María Estela Martínez de Perón anuncia la muerte del presidente

El día que Juan Domingo Perón delegó el poder en Isabel
María Estela Martínez de Perón anuncia la muerte del presidente
El 29 de junio de 1974, por el delicado estado de salud del presidente, se anunciaba el traspaso de mando
Crónica publicada el domingo 30 de junio de 1974.
El teniente general Juan Domingo Perón delegó ayer el mando presidencial en la vicepresidenta de la República, señora María Estela Martínez de Perón, determinación que adoptó como consecuencia de su enfermedad y de la indicación de los facultativos que lo asisten en el sentido de que debe guardar absoluto reposo para su recuperación.
La delegación del mando se cumplió ayer alrededor del mediodía, en la quinta presidencial de Olivos. A la ceremonia asistieron los comandantes generales de las Fuerzas Armadas, los ministros del Poder Ejecutivo, el presidente de la Suprema Corte de Justicia, y el titular de la Cámara de Diputados de la Nación.
En esa oportunidad la señora de Perón, dirigió un mensaje al país en el cual señaló que por pedido del jefe de Estado asumía la primera magistratura de la Nación, hasta que su restablecimiento le permita “atender directamente las necesidades administrativas del Gobierno”.
La asunción del mando por la señora de Perón estuvo rodeada de un ambiente de incertidumbre que sólo se vio atenuado con ese hecho y con las informaciones oficiales que revelaron una mejoría en el estado de salud de Perón.
Los primeros días de Isabel en el poder, el 8 de julio de 1974, reunida con representantes de la CGT
Todos los ámbitos del quehacer nacional a partir de entonces se manifestaron solidarios con la continuidad del proceso institucional pretendida por el jefe de Estado al poner la responsabilidad del Gobierno en manos de la vicepresidenta de la Nación.
Los sectores representados en el Parlamento sin excepción, se pronunciaron de aquella manera a través de declaraciones de las dos cámaras legislativas y también en forma individual.
Simultáneamente, los partidos y las agrupaciones políticas hicieron lo mismo. De igual manera que la CGT, las 62 Organizaciones, la CGE y todas las entidades representativas de los trabajadores y empresarios.
Tras la delegación del mando, las Fuerzas Armadas ratificaron su identificación con la continuidad del proceso –evidenciada con la presencia de los comandantes generales en la ceremonia- a través de radiogramas difundidos a todas las unidades del país.
Todo el clima vivido en la Capital Federal, especialmente en lo que se refiere a las coincidencias en el respaldo de las instituciones, se reiteró en el interior.
Isabel Perón recibe la visita del presidente de Mexico Luis Echeverría Álvarez el 18 de julio de 1974...Presidencia de la Nación
Las circunstancias atravesadas fueron analizadas en reuniones celebradas por los máximos dirigentes políticos del país. Así fue como los jefes partidarios mantuvieron distintas consultas. Estas llegaron inclusive al ministro del Interior, quien en horas de la noche recibió en su domicilio particular a representantes de las diversas corrientes ideológicas. Con el embajador Benito Llambí, conversaron, entre otros, los jefes de las agrupaciones aliadas al peronismo en el Frejuli. En la Casa Radical, también hubo una significativa reunión: Ricardo Balbín mantuvo una extensa conversación con los titulares de los partidos no enrolados en el Frejuli, quienes suscribieron una declaración conjunta, igual que lo hizo la coalición gobernante.
En la Casa de Gobierno
Por la mañana, súpose –aunque no hubo información oficial- que los ministros se hallaban en la residencia de Olivos desde temprano. Más tarde llegaron los comandantes generales.
Por entonces, anunciábase una reunión en el Congreso, para las 11. Allí, el señor Raúl A. Lastriti informaría sobre la salud del presidente. Pero a las 11, el presidente de la Cámara de Diputados permanecía en Olivos. A esa hora, trascendió que la señora María Estela Martínez de Perón hablaría entre las 14 y las 14.30 por la cadena oficial de radiofonía y televisión.
El hermetismo de la Secretaría de Prensa y Difusión de la Presidencia, continuaba. Alrededor de las 14, una emisora uruguaya informó que la Vicepresidenta había asumido, interinamente, la magistratura. Además, hablóse de una reunión de bloques para las 16, en el Congreso. Quince minutos más tarde, oficialmente se anunció “un inminente comunicado”, en la Casa de Gobierno.
A las 14.20, distribuyóse el texto del mensaje de la señora de Perón, que fue leído a las 14.30 por radio y TV.
Al dirigir su mensaje al país, la vicepresidenta de la Nación, se encontraba acompañada por los presidentes de la Cámara de Diputados y de la Corte Suprema de Justicia, respectivamente, el señor Raúl Lastriti y doctor Miguel Angel Bercaitz; los ministros del Interior, Relaciones Exteriores, Defensa, Justicia, Economía, Educación, Trabajo y Bienestar Social, señores Benito J. Llambí, Adolfo Vignes, Angel Robledo, Antonio Benítez, José Ver Gelbard, Jorge Taiana, Ricardo Otero y José López Rega. Asimismo, estaban presentes los comandantes generales del Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea; los secretarios de Estado de Gobierno, Prensa y Difusión, el secretario técnico de la presidencia, el jefe de la Casa Militar, y el escribano general del Gobierno.
María Estela Martínez en el sepelio de Juan Domingo Perón, el 2 de julio de 1974
La transmisión del mando
A las 14.50 se entregó el texto del acta de transmisión del ejercicio del Poder Ejecutivo Nacional a la vicepresidenta de la Nación. Señálase, previamente, en forma escueta, que la ceremonia se efectuó a las 11.50, en la residencia de Olivos. Luego dice:
“En la ciudad de Buenos Aires, a los 29 días del mes de junio de 1974, siendo las 11.50 me constituí yo, el escribano general de Gobierno de la Nación, en la residencia presidencial de Olivos, donde se encuentran presentes el excelentísimo señor presidente de la Nación teniente general Juan Domingo Perón, acompañado de la excelentísima señora vicepresidente de la Nación, María Estela Martínez de Perón y ministros del Poder Ejecutivo Nacional. En este estado el señor presidente de la Nación manifiesta: que para atender su salud de acuerdo al consejo médico, transmite en este acto, a la señora vicepresidente el ejercicio del Poder Ejecutivo, quién, cumplidas las formalidades de la ley, lo recibe de conformidad. Acto continuo el presidente de la Honorable Cámara de Diputados, el presidente de la Suprema Corte de Justicia, los señores ministros del Poder Ejecutivo presentes y los comandantes generales de las Fuerzas Armadas firmaron para constancia por ante mí, que doy fe”.
Por la mañana
Según los movimientos que desde las inmediaciones del portón de la quinta de Olivos, en Villate y Winberg, pudieron advertir los periodistas, la actividad oficial se habría iniciado a las 9.30, con la llegada de algunos altos funcionarios.
Entonces habría comenzado inmediatamente una reunión informal, a la que luego se sumaron –a las 10.20- el teniente general Leandro Anaya; y a las 10.50, el brigadier general Héctor Fautario y el almirante Emilio Massera. A la reunión asistieron los presidentes de las cámaras de senadores y diputados, José Antonio Allende y Raul Lastriti.
A las 12.55 se realizaron las grabaciones para la radio y la televisión de la cadena nacional. (…)
Según manifestaciones de testigos, la señora de Perón se mostró muy serena. Se le oyó decir al ministro de Bienestar Social, José López Rega: “El general, gracias a Dios, se está recuperando de su afección”.
A las 13, la mayoría de los participantes en el cónclave comenzaron a abandonar la quinta presidencial.

La tapa de LA NACION del 30 de junio de 1974

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