martes, 12 de marzo de 2024

EL IMPACTO EN LA CIUDAD Y AMENAZA A NELSON CASTRO


A pesar del despliegue federal, en Rosario hay miedo y poca fe
La semana comenzó con un feriado forzado por el pánico; los comercios abrieron, pero con las persianas por la mitad; los padres no quieren mandar a sus hijos al colegio y habrá más paros de taxistas
Federico ÁguilaDecenas de colectivos parados por la inseguridad
ROSARIO.– Una ciudad que amaneció al ritmo de un feriado forzado por el miedo, donde el pulso de las bicicletas se impuso a la falta de transporte público, donde los chicos se quedaron en casa y los grandes aún no pueden salir del estupor. Así está Rosario, después de un fin de semana raro. Apagada, atrapada por la angustia, el dolor y el shock de las ejecuciones a manos de sicarios, con mensajes mafiosos, donde parece que nadie está a salvo. Taxistas y remiseros anunciaron que seguirán sin dar servicio nocturno y las estaciones no cargarán combustible entre la medianoche y las 6. Es un virtual toque de queda en medio del desembarco de las fuerzas federales, con Patricia Bullrich a la cabeza.
Rosario recordará este lunes como un punto de inflexión en una película de terror que suma capítulos y que obligó a cambiar hábitos. La gente no tiene muchas expectativas con la llegada de más gendarmes y la asistencia de las Fuerzas Armadas. “Hoy había policía en el centro, ahí no están los narcos”, dijo un vecino a la nacion.
El domingo a partir de las diez de la noche las calles de la ciudad quedaron desiertas. La gente se recluyó. Por el centro y los barrios más alejados hubo una situación que siguió casi igual, incluso después de la última semana, con los cuatro asesinatos que conmocionaron a la población: fue casi nula la presencia policial en las calles.
Incluso en la estación de servicio Puma de la zona oeste donde el sábado a la noche mataron de tres tiros y a sangre fría al playero Bruno Bussanich, ayer a la mañana ni siquiera había policías. Aunque la estación expendía combustible, pocos vehículos entraban a cargar. El bar casi no tenía clientes, una estampa parecida a lo que pasó en muchos comercios ubicados sobre la avenida Mendoza al 7600.
La guerra que los narcos les declararon a los rosarinos logró modificar la rutina de miles de vecinos. Como pasó con los colegios. El paro de maestros esta vez no fue por mejoras salariales ni edilicias: fue para anticipar una situación que se multiplicó por los grupos de WhatsApp durante el fin de semana: los padres no querían mandar a los chicos al colegio. Ganó el temor.
El gremio Amsafé, que agrupa a los docentes de escuelas públicas, señaló que el acatamiento fue total. Desde los establecimientos privados nucleados en Sadop,informaronque casi el 90% estuvieron cerrados. Los hospitales solo atienden urgencias y en las guardias de los centros de salud más expuestos, los profesionales siguen con el miedo latente a un ataque sicario de madrugada.
La situación en los comercios, tanto barriales como céntricos, fue casi idéntica. Persianas levantadas, pero poca gente adentro. Con la deteriorada situación económica a cuestas, estos días de virtual parálisis obligan a muchos comerciantes a ajustarse aún más el cinturón. “Si seguimos así, no sabemos cómo vamos a pagar los sueldos”, comentó el dueño de un bar ubicado en Martín Rodríguez y 9 de Julio, cerca del Parque Independencia.
Incluso el titular de la Asociación Empresaria de Rosario, Ricardo Diab, evaluó que algunos comercios no pudieron abrir por falta de personal debido al paro de transporte. Y que en algunos barrios, como en Tiro Suizo, varios se pusieron de acuerdo en mantener las persianas bajas por precaución.
Ante este panorama de “ciudad en pandemia”, tal como lo definen muchos vecinos, tampoco hubo recolección de residuos. El gremio que agrupa a barrenderos y recolectores, que ya fueron blanco de varios ataques con balaceras (el último, en enero), advirtió que ante un nuevo hecho podrían prolongar la medida, aunque la amenaza de tormentas fuertes puede obligarlos a salir a la calle para evitar anegamientos. “Nuestros compañeros se meten en barrios muy peligrosos a cualquier hora y estamos expuestos. Lo denunciamos varias veces ante las autoridades pero no hacen nada”, se quejó el titular del sindicato, Marcelo Andrada.
Descreimiento
La postal diferente fue la presencia policial en el centro de la ciudad. Como un anticipo de la conferencia de prensa que ayer al mediodía brindaron los ministros Bullrich y Luis Petri junto al gobernador, Maximiliano Pullaro, y el intendente, Pablo Javkin, comenzaron a verse efectivos por las calles cercanas a la peatonal Córdoba. Pedían documentación a conductores vehículos, especialmente motos, y mostraron otra actitud.
Bullrich dijo que el primer contingente de fuerzas federales será “reducido”, pero se irá ampliando con el correr de los días. Bullrich recorrió barrios. Y dijo, antes de oficializar el operativo, que los narcos “han logrado sembrar el terror”.
El anuncio de los ministros nacionales fue tomado con escepticismo por el rosarino promedio. En la última década, y ante cada escalada de violencia, hubo anuncios de todo tipo para combatir a los narcos. Aunque algunos planes bajados desde la Casa Rosada tuvieron mayores resultados que otros, lo cierto es que esta sociedad que se acostumbró a vivir con la muerte tan cerca descree de los anuncios y reclama resultados.
Hace un año, la trama narco que amenaza a los rosarinos llegó a las tapas de los diarios del mundo. Fue luego de una feroz balacera contra un supermercado de la familia de Antonela Roccuzzo, la esposa de Lionel Messi. En ese entonces, luego de un verano teñido de sangre en las calles por ajustes de cuentas y ataques extorsivos a comercios, el entonces ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, dispuso un nuevo refuerzo de efectivos federales. Algo que en el corto plazo volvió a brillar por su ausencia en las calles y, especialmente, en resultados.
La propia Bullrich anunció durante la campaña electoral que desembarcaría en la ciudad “el día uno”. En diciembre, lanzó junto a Pullaro el Operativo Bandera. Aunque no hubo mayor presencia policial ni enfrentamientos con las bandas, desde el Gobierno anunciaron que los homicidios bajaron un 57% en enero, con respecto al mismo mes del año pasado. La figura del “narcoterrorismo” todavía no había aparecido en escena. Algo que demuestra que en esta guerra los narcos llevan la delantera.
Las fuerzas federales, que comenzaron a llegar a la ciudad a las 19 de ayer para formar parte de un operativo de saturación, podrán convertirse en un pequeño respiro para una ciudad que se acostumbró a vivir con el terror y que siempre pensó que la guerra entre bandas narco nunca iba a salpicarla. Hoy será el turno de nuevos contingentes de efectivos federales y de los primeros de las Fuerzas Armadas para brindar apoyo logístico.
Mientras, los compañeros de la estación de servicio donde trabajaba Bussanich, los colegas de los taxistas Héctor Figueroa y Diego Celentano y del chofer Marcos Daloia creen que cualquiera de ellos puede ser el próximo. Pero que “no queda otra que salir” a trabajar. Y que hoy habrá que mandar a los chicos a la escuela. La guerra está declarada y los inocentes exigen protección

&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&

Por el temor, la ciudad se movió al ritmo de la pandemia
El parate se sintió en la mayoría de las actividades cotidianas; hubo empresas que alentaron a sus empleados a hacer home office
ROSARIO.– Esta ciudad amaneció ayer totalmente paralizada. Como si hubiese operado un viaje en el tiempo cuatro años atrás, cuando arrancaban los encierros obligatorios por la pandemia del coronavirus Covid-19.
No hubo clases en ninguno de los tres niveles ni en la educación pública ni en la privada. Tampoco hubo transporte público y los taxistas también pararon en solidaridad con Marcos Daloia, el chofer de la línea K de trolebuses que murió el domingo a las 13.30, tras haber agonizado durante tres días.
Pero esta parálisis que sufre la ciudad más poblada de la provincia de Santa Fe se extendió a otros rubros que no habían quedado bajo la amenaza narco, que generó estupor en una sociedad que, incluso, tuvo miedo de salir a protestar a la calle y solo lo hizo a través de cacerolazos en los balcones.
Este parate que se vivió ayer y se palpaba en toda la ciudad, la tercera más grande del país, se extendió a muchos otros rubros que decidieron cambiar sus rutinas e, incluso, no trabajar por miedo a la muerte.
Tal es el caso de los recolectores de residuos, que decidieron no salir a trabajar el domingo a la noche y el lunes a la madrugada, ante el temor a ser blanco de un ataque de sicarios porque esa actividad figuraba entre los rubros apuntados durante el fin de semana tras la colocación de una tela blanca que apareció colgada en un estratégico puente sobre la avenida Circunvalación.
En esa bandera, que fue visible pocos minutos y significó el preludio del crimen del playero Bruno Bussanich, se leía: “[Maximiliano] Pullaro y [Pablo] Cococcioni se metieron con nuestros familiares. Van a seguir las muertes de inocentes, taxistas, colectiveros, basureros y comerciantes”.
Distribución de alimentos
Pero la parálisis y el miedo también se extendieron a otros sectores de la economía que tienen que ver, por ejemplo, con el abastecimiento de alimentos. Ayer, los camiones que reparten a los supermercados y que reponen las mercaderías en las principales cadenas tampoco salieron a la calle. Si esto se extendiera, también se podría sentir en la propia provisión de alimentos de toda la ciudad de Rosario.
“Parece la pandemia”, resumió un vecino, en alusión a las calles vacías durante el período de encierro impuesto durante la emergencia sanitaria dictada por el Poder Ejecutivo Nacional durante los primeros dos años del Covid-19. En aquellos primeros meses de 2020, empleados de escuelas y comercios y la mayor parte de la población se vieron obligados a permanecer en sus hogares, a menos que fueran trabajadores esenciales.
En los pocos locales gastronómicos que decidieron abrir ayer aparecían carteles que alertaban sobre las novedades a la hora de comprar o consumir en esos establecimientos.
“Debido a la situación de inseguridad que estamos viviendo, cerramos a las 23”, se leía en uno de los carteles pegados en la vidriera de un tranquilo bar, en el que se agregaba: “Desde las 20 solo atenderemos adentro”.
Por su parte, los sindicatos que nuclean a muchos empleados de distintos sectores también recomendaron ayer a sus afiliados seguir trabajando, pero de manera remota, a través del home office, la forma en la que se siguió generando trabajo durante la pandemia. A esto se sumó la virtual parálisis que sufrió la ciudad al no haber, tampoco, transporte público ni taxis, con lo cual el paro en Rosario fue casi total.
Con el objetivo de alejar las nubes negras del terror narco, el Ministerio de Seguridad y Justicia de Santa Fe lanzó ayer una convocatoria para reincorporar a policías retirados. A través de las redes sociales de la gobernación se informó el llamado al personal en situación pasiva: “Se abre la convocatoria para ser incorporado en funciones de custodia de escuelas, hospitales y otras instituciones públicas de Rosario”. Y se aclaró: “En ningún caso puede reintegrarse quien haya sido exonerado de la fuerza”

&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&

Amenaza a Nelson Castro: repudio de ADEPA y la Academia de Periodismo
Reclamaron medidas concretas tras el mensaje intimidatorio al periodista
La Academia Nacional de Periodismo y la Asociación de Entidades PeriodísticasArgentinas(ADEPA)manifestaron su preocupación por las amenazas a periodistas en Rosario y reclamaron acciones concretas a las autoridades tras el mensaje intimidatorio que recibieron Nelson Castro y el equipo de TN.
“La Academia Nacional de Periodismo manifiesta su profunda preocupación por la situación de peligrosa inseguridad que vive la ciudadanía de Rosario y, en particular, los periodistas que trabajan en el lugar de los hechos para mantener informado al país”, dice el comunicado que lleva las firmas de su presidente, Joaquín Morales Solá, y Silvia Naishtat, secretaria.
“La Academia reclama de las autoridades nacionales y provinciales acciones concretas para preservar la seguridad física de los periodistas que están en Rosario. No podemos dejar de señalar la amenaza de muerte que recibió nuestro colega Nelson Castro, quien está en Rosario al frente de un equipo de la señal de noticias en TN. Al académico Nelson Castro le advirtieron que correrá la misma suerte que el fotógrafo de la editorial Perfil José Luis Cabezas, cruelmente asesinado en el verano de 1997”, agregaron.
La Academia Nacional de Periodismo destacó que “en circunstancias como las actuales es cuando se hacen más injustas las generalizadas críticas al periodismo por parte de las autoridades nacionales”. Y advirtió: “Los ataques al periodismo no pueden seguir siendo una estrategia de marketing político”.
ADEPA, que agrupa a medios periodísticos de todo el país, condenó “enérgicamente las amenazas de muerte al periodista Nelson Castro y al equipo de TN mientras se encontraban realizando una cobertura en Rosario, que en los últimos días fue escenario de graves crímenes perpetrados por bandas de narcotraficantes”. Y agregó: “ADEPA insta a las autoridades locales y federales, y a los tres poderes del Estado, a investigar y a sancionar a los responsables de las amenazas que recibió el conductor y el equipo”.
Castro recibió el mensaje intimidatorio ayer, ni bien pisó Rosario. “Decile que si llega a Seguí y Oroño lo sacamos a tiros, el que avisa no traiciona, que se vaya de Rosario, no los queremos acá. Atentamente, la Mafia. Que no se acerque a Francia y Seguí y Oroño... fuera de Rosario. Si no van a terminar como Cabeza [sic]”, fue el texto que recibió el cronista Sebastián Domenech, acompañado de una captura en la que se lo ve a Castro en la pantalla.
“Nos enteramos viniendo hacia acá, la verdad es que no lo sabíamos. Estamos impactados, porque claramente es una demostración de lo que está pasando aquí”, fue la reacción de Castro al recibir el mensaje.

http://indecquetrabajaiii.blogspot.com.ar/. INDECQUETRABAJA

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.