MOVIMIENTOS EN EL CONGRESO

Ley Bases: sorpresas y giros de los diputados dialoguistas que cambiaron sus votos en la aprobación de las reformas de Javier MileI
Hubo legisladores de la UCR, la Coalición Cívica y Hacemos Coalición Federal que ajustaron sus posiciones respecto del tratamiento de las leyes económicas en abril; los efectos de un debate extenuante de seis meses
Matías Moreno
Rodrigo De Loredo, jefe de bloque de la UCR

La votación de la versión definitiva de la Ley Bases y el paquete fiscal en la Cámara de Diputados volvió a exhibir las divisiones internas en los bloques de la oposición cooperativa, cuyo aporte fue esencial para que el presidente Javier Milei lograra su primer gran triunfo legislativo, pese a la resistencia que presentó el kirchnerismo.
El desgastante tratamiento de las reformas sobrevino en un tablero que luce cada vez más fragmentado en el Parlamento. Eso ocurre por varias razones. Por un lado, los furiosos ataques de Milei a los opositores por la discusión sobre los haberes jubilatorios o los sueldos del Poder Legislativo provocaron secuelas y plantaron rencores entre los encargados de articular con el oficialismo. A su vez, el posicionamiento frente al Gobierno aún despierta desconcierto y dilemas en los sectores dialoguistas en el Congreso. Por eso, a la hora de votar asuntos sensibles, como la restitución de Ganancias o la baja de Bienes Personales, se evidencian las diferencias en la UCR, Hacemos Coalición Federal o la Coalición Cívica en torno a cuánta distancia deben mantener de la Casa Rosada.
No es casual que varios legisladores de los grupos aliados hayan cambiado sus votos respecto de la sesión de fines de abril pasado, cuando la Cámara baja dio media sanción a los proyectos. Las variables que influyeron en esos giros son múltiples y van desde sus intereses territoriales o la presión de gobernadores hasta la incipiente inquietud por el escenario cambiario y económico.
Por caso, el bloque de 34 diputados del radicalismo, que encabeza Rodrigo De Loredo, acompañó este viernes la Ley Bases sin exhibir disidencias en la votación en general. De esta manera, la bancada del radicalismo se diferenció de la postura combativa que mantuvo Martín Lousteau en el Senado. Es que el jefe de la UCR votó en contra de la Ley Bases, pese a que facilitó el quórum y acompañó en general el paquete fiscal.
De hecho, Facundo Manes y sus laderos Pablo Juliano, Marcela Coli y Fernando Carbajal, que se habían abstenido en el debate anterior, decidieron avalar las reformas con el argumento de que las modificaciones que introdujo el Senado lograron que haya una versión “superadora” de la normativa, con una “mirada federal”.
Facundo Manes pasó de rechazar la ley ómnibus a acompañar la versión modificada de la ley bases
En cambio, Manes, Juliano, Coli y Carbajal modificaron su voto en la reforma de Bienes Personales. En abril habían avalado la baja en las alícuotas del tributo que se aplica a los grandes patrimonios, pero ahora lo rechazaron. Si bien es crítico del rumbo del Gobierno, Manes advirtió que Milei tendrá ahora las herramientas e instrumentos legales para “gobernar” y amortiguar los efectos de la profunda crisis por la recesión. “Se terminaron las excusas. Presente su plan de estabilización y crecimiento”, arguyó el médico, quien reaparecerá la semana próxima en Lanús, terruño de La Cámpora, donde encabezará una charla junto a dirigentes radicales y peronistas. Dará el primer paso en su intento de construir una alternativa a Milei.
En la tropa de Lousteau también hubo giros. Tres integrantes de Evolución Radical -Carla Carrizo, Danya Tavela y Mariela Coletta- variaron su voto respecto de abril en el capítulo de Bienes Personales con el argumento de que Milei no excluyó del régimen a quienes ingresen al blanqueo de capitales. “Les regalan el blanqueo y, además, los dejan entrar a un régimen especial de tasa y los blindan hasta el 2038. Entonces, cuanta más trampa, mejor te va”, justificaron.
La presión de los cinco gobernadores de la UCR para que Milei consiga su primera victoria legislativa y, sobre todo, pueda avanzar con la instrumentación de la reforma fiscal, clave para aliviar las cajas provinciales, resultó determinante para que De Loredo lograra alinear su bloque. No fue sencillo, ya que el radicalismo está atravesado por tensas discusiones respecto de la identidad partidaria y el grado de apoyo o resistencia al gobierno libertario.
Con ese trasfondo, Roxana Reyes (Santa Cruz) decidió abstenerse a la hora de votar la regresión de Ganancias. En sintonía con el radical Gustavo Menna, vicegobernador de Chubut, consideró que Diputados no podía volver a darle tratamiento al retorno de ese tributo tras el rechazo del Senado. “Estamos hablando de una ley que no es sistémica, sino una mezcla de cosas”, indicó. A su vez, Reyes observó el escenario en su provincia, donde cuestiona que el gobernador Claudio Vidal haya aceptado que se grave los sueldos de docentes, médicos, judiciales o petroleros que sufrieron un aumento del 20% del costo de vida por el ajuste de Milei. Si bien se muestra a favor de discutir una reforma tributaria, Reyes recuerda que Milei votó a favor de eliminar la cuarta categoría de Ganancias cuando era diputado.
En Hacemos Coalición Federal también hubo corrientes oscilantes en los capítulos centrales del paquete fiscal. Por caso, Jorge Ávila, secretario general del Sindicato del Petróleo y Gas Privado de Chubut y aliado de Ignacio Torres, modificó su voto en Bienes Personales respecto del debate de abril: pasó de acompañar a rechazar. “Apenas veamos el descuento de Ganancias, les vamos a parar toda la actividad del país”, advirtió Ávila, integrante del bloque de Miguel Pichetto.
En la tropa que conduce Pichetto, los legisladores Mónica Fein, Esteban Paulón y Natalia De la Sota preservaron su posición intransigente frente a las políticas de Milei y rechazaron los proyectos. En la Coalición Cívica, que comanda Juan Manuel López, hubo dos cambios respecto de la votación en particular de abril. Paula Oliveto, quien se había abstenido en la instancia anterior, ahora decidió apoyar la restitución de Ganancias. Ante la inestabilidad cambiaria de los últimos días y el clima de incertidumbre sobre la situación económica, optó por respaldar al Gobierno, a sabiendas de que el oficialismo no tenía atados los acuerdos para revertir el rechazo del Senado.
En tanto, Mónica Frade, otra integrante del espacio de Elisa Carrió, pasó de votar a favor de la reducción de Bienes Personales en abril a inclinarse por la abstención en el debate del viernes en que Milei consiguió la sanción de las leyes económicas. En la CC cayó mal que el Presidente los tildara de “degenerados fiscales” tras la aprobación de la nueva fórmula jubilatoria. Los lilitos se mantendrán independientes y no volverán a la bancada de Pichetto, pese a la buena sintonía que tienen con ese espacio.
El Pro, en cambio, volvió a alinearse sin fisuras en respaldo de las reformas económicas que impulsó Milei. Este viernes, el expresidente Mauricio Macri y nuevo titular del partido felicitó a sus diputados por la “impecable tarea” que tuvieron durante el tratamiento de las reformas libertarias. “El gobierno nacional tiene ahora las herramientas para avanzar a la velocidad que la situación necesita”, remarcó Macri en su mensaje

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Tras la derrota, el PJ buscará judicializar la reversión de Ganancias
Presentarán amparos con el argumento de que la norma fue votada por Diputados y no por el Senado
Mariano SpezzapriaGermán Martínez, en pleno debate en Diputados
El argumento ya circula entre los bloques legislativos de Unión por la Patria (UP) y los sindicatos más representativos de la CGT. La restitución de la cuarta categoría del impuesto a las ganancias “no fue votada por las dos cámaras del Congreso”, sino solo por Diputados, con lo cual es pasible de ser “judicializada”. Con esa lógica, desde el lunes se presentarán amparos en distintos juzgados para tratar de frenar la implementación del gravamen por parte del Gobierno.
Se trata de la primera reacción que, por ahora puertas adentro, se registró en el peronismo tras la derrota legislativa con la Ley Bases y el paquete fiscal, que incluyó la vuelta de Ganancias. Según pudo saber la nacion, la CGT evalúa “tres probables escenarios: dos de presentaciones colectivas -vía la propia central o por cada gremio- y una individual, a cargo de cada trabajador afectado”. La estrategia, afirmaron, se definirá “con cautela” este fin de semana.
La restitución de la cuarta categoría de Ganancias, que había sido eliminada en plena campaña electoral de 2023 bajo la gestión del ministro-candidato Sergio Massa, afectará a un millón de trabajadores asalariados, pero en forma paralela beneficiará a la Nación y a las provincias con una suba de la recaudación que, según la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC), trepará al 0,43 del PBI. Paradójicamente, cuando Javier Milei era diputado votó a favor de la quita.
Tal como fue sancionada en la madrugada del viernes en la Cámara baja, con el voto positivo de 136 diputados y el rechazo de otros 116, que quedaron en minoría, la reposición de la cuarta categoría obligará a tributar Ganancias a los trabajadores en relación de dependencia que sean solteros y tengan ingresos desde $1.800.000 brutos y los empleados casados y con dos hijos desde $2.340.000.
La estrategia de judicialización de la suba de Ganancias había comenzado, en rigor, antes de la votación en la Cámara de Diputados. El bloque de UP, comandado por el santafesino Germán Martínez, advirtió en las comisiones que un sector de la biblioteca constitucional afirma que una cámara del Congreso no puede refrendar con una votación un proyecto que fue rechazado por la otra. Así comenzó a gestarse la idea de los amparos, que tomarán cuerpo la semana próxima.
“El Gobierno y sus aliados hicieron una interpretación absolutamente forzada del artículo 81 de la Constitución”, sostuvo Martínez en la antesala del debate, a modo de aviso de lo que vendría después. En la misma línea, el Frente Renovador -el massismo dentro de UP- inició este mismo viernes una “campaña digital” contra la suba de Ganancias, que a juicio de esa fuerza constituye “una estafa electoral contra todos los argentinos que votaron pagar menos impuestos”.
“Con un deterioro que ronda el 15% para el salario registrado en seis meses, con una inflación acumulada del 115% en lo que va de su mandato, (el presidente Javier) Milei le da un nuevo golpe al poder adquisitivo de los que trabajan con esta importante suba de impuestos”, remarcó el FR en un comunicado tras la sanción del paquete fiscal. En la misma línea se había manifestado en el recinto de la Cámara baja el diputado Diego Giuliano, que preside el partido massista.
“Con esta medida Milei ha decidido para quién gobernar, porque sí les bajó la alícuota de Bienes Personales a los multimillonarios del país, pero a aquellos trabajadores que podían juntar un pequeño margen para ahorrar para un auto o un nuevo electrodoméstico -y con ello reactivar la economía argentina- ha decidido castigarlos, arrebatándoles esa diferencia que podían hacer con su salario para ir a las arcas del Estado”, sentenció el Frente Renovador.
Los sectores de UP y de la CGT que iniciarán los amparos contra la reimposición de la cuarta categoría encontraron un fundamento jurídico en la postura del constitucionalista Andrés Gil Domínguez, quien desacreditó la validez de la insistencia de Diputados ante un capítulo del paquete fiscal que excluyó el Senado. Habrá que ver si las demandas son atendidas por la Justicia Laboral, históricamente cercana a los gremios, o el fuero contencioso administrativo

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