Milei se muestra con Bolsonaro, se ausenta del Mercosur y agranda más la grieta con Lula
Se verá en Camboriú con el expresidente brasileño en una cumbre de la ultraderecha, gesto considerado como provocación en Brasilia; envió a Mondino a la cumbre del bloque regional
Jaime Rosemberg
La cita de mañana en Asunción apuntaba a ser el inicio de la reconciliación, o al menos la posibilidad de un primer encuentro formal, entre el presidente Javier Milei y su par de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva. Pero no solo esa foto no tendrá lugar, sino que en cambio Milei la reemplazará por otra que parece más provocativa, cuando hoy se vea con el expresidente Jair Bolsonaro en Camboriú, adonde partió anoche. Allí se verán en la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC), una cumbre de la ultraderecha donde confluirán también el chileno José Antonio Kast y el mexicano Eduardo Verásategui. El tono del mensaje que vaya a dar allí Milei es seguido con mucha sensibilidad por la diplomacia brasileña. Frustrada la idea de ir a Asunción por expresa decisión del presidente argentino, su delegada en esa reunión, la canciller Diana Mondino, llevará a la mesa de discusión de los presidentes del Mercosur la propuesta de una “inyección de modernización y desregulación” del mercado común, que, a tono con el credo mileísta, incluye la posibilidad de acuerdos de libre comercio con países o bloques de países sin necesidad de la unanimidad de sus cuatro socios. Otra muestra de la distancia entre Milei y Lula.
La propuesta argentina en Paraguay, diametralmente opuesta a la que sostenía la diplomacia durante el último gobierno kirchnerista, coincidirá con la del presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, quien en cada una de las últimas reuniones con sus pares insistía en la necesidad de un TLC con países como China o el bloque de Oceanía. Una jugada a la que Lula se viene oponiendo desde que volvió a la presidencia de Brasil, argumentando que las decisiones en el bloque se toman por consenso absoluto de sus miembros.
“Queremos hacer todo con el Mercosur, y todo con Brasil. Pero si por alguna razón no nos pusiéramos de acuerdo, queremos ver la forma en la que se flexibilicen los acuerdos con países y bloques extra zona”, contaron a cerca de la delegación argentina, que también integrarán el secretario de Relaciones Económicas Internacionales, Marcelo Cima, y el vocero de Mondino, Gerardo Díaz Bartolomé. Aun sabedores del “ruido” que generó y generará la ausencia de Milei entre sus pares regionales, la expectativa argentina en las discusiones en los encuentros entre cancilleres, de hoy, y de presidentes, mañana, es que el anterior “3 contra 1” (Lula, más Alberto Fernández y el paraguayo Mario Abdo, contra un solitario Lacalle Pou) se convierta a partir de ahora en un “dos contra dos”, o hasta en un “tres contra uno”, si el presidente de Paraguay, Santiago Peña, se alineara con Milei y Lacalle Pou en torno a una mayor apertura y dejara a Lula en soledad con una posición más proteccionista.
“Brasil es la octava potencia mundial, eso no se puede ignorar. Pero eso no debería impedir que tomemos nuestras propias decisiones”, afirmaron cerca de la canciller Mondino, cuyo jefe de Gabinete, Federico Barttfeld, se irá en las próximas semanas a Portugal, donde ya fue oficialmente designado embajador, según se comunicara el miércoles pasado en el Boletín Oficial.
En el caso de China, y más allá de las coincidencias ideológicas, en la Cancillería no están convencidos sobre la conveniencia de aceptar ese acuerdo. “Hoy tenemos un déficit de US$9000 millones. Si se abren las importaciones, sería mayor”, sostienen fuentes diplomáticas. La reciente crisis en Bolivia, con el presidente Luis Arce invitado a la reunión y Bolivia aceptada como flamante socio (aún sin voz ni voto), también será parte de la discusión. Mondino deberá escuchar, en nombre del Presidente, las quejas de la delegación boliviana por haber hecho suyas las denuncias de Evo Morales -enemistado con Arcesobre el “falso golpe de Estado” en ese país.
Más allá de lo que se discuta en Asunción, en el gobierno y la diplomacia de Brasil no terminan de entender la decisión del presidente argentino, el primer mandatario nacional en rechazar un convite de reunión del Mercosur desde que el entonces presidente Fernando de la Rúa cancelara su viaje a Montevideo y prefiriera concentrarse en la gravísima crisis económica que atravesaba el país en aquel explosivo 19 de diciembre de 2001, horas antes de la caída de su gobierno.
Molestia de Brasil
Luego de haber hecho llegar, según fuentes diplomáticas, a Milei la propuesta de una reunión bilateral en Asunción, desde la diplomacia de Itamaraty apuntaron a tomar distancia del viaje de Milei a Camboriú, sobre todo luego de que los principales medios de comunicación de San Pablo dieran cuenta de la imputación policial a Bolsonaro por presunto robo de alhajas, regalos de lujo recibidos en su época de presidente, que no solo quedaron en su poder y el de otros altos funcionarios, sino que además habrían sido vendidos.
Mientras los presidentes siguen distanciados -quienes asistieron al apretón de manos entre ambos en el G-7 de Bari, Italia, aseguran que fue tan breve como gélido-, la diplomacia intenta sostener los puentes. El vicecanciller Leopoldo Sahores conversó largo y tendido con el embajador de Brasil, Julio Bitelli, el jueves pasado, en el encuentro organizado por el relacionista diplomático Ariel Blufstein. Y el domingo, Mondino se verá en Paraguay con su par Mauro Vieira, en el quinto encuentro entre ambos desde que Milei se sentara en el sillón de Rivadavia.
“No es que entre Milei y Lula haya una mala relación. No hay relación”, definen de uno y otro lado, sin soluciones en el corto plazo, y en la víspera de otro encuentro regional en el que volverán a quedar claras las diferencias entre ambos presidentes.
“La derecha saldrá más fuerte de este evento”
Bolsonaro dio un breve discurso en el inicio de la cumbre de la ultraderecha regional, que se hace este fin de semana en Camboriú
CAMBORIÚ.– El expresidente de Brasil Jair Bolsonaro inauguró ayer en el balneario de Camboriú la Conferencia de Acción y Política Conservadora (CPAC Brasil), que tendrá como una de sus figuras al primer mandatario argentino, Javier Milei.
“La derecha, que está unida, saldrá aún más fuerte después de este evento”, dijo Bolsonaro, cercano a Milei, en un breve discurso de inauguración.
El expresidente hizo además referencia a la acusación judicial de esta semana en su contra por malversación de fondos por apropiarse indebidamente de joyas que recibió mientras era jefe del Estado, entre ellas artículos de lujo regalados por el gobierno de Arabia Saudita. “Estoy dispuesto a aclarar todo lo que sea necesario aclarar”, dijo.
“No tengo ninguna ambición de poder, estoy obsesionado con Brasil, a pesar de otras cuestiones que nos obstaculizan”, dijo Bolsonaro en el escenario, donde además criticó al Partido de los Trabajadores del actual mandatario, Luiz Inácio Lula da Silva, al tildarlo de “partido del fraude”.
El exmandatario -quien también está procesado por un presunto golpe de Estado y por falsificación del certificado de vacunación contra el Covid- retó entonces a la prensa a entrevistarlo “durante dos horas” dado que, según comentó, desde que ya no es presidente los medios no le dan espacio.
“Si creen que me van a desgastar, las redes sociales nos dieron libertad”, lanzó, y dijo que estará “dos horas” disponible para que lo entrevisten. “Será la mayor audiencia de la historia de la televisión para discutir sobre todos los temas en vivo, sin manipulación, sin ediciones”, dijo.
Después de él, habló su esposa, Michelle Bolsonaro, señalada por algunos como su posible candidata para las elecciones de 2026, para las que está inhabilitado por la Justicia.
Este sábado y domingo, Camboriú, en el estado de Santa Catarina, es la sede del CPAC brasileño, un formato originalmente estadounidense que el diputado Eduardo Bolsonaro -hijo del expresidente- importó a su país.
Además de Bolsonaro y Milei -quien decidió dar de baja su presencia de la cumbre del Mercosur en Paraguay, donde va a estar Lula, por este evento partidario-, también dará el presente el excandidato presidencial de Chile José Antonio Kast, derrotado por Gabriel Boric en 2021.
La primera edición del evento que pretende reunir figuras de la ultraderecha global en Brasil tuvo lugar en 2019, en San Pablo. Este año, su versión estadounidense se organizó cerca de Washington, contó con la presencia estelar de Donald Trump, y también fueron Milei y el presidente salvadoreño, Nayib Bukele.
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Una asesora que expande su poder en la Cancillería
Jaime Rosemberg
Un frondoso currículum, con decenas de publicaciones, libros y una extensa carrera docente. Un carácter que quienes la conocen definen como “fuerte y “combativo”, con convicciones profundas, alineadas con el ideario del gobierno libertario y contrarias a las consignas del progresismo en materias de su especialidad, como género, familia y derechos humanos. Úrsula Basset, de ella se trata, llamó la atención de propios y extraños días atrás, cuando defendió con ardor las renovadas posturas del gobierno de Javier Milei en la Asamblea General de la OEA, en Asunción del Paraguay.
Abogada y docente reconocida en la Universidad Católica Argentina (UCA), sin experiencia en negociaciones internacionales, pero con apoyos claves en la Casa Rosada, la abogada asesoró a la delegación comandada por la canciller Diana Mondino y hasta tomó la palabra en una reunión anexa, la de negociación, por pedido de la embajadora argentina en la OEA, Sonia Cavallo, la última embajadora política en recibir el aval del Gobierno para ejercer su misión luego de atravesar el filtro del Senado.
¿Es una virtual interventora en la Cancillería? “No, no pertenece a la Cancillería. Sí va a bajar línea cada vez que haga falta”, responden en el Palacio San Martín. De trato frecuente con el joven asesor presidencial Santiago Caputo y con el aval de la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, con quien solo conversó en un par de oportunidades, Basset no aspiraría a un cargo formal, más allá de que la jefatura de gabinete de la Cancillería, a cargo de Federico Barttfeld, quedó vacante esta semana con su designación como embajador en Portugal.
Intervención
“¿Qué es la mujer en su diversidad?”, preguntó Basset en uno de los intercambios con otras delegaciones, según testigos del diálogo. Su postura, contraria a la ideología de género y al feminismo militante, y con una mirada diferente a la de Estados Unidos, Canadá o Brasil con relación a los derechos humanos, generó incomodidad en los representantes de esos países. Y aunque las resoluciones salieron por consenso, la delegación argentina sumó notas al pie en cada uno de esos temas tratados, en línea con El Salvador, Paraguay y Perú.
“Al principio la miraron raro, en la OEA toda la gente se conoce, no cayó simpática. Muchos países no están acostumbrados a que se cuestionen algunas cosas. Se van a tener que acostumbrar”, comentó una fuente diplomática, conocedora de lo conversado en la reunión de la OEA y atenta al cambio de discurso de la representación argentina, diametralmente opuesto al del anterior gobierno kirchnerista.
Las posturas de la asesora coinciden, en buena medida y más allá de la diferencia de estilos, con las del presidente Milei. Durante la campaña que lo llevó a la presidencia, Milei habló del aborto como un “homicidio”; se manifestó en contra de “la visión tuerta de la historia” sobre lo ocurrido en los años setenta, y prometió -y luego lo cumplió- eliminar el Ministerio de la Mujer.
“No se sentó en la banca de Mondino, solo tomó la palabra cuando se lo pidieron. El trato fue bueno, y ella tiene buen trato”, la defendió a modo de aclaración una alta fuente de la Cancillería, presente en la Asamblea de la OEA, y que coincide en la pelea contra “el pensamiento único que han conseguido imponer” los colectivos feministas y ecologistas en los foros internacionales.
La hija de Cavallo
¿Y Sonia Cavallo? “Ella está bien, pero de algunos temas no sabe. Por eso, Basset resultó útil, y después hubo armonía total en el equipo”, relata otro miembro de la delegación.
Las posturas de Basset, comentan fuentes diplomáticas, dejaron en claro la postura argentina, pero restaron algunos apoyos en la declaración de la OEA en defensa del reclamo argentino sobre las Islas Malvinas, de todos modos aprobada por aclamación, según informó la Cancillería en el comunicado oficial. “Es una fanática, en la OEA no se usan esas formas. Sonia respetó todo lo que ella le sugería”, se quejó un referente de la diplomacia del gobierno de Cambiemos, con relación a las posturas de Basset.
Directora del Centro de Investigación en Derecho de Familia en la UCA y doctora en Ciencias Jurídicas, las ideas de la abogada y asesora no son para nada desconocidas ni ocultas. “Este proyecto tan extremo, que crea un derecho a abortar selectivamente, mientras habla de despenalización; que deja solas a niñas y mujeres desesperadas, imponiendo penas a quien quiera tenderles una mano; que se embandera de los pobres y de una sociedad cuyas urgencias después de la pandemia se niega a escuchar… este proyecto no es sino un proyecto de palacio”, escribió , a fines de 2020, para oponerse a la ley de despenalización del aborto, un debate del que participó durante su primera discusión en comisiones del Senado, en 2018.
“Todes nos invisibiliza”
“El lenguaje llamado inclusivo, en realidad, cancela la diversidad”, escribió en otra columna para este diario, titulada “Todes nos invisibiliza a todas”. En otra columna, propone “una revisión de la matriz individualista que quedó de residuo en algunas de las regulaciones sobre la familia”.
Desde el Palacio San Martín, donde algunos altos funcionarios ni siquiera la conocen personalmente, descreen de que Basset se incorpore formalmente al equipo de Mondino, aunque la abogada sí participa de un grupo de WhatsApp con la canciller y otros funcionarios de su equipo.
Es el mismo grupo del que, hasta hace horas, también formaba parte Barttfeld, que ya hace las valijas para su viaje a Lisboa. Mientras que todo hace suponer que Basset continuará asesorando, con la venia de la Casa Rosada, en los temas de su especialidad, en cada foro internacional en el que Argentina tome postura.ß
¿Es una virtual interventora? “No es de la Cancillería, pero va a bajar línea cada vez que haga falta”
Entre diplomáticos no cayó bien su discurso: “Es una fanática, no son las formas de la OEA”
La asesora rechaza el aborto, la “ideología de género” y el feminismo militante; tiene el aval de Milei
http://indecquetrabajaiii.blogspot.com.ar/. INDECQUETRABAJA
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