ALIVIO OFICIALISTA

El Gobierno frenó la ofensiva opositora por los DNU
diputados. No lograron quorum para avanzar con la limitación y anulación de decretos
Delfina CelichiniEl recinto de la Cámara de Diputados, ayer, despoblado tras el intento frustrado de la oposición 
Sin la garantía de reunir los votos necesarios, el kirchnerismo, parte de la UCR y otros bloques opositores de la Cámara de Diputados levantaron la sesión de ayer, en la cual pretendían acotar el poder de Javier Milei. Buscaban limitar el uso de los decretos de necesidad y urgencia (DNU) por parte del Ejecutivo y derogar el decreto 846, que flexibiliza las condiciones para canjear deuda. El oficialismo logró el apoyo de gobernadores de todos los colores políticos para debilitar la ofensiva opositora.
Sin la garantía de reunir el quorum ni los votos necesarios, la oposición en Diputados tuvo que posponer una semana la sesión en la que pretendía acotar el poder de Javier Milei. Buscaba limitar el uso de los decretos de necesidad y urgencia (DNU) por parte del Poder Ejecutivo y derogar el decreto 846/24, que flexibiliza las condiciones para canjear deuda externa.
Anoche, el presidente Javier Milei festejó el traspié opositor. “Están desesperados, tienen un ataque de republicanismo”, arremetió desde un foro empresario.
El posible rechazo del DNU que permite al Poder Ejecutivo endeudarse sin necesidad de pasar por el Congreso hizo caer la sesión completa. A través de esta herramienta, el Gobierno nacional renegocia deuda en moneda extranjera para hacerse de liquidez inmediata con la que, entre otras cosas, reparte recursos a las provincias.
Frente a la amenaza de un corte absoluto de fondos, los mandatarios provinciales ordenaron a sus diputados echarse atrás. El oficialismo logró reducir las voluntades en su contra y consiguió desbaratar la sesión a través de una fuerte presión a los gobernadores de todos los colores políticos.
Fue a pesar de que antes de la sesión los números estaban a favor de los convocantes -Unión por la Patria (UP), Encuentro Federal (EF) y los radicales de Democracia-, aunque por muy estrecho margen. Tendrán revancha el jueves de la semana próxima, cuando volverán a intentar limitar el poder de Milei.
Para lograr su objetivo, el oficialismo se comprometió a avanzar en la firma de un dictamen del proyecto de Presupuesto 2025 el martes próximo, una exigencia de los mandatarios provinciales que piden certidumbre para la administración de los recursos.
El Gobierno exhibió una sospechosa parsimonia para debatir el proyecto que presentó Milei el 15 de septiembre y una amplia mayoría especuló con la intención del oficialismo de una nueva prórroga -la administración libertaria opera con el Presupuesto 2023- que le dé absoluta discrecionalidad para manejar los fondos públicos.
Además, los mandatarios provinciales solicitan al Poder Ejecutivo el pago de la compensación del consenso fiscal; el abono de lo adeudado con las cajas previsionales no transferidas a la Anses; la coparticipación de un porcentaje del fondo remanente de Aportes del Tesoro Nacional (ATN) no ejecutados por el Gobierno Nacional; y la eliminación de las asignaciones específicas del impuesto a los combustibles para asignar vía coparticipación esos recursos a las provincias que hoy el gobierno dejó de ejecutar, como el subsidio al transporte urbano.
El Gobierno trabajó contrarreloj para desarticular por completo la sesión y evitar un nuevo revés, al filo del cierre del período ordinario. Los libertarios condicionaron la negociación de recursos y obras de infraestructura pendientes con las provincias, a su negativa a acompañar esta nueva afrenta opositora.
Los gobernadores definieron jugar en sintonía con el Gobierno frente a la zanahoria presupuestaria. Lo hicieron no sólo los del radicalismo (inclusive Maximiliano Pullaro, que tiene a su referente legislativa en el bloque Democracia), Pro y peronistas amigos -como Gustavo Sáenz (Salta), Hugo Passalacqua (Misiones) y Raúl Jalil (Catamarca)-, sino también los que exhibieron una oposición más dura, como Gerardo Zamora (Santiago del Estero). Según trascendió, el santiagueño estaba dispuesto a ausentar a dos de sus diputados.
Fue un trabajo de pinzas entre la presidencia de la Cámara, a cargo de Martín Menem, y Lisandro Catalán, secretario del Interior. Desde el jueves pasado, cuando se conoció la convocatoria de la sesión especial, se sucedieron los llamados de estos dos oficialistas a legisladores de todos los bloques para echar por tierra la intención de la oposición.
“Llamaron incansablemente”, señaló un diputado del bloque UP sobre el contacto que establecieron referentes del oficialismo.
Repitieron este esquema con otros dirigentes peronistas desencantados con la conducción del partido así como con los tironeos de la interna, que tiene como protagonista a Cristina Kirchner, por un lado, y al peronismo del interior y gobernadores, por el otro.
De hecho, la sesión se desarticuló por completo cuando se conoció que nueve de los 99 integrantes de UP no darían quórum. Se trata de los cuatro catamarqueños aliados a Jalil, los dos mendocinos Adolfo Bermejo y Liliana Paponet, la neuquina Tanya Bertoldi y dos santiagueños afines al gobernador Zamora.
El bloque liderado por Miguel Ángel Pichetto también sufrió bajas. Se rehusó a dar quórum el chubutense Jorge Ávila, aliado al gobernador Ignacio Torres; Francisco Morchio, referente legislativo del mandatario provincial Rogelio Frigerio; y el porteño Ricardo López Murphy, que comparte con el Presidente la ideología liberal pero que está enfrentado en términos políticos.
Si bien estaban dispuestos a bajar al recinto, Pichetto y la cordobesa Alejandra Torres se iban a abstener a la hora de votar.
Según pudo saber la nacion, el Gobierno presionó hasta última hora a los cuatro legisladores cordobeses que responden al gobernador Martín Llaryora. Ante la consulta de este medio, uno de sus principales referentes anticipó que iban a bajar al recinto y votar con la oposición.
Los radicales blue conducidos por Pablo Juliano no fueron inmunes a la presión ejercida por los libertarios. Melina Giorgi, la santafesina que responde al mandatario provincial Pullaro, había advertido a sus colegas de bancada la posibilidad de ausentarse de la sesión. Si bien no se llegó a concretar el faltazo, fue una de las tantas bajas que sufrió la oposición.
Los nueve referentes de los oficialismos de Misiones, Neuquén, Salta y Río Negro nunca formaron parte de la ecuación de la oposición para engrosar su embestida. Tal como lo hicieron cuando se discutieron los vetos a la reforma previsional y el financiamiento universitario, acompañaron la intención política del oficialismo.
A su vez, los cinco referentes de la izquierda estaban dispuestos a propinarle un golpe al Gobierno de Milei. Actuaron en sintonía con la oposición pero también se vieron frustrados al cabo de la jornada.
Macristas y radicales
Tanto Pro como la UCR cercana al Gobierno definieron acompañar a los libertarios. Primero lo hicieron los macristas, que reunieron a su mesa directiva para ratificar su alianza parlamentaria pese a que persisten las desconfianzas y los recelos mutuos. Decidieron que no darían quorum y, si la sesión avanzaba, no votarían “con el kirchnerismo”. Se los vio a Cristian Ritondo y a Alejandro Finocchiaro tomándose una selfie con Martín Menem en el recinto a modo de festejo de aliados cuando se cayó la sesión.
Dos dirigentes de Pro cercanos a Horacio Rodríguez Larreta pretendían diferenciarse de sus colegas de partido. Se trata de Álvaro González y Héctor Baldassi. Señalaron “no se pueden construir mayorías con minorías”. Argumentaron que cuando eso sucede, como en los primeros meses del gobierno de Milei, que frenó una reforma previsional y el financiamiento a las universidades a través de vetos sostenidos con 87 legisladores, “lo legal, lo legítimo, empieza a perder legitimidad”.
En la otra vereda, el bloque oficial de la UCR tomó la determinación de acompañar al Gobierno después una reunión de la que no participaron los cinco “pelucas” que se fotografiaron con Milei.
Con todo, el temario de la sesión estaba integrado por dos proyectos: el que busca reformar la ley 26.122 para limitar la utilización de los DNU y la discusión de la norma por la que el Poder Ejecutivo se autohabilitó a canjear deuda sin el aval del Congreso.
El objetivo de primera iniciativa, impulsada por UP, EF y los radicales de Democracia es evitar que al presidente de turno le sea más fácil gobernar a través de esta herramienta de excepción que por medio de la sanción de leyes, una tarea titánica para los libertarios que solo cuentan con 39 de 257 diputados y seis de 72 senadores

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CóMO JUGó CADA BLOQUE
Diferencias internas y llamados libertarios
Unión por la patria
Como ocurrió en otras oportunidades, el peronismo fue apuntado por los operadores libertarios para dividir a su tropa y frustrar la sesión. Los llamados del oficialismo estuvieron dirigidos a gobernadores como Raúl Jalil, de Catamarca, y también a los propios diputados. A tal punto, que consigueron darpor tierra con la sesión cuando se conoció que nueve de los 99 integrantes de UP no darían quórum. Entre ellos estaban los mendocinos Adolfo Bermejo y Liliana Paponet, la neuquina Tanya Bertoldi y dos santiagueños afines al gobernador Gerardo Zamora.
Encuentro Federal
Pese a que fue uno de los impulsores de la sesión, el bloque liderado por Miguel Pichetto también sufrió bajas. Se rehusaron a dar
quorum el chubutense Jorge Ávila, aliado al gobernador Ignacio Torres; Francisco Morchio, referente legislativo del mandatario provincial, Rogelio Frigerio; y el porteño Ricardo López Murphy. El Gobierno presionó a los cuatro legisladores cordobeses que responden al gobernador Martín Llaryora, pero igualmente iban a votar con la oposición.
Democracia
Pese a que son más críticos que sos correligionarios, los radicales escindidos conducidos por Pablo Juliano (Buenos Aires) no fueron inmunes a la presión de los libertarios. Melina Giorgi, la santafesina que responde al gobernador MaximilianoPullaro,habíaadvertido a sus colegas de bancada la posibilidad de ausentarse de la sesión. Si bien no se llegó a concretar el faltazo, fue una de las tantas bajas que sufrió la oposición en la previa de la sesión.
Innovación Federal
Los provincialimos también jugaron su partido. Los nueve referentes de los oficialismos de Misiones, Neuquén, Salta y Río Negro nunca formaron parte de la ecuación de la oposición, en lo que se demostró un error político por parte de UP y otros bloques. Tal como lo hicieron cuando se discutieron los vetos a la reforma previsional y el financiamiento universitario, acompañaron la intención del oficialismo.
La izquierda
Los cinco referentes de la izquierda nucleados en el Frente de Izquierda-Unidad iban a votar, como siempre lo hacen, en contra del Gobierno de Milei. Actuaron en sintonía con la mayoría de la oposición que convocó la sesión especial, sobre todo con el kirchnerismo, bloque con el que suelen tener coincidencias.
La libertad avanza
En Diputados, la batuta política la llevó el presidente Martín Menem, pero los llamados a los distintos bloques para desarticular la sesión llegaron desde la Casa Rosada, con Lisandro Catalán, el secretario de Interior, como interlocutor directo. “Menem lo hizo”, dijeron con sorna anoche algunos dirigentes libertarios con asiento en el Congreso. La referencia fue sobre la consigna electoral de Carlos Menem en 2003.
Pro
Tomaron un apostura clara. Los macristas reunieron a su mesa directiva para ratificar su alianza parlamentaria con el Gobierno pese a que persisten las desconfianzas y los recelos mutuos. Decidieron que no darían quorum y, si la sesión avanzaba, no votarían “con el kirchnerismo”. “Vamos a mantener la misma postura en el Congreso que venimos sosteniendo a lo largo del último año: no vamos a poner en riesgo la gobernabilidad y vamos a defender la institucionalidad. Por eso mañana [por hoy] no daremos quorum y, en el caso que se logre, no vamos a votar con el kirchnerismo”, señaló en un comunicado la plana mayor de Pro tras un encuentro encabezado por el expresidente Mauricio Macri. Igualmente el partido amarillo emitió ayer un comunicado en el que ratificó su intencióndemantenersu“agenda institucional” en el Congreso, con la que no siempre coincide con La Libertad Avanza (LLA)
Ucr
El bloque de la UCR oficial tomó la determinación de acompañar al Gobierno después una reunión de la que no participaron los cinco “radicales con peluca”. “Había mucho malestar porque ya habían anunciado su posición públicamente sin conversarla antes en el bloque”, confió un referente de la bancada sobre este grupo filo-oficialista. “Resolvimos no dar quorum a la sesión convocada por el kirchnerismo y otros bloques para reformar la ley que reglamenta los DNU. La postura ha sido debatida ampliamente con nuestros gobernadores, quienes coinciden en la inoportunidad de exigir un estándar que no se le exigió a quienes ahora lo reclaman”, escribió el cordobés Rodrigo De Loredo en su cuenta de X.

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