La nueva vida de Larreta.Y DESPIDOS

. Lecturas políticas, ejercicio y preparativos de casamiento
El exjefe de gobierno porteño es crítico de Milei y del acercamiento de Pro al Gobierno; asesoró a Pullaro y Torres
Texto Mariano SpezzapriaRodríguez Larreta bajó 8 kilos desde la campaña electoral instagram
Horacio ya no es más Horacio, sino simplemente Larreta. La campaña de marketing que hizo Pro durante años para que sus dirigentes fueran reconocidos por sus nombres de pila –Mauricio, María Eugenia, Marquitos– antes que por sus apellidos ya es parte del pasado para el exalcalde de la ciudad de Buenos Aires, cuya carrera política está en plena etapa de reinvención. No es que abjure del partido amarillo, pero advierte que el acercamiento desmedido a Javier Milei lo condenará a un segundo plano o, peor aún, a la irrelevancia.
En las charlas que mantiene en la intimidad, Horacio Rodríguez Larreta ratifica lo que ya dijo en público durante su campaña fallida hacia la presidencia: que el camino que proponía entonces y que ahora emprendió Milei le “hace daño” al país. Y ahora, cuando alguien lo consulta, agrega una segunda idea, más amplia: sostiene que, en todo el mundo, los experimentos de extrema derecha “sirven para ganar elecciones, pero no para gobernar”.
No lo dice como parte de una opinión basada en el feeling o en el rechazo que puede provocar la personalidad del líder de turno, sino que basa su análisis en lecturas que viene haciendo desde que dejó la gestión de la ciudad. “Parte del cambio de mi vida es leer”, afirma sentado a las mesas de sus cafés porteños preferidos. Uno de los libros que más consulta es Los ingenieros del caos, de Giuliano Da Empoli, también autor del más conocido El mago del Kremlin, de quien destaca su estudio sobre el populismo de derecha y la conexión con la inteligencia artificial.
Si “Rodrigo Larreta”, como a veces le dicen en la calle en obvia confusión con su doble apellido, Rodríguez Larreta, se demuestra muy crítico de los libertarios, por ende también lo es de los dirigentes de Pro que se acercaron a Milei tras el colapso de Juntos por el Cambio (JxC), cuando quedó fuera del balotaje presidencial, en noviembre de 2023. Considera que Mauricio Macri “ya tomó un camino”, que juzga equivocado, de cercanía al Presidente.
“Si sigue por esa senda, a Pro lo esperan dos destinos. Si a Milei le va bien, será la Ucedé”, sentencia, en alusión a la alianza entre Carlos Menem y el partido de Álvaro Alsogaray en los años 90. Esto es, tendrá alguna participación en el gobierno y será un apoyo en el Congreso, pero en definitiva terminará siendo un aliado menor para el Presidente. “Y si a Milei le va mal, será el Frepaso”, comenta, con un tono lapidario que recuerda el aciago final del gobierno de Fernando de la Rúa y Carlos “Chacho” Álvarez, en 2001.
En la misma línea, Larreta es crítico de dirigentes como Cristian Ritondo, a quien vio “saltando en el Luna Park” en la presentación del libro de Milei, para pocas semanas después quedar ungido como jefe de Pro de la provincia de Buenos Aires. Esa jugada resultó prácticamente expulsiva para Patricia Bullrich y sus seguidores, lo que también abrió un signo de interrogación sobre el futuro de la ministra de Seguridad en el mismo espacio que Macri. Por su parte, Larreta aclara que ya no forma parte de la conducción de Pro.
“El Pelado”, como lo apodaron durante años en los pasillos del gobierno porteño –acompañó dos administraciones a Macri y encabezó otras dos él mismo–, reivindica en sus charlas privadas su método de gestión, que denomina sin falsa modestia “el método Larreta”. Tiene tres instancias: planificación, control y reunión de chequeo con los vecinos. Por esa experiencia fue convocado a conferenciar en la Universidad de Harvard, en Estados Unidos, lo que le permitió retomar el contacto con su otra pasión: la economía y los modelos de desarrollo.
De la academia viene su convicción de que hay que “revalorizar el rol del Estado en el desarrollo económico”, una mirada sustancialmente distinta de la de Milei y también de la de dirigentes encumbrados de Pro. Claro que, en opinión de Larreta, el Estado tiene que intervenir de una “manera sofisticada”, sin ahogar al sector privado ni agrandarse más allá del 30% del producto bruto interno (PBI) de un país como la Argentina. En ese sentido, otra de sus lecturas preferidas es un texto del economista turco Dani Rodrik, titulado Hablemos claro sobre el comercio mundial.
Además de actualizarse en materia económica, en la que a su juicio el mundo desarrollado ya pegó la vuelta del Consenso de Washington, Larreta intentará en el segundo semestre que en las universidades estadounidenses se interesen por el modelo de seguridad de la ciudad. “El modelo de Bukele no es el único camino”, comenta, en una explícita diferenciación de Patricia Bullrich. Y agrega: “La ciudad es una de las más seguras de América y es muy valorada por los argentinos”.
Larreta transpira porteñismo. Justamente en la ciudad autónoma volvió a mostrarse en encuentros con vecinos en bares, plazas y sitios de encuentro –como el barrio chino– en las últimas semanas. En esas conversaciones no faltan quienes le piden “volvé Larreta”, pero él no se da por aludido. Tal vez lo haga para restarles entidad a las comparaciones con la novel gestión de Jorge Macri, pero lo cierto es que más de uno se pregunta qué hará el año próximo, que se perfila con una fuerte contienda electoral en la ciudad.
“En el primer semestre haré lo mismo que ahora”, responde, enigmático. Es la respuesta de alguien que está alejado de la actividad partidaria y que ya pasó por una etapa de autocrítica por el fracaso de su proyecto presidencial, aunque sin flagelarse, aclara. Larreta piensa que “politizó” en extremo su campaña en 2023 y que mientras él estaba concentrado en atraer dirigentes a su proyecto, la sociedad se encontraba en otra sintonía. Pero igualmente avisa: “(Abraham) Lincoln perdió una interna y dos años después era presidente de Estados Unidos”.
Por eso vuelve, ahora, a destacar su perfil de gestor, que es lo que le valoran los porteños, antes que intentar el bordado de alianzas con dirigentes de cara a 2025. Larreta no lo termina de decir, pero en su entorno consideran que Martín Lousteau está haciendo una oposición que se asemeja demasiado a la del kirchnerismo. También destaca a referentes del interior del país como Maximiliano Pullaro –gobernador de Santa Fe– e Ignacio Torres, de Chubut. Con ambos colabora ad honorem en materia de gestión.
Larreta combina su reinserción paulatina en la actividad política –luego de varios viajes al exterior, entre ellos uno a la India por dos semanas– con un persistente ejercicio físico que lo hizo adelgazar ocho kilos desde que terminó la campaña el año pasado. Todas las mañanas, a las 6.15, se lo puede ver trotando y caminando en los bosques de Palermo. También hace “fierros” para ganar masa muscular –“a los 80 años se llega depende de cómo estés a los 60–, dice– y practica natación. En las últimas semanas sumó una “meditación” de diez minutos diarios.
A contramano de lo que especulaban sus detractores, Larreta se casará el sábado 19 de octubre, con una celebración religiosa y una ceremonia civil, con su novia, Milagros Maylin. En principio, el evento iba a tener lugar en General Pacheco, en la provincia de Buenos Aires, pero eso todavía no fue confirmado, así como tampoco la lista de invitados. Mientras tanto, se convirtió en un catador de plazas con su hija menor, de cinco años, que tuvo con su exesposa Bárbara Diez. Se los suele ver juntos por Villa Devoto.
Allí, algunos vecinos se sienten desplazados por un polo gastronómico que requirió cambios en los códigos urbanístico y de edificación para permitir, entre otras cosas, construcciones en altura. A Larreta no le llegan esas críticas y las considera propias de un sentimiento del tipo Luna de Avellaneda. En cambio, destaca que por las reformas de su gestión, a los propietarios de la Plaza Arenales y su entorno se les multiplicó “el valor del metro cuadrado”. Pero eso es, para él, parte del pasado. Ahora está enfocado en el futuro. ¿A dónde va Larreta? La respuesta, tal vez, llegue recién en 2025

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Nueva ola de despidos en el Estado: echan a 685 empleados del ex-Ministerio de las Mujeres
Para los gremios, el total de cesantías ronda las 2300; es por el fin de nuevos contratos; hoy habrá movilizaciones gremiales

Federico González del SolarATE protagonizará hoy una nueva protesta ate
Una tercera ola de despidos golpeó ayer las costas estatales con el vencimiento de los contratos que fueron renovados hace tres meses por el Gobierno. La magnitud de este nuevo recorte en la planta de trabajadores del Estado todavía es incierta, aunque se prevé que la cantidad de bajas será inferior a las efectuadas a fines de diciembre y marzo. Los estatales, en estado de alerta, contabilizan más de 2300 despidos en las últimas horas y se preparan para activar distintos focos de protesta en los organismos más afectados por las desvinculaciones.
“El 30 de junio será otra barrida y otra limpieza que se le dé a ese universo”, anunció el vocero presidencial, Manuel Adorni, promediando la semana, en su habitual conferencia de prensa. Es que el Gobierno tiene en la mira a la totalidad de los trabajadores bajo contrato temporal, un universo que, según las voces oficiales, rondaba las 70.000 personas a comienzo del mandato libertario.
La mayoría de los contratos que vencen a fin de mes son aquellos que se conocen como “artículo 9”, una de las modalidades de contratación en la Administración Pública Nacional (APN). El Gobierno achicó la extensión de estos vínculos laborales a tres meses y los contratos de los trabajadores que superaron el primer filtro libertario y fueron renovados el 31 de marzo, vencen hoy.
A diferencia de las dos tandas anteriores, en el oficial ismoe vi tan es timar números o porcentajeal o expresado por Ad or ni el viernes. En esta nueva ola de despidos, el criterio de recorte estaría atado a la productividad. “Depende de cada dependencia; el número se verá después”, señaló a una fuente  cercana a la Jefatura de Gabinete.
Pese a que se espera que el desaguace sea menor, algunas áreas como el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), la Secretaría de Género (ex-Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad) o la de Derechos Humanos, sufrirán algo más que un remezón, según señalan distintas fuentes de la Asociación de Trabajadores Estatales (ATE). En las últimas horas, el gremio, que lleva un monitoreo propio de las altas y bajas, contabilizó más de 2300 cesantías durante este fin de semana.
“Enfrentamos un plan sistemático para destruir el Estado”, señaló Rodolfo Aguiar, secretario general de A TE, quien hoy encabezará desde las 9 una de las protestas previstas para los próximos días. Será frente a las puertas del INTI, organismo en el que registran una 285 bajas. “En las próximas horas tenemos que multiplicar las protestas para exigir la inmediata reincorporación de los despedidos y que se garantice la renovación automática de todos los contratos”, señaló Aguiar.
Como respuesta a los despidos de la Secretaría de Derechos Humanos, donde los cálculos varían según la fuente consultada, el gremio convocó para mañana a otra movilización en el Ministerio de Justicia, donde orbita la secretaría que conduce Alberto Baños, uno de los organismos más afectados dentro de la cartera de Mariano Cuneo Libarona.
Sin embargo, es el ex-Ministerio de Mujeres, Género y Diversidad, bajo la órbita de Justicia desde mediados del mes pasado, el más afectado por esta nueva ola de despidos.
Mientras que los estatales anunciaron 450 despidos, fuentes oficiales del ministerio confirmaron a que el número se estira a 685. Algo más del 80% del personal. “Trabajan por Zoom, nadie los conoce”, esgrimen. Funcionarios del ministerio realizaron una visita no planificada a las oficinas y encontraron trabajando solo a 74 personas. “Haremos algo bueno, efectivo e idóneo”, señalan y destacan entre las innovaciones una “red de abogados pro bono”.
El ministro Mariano Cúneo Libarona, a su vez, instó a la exfiscal Claudia Barcia, que ocupó la Subsecretaría de Protección de Violencia de Género, que realice “una rendición de cuentas de su gestión”.
Otro foco de protesta se dará frente al Ministerio de Capital Humano, que dirige Sandra Pettovello. Fuentes del sector señalan que el grueso de esta nueva tanda de despidos está vinculado a los extintos Centros de Referencia del Ministerio en las provincias, apuntados por el megaministerio de Pettovello como “cajas políticas”. Según ATE, los despidos allí alcanzan a 370 trabajadores.
La clausura de estos centros –que según cálculos del ministerio significa un ahorro anual de 5000 millones de pesos– dejó sin funciones a los empleados repartidos en las provincias. “Los CDR serán sustituidos por trámites digitales para ahorrar, modernizar y mejorar la eficiencia del sistema”, anunciaron en su momento.
En otras dependencias, en cambio, como en el ex-Ministerio de Trabajo, el Inadi o la Secretaría de Cultura, no se esperan cesantías.
La lista de despidos registrada por ATE se completa con los Parques Nacionales (79 despidos) y el Incaa (20 despidos). Es probable que la renovación de los contratos sea, una vez más, por solo tres meses y la próxima fecha límite sea el 30 de septiembre. En agosto, no obstante, vencen los contratos de las plantas transitorias. Nuevos plazos para que el oficialismo emprenda adelante de manera “quirúrgica”, tal como enfatizó Adorni, la reducción del Estado. Según los datos oficiales publicados por el Indec, desde diciembre hasta hoy, las bajas en el Estado, superan los 25.000 trabajadores si se contemplan tanto la administración pública nacional como las empresas y sociedades del Estado.

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