La nueva rotisería del chef francés que cambió la alta cocina por el pollo al spiedo
Pollitos a las brasas, sándwiches y otros bocados son parte del menú.
Christophe Krywonis presenta su nueva rotisería-restaurante inspirada en sus raíces francesas y los sabores de su infancia, como el poulet rôti, el ratatouille y la quiche Lorraine.
María De Michelis
Christophe Krywonis, el francés más popular de Argentina, el malo de MasterChef que nunca se creyó el personaje, nació en la ciudad de los châteaux, Blois, a 200 kilómetros de París, pero ya hace 35 años que se despidió de ese lugar de residencia de reyes para cruzar el Atlántico y aterrizar en Ezeiza. De ahí directo a Las Leñas, animado por su amigo Martín Pittaluga, un colega que le abrió las puertas de la cocina de Francis Mallmann.
La fachada de Mon Poulet, en el barrio de La Imprenta.
A este buen arranque en Mendoza le siguió una serie de iniciativas que fueron abonando su arraigo: abrió local propio en Buenos Aires, montó una empresa de catering, fue profesor de la escuela Vatel, jurado en televisión y protagonista de su canal de YouTube. Tuvo dos hijas y dos nietos. Se casó. Terminó de echar raíces en la ciudad y hoy se pasea orondo por su nueva rotisería/restaurante donde priman el azul, blanco y rojo, con ventanales amplios, spiedo a carbón y a leña, sector de sandwichería y terracita callejera.
Alitas con salsa agridulce.
Christophe la bautizó Mon Poulet, una réplica de un rincón galo en la zona porteña de La Imprenta, cuyo nombre lo dice todo: no hace falta aclarar que aquí el pollo al spiedo manda. “En el mercado de Rungis, el más grande de Europa, el galpón de aves debe tener unas cuatro cuadras de largo. Vengo de una tierra donde el poulet rôti es el emblema nacional”, explica Christophe. No exagera; en París, hay sitios en los que ese plato puede costar unos €150.
Christophe Krywonis, al frente del nuevo emprendimiento.
Pollito de 900 gramos y piel crocante, servido con papas doradas
Aquí la cosa es distinta, la lista de comidas revela precios más que humanos, y aunque la vedette indiscutida es el pollito de 900 gramos y piel crocante, servido con papas doradas y adictivas, la carta recorre otros clásicos franceses. No todo son alitas, pata muslo y pechuga que los comensales devoran con la mano y sin culpa. Hay desde ratatouille y quiche Lorraine hechas comme il faut, hasta osobuco de cerdo a la naranja, también sándwiches, entre otras opciones para disfrutar de un almuerzo que puede coronarse con alguno de los postres. Léase tarta Tatin, flan parisino, mousses. Los golosos, agradecidos.Mon Poulet Av. Federico Lacroze 1724. T: 2751-9999. Todos los días de 10 a 22. pedidos.masdelivery.com/mon-poulet Delivery y take away.
Una pata importante del proyecto es el delivery y el take away.
http://indecquetrabajaiii.blogspot.com.ar/. INDECQUETRABAJA
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