FINANZAS Y CONFLICTO

Riesgo país, dólar y acciones: el mercado cerró un gran mes
En su transcurso, el índice de JP Morgan perforó los 1000 puntos y la divisa operó a la baja
Melisa Reinhold
Octubre fue un gran mes para el mercado financiero local. Las acciones acumularon alzas del 20%; el riesgo país perforó la barrera de los 1000 puntos básicos (algo que no se veía desde agosto de 2019) y los dólares libres acumulan cuatro meses consecutivos de caídas nominales. Además de las buenas noticias que llegaron a nivel local, como la acumulación de reservas del Banco Central (BCRA) y los desembolsos de dinero que harán organismos internacionales, fue la extensión de la primera fase del blanqueo hasta este 31 de octubre lo que permitió alargar la “primavera financiera”. Ayer se lo volvió a extender: habrá tiempo hasta el 8 de este mes.
El riesgo país fue el protagonista del mes. Tocó el valor más bajo desde antes de las elecciones primarias de agosto de 2019 e ilusionó al Gobierno con estar más cerca de poder acceder a los mercados internacionales de crédito, aunque los analistas advierten que todavía queda camino por recorrer. Ayer, este indicador subió por tercera rueda consecutiva y se ubicó en los 984 puntos básicos, unas 28 unidades más que el miércoles (+2,93%). Sin embargo, en octubre acumuló una baja de 308 puntos básicos (-23,7%) y de 922 puntos en lo que va del año (-48,4%).
“El mercado celebra un cambio de rumbo en el panorama macroeconómico argentino. La consolidación de un superávit primario y financiero, el éxito en la desinflación y una acumulación de reservas del BCRA superior a lo previsto han sido claves. Esto ha llevado a una notable reducción del riesgo país, que hoy se sitúa en 984 puntos básicos desde los 2400 previos de octubre del año pasado. Si el programa económico sigue su curso, la curva soberana podría alcanzar nuevos niveles, aunque el avance estará cada vez más condicionado por el contexto externo”, dijeron desde la sociedad de Bolsa Delphos Investment.
El índice que elabora el JP Morgan mide la diferencia que pagan los bonos del Tesoro de Estados Unidos frente al resto de los mercados emergentes, por lo que la baja del riesgo país tiene correlación directa con el rally alcista que tuvo la deuda argentina. Los títulos soberanos acumularon subas de hasta 17,3% en dólares (AL41D) en octubre. Pero por esos incrementos fue que en las últimas ruedas se dio una toma de ganancias y ayer los títulos presentaron caídas del 0,7% promedio.
La Bolsa porteña también cerró un mes positivo. Este jueves, avanzó 0,6% y cotizó en 1.848.744 unidades, a pesar de que los principales índices estadounidenses cerraron en rojo. Al ajustar por el dólar contado con liquidación (CCL), el S&P Merval se ubicó en US$1596, zona de máximos desde 2018, tras acumular un avance del 17% en moneda dura. En el panel principal, se destacaron en los últimos 31 días BBVA (+23,9%), Edenor (+21,5%) y Banco Supervielle (+18,8%).
Las subas fueron más notorias entre las acciones argentinas que cotizan en la Bolsa de Nueva York (ADR), sobre todo para las empresas del sector financiero. Los papeles de BBVA lideraron el mes, luego de escalar 32,6%, y fueron seguidos por Edenor (+31,3%), Banco Supervielle (+28,1%), Grupo Financiero Galicia (+25,4%) y Banco Macro (+23,5%).
Tendencia a la baja
En cuanto a las cotizaciones libres, fue el cuarto mes consecutivo que cerraron con caídas en términos nominales, una tendencia que las llevó a tocar los valores más bajos desde mediados de mayo. En el caso del blue, ayer se vendió a $1190 en el microcentro porteño. Si bien se trató de una suba diaria de $10 (+0,8%), en octubre retrocedió $45 (-3,6%).
Lo mismo sucedió con las cotizaciones de los tipos de cambio financieros. El dólar MEP terminó el día a $1131,46, unos $6,8 menos que el miércoles (-0,6%). El contado con liquidación (CCL) cedió $0,5 y cerró en las pantallas del mercado de capitales a $1158,12. Al observar todo el recorrido del mes, acumularon caídas de $83,5 (-6,9%) y $85,6 (-6,9%), respectivamente.
“El dólar CCL se mantuvo estable y cerró octubre con la cuarta caída mensual consecutiva en términos reales. El mercado cambiario sigue calmo, y los inversores apuestan a que el Gobierno podrá evitar turbulencias, lo que lleva también a que se corrijan a la baja las expectativas de inflación hacia adelante desde las expectativas que se tenían meses atrás”, comentó Juan Manuel Franco, economista jefe de Grupo SBS.
Sin sorpresas, el Banco Central se mantuvo firme en devaluar al tipo de cambio oficial mayorista en torno al 2% mensual, una política que mantiene desde mediados de diciembre de 2023. Ayer cotizó a $990,50, por lo que la brecha frente al contado con liqui fue de 16,9%, uno de los valores más bajos en lo que va de la gestión de Javier Milei.
Cepo: flexibilizan otras 2 normas cambiarias
El Banco Central (BCRA) dispuso ayer dos cambios normativos para facilitar el crédito en dólares y bajar los costos de envío de embarques. Eliminó por la comunicación A 8021 la exigencia adicional de capital mínimo establecida en septiembre de 2022 para los créditos en divisas que los bancos concedían a agropecuarias medianas o grandes con capacidad de acopio de su producción por un valor superior al 5% de su capacidad de cosecha anual para evitar que retengan grano. Y habilitó el acceso de los exportadores al mercado oficial para abonar a los no residentes servicios de fletes por embarques de bienes cuyo tipo de venta ya esté documentada, al publicar la A 8122, algo que hasta aquí podían pagar a 30 días del arribo del bien vendido a destino.

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La Sigen le pide a la Justicia que la UBA le brinde información
Es para auditar en qué se usan los fondos que le gira el Gobierno; otra casa de estudios aceptó ser investigada
En un nuevo capítulo del conflicto entre el Gobierno y la Universidad de Buenos Aires (UBA), la Sindicatura General de la Nación (Sigen) –con el patrocinio del procurador del Tesoro de la Nación, Rodolfo Barra– presentó ayer un escrito ante la Justicia para que esa alta casa de estudios presente la documentación sobre el uso de los fondos públicos que le otorga el Poder Ejecutivo.
Según comunicó la Secretaría de Educación, a cargo de Carlos Torrendell, la demanda apunta a que la Justicia instruya a la UBA a que informe cómo fueron ejecutados los fondos nacionales en lo relativo a, por ejemplo, licitaciones, convenios o contrataciones directas.
Pero aclaran que no pretenden auditar planes de estudio, ni su contenido, la designación de autoridades, ni afectar la libertad de cátedra, como así tampoco designar al auditor interno de la universidad, “cuestiones totalmente ajenas al objetivo de las auditorías de la Sigen”, apuntaron.
La Sigen solicitó que se inste a la UBA “a rendir cuenta documentada de los fondos transferidos por el Tesoro nacional” para que el organismo pueda cumplir con sus funciones en el marco de la actividad propia del control interno, complementario al control externo que cumple la Auditoría General de la Nación (AGN).
El pasado 15 de octubre, el Ministerio de Capital Humano anunció que la Procuración del Tesoro había firmado un dictamen que habilitaba a la Sigen a realizar controles sobre las altas casas de estudios. Fue uno de los pedidos de Pro luego de que anunciara que apoyaría el veto de Milei a la ley de financiamiento universitario que se había votado en el Congreso.
Estos controles se habían interrumpido en 2022, durante el gobierno kirchnerista de Alberto Fernández, luego de la resolución del entonces procurador del Tesoro, Carlos Zannini, que impidió al organismo auditar a las universidades nacionales de gestión estatal.
El lunes pasado, la UBA informó que iniciarían acciones legales contra los controles de la Sigen, en rechazo al “intento de intervención” por parte del Ejecutivo. Lo anunció el rector de la UBA, Ricardo Gelpi, en compañía del vicerrector, Emiliano Yacobitti, y de los decanos de esa casa de estudios en una conferencia de prensa en el Consejo Superior de la UBA.
“Queremos ser auditados todo lo que sea necesario, pero dentro del marco de las leyes e instituciones. Por eso, decidimos presentarnos ante la Justicia para que decida el procedimiento dentro del marco legal vigente. Nosotros entendemos que no corresponde, pero acataremos de manera irrestricta lo que el Poder Judicial decida”, argumentó Gelpi.
A su vez, informaron que realizarán una convocatoria nacional e internacional para que profesionales independientes realicen una auditoría especial sobre su sistema de control interno y manifestó ser uno de los entes más auditados del sector público. “Nuestra intención es dar un lugar que sirva para explicar técnicamente cuestiones específicas, más allá de las ideológicas o legales”, apuntó el rector de la UBA.
Horas después, la Sigen notificó presencialmente a la UBA sobre el comienzo de los trabajos de auditoría en esa casa de estudios. “Luego de que las autoridades de la Universidad de Buenos Aires no respondieran a las notificaciones enviadas por el sistema de Gestión Documental Electrónica (GDE) y el aviso al correo electrónico oficial del rectorado, se decidió entregar la notificación en un documento físico, para evitar más dilaciones”, dijeron.
Según informaron, la solicitud de la Sigen incluye: la normativa interna de la universidad para la aprobación y autorización de gastos por parte de cada funcionario; normas reglamentarias vigentes referidas al circuito de compras y contrataciones y el listado de expedientes que conforman cada una de las rendiciones efectuadas sobre los fondos, sujetos a rendición, transferidos por la actual Subsecretaría de Políticas Universitarias de la Secretaría de Educación durante los ejercicios 2022-2023.
También se pide: detalle de las adquisiciones realizadas a través de los fondos transferidos por la cartera de Educación; acceso a los Sistemas Siu Pilagá y Siu Diaguita (módulo de compras, módulo de patrimonio), a modo de consulta para comprobar las registraciones de los gastos y sus rendiciones de cuenta.
La Matanza
En paralelo a la pelea entre el Gobierno y la UBA por saber a qué se destinan los fondos públicos en las universidades nacionales de gestión estatal, la Secretaría de Educación informó ayer que el rector de la Universidad de La Matanza (UnLam), Daniel Martínez, recibió a las autoridades de Sigen para el inicio de las auditorías.
Según informaron, el síndico general de la Nación, Miguel Blanco, y a sus adjuntos Santiago Herrera y Marcelo Bailo, se reunieron para coordinar los trabajos de fiscalización en esa casa de altos estudios y conversaron sobre “los procedimientos a seguir, la documentación requerida y las actividades más destacadas que se realizarán en el corto plazo”.
Fundada hace 35 años, esa casa de estudios que funciona en uno de los municipios más poblados del conurbano bonaerense ocupa unas 40 hectáreas de San Justo, en un predio de la exautomotriz Chrysler.
En la actualidad, la UnLam tiene 79.000 estudiantes de carreras de grado, 3400 docentes y 600 no docentes.

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