé se despierta asustado, se pueden hacer muchas cosas para ayudarlo.

Consejos para prevenir las pesadillas:
● Establecer una rutina nocturna: las rutinas a la hora de ir a dormir mejoran todos los trastornos del sueño. Escribí la rutina para que se pueda realizar, aunque vos no estés en casa
●No permitir actividades excitantes por la noche: la TV suele ser un estímulo negativo a la hora de ir a dormir. Existen dibujos animados que tienen una acción violenta cada 35 segundos
●Ambiente: el cuarto debe estar oscuro, fresco y bien ventilado
● Asegurarse de que tengan todas las horas de sueño necesarias: los menores de 6 años necesitan 12 horas de sueño diarias
Por último, explica que la pesadilla, como fenómeno conocido y estudiado, no se asocia a problemas psicológicos y, con el crecimiento, desaparece.Los niños pequeños comienzan a llorar más por razones emocionales, como la frustración, el enojo o el miedo

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¿Cambia el llanto a medida que mi hijo crece?
Con el paso del tiempo, las familias aprendemos a diferenciar el llanto del bebé y, por lo general, entendemos qué le pasa o porqué llora.
Sin embargo, a medida que crecen y se desarrollan ese llanto, de los bebés primero, y de los niños pequeños después, cambia; evoluciona según la edad, sostiene Valeria Blumetti, médica pediatra, especialista en Infectología y Coordinadora del Servicio de Pediatría de la Clínica Zabala-SMG.

¿Cómo va cambiando?
● Recién Nacidos (0-3 meses)
En ellos suele ser más frecuente un llanto por necesidades básicas. Lloran principalmente por hambre, pañal sucio, cansancio o incomodidad. El llanto puede sonar urgente y fuerte.
● Bebés (3-6 meses)
A medida que crece, entre los 3 y 6 meses, podés empezar a notar diferentes tipos de llanto para diferentes necesidades. Por ejemplo, el llanto por hambre puede sonar diferente al llanto por dolor. También si es por enojo o porque necesita contención.
●Hambre. El llanto comienza lento y después se intensifica mucho
●Dolor. El llanto del dolor se da de una manera “especial”. Comienza casi con un grito (o llanto más agudo), seguido de un relativo silencio, después hace gemidos intermitentes y repite este ciclo hasta que es atendido
● Enojo. El llanto es suave y ligero cuando el bebé está enojado, pero puede subir de volumen si no se asiste a su llamado
● Necesidad de contención. El tipo de llanto es ligero y leve, pero con inquietud, puede significar que quiere que lo abraces

● Bebés mayores (6-12 meses)
A medida que los bebés intentan moverse y explorar pueden llorar por frustración cuando no pueden alcanzar un juguete o moverse como quieren.
● A los 8 meses (+/- 1 mes)
Puede aparecer la angustia de separación y los bebés lloran cuando se separan de sus padres o cuidadores debido a la ansiedad por la separación. El proceso de ansiedad por separación es normal en el desarrollo, y debe ser acompañado, y no ignorado. Suele ser útil recurrir a objetos transicionales: peluches, cobijas, juguetes, disfraces, canciones, y sostener rutinas. Estos objetos y rutinas, hacen más llevadera la ansiedad de separación

● Niños Pequeños (1-3 años): tienen lugar dos tipos de llanto:
● Por emociones: los niños pequeños comienzan a llorar más por razones emocionales, como la frustración, el enojo o el miedo. Pueden tener berrinches cuando no obtienen lo que quieren o no pueden hacer algo por sí mismos
● Por comunicación: a medida que desarrollan el lenguaje pueden llorar para comunicar necesidades que aún no pueden expresar con palabras

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