sábado, 27 de julio de 2024

CAMPO, EDUCACIÓN, PASADO Y PRESENTE


Se desinfla la expectativa de anuncios de Milei para el campo en la muestra
Fuentes oficiales indicaron que, “casi con más de 90% de seguridad”, no anticipará medidas específicas para el sector en el acto inaugural
Fernando Bertello y Pilar VazquezMilei durante la Exposición Angus de Otoño, en mayo pasado 
Cuando este domingo el presidente Javier Milei asista a la inauguración oficial de la 136a. Exposición Rural de Palermo será el mandatario que, luego de que durante su gestión no concurriera Alberto Fernández, retomará la asistencia a ese momento cúlmine. La muestra, vale recordar, tuvo un impasse de dos años por la pandemia, en 2020 y 2021, pero Fernández no la visitó cuando lo pudo haber hecho. El último presidente en estar y hablar desde el palco fue Mauricio Macri, en 2019. Mucho se dijo en los últimos días sobre posibles anuncios del jefe de Estado, pero, salvo que haya un giro, una alta fuente de la Casa Rosada afirmó: “Con casi más de 90% de seguridad no va a haber anuncios”. No los habría durante el discurso del mandatario en el palco ni luego en redes. Adelantó que se hará un repaso de lo actuado.
La presencia de Milei, para quien se corrió el tradicional día sábado de inauguración al domingo a las 11 para que pueda estar en Palermo, ya que se encuentra en Francia, había despertado altas expectativas. ¿Habrá anuncios? La pregunta vino rondando desde hace varias semanas e, incluso, cobró más relieve cuando, en una entrevista con LN+, el ministro de Economía, Luis Caputo, dijo: “Puede ser que el Presidente dé alguno. No hay ninguna baja de retenciones, se están viendo algunas cosas siempre para el campo. No quiero generarles falsas expectativas, pero estamos viendo algunas cosas, y eso lo estamos viendo con algunos sectores”.
Tras esa frase que generó expectativas, Caputo estuvo esta semana en la Rural con la Mesa de Enlace. Allí le bajó el tono a su anterior declaración. “El campo tiene que estar tranquilo. Todos tienen que estar tranquilos. Las retenciones son un impuesto que, por supuesto, nos gustaría bajar prioritariamente, pero como dice siempre el presidente Javier Milei, y digo yo, primero necesitamos superávit fiscal y es una de las prioridades. Cualquier anuncio que se haga lo va a hacer el Presidente”, apuntó.
Según pudo saber este medio, alguien del ruralismo le hizo notar al ministro sobre lo que se generó en torno de un posible anuncio del Presidente. Por lo pronto, en la Rural no aguardan un gran anuncio específico como tal para el agro, aunque ello no significa que el jefe de Estado de una sorpresa y hable de algo general en torno de la macroeconomía que tenga impacto sobre el campo. Esperan un buen mensaje de respaldo al sector.
De Milei, toman como dato en el ruralismo, no se conocen grandes anuncios cuando participa de eventos, charlas o conferencias en auditorios. Una de las excepciones, no obstante, fue cuando el 1° de marzo último, durante la apertura de sesiones ordinarias del Congreso, convocó a la primera versión del Pacto de Mayo. Más acá en el tiempo, en mayo último, en la Exposición Angus de Otoño prometió avanzar en sacar las retenciones, sin fecha, una vez que se elimine el impuesto PAIS.
Sin fecha
La falta de una fecha concreta para las retenciones, atada a la consolidación del superávit, desespera a no pocos productores que votaron por lo que pregonó el mismo Milei en la campaña: el fin del tributo que ya cumplió 22 años desde su reinstalación y aportó al Estado casi US$200.000 millones, según diversas proyecciones. ¿Se animará Milei a dar una señal, al menos para 2025, si no hay un anuncio para lo inmediato?
En este contexto, la pregunta es qué dirá Nicolás Pino, presidente de la Rural, en su discurso. Pino, según trascendió, dará un discurso donde mezclará pedidos con una valoración de lo hecho por el Gobierno. Destacará el fin de medidas intervencionistas como los fideicomisos creados por el gobierno anterior para que no aumenten los precios de los alimentos cuando, igual, todo se fue para arriba. También la eliminaciones de normativas que limitaban las exportaciones en trigo, maíz y carne.
Sabiendo que Milei da discursos de alto contenido académico, alguien desde la entidad le hizo llegar hace un tiempo el consejo de que sería mejor un mensaje bien cercano a la gente del campo, no académico. En este marco, hace unos días el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, le hizo un pedido a la Rural: que le envíe una serie de normas que, sin impacto sobre el fisco, pueden aliviar la carga burocrática para los productores. La Rural se la acercó y quedó expectante.

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La revolución pendiente
Diego M. Jiménez

“Imagínese usted veinte millones de hombres que saben lo bastante; que leen diariamente lo necesario para tener en ejercicio su razón, sus pasiones públicas o políticas; que tienen qué comer y vestir; que en la pobreza mantienen esperanzas fundadas, realizables de un porvenir feliz; que se alojan en sus viajes en un hotel cómodo y espacioso; que viajan sentados en cojines muelles; que llevan cartera y mapa geográfico en su bolsillo; que vuelan por los aires en alas del vapor; que están diariamente al corriente de todo lo que pasa en el mundo; que discuten sin cesar sobre intereses públicos que los agitan vivamente; que se sienten legisladores y artífices de la prosperidad nacional…”, escribía D. F. Sarmiento en Viajes (1847) al observar el espectáculo deslumbrante de la prosperidad norteamericana. “Tienen lo bastante, leen lo necesario; es un pueblo sin excesos. Al mismo tiempo, es una sociedad republicana en donde la gente participa de la cosa pública”, comenta de este fragmento el historiador de las ideas Oscar Terán. Una utopía laica, realizable, es la que describe el sanjuanino.
Su experiencia vital y la visión de primera mano del avance del mundo tallaron sus ideas y su temperamento. Y los de toda una generación. Julio A. Roca, en sus múltiples y polémicos rostros de hombre público, tuvo un fenomenal acierto que transformó un país: la sanción de la ley de educación pública de 1884.
Y es necesario volver a esa época como referencia, porque el país vive su crisis educativa más severa. Una pendiente hacia la precariedad de la enseñanza y el aprendizaje, que no se detiene. Comentada hasta el hartazgo, analizada por el periodismo especializado, medida en pruebas internacionales y vernáculas, asistida por fundaciones que atienden las falencias de un sistema fragilizado, enfrentada por un magisterio que vive también en crisis formativa y con su profesión pauperizada. Una debacle ajena al interés del microclima político.
La educación en este siglo tiene una significación aún mayor que hace más de cien años. Un mundo en transformación a causa de los múltiples desafíos que incorporan la tecnología y la inteligencia artificial generativa en todo el ámbito humano. Clases híbridas, virtualidad, aplicaciones de contenidos, chatbots, neurociencias, ChatGPT y un largo etcétera que modifican nuestra concepción tradicional de lo que es un aula, una escuela, y de cómo aprendemos. No sabemos cómo será el futuro en este sector, pero parece cierto que los educadores sobrevivirán solo complementándose con la tecnología.
Al sumergirnos en el sistema argentino aparecen oscuridades, asimetrías, desigualdad, infraestructura concebida en el siglo XIX, dificultades de accesibilidad a redes de internet, espacios educativos convertidos en comedores o para reparto de cajas de alimentos, deserción y bajas tasas de egreso en los sectores vulnerables, en un Estado con más de 50% de pobres.
Como explica Amartya Sen: el desarrollo debe ser considerado un proceso de expansión de las libertades reales que disfruta la gente. Entonces, requiere de la eliminación de toda barrera que supone ausencia de libertad: la pobreza y los regímenes autoritarios, las oportunidades económicas escasas y las privaciones sociales, la falta de servicios públicos y los impedimentos de acceso a una educación que favorezca la expansión de las libertades personales.
Remataría Martha Nussbaum, toda nación, mínimamente razonable y ética, debería elaborar estrategias para que las personas superen determinados umbrales de oportunidad en cada uno de los derechos y libertades que poseen por su sola condición de ser humanas. ¿La Argentina se ocupa de eso? La educación está desanclada del futuro, con malos resultados, con baja calidad, entendida esta última como la posibilidad cierta de aprender contenidos, capacidades y habilidades que incrementen la libertad de poder decidir el propio destino personal. Sin mencionar los obstáculos crecientes en materia social, política y económica que limitan el desarrollo de nuestra población. La respuesta entonces es no.
La utopía descrita por Sarmiento cobra sentido. Acerarse a ella requiere una revolución silenciosa, de ejercicio diario, particular y cooperativo, además de persistente. Sus resultados individuales serán a la vez espirituales y materiales, y derramarán sus beneficios en todo el tejido social, productivo, cultural y tecnológico del país. Una revolución pendiente, siempre a la espera de que aparezcan sus artífices políticos e institucionales


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Perú, una república de 203 años
Carlos Chocano Burga

Hace 203 años el libertador José de San Martín proclamó la independencia del Perú ante el pedido del cabildo de Lima. Si bien la independencia no se consolidó hasta el triunfo militar en las batallas de Junín y Ayacucho en 1824, esta proclama representa para todos los peruanos el hito fundacional de nuestra vida independiente y el punto culminante de un largo proceso político de búsqueda de la libertad que fue madurando en la sociedad peruana desde hacía varias décadas.
La independencia en el Perú es resultado de un amplio proceso político y militar en el que destaca el cacique Túpac Amaru II, quien encabezó la gran rebelión indígena de 1780. Luego, inspirados en la consigna libertaria, se sucedieron importantes intentos revolucionarios en distintas ciudades peruanas de manera paralela y posterior a la Revolución de Mayo. En ese contexto, la llegada de San Martín y el ejército libertador debe entenderse como un esfuerzo solidario entre patriotas continentales que albergaban el sueño común de la libertad.
La diversidad de aquellos que lucharon por la independencia refleja la riqueza de la identidad nacional peruana, la cual amalgama diversas culturas y herencias que coinciden en la convicción de transitar hacia un futuro común sobre la base del respeto a la igualdad, las libertades personales, la dignidad humana, la inclusión, la justicia y la paz. Estos valores tradicionales del pueblo peruano motivaron la rápida constitución de la forma republicana de gobierno para el Perú independiente y nos han permitido superar, a pesar de nuestras diferencias, períodos de conflictos, inestabilidad y crisis políticas a lo largo de estos dos siglos.
Durante este complicado devenir histórico, los valores y principios democráticos inherentes en la sociedad peruana se han fortalecido y se mantienen vigentes, convirtiéndose en la guía de la labor del Estado peruano, en el plano interno y a nivel internacional. En este sencomercio tido, el Perú desarrolla una política exterior basada en el respeto a los principios del derecho internacional, la defensa de la democracia, la promoción y protección de los derechos humanos, el apego al multilateralismo y la seguridad colectiva –por lo cual se ha presentado una propuesta para mejorar los procedimientos de toma de decisión del Consejo de Seguridad de la ONU– y la promoción de la integración económica y comercial, esto último principalmente desde nuestra participación en diversos mecanismos de integración regional como la Comunidad Andina de Naciones, la Alianza del Pacífico y como Estado Asociado al Mercosur.
Como parte de este modelo de apertura al mundo que sirvió para mejorar las condiciones de vida de nuestra población, el Perú mantiene una fuerte proyección hacia el Pacífico. En ejercicio de la presidencia del APEC, el más importante foro de cooperación económica del Asia-Pacífico que concentra el 60% del PBI mundial y 50% del global, el Perú será sede en noviembre de la Cumbre de Líderes, en la que se espera reunir a los 21 jefes de Estado y de gobierno de las economías que integran el foro y alcanzar consensos orientados a promover el comercio y la inversión, la innovación y la digitalización y el crecimiento sostenible para un desarrollo resiliente.
Inspirado en el espíritu sanmartiniano de respeto a las libertades y de solidaridad continental, el Perú es consciente de que la difícil coyuntura y los múltiples desafíos actuales demandan que los países que comparten valores y modelos de desarrollo trabajen juntos en beneficio de los pueblos. Por eso, venimos trabajando con la Argentina en el fortalecimiento del diálogo político, la coordinación sectorial y la generación de una agenda sustantiva de cooperación en distintos ámbitos que se encuentre a la altura de la histórica amistad que nos une.


Embajador del Perú en la Argentina

http://indecquetrabajaiii.blogspot.com.ar/. INDECQUETRABAJA

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