El hidrógeno verde, una alternativa energética
Federico Calandra
El autor es abogadoEl desarrollo de estos proyectos genera una cadena productiva relevante
Semanas atrás se realizó en la provincia de Chubut el Foro de Transición Energética e Hidrógeno Verde, en el que participaron funcionarios y representantes de cámaras, empresas del sector y de países europeos para debatir sobre el futuro de la transición energética, en especial sobre el hidrógeno verde.
La preocupación mundial por la preservación del medio ambiente y el incentivo a la generación de energía por fuentes renovables es indudable.
La Argentina cuenta con grandes ventajas para el desarrollo de energías alternativas, a partir de su geografía con grandes extensiones, costa marítima, fuertes vientos y recursos humanos. El Consorcio H2Ar en la Argentina es un conjunto de empresas que están analizando cómo desarrollar el hidrógeno en el país.
El gobernador de Chubut remarcó la necesidad de pensar una agenda del desarrollo a largo plazo que requiere calidad institucional y ser competitivos. Promueve la necesidad de que exista un marco normativo que le otorgue sustento al hidrógeno verde, para lo que la aprobación del Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI) resulta una buena señal.
Vale destacar que en Chubut comenzó hace más de 15 años el proyecto de hidrógeno más relevante de América Latina, Hychico SA, desarrollado íntegramente por una petrolera argentina, Capsa Capex, que produce hidrógeno verde.
Los representantes europeos señalaron que en 2019 se incluyó en la agenda el Pacto Verde, por el cual la Unión Europea (UE) se propuso el objetivo de ser “climáticamente neutros” en 2050, articulando medidas y regulaciones para el desarrollo de la energía renovable, eficiencia energética y diversificación de las fuentes de suministro, destacando que sus países serán demandantes de estos productos.
Pablo Iglesias Rumbo, agregado de la delegación de la UE en la Argentina, se refirió al compromiso de atraer inversiones por US$45 millones a América Latina, mediante el apoyo económico a empresas europeas para la implementación de proyectos energéticos, facilitando el acceso a la financiación de empresas, apoyo institucional y con cambios en el plano normativo, la promoción académica y también científica.
Iglesias Rumbo resalta la estrategia nacional para el hidrógeno verde, pero advierte que debe complementarse con incentivos tributarios y un marco de seguridad jurídica para los inversores. Los representantes europeos destacaron la importancia de encontrar sinergias para potenciar el desarrollo de la tecnología, compartir conocimientos y lograr así la competitividad. No obstante, advirtieron que es necesario que haya un marco regulatorio y reglas de juego claras que atraigan y fomenten las inversiones, así como la cooperación entre organismos nacionales y subnacionales para unificar requisitos y agilizar la aprobación de los proyectos.
En ese sentido, subrayaron que será clave la cooperación internacional para cumplir con las metas de descarbonización de los países industrializados de la UE, y que la
Argentina se presenta como un socio estratégico por su eficiencia en cuanto a la generación de energía renovable.
El desarrollo de estos proyectos genera una cadena productiva relevante para la provisión de la infraestructura, servicios y mantenimiento. El hidrógeno es necesario para la producción de otras moléculas derivadas como amoníaco, metanol y combustibles sintéticos, que son moléculas de hidrocarburos.
Requerimientos
Los representantes de las cámaras de Empresas Generadoras y la de Energías Renovables destacaron que para las nuevas metas se requiere modificar la matriz energética por las energías alternativas, que es necesario duplicar la capacidad instalada actual de 40 a 70 GVT para 2040 y, como las fuentes renovables están lejos de la fuente de consumo, se necesita incrementar en 40.000 km de líneas de transporte. El costo de una línea de transporte es de un millón de dólares por kilómetro, por lo que la inversión sería de US$40.000 millones solo en líneas de transporte.
Otro ítem señalado fue el requerimiento de agua dulce. La producción de una tonelada de hidrógeno verde consume 9 m3 de agua dulce, por lo que es imprescindible contar con desalinizadoras para tomar agua del Mar Argentino.
Ariel Pérez, gerente de Energías Renovables de Hychico, la planta piloto de hidrógeno de Capsa, ubicada en Comodoro Rivadavia, que hace más de 13 años produce 120 metros cúbicos diarios de hidrógeno verde, expuso sobre el desarrollo de la planta y la cadena de valor que generó.
Propone pensar cómo integrarnos a nuestros vecinos y qué se necesita por parte del Estado, las empresas y la sociedad en su conjunto. Refirió el caso de Aberdeen, en Escocia, una ciudad de características productivas similares a Comodoro Rivadavia y que hace un tiempo está analizando e implementando acciones para adaptar a la sociedad para el cambio a otras producciones. Se puede aprender qué han hecho los que empezaron antes.
Ismael Retuerto expuso que, en 2020, el 63% de la energía global consumida era de fuente fósil y el 22% era de eléctrica directa, mientras que, en 2050, la fósil debería ser 12%, la energía eléctrica directa del 53%, y 14% de hidrógeno verde. Los grandes consumidores de productos industriales derivados del hidrógeno serán Europa, Corea y Japón.
Destaca que el impacto en la producción es extraordinario y enfatiza sobre la necesidad de generar un ecosistema entre todos los integrantes de la sociedad. Resulta fundamental la capacitación de personas técnicas y de funcionarios, generar asociatividad nacional e internacional, y emprendedorismo (servicios, asistencia, etcétera).
El hidrógeno hay que obtenerlo porque está siempre acompañado de otros componentes químicos. En el caso del hidrógeno gris, está junto al gas o petróleo, mientras que el hidrógeno verde se obtiene mediante la electrólisis del agua con energías renovables. El hidrógeno verde se utiliza en otro proceso industrial a través de la planta de amoníaco para producir metanol y combustibles sintéticos derivados a partir de estos productos. El amoníaco se utiliza para la urea y otros fertilizantes. Podemos producir fertilizantes verdes con beneficio local e internacional.
Otros expositores hicieron hincapié en los costos logísticos, la baja competitividad en los costos de capital por la macroeconomía volátil y los costos de logística por estar lejos de los lugares de consumo; deficiencias de infraestructura, con puertos inadecuados para bajar los molinos que tienen palas de 120 metros, insuficiencia de caminos y materiales que requerirán la instalación de parques eólicos.
Marco normativo
Con relación al marco normativo, se indicó que el RIGI establece un marco normativo de estabilidad fiscal por 30 años, pero necesita modificaciones. Entre ellas, ampliar el plazo de ingreso de dos años, porque solo el análisis del desarrollo de un proyecto lleva tres años y un proyecto de hidrógeno verde requiere de 12 a 15 años; así como también el tope de US$900 millones, siendo que las iniciativas insumen más de US$20.000 millones.
Los oradores coincidieron en que cuantas más restricciones se estipulen más complicado será competir con el mundo. Entre otros, exigir cierta inversión en I+D (investigación y desarrollo) es una limitante para empresas con proyectos chicos. Por el lado de los beneficios, se propone premiar con algún incentivo al equipamiento que contenga insumos nacionales.
Por último, Mariela Beljansky, subsecretaria de Transición y Planeamiento Energético de la Secretaría de Energía de la Nación, señaló que el hidrógeno verde es una cuestión relevante para el Estado, que pretende remover restricciones que dificulten la iniciativa privada.
Se dictarán normativas para facilitar la ampliación del sistema de transporte en alta tensión y, siendo que no estará conectado al SRN, y, por lo tanto, no sería un servicio público, establecer las condiciones jurídicas que permitan la servidumbre de paso para los electroductos que no son un servicio público y remover restricciones para la instalación en zonas fronterizas.
Una oportunidad más para nuestro país para alcanzar el futuro. Es de esperar que, como propuso la subsecretaria de Energía, se organicen entre los integrantes de la sociedad que conforman el ecosistema del hidrógeno verde para avanzar de manera sostenida para la rápida implementación de medidas que impulsen la producción del hidrógeno verde
La Argentina cuenta con grandes ventajas para el desarrollo de energías alternativas
Son necesarios incentivos tributarios y un marco de seguridad jurídica
Se trata de una oportunidad más para el país de alcanzar el futuro
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Un menú de opciones para invertir el dinero del blanqueo
Se conocieron las herramientas para poder evitar las multas
La AFIP reglamentó el miércoles el blanqueo. El Gobierno busca con esta herramienta aumentar la recaudación y sumar reservas al Banco Central. Estimaciones privadas señalan que podrían ingresar US$2000 millones al fisco.
El procedimiento, plasmado en la resolución general 5528/2024, implica que será posible regularizar cualquier monto sin costo, si se mantiene el dinero en el sistema financiero hasta el 31 de diciembre de 2025 o bien se lo invierte en algunas de las colocaciones autorizadas por el Ministerio de Economía. Tampoco estarán sujetos al pago de impuestos quienes regularicen cualquier clase de bienes o tenencias por un valor de hasta US$100.000.
En el caso de exteriorizar dinero en efectivo, este deberá depositarse en una cuenta especial de regularización de activos, y mientras se mantengan en ella no pagarán el impuesto. Sin embargo, los fondos que no sean transferidos a estas cuentas tributarán. El dinero en efectivo deberá regularizarse dentro de la primera etapa, hasta el 30 de septiembre de 2024.
Para no dejar el dinero inmovilizado, ayer el Gobierno detalló algunas alternativas de inversión. El dinero regularizado también podrá usarse para la compra de títulos públicos (títulos, bonos, letras y otras obligaciones) emitidos por la Nación, provincias, municipios o la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
A su vez, se podrá invertir en certificados de participación o títulos de deuda de fideicomisos que tengan como finalidad el fomento de la inversión productiva. Esto incluye la inversión en proyectos productivos, inmobiliarios y de infraestructura. También el financiamiento de pequeñas y medianas empresas.
Las cuotapartes de fondos comunes de inversión y sus suscripciones, las acciones colocadas por oferta pública con autorización de la Comisión Nacional de Valores (CNV) y las obligaciones negociables (ON) a las que se refiere el artículo 36 de la ley 23.576 se suman a la lista de alternativas de inversión a través del blanqueo.
Por último, se podrán hacer desembolsos sin penalizaciones en inversiones directas e indirectas en proyectos inmobiliarios. En este caso, quedando comprendidas aquellas iniciativas que posean un grado de avance inferior al 50% de la finalización de la obra en ese momento.
El tributarista César Livtin opinó que la normativa es de gran ayuda. “Estas posibilidades y herramientas que está dando el Poder Ejecutivo intentan dar masa muscular a la actividad económica. Hace muchos años que el país no crece ni hay financiamiento genuino para empresas y con tasas atractivas”.
Además, enfatizó en el beneficio que representa para el contribuyente, quien “en lugar de tener el dinero escondido en un colchón, puede exteriorizarlo, invertirlo y obtener una renta de ello”.
http://indecquetrabajaiii.blogspot.com.ar/. INDECQUETRABAJA
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