El Gobierno está dispuesto a integrar la Corte por decreto para fin de año
El kirchnerismo impulsó esta semana el pliego de Lijo, pero la Casa Rosada quiere que se vote con García-Mansilla
Hernán Cappiello
El Gobierno advirtió que está dispuesto a nombrar por decreto al juez Ariel Lijo y al académico Manuel García-Mansilla en la Corte Suprema si la oposición no le da los votos en el Congreso para fin de año.
Esta semana, el kirchnerismo puso la novena firma para el dictamen del pliego del juez Lijo en el Senado. Con estas nueve firmas, el pliego de Lijo estaría en condiciones de ser sometido a votación. Pero el Gobierno sostiene que deben aprobarse los dos juntos. Para justificar su decisión de designarlos por decreto, en la Casa Rosada argumentan que la Corte “no puedefuncionarcontres”miembros, una situación que ocurrirá a fines de diciembre cuando Juan Carlos Maqueda cumpla 75 años y deba abandonar el tribunal.
El kirchnerismo dio muestras de acordar en la negociación para la integración de la Corte Suprema de Justicia al darle la novena firma que le faltaba al dictamen para designar al juez federal Ariel Lijo. Sin embargo, el Gobierno se muestra dispuesto a nombrar por decreto a Lijo y al académico Manuel García-Mansilla si la oposición no les da los votos en el Congreso para fin de año.
Esta semana, el avance se dio cuando la senadora kirchnerista por Catamarca, Lucía Corpacci, puso la novena y última firma necesaria para el dictamen del pliego del juez Lijo en el Senado. Corpacci, distanciada del gobernador Raúl Jalil, es vicepresidenta del PJ. Acompañó en la elección interna a Cristina Kirchner y está casada con Ángel Mercado, sobrino de Armando “Bombón” Mercado, exmarido de Alicia Kirchner, cuñada de la expresidenta.
Con estas nueve firmas, el pliego de Lijo estaría en condiciones de ser sometido a votación de los senadores, aunque no están actualmente garantizados los dos tercios de los votos necesarios para designarlo juez de la Corte Suprema.
El Gobierno sigue insistiendo en la idea de que avancen juntos los dos pliegos, de Lijo y García-Mansilla. Pero este último tiene solo 6 firmas en su dictamen y es indigerible para el kirchnerismo.
La misma semana en que la Justicia confirmó la condena contra Cristina Kirchner por la causa Vialidad, un enviado de la expresidenta visitó al asesor presidencial Santiago Caputo con la siguiente propuesta: el kirchnerismo estaba de acuerdo con apoyar a Lijo y ayudar a que el viceministro de Justicia, Sebastián Amerio, se transforme en procurador, pero el oficialismo debía bajar el pliego de García-Mansilla y reemplazarlo por María de los Ángeles Sacnun, exsenadora por Santa Fe, valorada por Cristina Kirchner.
Caputo rechazó la oferta porque sigue siendo el objetivo del Gobierno que avancen juntos ambos pliegos, el de Lijo y el de García-Mansilla. Y se afirma en la decisión de enviar los pliegos de ambos por decreto cuando el Congreso entre en receso, como lo habilita el artículo 19 de la Constitución nacional. Las sesiones ordinarias terminan esta semana. Los tiempos se acortan.
La amenaza de nombrarlos por decreto está más firme que nunca y, en efecto, Santiago Caputo tiene la convicción de que en 2025 la Corte Suprema de Justicia tendrá cinco integrantes, a como dé lugar: Lijo y García-Mansilla llegarán con los votos del Senado o serán designados por decreto en comisión por un año.
En el Ministerio de Justicia, el viceministro Amerio, que ejecuta las directivas de Santiago Caputo, tiene la instrucción de seguir con la estrategia inicial; reunir los votos de los senadores para los dictámenes y eventualmente conversar con el kirchnerismo para una eventual ampliación de la Corte Suprema a cambio de los votos necesarios para aprobar los nombres en el Senado.
Las próximas jugadas
Los escenarios que describen en el Gobierno son tres: o los pliegos se votan en el Senado, o los pliegos se envían por decreto en el receso del Congreso o se retiran, y esta última opción no está en carpeta, por lo que se trabaja en las otras dos alternativas.
En el Gobierno dijeron que “la Corte no está diseñada para funcionar con tres jueces, es un esquema anormal, que no es deseable”. Se refieren a las dos vacantes que quedarán a partir de diciembre, cuando se jubile Juan Carlos Maqueda. “La Corte no puede quedar incompleta; con tres jueces queda complicada en su funcionamiento porque obliga a recurrir a conjueces”, insistieron esta semana en la Casa Rosada para abonar la estrategia del nombramiento por decreto.
En el Poder Judicial relativizan esos problemas. Sostienen que la Corte tiene “aceitado” el sorteo de conjueces cuando no hay una mayoría para sacar los casos importantes.
No obstante, en la Casa Rosada responden que están dispuestos a utilizar todas las herramientas a su alcance para evitarlo. Por eso es una posibilidad cierta y firme que si no hay avances en los pliegos de García-Mansilla y Lijo en el Senado, serán nombrados en comisión por decreto.
La firma de Corpacci es la evidencia de que las conversaciones con el kirchnerismo siguen sobre la mesa. Una alta fuente del Gobierno habló de intermitencias en la intensidad de las negociaciones.
Las charlas entre los enviados del kirchnerismo se dan con Caputo, mientras Amerio recibe y visita a gobernadores y senadores. Sobre todo, a aquellos senadores que responden a un gobernador, o donde perciben diferencias en el bloque de Unión por la Patria.
Allí, una veintena de senadores dicen que tienen libertad de acción y no responden a Cristina Kirchner.
Mientras tanto, en el Palacio de Tribunales, en el cuarto piso, los jueces de la Corte Suprema miran con expectativa las negociaciones políticas que se desarrollan en el Congreso y la Casa Rosada. Con Juan Carlos Maqueda ya de salida, les quedan cuatro semanas para fir- mar las sentencias, en las que tienen mayoría de tres votos.
De hecho el jueves pasado, en el último acuerdo, se firmaron más de 600 fallos. Y se espera que en las próximas semanas salgan fallos en causas complicadas y de impacto político o judicial, aprovechando que aún están los cuatro ministros en funciones.
Cuando se anunció el nombre de Lijo como candidato a la Corte, el Gobierno mencionó que quien acercó su nombre al presidente Javier Milei fue el juez de la Corte Ricardo Lorenzetti, que está enfrentado con sus colegas Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Maqueda. De hecho el propio Lijo trabajó para reunir los votos de los senadores.
Por eso, ahora, ante la emergencia en que se encuentra el Gobierno, que ve acercarse la próxima semana el fin de la sesiones ordinarias y esgrime la amenaza de los pliegos por decreto, murmuran en la Corte Suprema que “el estratega se equivocó”, en referencia a Lorenzetti.
El mismo optimismo tenía el ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona
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Intentan blindar al “triángulo de hierro” de las pujas internas del oficialismo
En la Casa Rosada hicieron esfuerzos para preservar a Karina Milei y a Caputo de las tensiones entre territoriales y “celestiales”
El Gobierno advirtió que está dispuesto a nombrar por decreto al juez Ariel Lijo y al académico Manuel García-Mansilla en la Corte Suprema si la oposición no le da los votos en el Congreso para fin de año.
Esta semana, el kirchnerismo puso la novena firma para el dictamen del pliego del juez Lijo en el Senado. Con estas nueve firmas, el pliego de Lijo estaría en condiciones de ser sometido a votación. Pero el Gobierno sostiene que deben aprobarse los dos juntos. Para justificar su decisión de designarlos por decreto, en la Casa Rosada argumentan que la Corte “no puedefuncionarcontres”miembros, una situación que ocurrirá a fines de diciembre cuando Juan Carlos Maqueda cumpla 75 años y deba abandonar el tribunal.
El kirchnerismo dio muestras de acordar en la negociación para la integración de la Corte Suprema de Justicia al darle la novena firma que le faltaba al dictamen para designar al juez federal Ariel Lijo. Sin embargo, el Gobierno se muestra dispuesto a nombrar por decreto a Lijo y al académico Manuel García-Mansilla si la oposición no les da los votos en el Congreso para fin de año.
Esta semana, el avance se dio cuando la senadora kirchnerista por Catamarca, Lucía Corpacci, puso la novena y última firma necesaria para el dictamen del pliego del juez Lijo en el Senado. Corpacci, distanciada del gobernador Raúl Jalil, es vicepresidenta del PJ. Acompañó en la elección interna a Cristina Kirchner y está casada con Ángel Mercado, sobrino de Armando “Bombón” Mercado, exmarido de Alicia Kirchner, cuñada de la expresidenta.
Con estas nueve firmas, el pliego de Lijo estaría en condiciones de ser sometido a votación de los senadores, aunque no están actualmente garantizados los dos tercios de los votos necesarios para designarlo juez de la Corte Suprema.
El Gobierno sigue insistiendo en la idea de que avancen juntos los dos pliegos, de Lijo y García-Mansilla. Pero este último tiene solo 6 firmas en su dictamen y es indigerible para el kirchnerismo.
La misma semana en que la Justicia confirmó la condena contra Cristina Kirchner por la causa Vialidad, un enviado de la expresidenta visitó al asesor presidencial Santiago Caputo con la siguiente propuesta: el kirchnerismo estaba de acuerdo con apoyar a Lijo y ayudar a que el viceministro de Justicia, Sebastián Amerio, se transforme en procurador, pero el oficialismo debía bajar el pliego de García-Mansilla y reemplazarlo por María de los Ángeles Sacnun, exsenadora por Santa Fe, valorada por Cristina Kirchner.
Caputo rechazó la oferta porque sigue siendo el objetivo del Gobierno que avancen juntos ambos pliegos, el de Lijo y el de García-Mansilla. Y se afirma en la decisión de enviar los pliegos de ambos por decreto cuando el Congreso entre en receso, como lo habilita el artículo 19 de la Constitución nacional. Las sesiones ordinarias terminan esta semana. Los tiempos se acortan.
La amenaza de nombrarlos por decreto está más firme que nunca y, en efecto, Santiago Caputo tiene la convicción de que en 2025 la Corte Suprema de Justicia tendrá cinco integrantes, a como dé lugar: Lijo y García-Mansilla llegarán con los votos del Senado o serán designados por decreto en comisión por un año.
En el Ministerio de Justicia, el viceministro Amerio, que ejecuta las directivas de Santiago Caputo, tiene la instrucción de seguir con la estrategia inicial; reunir los votos de los senadores para los dictámenes y eventualmente conversar con el kirchnerismo para una eventual ampliación de la Corte Suprema a cambio de los votos necesarios para aprobar los nombres en el Senado.
Las próximas jugadas
Los escenarios que describen en el Gobierno son tres: o los pliegos se votan en el Senado, o los pliegos se envían por decreto en el receso del Congreso o se retiran, y esta última opción no está en carpeta, por lo que se trabaja en las otras dos alternativas.
En el Gobierno dijeron que “la Corte no está diseñada para funcionar con tres jueces, es un esquema anormal, que no es deseable”. Se refieren a las dos vacantes que quedarán a partir de diciembre, cuando se jubile Juan Carlos Maqueda. “La Corte no puede quedar incompleta; con tres jueces queda complicada en su funcionamiento porque obliga a recurrir a conjueces”, insistieron esta semana en la Casa Rosada para abonar la estrategia del nombramiento por decreto.
En el Poder Judicial relativizan esos problemas. Sostienen que la Corte tiene “aceitado” el sorteo de conjueces cuando no hay una mayoría para sacar los casos importantes.
No obstante, en la Casa Rosada responden que están dispuestos a utilizar todas las herramientas a su alcance para evitarlo. Por eso es una posibilidad cierta y firme que si no hay avances en los pliegos de García-Mansilla y Lijo en el Senado, serán nombrados en comisión por decreto.
La firma de Corpacci es la evidencia de que las conversaciones con el kirchnerismo siguen sobre la mesa. Una alta fuente del Gobierno habló de intermitencias en la intensidad de las negociaciones.
Las charlas entre los enviados del kirchnerismo se dan con Caputo, mientras Amerio recibe y visita a gobernadores y senadores. Sobre todo, a aquellos senadores que responden a un gobernador, o donde perciben diferencias en el bloque de Unión por la Patria.
Allí, una veintena de senadores dicen que tienen libertad de acción y no responden a Cristina Kirchner.
Mientras tanto, en el Palacio de Tribunales, en el cuarto piso, los jueces de la Corte Suprema miran con expectativa las negociaciones políticas que se desarrollan en el Congreso y la Casa Rosada. Con Juan Carlos Maqueda ya de salida, les quedan cuatro semanas para fir- mar las sentencias, en las que tienen mayoría de tres votos.
De hecho el jueves pasado, en el último acuerdo, se firmaron más de 600 fallos. Y se espera que en las próximas semanas salgan fallos en causas complicadas y de impacto político o judicial, aprovechando que aún están los cuatro ministros en funciones.
Cuando se anunció el nombre de Lijo como candidato a la Corte, el Gobierno mencionó que quien acercó su nombre al presidente Javier Milei fue el juez de la Corte Ricardo Lorenzetti, que está enfrentado con sus colegas Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Maqueda. De hecho el propio Lijo trabajó para reunir los votos de los senadores.
Por eso, ahora, ante la emergencia en que se encuentra el Gobierno, que ve acercarse la próxima semana el fin de la sesiones ordinarias y esgrime la amenaza de los pliegos por decreto, murmuran en la Corte Suprema que “el estratega se equivocó”, en referencia a Lorenzetti.
El mismo optimismo tenía el ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona
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Intentan blindar al “triángulo de hierro” de las pujas internas del oficialismo
En la Casa Rosada hicieron esfuerzos para preservar a Karina Milei y a Caputo de las tensiones entre territoriales y “celestiales”
Maia Jastreblansky
La foto de la “unidad”
Martes por la tarde, desde Río de Janeiro, Karina Milei improvisó una reunión con las principales espadas políticas del oficial ismo. La hermana del Presidente les pidió a todos que se presentaran en la Aeroestación Militar de Aeroparque (AMA), donde ella iba a desembarcar con Javier Milei al regresar del G-20. La idea era hacer una “foto de familia” para celebrar un año del triunfo de La Libertad Avanza (LLA) en el balotaje.
A Aeroparque asistieron el jefe de Gabinete, Guillermo Francos; el estratega presidencial, Santiago Caputo; el presidente de Diputados, Martín Menem; el subsecretario de Gestión Institucional, Eduardo “Lule” Menem, y el armador de la provincia de Buenos Aires, Sebastián Pareja.
El objetivo de la selfie casual fue dar un mensaje de unidad interno. Después de los chisporroteos que provocó el lanzamiento de Las Fuerzas del Cielo, la agrupación de los influencers que se autoproclaman “la guardia pretoriana de Milei”, ella quiso aglutinar a la mesa chica y disimular cualquier diferencia en la cúpula.
La irrupción de Las Fuerzas del Cielo –el grupo liderado por Daniel Parisini (Gordo Dan, en redes) y el titular de bloque de Diputados en la Legislatura provincial, Agustín Romo– evidenció una puja de poder que anida desde hace tiempo en el oficialismo. De un lado, la militancia digital que custodia la pureza del proyecto libertario y que trabaja bajo la guía de Santiago Caputo. Del otro, los armadores territoriales de LLA, el partido político que conformó y que ahora conduce Karina Milei.
Envalentonados por su popularidad digital, los “celestiales” quieren incidir en las listas de 2025, sobre todo en la provincia de Buenos Aires, donde esperan promover figuras nuevas, nacidas y criadas en el libertarianismo lejos de todo aquello que huela a “casta”. Por eso miran de reojo el trabajo de Pareja, el armador bonaerense de LLA, que tejió una red de referentes para darle un sustento territorial al oficialismo. Esos dirigentes, que ahora están pintados de violeta, a menudo tienen un pasado en la política tradicional.
Esta semana, cuando las diferencias quedaron a la luz del sol, en el Gobierno trabajaron para aplacarlas. La Casa Rosada quiere evitar que escale una interna inmanejable en el seno del oficialismo. En el espejo están las peleas por la lapicera entre La Cámpora y el resto del PJ, que derivaron en numerosos daños autoinfligidos.
Pero, por sobre todas las cosas, nadie quiere que las tensiones entre segundas líneas sean interpretadas como un conflicto entre Caputo y Karina, una situación que sería “kryptonita” para Javier Milei. De ahí los esfuerzos para blindar al “triángulo de hierro” de cualquier ruido en las bases.
La intención de bajar la espuma se leyó en las declaraciones que el jueves hizo Romo en TN, cuando dijo que Las Fuerzas del Cielo van a acompañar a los candidatos que definan
“el presidente Milei y la presidenta del partido, Karina Milei”. En los pasillos de Balcarce 50, distintos influencers libertarios aseguraron que invitarán a la secretaria general de la Presidencia al próximo evento de la agrupación, probablemente en la localidad de Quilmes.
Una figura de ese espacio apuntó: “Todo lo que agarrás de LLA para atrás no es LLA. No podemos reciclar el resabio de la política. Por eso necesitamos un espacio donde los pibes se sientan cómodos y puedan agruparse”.
El acto fundacional de Las Fuerzas del Cielo tuvo lugar hace una semana en San Miguel y cobró notoriedad nacional. Parisini aseguró que eran “el brazo armado” de Milei –con el teléfono celular como el “arma más poderosa de la historia”– y los referentes propusieron dar batalla a los “zurdos de mierda” con las banderas de “Dios, patria y familia”.
Fuentes cercanas a Karina Milei aseguraron que ese día ella deslizó alguna crítica por haber incluido a funcionarios entre los oradores, pero que la sangre no llegó al río. Durante la semana hubo distintos intercambios en la Casa Rosada para aplacar los cortocircuitos. Romo, por caso, llevó la novedad de que se ampliaba el bloque de LLA en la Legislatura con la incorporación de Guillermo Castello. La bancada libertaria alcanzó los 13 diputados, igualando a Pro, una noticia que fue celebrada por Karina.
Las segundas líneas de Pareja, sin embargo, no se quedaron calladas. Uno de ellos publicó irónico: “Las fuerzas de la gestión”. “Sebastián ya dijo que si la pelea es con él, se están peleando con molinos de viento. Si la pelea es con Karina, ahí ya es un problema”, dijeron cerca del armador libertario.
Cerca de Pareja recuerdan que tanto Romo como Lucas Luna (Sagaz, otro referente de Las Fuerzas del Cielo) son coordinadores en sus distritos, San Miguel y Tres de Febrero, respectivamente. “Las listas no las arma X (ex-Twitter), sino el territorio”, lanzaron cerca del armador bonaerense.
Ayer, Karina encabezó un acto en Córdoba junto a Martín Menem. Colaboradores del esquema territorial compartieron una foto de ella junto a Shariff Menem, referente de la juventud del partido.
Una figura de Las Fuerzas del Cielo aseguró: “Nosotros vamos a estar para todo lo que Karina necesite, por eso estamos llamando a los pibes a que se afilien a LLA”. Los influencers lo saben bien: la única imprescindible, además de Milei, es su hermana.
Martes por la tarde, desde Río de Janeiro, Karina Milei improvisó una reunión con las principales espadas políticas del oficial ismo. La hermana del Presidente les pidió a todos que se presentaran en la Aeroestación Militar de Aeroparque (AMA), donde ella iba a desembarcar con Javier Milei al regresar del G-20. La idea era hacer una “foto de familia” para celebrar un año del triunfo de La Libertad Avanza (LLA) en el balotaje.
A Aeroparque asistieron el jefe de Gabinete, Guillermo Francos; el estratega presidencial, Santiago Caputo; el presidente de Diputados, Martín Menem; el subsecretario de Gestión Institucional, Eduardo “Lule” Menem, y el armador de la provincia de Buenos Aires, Sebastián Pareja.
El objetivo de la selfie casual fue dar un mensaje de unidad interno. Después de los chisporroteos que provocó el lanzamiento de Las Fuerzas del Cielo, la agrupación de los influencers que se autoproclaman “la guardia pretoriana de Milei”, ella quiso aglutinar a la mesa chica y disimular cualquier diferencia en la cúpula.
La irrupción de Las Fuerzas del Cielo –el grupo liderado por Daniel Parisini (Gordo Dan, en redes) y el titular de bloque de Diputados en la Legislatura provincial, Agustín Romo– evidenció una puja de poder que anida desde hace tiempo en el oficialismo. De un lado, la militancia digital que custodia la pureza del proyecto libertario y que trabaja bajo la guía de Santiago Caputo. Del otro, los armadores territoriales de LLA, el partido político que conformó y que ahora conduce Karina Milei.
Envalentonados por su popularidad digital, los “celestiales” quieren incidir en las listas de 2025, sobre todo en la provincia de Buenos Aires, donde esperan promover figuras nuevas, nacidas y criadas en el libertarianismo lejos de todo aquello que huela a “casta”. Por eso miran de reojo el trabajo de Pareja, el armador bonaerense de LLA, que tejió una red de referentes para darle un sustento territorial al oficialismo. Esos dirigentes, que ahora están pintados de violeta, a menudo tienen un pasado en la política tradicional.
Esta semana, cuando las diferencias quedaron a la luz del sol, en el Gobierno trabajaron para aplacarlas. La Casa Rosada quiere evitar que escale una interna inmanejable en el seno del oficialismo. En el espejo están las peleas por la lapicera entre La Cámpora y el resto del PJ, que derivaron en numerosos daños autoinfligidos.
Pero, por sobre todas las cosas, nadie quiere que las tensiones entre segundas líneas sean interpretadas como un conflicto entre Caputo y Karina, una situación que sería “kryptonita” para Javier Milei. De ahí los esfuerzos para blindar al “triángulo de hierro” de cualquier ruido en las bases.
La intención de bajar la espuma se leyó en las declaraciones que el jueves hizo Romo en TN, cuando dijo que Las Fuerzas del Cielo van a acompañar a los candidatos que definan
“el presidente Milei y la presidenta del partido, Karina Milei”. En los pasillos de Balcarce 50, distintos influencers libertarios aseguraron que invitarán a la secretaria general de la Presidencia al próximo evento de la agrupación, probablemente en la localidad de Quilmes.
Una figura de ese espacio apuntó: “Todo lo que agarrás de LLA para atrás no es LLA. No podemos reciclar el resabio de la política. Por eso necesitamos un espacio donde los pibes se sientan cómodos y puedan agruparse”.
El acto fundacional de Las Fuerzas del Cielo tuvo lugar hace una semana en San Miguel y cobró notoriedad nacional. Parisini aseguró que eran “el brazo armado” de Milei –con el teléfono celular como el “arma más poderosa de la historia”– y los referentes propusieron dar batalla a los “zurdos de mierda” con las banderas de “Dios, patria y familia”.
Fuentes cercanas a Karina Milei aseguraron que ese día ella deslizó alguna crítica por haber incluido a funcionarios entre los oradores, pero que la sangre no llegó al río. Durante la semana hubo distintos intercambios en la Casa Rosada para aplacar los cortocircuitos. Romo, por caso, llevó la novedad de que se ampliaba el bloque de LLA en la Legislatura con la incorporación de Guillermo Castello. La bancada libertaria alcanzó los 13 diputados, igualando a Pro, una noticia que fue celebrada por Karina.
Las segundas líneas de Pareja, sin embargo, no se quedaron calladas. Uno de ellos publicó irónico: “Las fuerzas de la gestión”. “Sebastián ya dijo que si la pelea es con él, se están peleando con molinos de viento. Si la pelea es con Karina, ahí ya es un problema”, dijeron cerca del armador libertario.
Cerca de Pareja recuerdan que tanto Romo como Lucas Luna (Sagaz, otro referente de Las Fuerzas del Cielo) son coordinadores en sus distritos, San Miguel y Tres de Febrero, respectivamente. “Las listas no las arma X (ex-Twitter), sino el territorio”, lanzaron cerca del armador bonaerense.
Ayer, Karina encabezó un acto en Córdoba junto a Martín Menem. Colaboradores del esquema territorial compartieron una foto de ella junto a Shariff Menem, referente de la juventud del partido.
Una figura de Las Fuerzas del Cielo aseguró: “Nosotros vamos a estar para todo lo que Karina necesite, por eso estamos llamando a los pibes a que se afilien a LLA”. Los influencers lo saben bien: la única imprescindible, además de Milei, es su hermana.
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