viernes, 5 de julio de 2024

JUICIO Y LAVADO


Llanto y actuaciones de los “copitos” ante la Justicia
El jefe de los copitos pidió perdón a la expresidenta; Brenda Uliarte intentó que la declararan inimputable, pero fracasó
Hernán CappielloCarrizo se quebró al momento de declarar
 Nicolás Carrizo, el jefe del grupo de vendedores de copos de azúcar acusado de haber participado del intento de asesinato de Cristina Kirchner, dijo ayer que sus mensajes sobre la muerte de la expresidenta fueron parte de una “joda” y se quebró en llanto en el juicio oral. En tanto, Brenda Uliarte, la novia del atacante, buscó que el tribunal la declarara inimputable, pero los jueces lo rechazaron y su estrategia fracasó.
Nicolás Carrizo, el jefe del grupo de vendedores de copos de azúcar acusado de haber participado del intento de asesinato de Cristina Kirchner, declaró ayer en el juicio oral y negó haber intervenido en el atentado. Por su parte, Brenda Uliarte trató de forzar a que los jueces ordenen un peritaje psicológico para que la declaren inimputable, pero su estrategia fracasó cuando el tribunal rechazó su solicitud.
Carrizo se quebró en llanto ante los jueces y dijo que los mensajes telefónicos que lo complicaron en este caso –en los que admite haber sido parte de una organización para atacar a la expresidenta– fueron “una joda” y que los escribió bajo los efectos del alcohol. Sostuvo que querer matar a alguien le parece “una locura” y afirmó: “Quiero pedir perdón si ofendí a la señora Kirchner”.
Carrizo era el dueño de la máquina de hacer copos de azúcar y, por eso, era una suerte de “jefe” de los otros dos acusados en esta causa, Fernando Sabag Montiel –quien gatilló contra la expresidenta– y Uliarte –la novia de Sabag Montiel, que estaba con él la noche del atentado–.
Uliarte empezó a declarar, pero de inmediato se arrepintió. Su abogado, Alejandro Cipolla, pidió que le hicieran un peritaje para determinar si está en condiciones psíquicas de ser juzgada. Pretendía que la declararan inimputable. El tribunal rechazó el pedido.
Carrizo declaró: “Yo cometí dos errores: mandar los mensajes y ayudarla a Brenda Uliarte, pero yo no tengo nada en contra de Cristina, yo jamás mataría a una persona. Es una locura. Ni en pedo me voy a meter en algo así”. El acusado relató que se comunicó con Uliarte después del atentado y que la acompañó al canal Telefe a dar una entrevista en la que la joven mintió sobre su participación en el ataque. Según él, quiso ayudarla, convencido de que no había tenido que ver con el atentado, y que ella lo engañó.
“Yo nunca disparé, no se nada de eso”, insistió Carrizo en los tribunales de Comodoro Py, en la segunda audiencia del juicio por el intento de homicidio de la expresidenta.
En cuanto a los mensajes, Carrizo dijo que eran “un verso”, una burla. Entre lo detectado por la Justicia hay, por ejemplo, un intercambio con su hermanastra, a la que él le dijo que era dueño del arma que gatilló Sabag Montiel, le contó que habían “planificado” el atentado, que el plan era que lo hicieran una semana más tarde y que eran un grupo “decidido a matar” a Cristina Kirchner.
En su declaración, afirmó: “Yo solo quería que se coman el verso que les estaba diciendo y después cruzármelos y decirles que era una joda, y verles la cara. Yo me burlo mucho. Me río de la gente que se toma en serio cosas que no son en serio”. Carrizo pidió que lo sometieran a un detector de mentiras. “Nunca me creyeron. ¿Por qué no me ponen el aparato ese para ver si digo la verdad? Yo no tengo problema”, dijo. No aceptó responder preguntas.
Antes había sido el turno de Uliarte, acusada con Sabag Montiel de haber sido coautora del intento de asesinato. Ella empezó a declarar y después de las primeras preguntas (en las que dudó al responder cuestiones básicas, como su fecha de nacimiento y dónde trabajaba), se arrepintió y no aceptó seguir contestando.
“Partícipe y encubridora”
La audiencia empezó minutos después de las 10. Uliarte solo llegó a responder sobre sus condiciones personales, su estado civil y su trabajo, y empezó a contestar la primera pregunta de su defensor. “¿En qué consistió el hecho que se le imputa? ¿En qué consistió su participación?”, fue la consulta del abogado. Ella contestó: “Partícipe y encubridora, pero no soy…”. En ese punto se interrumpió. Se agarró la cabeza y ya no siguió.
Antes, consultada sobre con quién vivía antes de su detención, dijo, en alusión a su exnovio Sabag Montiel: “Con un convicto, con un manipulador”.

&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&

Se agrava la crisis en la UIF en medio de la evaluación del GAFI
Yacobucci renunció a coordinar la defensa del país ante el organismo internacional; antes habían desplazado a su segundo
Hernán Cappiello
La crisis se profundiza. Tras la oficialización de la salida del vicepresidente de la Unidad de Información Financiera (UIF), Manuel Tessio, a instancias de la Casa Rosada, el titular del organismo antilavado, Ignacio Yacobucci, renunció ayer a la Coordinación Nacional del Programa de Prevención de Lavado de Activos y Financiamiento del Terrorismo, que coman da la evaluación internacional que transita la Argentina ante el GAFI para evitar caer en la “lista gris” de países permeables al lavado.
La renuncia de Yacobucci a la Coordinación es –según fuentes oficiales– un gesto para exponer la falta de apoyo del Gobierno ante le evaluación del GAFI, pues frenaron la contratación de una consultora internacional, K2 Integrity, que iba a asesorar en las presentaciones que restan ante el GAFI, de aquí a octubre, cuando se conocerá si la Argentina pasa la prueba.
La UIF es el organismo antilavado que recibe los reportes de operaciones sospechosas (ROS) de bancos, inmobiliarias, casinos, aseguradoras, concesionarias y otros sujetos obligados a avisar ante transacciones injustificadas de sus clientes. La coordinación del programa antilavado es la que trabaja junto a la Justicia, el Ministerio Público Fiscal, la AFIP y el Banco Central las políticas para evitar el lavado de activos.
El Gobierno ya tiene un candidato para ocupar la titularidad de la Coordinación: Eugenio Curia, un funcionario con experiencia internacional que ya ocupó este cargo. Durante el gobierno anterior encabezaba esa función la abogada Jimena Zicavo, prima de la actual jefa de gabinete del ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, Florencia Zicavo.
Jimena Zicavo fue eyectada del cargo de coordinadora cinco días antes de que llegaran los evaluadores del GAFI, en marzo pasado. Se cubrieron baches, se convocó de urgencia a otros funcionarios, como el procurador Eduardo Casal, y la visita se superó con éxito.
La Argentina ya recibió un primer borrador de los evaluadores internacionales con sus observaciones, que fue devuelto con comentarios realizados sobre la normativa y los resultados de causas por corrupción y lavado. Este mes llegará un segundo borrador y los evaluadores ya anticiparon que están preocupados por la independencia funcional de la UIF, fuera del alcance de la política, más allá de que en el organigrama dependa del Ministerio de Justicia.
El proceso de evaluación de la Argentina en el GAFI está en una etapa de alta sensibilidad, ya que una caída del país en la “lista gris” podría implicar una pérdida de más de siete puntos del PBI, según informes del Banco Mundial. Un lujo que el Gobierno no se puede permitir.
La decisión de Yacobucci de denunciar a la coordinación del programa antilavado se conoció luego de que el Gobierno oficializó ayer la salida del vicepresidente de la UIF, Manuel Tessio, que quedó en la mira de la Casa Rosada luego de que el organismo se presentara –y fuera aceptado– como querellante contra el exintendente de Lomas de Zamora Martín Insaurralde, en la causa en la que es investigado por enriquecimiento ilícito y lavado tras su viaje por Marbella con Sofía Clerici.
reveló que la renuncia  Tessio fue solicitada por el asesor todoterreno del presidente Javier Milei, Santiago Caputo mediante sus funcionarios de confianza en el Ministerio de Justicia. Cerca de Caputo negaron haber realizado ese pedido, pero diversas fuentes con conocimiento del hecho lo confirmaron.
En medio de la mencionada evaluación del GAFI, la salida de Tessio impulsada por la Casa Rosada pone aún más en duda la autonomía que, por ley, debe tener la UIF frente a los gobiernos de turno.
Tessio se enteró en la medianoche del martes de que le aceptaban la renuncia. Fue al ver el Boletín Oficial, después de haber participado en la celebración del 4 de julio en la embajada de los Estados Unidos, a la que acudió con Yacobucci. No cruzaron palabras con el ministro Mariano Cúneo Libarona, que estaba en el mismo salón.

http://indecquetrabajaiii.blogspot.com.ar/. INDECQUETRABAJA

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.