Video | La UCR denuncia un “acto intimidatorio” por los destrozos en la oficina de Lousteau en el Comité Nacional Y OSCAR SAGAS

Video | La UCR denuncia un “acto intimidatorio” por los destrozos en la oficina de Lousteau en el Comité Nacional
Fuentes del partido indicaron que los agresores rompieron muebles, computadoras, revolvieron carpetas, papeles y archivos; desde el comité reportaron que no robaron nada y que las personas fueron registradas por las cámaras de seguridad
Se tratan las modificaciones particulares sobre el proyecto de boleta unica, en el Senado. Martín Lousteau
La Unión Cívica Radical (UCR) denunció que cinco personas forzaron la entrada y rompieron elementos en la oficina de Martín Lousteau en el Comité Nacional, del que es presidente, en la madrugada de este sábado. Reportaron que rompieron muebles, computadoras, revolvieron carpetas, papeles y archivos y se fueron sin robar nada de la oficina en Alsina 1786, a 100 metros del Congreso. “Tiene todas las características de un acto intimidatorio contra el presidente del partido”, afirmaron allegados a Lousteau. El senador nacional no se encuentra en el país: viajó hoy a Estados Unidos.
Desde el comité informaron que quedaron registrados en las cámaras de seguridad. “La UCR repudia este ataque inédito a su principal sede partidaria y exige un rápido esclarecimiento de los hechos y la identificación de los responsables, por tal motivo ya realizó la denuncia judicial”, detallaron.


El ingreso al edificio ocurrió a la 1.30 de este sábado y se estima que permanecieron en el edificio por una hora. Las cámaras de seguridad captaron el momento inicial en que un hombre llega por la madrugada y se acerca a la caja de electricidad ubicada en la sede del edificio de Alsina al 1700. Minutos después, las imágenes dan cuenta del arribo de dos personas que ingresan al edificio lindante.
Desde las huestes del senador aclararon a este medio que se encuentran investigando cuántos hombres entraron al edificio, ya que otros cortes de video darían cuenta de la participación en el hecho de más personas.
Inicialmente según el comité, uno de los atacantes se quedó en la vereda como campana, mientras el resto “revolvieron y rompieron” lo que encontraron en las oficinas principales. Entre los elementos, aseguran que dejaron tirados notebooks, elementos de oficina, un proyecto y otros materiales de trabajo.


Las dos oficinas que sufrieron mayores destrozos fueron las de presidencia y tesorería, donde sacaron carpetas, abrieron armarios y una caja fuerte.
“En el comité viven unos caseros, ellos escucharon algunos ruidos. Habían recibido unas visitas, salieron y tardaron una hora en volver”, comentaron los allegados al presidente del comité. “Martín no venía recibiendo amenazas. No recordamos que haya pasado esto en los últimos años, que se haya violentado la sede del radicalismo en la ciudad a nivel nacional, una escena súper céntrica”, agregaron.
Una de las computadoras que aparecieron tiradas en el piso
El secretario general de la Convención Nacional radical, Hernán Rossi, condenó las agresiones: “Estos niveles de violencia política no son compatibles con la convivencia democrática. Desde la @UCRNacional, condenamos enérgicamente la vandalización de nuestra sede partidaria y exigimos un rápido esclarecimiento de los hechos”.
“Un nuevo ataque al radicalismo, esta vez a la sede de la @UCRNacional. La ola de violencia fomentada desde las principales figuras del gobierno traspasa la agresión en redes y se vuelve material. Esperamos una pronta identificación de los responsables por parte de la justicia”, escribieron desde la UCR de la Ciudad de Buenos Aires.
La diputada nacional Karina Banfi también habló del ataque: “Anoche se produjeron hechos de violencia y vandalismo en el Comité Nacional de la UCR. Exigimos a la Justicia un rápido esclarecimiento para dar con sus responsables. Es un acto intimidatorio”.
El comunicado de la UCR
El referente de la juventud del radicalismo porteño Agustín Rombolá también apuntó sobre estas “agresiones” de parte de figuras del Gobierno y dentro del propio partido: “Mientras tratan a Alfonsín de golpista y hacen aprietes mafiosos a la @UCRNacional, muchos autopercibidos radicales aplauden a @JMilei y/o justifican al neofascismo que nos gobierna. @luispetri, @rodrigodeloredo, @LuisPicat y el bloque mal llamado UCR. El enemigo está adentro”.
El jefe del bloque de Unión por la Patria en Diputados, Germán Martínez, se solidarizó con el radicalismo. “Mi solidaridad con las autoridades de la @UCRNacional, con el Senador @GugaLusto y toda la militancia radical. El tema exige una urgente y profunda investigación. Hay que llegar hasta los autores intelectuales y materiales”, publicó en X.

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En medio de una grave crisis desplazan al presidente de la obra social de los militares
El médico Oscar Sagás presentó su renuncia por pedido del ministro de Defensa, Luis Petri; durante su gestión se habría quintuplicado la deuda, que hoy superaría los 
Mariano De Vedia
Oscar Sagas permaneció 11 meses al frente del Instituto Obra Social de las Fuerzas Armadas y de Seguridad (Iosfa)
Atravesado por una severa crisis, con denuncias de cortes en las prestaciones y una deuda que superaría los $90.000 millones, el Gobierno desplazó al presidente del Instituto Obra Social de las Fuerzas Armadas y de Seguridad (Iosfa), el médico mendocino Oscar Sagás, que acompañaba desde el inicio la gestión del ministro de Defensa, Luis Petri.
Según pudo saber, el ministro Petri le pidió la renuncia a Sagás por los cortocircuitos en la relación con el Directorio, que “ya era insostenible”.
Para reemplazar a Sagás asumirá el contador Roberto Fiochi, también de Mendoza y con fuertes vínculos con Petri. Hasta ahora se desempeñaba como presidente del Instituto de Ayuda Financiera para Pago de Retiros y Pensiones Militares (IAF). En sus redes sociales, Fiochi se define como “liberal, democrático, republicano y antipopulista”.
El malestar por los resultados de una gestión que el propio Sagás definió en su carta de renuncia como “compleja y desgastante”, habría llegado a los jefes de las fuerzas militares, que dejaron trascender su preocupación por el riesgo de quiebra que amenaza a la obra social, que reúne más de 650.000 afiliados. En los últimos meses, en los que Sagás intentó avanzar con un plan de tercerización de las prestaciones, se agravó el enfrentamiento con el Directorio de la institución, integrado por representantes del Ejército, la Armada, la Fuerza Aérea, las fuerzas de seguridad y el personal civil.
Luis Petri le pidió la renuncia al presidente de Iosfa
Sectores militares le imputan responsabilidad a Sagás por el manejo de la administración de la obra social, que a lo largo de su gestión habría quintuplicado su deuda, de $18.000 millones a más de $90.000 millones. Algunas proyecciones advierten que la suma podría ser superior y triplicar los ingresos que recibe mensualmente por el cobro de las cuotas a los afiliados.
En la nota dirigida al ministro Petri, Sagás atribuye el grave deterioro de la situación que enfrenta la obra social de los militares a la profundización de la crisis del sector de la salud. “Desde enero de 2024, los medicamentos y prestaciones de salud aumentaron más de un 300%, así como las prácticas médicas, frente al incremento de los ingresos de la obra social, que alcanzó el 80 por ciento”.
En julio pasado, en medio del quiebre de la relación entre Sagás y el Directorio, el presidente del Foro de Generales Retirados, general José Luis Figueroa, le envió una carta al presidente Javier Milei, para transmitirle su preocupación por el manejo de la obra social y le pidió que se restituya la conducción de la entidad a sus afiliados, un reclamo histórico del sector castrense. Frente al desplazamiento de Sagás, un militar retirado señaló: “Era evitable, no nos escucharon a tiempo”.
También la junta interna de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) viene exigiendo desde el comienzo de la gestión de Sagás la reincorporación del personal despedido en enero de este año, lo que impacta en la carga de prestaciones y el pago de reintegros, que esán atrasados. “Iosfa es la tercera obra Social más grande del país, en cantidad de afiliados, y tiene a sus trabajadores con sueldos que están por debajo de la línea de la pobreza”, señalaron voces gremiales, al cuestionar los niveles salariales del presidente y los gerentes de la entidad.

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Fuentes cercanas al Ministerio de Defensa, en tanto, admitieron la gravedad de la crisis, pero señalaron que las prestaciones en la obra social no están hoy interrumpidas. “Si hay algún corte ocasional se debe a que no se convalidaron convenios por encima de la inflación, como quieren algunos prestadores. La situación de pagos es normal. De hecho, el Iosfa no ha pedido créditos, como si lo hizo en 2021 al IAF”, deslizaron, en referencia a la gestión anterior.

Protesta de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) frente a la sede de IosfaATE
Satisfacción e inquietud

Fuentes militares consultadas por LA NACION expresaron su satisfacción por la salida de Sagás, pero transmitieron su preocupación por “el nombramiento de otro político y no de un militar, como se viene reclamando”. En las Fuerzas Armadas reivindican que la obra social pertenece a los militares, que financian el sostenimiento de la institución, y no corresponde que sea manejada por sectores de la política.

Los motivos expuestos en la renuncia de Sagás también generaron “un foco de malestar” en la familia castrense, por cuanto el presidente saliente responsabiliza a las Fuerzas Armadas de su fracaso y no se hace cargo de la desastrosa gestión de casi un año”.

Además de la abultada deuda e irregularidades en la administración de la entidad, varios miembros del directorio de Iosfa le cuestionanon a Sagás distintos nombramientos de colaboradores procedentes de Mendoza en cargos gerenciales y puestos de conducción, con gastos adicionales por vuelos semanales a la provincia y desarraigo, entre otros conceptos solventados con fondos de la institución.

La obra social de los militares, que hasta 2013 manejaba cada fuerza, se concentró en un ente autárquico -el Iosfa- durante el gobierno de Cristina Kirchner, mediante el decreto 637 de ese año. Desde entonces se mantiene el reclamo en favor de que la obra social sea conducida por los propios militares. Después de 11 años, en los altos mandos de las Fuerzas Armadas entienden que es necesario plantear “la devolución del manejo de la obra social a sus afiliados”.

Argumentan que Iosfa es “la única obra social que no recibe aportes extraordinarios del Estado –se mantiene con las cuotas de sus afiliados- y es también la única que se encuentra intervenida por la política”. El propio Sagás refutó en su momento esa explicación, al señalar que “los afiliados aportan el 6% de sus haberes, pero el Estado aporta las contribuciones patronales, que alcanzan al 8% de los sueldos”.