LA REACCIÓN DE LA CASA ROSADA

No cede la tensión en los mercados, y Milei y Caputo buscan llevar tranquilidad
Ambos ratificaron el rumbo ante el gabinete; otra suba del blue y el riesgo país
Jaime Rosemberg
Las turbulencias financieras de los últimos dos días fueron el tema preponderante de la reunión de gabinete de ayer, que con presencia completa de los ministros encabezaron el presidente Javier Milei y el ministro de Economía, Luis Caputo. Con Milei en la cabecera de la mesa, la idea fue emitir señales tranquilizadoras y abrir un compás de espera para ver cómo se comportaban las variables financieras en los próximos días. “No vamos a devaluar”, ratificó luego el portavoz, Manuel Adorni.
Sin embargo, los mercados volvieron a mostrar sus dudas, reflejadas en las distintas cotizaciones del dólar. Así, el blue se vendió en la City a $1430, otros $25 de alza, que sumados al alza del lunes acumuló un 4% en los primeros dos días de la semana. Los dólares financieros, en tanto, cerraron en $1428,72 (el CCL) y $1428,46 (el MEP). La brecha cambiaria con el dólar oficial quedó en 56,2%, el valor más alto desde diciembre. Una nueva caída de los bonos argentinos, entre 1,5% y 3,6%, llevó al riesgo país a 1536 puntos, 1,52% más que el día anterior.
La reunión de gabinete que el presidente Javier Milei encabezó ayer en Casa Rosada tuvo asistencia perfecta y un tema preponderante: la complicada jornada que se vivió en los mercados, con el dólar blue y el riesgo país en suba, los bonos en baja y un clima de inestabilidad, solo días después de la sanción de la Ley Bases.
“Se habló del tema, claramente no fue bueno; pero están los mecanismos para resolverlo”, comentaron a voces con acceso dialogado en el Salón Eva Perón.
En paralelo, la apertura del mercado volvió ayer a exhibir inquietud financiera.
Con Milei a la cabeza de la reunión de gabinete y el ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo, como vocero alternativo, la idea fue emitir señales tranquilizadoras y abrir un compás de espera para ver cómo se comportaban esas mismas variables durante la jornada.
“Es complicado, lo importante es ver qué pasa hoy (por ayer)”, explicó, lacónica, otra voz del oficialismo, pendiente del movimiento de inversiones y atenta a nuevas señales que surjan del Poder Ejecutivo.
Sin embargo, la jornada volvió a mostrar ayer números desfavorables
Lo primero que intentaron en el oficialismo fue calmar las aguas. “¿Lunes negro? ¡Qué exageración! ¡Eso fue en el 29!”, contestaba con sorpresa un funcionario que llegaba a la Casa Rosada, en referencia a aquella histórica crisis de Wall Street, muy distante de la coyuntura económica local.
Los argumentos oficiales, contaron fuentes que participaron de la reunión de gabinete, fueron en línea con los esgrimidos el domingo desde el equipo económico y la Casa Rosada.
Según esos argumentos, la reacción adversa de los mercados, luego de la sanción de la Ley Bases y la conferencia de prensa de Santiago Caputo y el titular del Banco Central, Santiago Bausili, tiene que ver con “la típica volatilidad que se produce frente a un escenario de excesivas ganancias de estos meses, sumado a un nuevo programa monetario y fiscal que pocas veces se ha visto en la Argentina”.
La conferencia
El viernes, Caputo y Bausili dieron una conferencia de prensa para anticipar la política implementada para sanear la deuda del Banco Central. El anuncio fue recibido con insatisfacción por un sector del mercado.
El domingo, los banqueros fueron recibidos por el ministro de Economía y el presidente del Banco Central, luego de las dudas que había generado la conferencia.
Los funcionarios les explicaron cómo será la migración de la deuda remunerada del BCRA al Tesoro, que tiene como fin sanear el balance de la entidad monetaria, aseguraron que el peso no desaparecerá y que “será una moneda fuerte”.
Un sector del mercado presiona para acelerar la salida del cepo, pero el Gobierno ratificó su rumbo y espera robustecer las reservas del Banco Central.
Esa fue la señal que ratificaron ayer desde el Ministerio de Economía, al tiempo que buscaban restarle importancia a la turbulencia cambiaria.
Hablan, además, de “un cambio que genera incertidumbre “hasta que los agentes económicos se adecuan al nuevo escenario”.
“La Argentina está yendo a un programa completamente novedoso en materia de superávit fiscal, comercial, de cuenta corriente, y terminando de limpiar el problema de los pasivos del Central para terminar con la emisión para siempre. Hasta que los agentes se adecuen al nuevo escenario puede haber volatilidad”, reafirmaron las fuentes oficiales.
También negaron que exista un “problema” más allá de la lógica preocupación por índices que el oficialismo no esperaba.
Por lo bajo, mientras reconocían que “la conferencia del viernes no fue la mejor en términos de timing”, desde el Gobierno pedían “ver la película completa”, porque –según aducían– “hay que recordar a cuánto estaba el riesgo país en diciembre” y “el dólar en términos reales no está alto”.
Nadie se animaba a dar nombres, pero también insinuaban sobre “alguna mano interesada en generar corridas” detrás de la suba del dólar blue.
Al finalizar la reunión, el portavoz Manuel Adorni insistió en la postura oficial durante la conferencia de prensa en la Casa Rosada.
“Además de que sabemos lo que estamos haciendo y de que tenemos el norte muy claro, tenemos mucha convicción. Nosotros no damos un paso atrás ni siquiera para tomar impulso. Vamos a seguir adelante no importa lo que digan”, dijo el portavoz.
“Desde la asunción del Gobierno el tipo de cambio registró una suba del 16%, y en el mismo período del gobierno anterior había aumentado 160%, pero con un detalle: nosotros tenemos plan y en aquel momento se jactaban de no tenerlo”, abundó ayer el portavoz presidencial.
Después de la reunión
El final de la reunión de gabinete dejó algunas postales curiosas.
Una fue la larga conversación del asesor presidencial Santiago Caputo y la canciller Diana Mondino en el Salón de los Bustos de la Casa Rosada.
La canciller, que reemplazará el lunes a Milei en la reunión de presidentes del Mercosur en Asunción, puede cruzarse con el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva. Milei protagonizó en los últimos días nuevos cruces con el presidente de Brasil.
En materia internacional, el Gobierno tiene otro frente abierto con Bolivia.
En ese caso, el enojo del gobierno de Luis Arce se debió al comunicado oficial de Presidencia que calificó de “falsa denuncia de golpe de Estado” lo ocurrido días atrás en pleno palacio gubernamental en La Paz, haciéndose eco de las declaraciones del expresidente (y actual adversario político de Arce) Evo Morales.
Con esos conflictos abiertos, Mondino y Caputo compartieron una larga charla tras la reunión de gabinete.
En una imagen que hasta ahora no se vio, Milei viajará mañana a San Juan junto a la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, para hacer la presentación del Plan Nacional de Alfabetización, un programa que es leitmotiv del secretario de Educación, Carlos Torrendell, y por el que viene trabajando desde el inicio de su gestión.
La administración libertaria nunca quiso poner en práctica una agenda presidencial típica, con actos, anuncios y cortes de cinta. Pero, en este caso, el Gobierno consideró que ameritaba hacer una puesta en escena y mudar la iniciativa al interior. En este caso se eligió la provincia de Domingo Faustino Sarmiento.
El próximo lunes, en tanto, Milei encabezará la firma del “pacto de mayo” con los gobernadores, en San Miguel de Tucumán. El acto, que se hará como una vigilia con un evento que durará hasta la medianoche, contará con un festival musical.
“En el interior, Javier es un rockstar. Él tuvo muchos votos en las provincias. Varios en el Gobierno están intentando convencerlo de que se reconecte con la gente que lo apoyó”, dijo a un importante funcionario. Se verá si el Presidente les da continuidad a sus visitas al interior del país o si retoma su agenda de “líder mundial”, con la que se exhibió tan a gusto.
Por lo pronto, los dos viajes al exterior que estaban previstos para julio no se harán. La misión a China para entrevistarse con Xi Jinping a modo de gesto por la renovación del swap quedó descartada. Y tampoco viajará a la apertura de los Juegos Olímpicos en París. En cambio, el jefe del Estado tiene en agenda participar de un acto en la Bolsa de Comercio y del aniversario por el atentado a la AMIA, el 18 de julio.
Respecto del rol de los ministros, en las últimas reuniones de gabinete se les pidió a los funcionarios que tuvieran más presencia en los medios y que defendieran la gestión. Es un cambio de política interna: al inicio de la administración libertaria la Casa Rosada había querido concentrar la comunicación y mantener acotados voceros de gobierno, de modo de evitar errores no forzados.
Pero ahora la cúpula del Gobierno pretende que los ministros tengan mayor exposición pública y que exhiban mayor proactividad. En los últimos días hubo un pedido por escrito para que cada cartera informe las actividades de los funcionarios, de modo de engrosar la agenda oficial de gobierno que se transmite todos los días a primera hora de la mañana y que viene siendo raquítica. “Es una vergüenza”, se sinceró un colaborador oficial.

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En el Gobierno piden a los ministros que salgan a defender la gestión
Milei viaja a Tucumán y San Juan; sus funcionarios ahora deberán dar entrevistas para tener mayor visibilidad

Maia Jastreblansky
El segundo semestre de Javier Milei llegó con necesidad de cambios. La “nueva etapa”, como definió el Presidente, no conllevará solo una nueva política monetaria de “emisión cero” –anuncio que, de todas formas, no logró colmar las expectativas de los mercados– y la puesta en marcha de la Ley Bases. También hay una intención de exhibir una nueva dinámica oficial, con una agenda de gestión más proactiva y local.
En las charlas de cúpula del Gobierno asoman dos elementos nuevos. Por un lado, la planificación de una agenda de cabotaje para Milei, que incluya visitas a las provincias. Al Presidente no le hacen mella las críticas por sus sucesivos viajes al exterior del país, pero algunos de sus colaboradores más cercanos –no todos– creen que sería bueno que se muestre más conectado con el territorio y sus votantes.
El segundo aspecto está vinculado a un pedido para que los ministros tengan mayor presencia en los medios y comuniquen gestión. Para nadie es un secreto que hay titulares de carteras de muy bajo perfil a los que apenas se les escuchó la voz en los primeros meses. “No puede ser que el único que hable, además de Milei, sea Guillermo Francos”, dijo un importante miembro del gabinete.
Según pudo reconstruir, estas demandas internas vienen siendo conversadas por el jefe de Gabinete; la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, y algunos de sus laderos, como el vocero, Manuel Adorni. Y fueron comunicadas en distintas reuniones de equipo y en los grupos de chats de la administración libertaria.

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