martes, 9 de julio de 2024

PERSPECTIVAS Y PLAZO FIJO UVA


Tras las turbulencias, los analistas prevén más calma en los mercados
La brecha cambiaria se mantendría en el orden del 50%, mientras que los bonos soberanos podrían recuperarse
María Julieta RumiA principios de la semana pasada, el dólar informal empezaba a superar los $1400
Después de la reacción negativa de los dólares libres y los activos financieros locales la semana pasada, distintos analistas coinciden en que en los próximos días habría una mayor calma en el frente cambiario después del reacomodamiento de la brecha –que quedó en el orden del 50%–, mientras que los bonos soberanos en dólares podrían repuntar en vistas a que en junio se habría registrado nuevamente superávit fiscal y financiero.
De acuerdo con Fernando Marull, socio en FMyA, el dólar empezó a escalar a mediados de mayo por los siguientes factores: la baja de tasas fue excesiva, asustó que el Banco Central no comprara reservas mientras que en el segundo semestre es más difícil, hubo ruido por la Ley Bases y el mundo dejó de ayudar como en el primer semestre.
Por último, la conferencia de prensa del ministro de Economía, Luis Caputo, y el presidente del BCRA, Santiago Bausili, impactó negativamente porque, mientras el mercado esperaba medidas cambiarias y una hoja de ruta para salir del cepo, el Gobierno dijo que seguía todo igual y que estaba resolviendo el problema de los pesos.
“Ante la expectativa de que el cepo continúe por más tiempo, el mercado se lanzó al dólar contado con liquidación (CCL) y escaló a $1450. Sin embargo, sin nuevas medidas, el dólar aflojó y creo que esta semana va a haber una mayor calma porque se frenó la devaluación del real en Brasil, el mercado se tentó a vender arriba de $1400 y el Gobierno publicó la Ley Bases y podría estar reglamentando el blanqueo. Además, el mercado empezó a comprar letras del tesoro capitalizables en pesos (Lecap) de nuevo y el miércoles les van a pagar casi US$1000 millones a tenedores locales por la primera amortización del AL30”, opinó Marull.
En tanto, el economista Gustavo Ber coincidió en que los dólares financieros y el blue podrían transitar una etapa de mayor estabilidad alrededor de los $1400 tras el último reacomodamiento, “toda vez que una brecha cambiaria del orden del 50% ya debería ser suficiente en el actual contexto”. El viernes pasado, el dólar blue subió $15 y se terminó vendiendo a $1420. En tanto, si se mira el recorrido de toda la semana, acumuló un alza de $55. Por otro lado, el MEP cerró en las pantallas del mercado de capitales a $1396,24, sin cambios frente al jueves, y el CCL terminó el día a $1392,38, lo que significó una caída diaria de $5,45. De todos modos, en la semana treparon $48,3 y $42,8, respectivamente.
En cuanto a los activos financieros, Ber dijo que, de continuar firme el apetito por el riesgo en Wall Street, las acciones y bonos en dólares podrían seguir intentando una recuperación –aun en medio de un clima de mayor volatilidad– de la mano de aquellos operadores más tácticos, a pesar de la mayor incertidumbre tanto local como emergente, en especial en busca de aprovechar compras de oportunidad tras la marcada debilidad de los últimos tiempos.
“Creo que se terminó de entender por dónde viene el ordenamiento de lo que queda de pases, tras la conferencia de prensa de Luis Caputo y Santiago Bausili. La descompresión de los dólares financieros de fin de la semana debería continuar”, afirmó, por su parte, Fernando Baer, de Quantum Finanzas, y dijo que el contexto internacional también ayudó, ya que los datos de desempleo y subsidios a esa situación en los Estados Unidos jugaron a favor de los emergentes en general.
Contexto global
Sin embargo, Andrés Reschini, de F2 Soluciones Financieras, señaló que, si bien la semana pasada fue bastante buena desde el punto de vista internacional y eso se tradujo en alguna mejora acá, “no fue una mejora tan marcada como la que se vio afuera”. “Si bien la semana cerró más calma, luce como que todavía hay cierto dejo de cautela. Creo que el mercado va a estar mirando para ver si apuesta o no a los activos locales y va a seguir de cerca lo que pase con la implementación de la letra de regulación monetaria (Leremo), la evolución de las reservas, de las tasas y todo lo que pase en torno a las reformas que se pueden venir de la mano del ministro Federico Sturzenegger y del resto del equipo económico”, completó.
Por último, Diego Martínez Burzaco, de Inviu, describió que las turbulencias de la semana pasada obedecieron a factores tanto externos como locales. A nivel global, dijo que ya hace un tiempo que los mercados emergentes, y sobre todo los flujos hacia la región, están saliendo más que entrando, lo que trae aparejada una marcada depreciación en términos nominales de las monedas latinoamericanas.
Por otro lado, en el plano nacional, apuntó a que el Banco Central ya hace dos meses que no puede avanzar plenamente con la acumulación de reservas, mientras que la reactivación económica se aleja. “En todos los consensos ya se descartó la recuperación en V y ahora estamos viendo si esto se demora mucho más allá de lo que es el tercer trimestre del año. Eso también te genera muchos interrogantes sobre si el Gobierno puede mantener el superávit primario, el superávit financiero, etcétera. Todo eso concluye en una toma de ganancias en los bonos y también alguna presión sobre los tipos de cambio libres que hacen bajar los precios de las acciones en dólares”, continuó.
Martínez Burzaco consideró que en el corto plazo la deuda soberana en dólares se ve más atractiva que las acciones, mientras que el Gobierno pueda mantener el superávit fiscal

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El plazo fijo UVA fue la estrella de la inversión financiera en el primer semestre
En un contexto de alta inflación y dólares libres planchados, rindió 61,4% en moneda dura
Melisa Reinhold
En el primer semestre del año, pocas inversiones lograron seguirle los pasos a la inflación. Sin embargo, en un contexto donde el dólar se mantuvo prácticamente planchado hasta mediados de mayo, hubo algunos activos locales que pagaron una tasa conveniente en pesos y sacaron una ventaja de hasta 61,4% en moneda dura entre enero y junio pasados.
La inversión argentina con mayor retorno en el primer semestre del año fue el plazo fijo UVA, instrumento que ajusta por el índice de precios al consumidor (IPC): subió 126,1% en pesos. En términos reales, se ubicó apenas 0,4% por encima de la inflación (índice CER, que captura en parte el dato de diciembre pasado).
Pero en caso de que el ahorrista haya aprovechado las tasas y, al vencimiento de la colocación, se dio vuelta con los pesos y compró dólares (estrategia conocida como carry trade), obtuvo un retorno del 61,4% en moneda dura, de acuerdo con un análisis de GMA Capital.
Los plazos fijos UVA tuvieron su pico de popularidad entre diciembre y febrero últimos, cuando la inflación alcanzó niveles que no se observaban desde la década de los noventa, puesto que estos instrumentos pagan por el índice de precios al consumidor más una tasa de 1%. No obstante, en los últimos meses, a medida que los precios se desaceleraron, la demanda por parte de los ahorristas también cayó.
Además, como guiño a los bancos (muchos habían “escondido” en sus páginas web esta alternativa de inversión por el poco negocio que les suponía), a finales de diciembre el Gobierno decidió aumentar el plazo mínimo de inversión de 90 a 180 días para desincentivar a los ahorristas. Es decir, quienes hicieron un plazo fijo UVA en enero podrán este mes retirar el dinero.
De todos modos, el gran retorno que tuvo esta inversión medida en moneda dura también se explica por la pax cambiaria que tuvieron los dólares financieros. Desde comienzos de febrero hasta mediados de mayo, esas cotizaciones se mantuvieron prácticamente en los mismos valores, en torno a los $1035. Las presiones sobre el mercado cambiario se reactivaron tras la baja de tasas de referencia que anunció el Banco Central, al 40% nominal anual (TNA): aun así, hasta finales de junio, el tipo de cambio financiero acumuló una suba del 40%, muy por debajo de la inflación.
Otras inversiones en pesos que se destacaron en el período analizado fueron los bonos del Tesoro (Botes), particularmente el TO26, con un retorno del 61,3% en dólares.
En tanto, los bonos soberanos acumularon una escalada del 30,4% en moneda dura (pero tuvieron un rendimiento 18,8% menor a la inflación), mientras que la Bolsa porteña se movió un 73,3% en pesos, es decir, 23% menos que la suba de precios, pero 23,7% más que el dólar.
“El resto de los activos en pesos, particularmente los bonos indexados, mostró una performance más bien pobre. Los bonos CER (ajustan por IPC) no lograron generar rendimientos atractivos dado el limitado upside de la curva luego del rally evidenciado a fines de 2023 (+3,9% frente al dólar). Asimismo, las inversiones atadas a la tasa Badlar (plazo fijo) sufrieron por la estrategia del BCRA de reducir el stock real de pasivos remunerados a partir de tasas reales negativas (+1,7%). Por último, los bonos dollar-linked (ajustan por dólar oficial) exhibieron de los peores retornos del primer semestre, luego de la devaluación de diciembre y la instauración del crawling peg (minidevaluaciones) del 2% mensual (-5,8%)”, dijo Nery Persichini, de GMA Capital.
Cambio de perspectivas
El mes pasado, el clima en los mercados cambió. No solo se registró más volatilidad en la cotización de los dólares financieros, sino que también cayeron bonos y acciones, a pesar de que el Gobierno recibió una oleada de buenas noticias, como la aprobación de metas con el Fondo Monetario Internacional, la renovación del swap con China y la aprobación de la Ley Bases y el paquete fiscal en el Congreso nacional.
Al observar lo que sucedió únicamente en junio, los destacados fueron los bonos soberanos dollarlinked y los Bopreal (bono importador), los cuales tuvieron igual variación que el dólar contado con liquidación (CCL). Estos fueron los únicos activos que lograron tener un retorno por encima de la inflación, junto con el plazo fijo UVA (con apenas 0,1% en pesos y -3,1% frente al dólar).
“El mes de junio, al igual que el de mayo, se encontró signado por la volatilidad del [dólar] CCL. A pesar de haber mostrado cierta estabilidad durante la primera quincena, el retroceso del peso en la segunda parte del mes borró el retorno en dólares de casi todos los activos locales. Ante el comienzo del segundo semestre, activos con una pobre performance en lo que va de 2024 comienzan a verse atractivos, mientras que el rally de los outperformers de los últimos seis meses se pone en duda para lo que queda del año”, advirtió Persichini.
El segundo semestre del año es otro escenario inversor. No solo porque se estima que la inflación se ubicará en niveles del 5% mensual (lo que afectaría el rendimiento de inversiones atadas al IPC, como el plazo fijo UVA), sino que también se espera mayor volatilidad cambiaria. El mercado tiene la expectativa puesta en conocer la hoja de ruta de la política cambiaria que tomará el Gobierno, sobre todo en lo que respecta a la evolución del dólar oficial y la salida del cepo cambiario.
61,3%
Bonos del Tesoro
8 Jul 2024
Fue el rendimiento, en dólares, del TO26, uno de los títulos de deuda pública mejor rankeados.

40%
Dólares financieros
8 Jul 2024
Fue la rentabilidad que arrojó la compra de estas divisas en el primer semestre del año, muy por debajo de la inflación (71,9% a mayo).

http://indecquetrabajaiii.blogspot.com.ar/. INDECQUETRABAJA

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