El vínculo entre Milei y Espert: quién fue el inventor del grito libertario y qué planes tiene el Presidente para el diputado
Tienen una historia de encuentros y distanciamientos, que ahora atraviesa su mejor momento; las cenas en Olivos, sus diferencias de concepción económica y un futuro de colaboración electoral
Camila Dolabjian
José Luis Espert y Javier MileiX Espert
Javier Milei y José Luis Espert cerraron muchas grietas en los últimos meses. Una de las pocas que queda abierta entre ellos es teórica, pero fundamental. El primero es un liberal de la escuela austríaca. El segundo, un liberal clásico. Hay una diferencia esencial: el Presidente no cree en las fallas de mercado, el diputado sí. Este es su idioma. Los viejos amigos, transformados por la política en adversarios y ahora en socios, hablan casi todos los días, mucho de economía, y también de las próximas elecciones.
Las versiones sobre que Espert será el candidato a gobernador bonaerense de Milei en 2027, aún faltando todavía cuatro años para los comicios, son contundentes. Piensan proyectos en conjunto, que eventualmente incluirán candidaturas para la reelección del libertario.
El alineamiento de Espert a Milei es total. Un diputado recordó, en conversación que cuando fue ungido titular de la comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados, se lo cruzó en los pasillos y lo felicitó con un “¡Mi presidente!”. Espert, en tono calmo, le aclaró: “No... No... Acá el único presidente es Javier”. “Bueeeno, ¡de la comisión!”, le aclaró el legislador. Resulta paradójico que uno de los primeros “Viva la libertad, carajo” entonados provino de Espert, y no de Milei que, a su lado, en un video de 2018, frente a un cartel que decía “Distribuidor Centenario Néstor Kirchner”, se burlaba de que meterían preso hasta el cajón del expresidente.
Javier Milei y José Luis Espert, en la costa atlántica
No siempre fueron tan cercanos. Los años de bonanza se extendieron hasta 2021, entre reuniones de trabajo para pensar la marcha de la economía de Cristina Kirchner y de Mauricio Macri, a cumpleaños propios y hasta de alguna novia de Milei. En 2019, Espert fue candidato a presidente y Milei decidió no participar, pero lo acompañó en el territorio. El año siguiente, anunció su ingreso formal a la política en un vivo de Instagram con su amigo y quien, creían, sería la pata en la provincia de Buenos Aires del armado liberal, históricamente fragmentado y con representatividad electoral baja. No solamente ingresó al ruedo, sino que aseguró que sería “militante” en su espacio.
A esa amistad que les valía la confianza de construir en conjunto la empezó a colar la rosca y las ambiciones de otras personas que veían con ojos preocupados el ingreso de una nueva fuerza con poder de chantaje, en términos de Giuseppe Sartori. La traducción: salía a jugar un partido que “la casta” pensaba que tan solo sacaría algunos puntos, pero suficientes para modificar el tablero de las bancas en las legislaturas.
La campaña de José Luis Espert y Javier Milei contra Cristina Kirchner: “Es hora de que des la cara”
Por marzo de 2021, el acuerdo parecía estar sellado. Espert, Milei y Ricardo López Murphy habrían consumado una alianza llamada “Vamos” para las legislativas, constituidos por Avanza Libertad, Republicanos Unidos, Recrear, Mejorar, Uni2 y el Partido Libertario. Pero el actual presidente no firmó y los otros dos socios se fundieron en el abrazo de Juntos por el Cambio. Las versiones alrededor de por qué insisten en que quisieron hacer competir a Milei con López Murphy en la Ciudad y que, en ese momento de menor conocimiento popular, la contienda en las PASO hubiese dejado afuera del Congreso al libertario. Tal vez, si hubiese aceptado, hoy no sería presidente.
Se zanjó una distancia que perduró por lo menos dos años. Milei les reprochó, pero muy pocas veces públicamente, a ambos economistas colegas haberse unido al enemigo. Fueron muchas más las veces que Espert criticó a Milei que viceversa. “Decide estar con la casta”, esbozó en declaraciones durante 2023. El diputado fue menos medido. “Es un populista más, un liberal poco serio”; “El Milei que conocí no es el mismo al de hoy” y “Milei necesita, dado que el quiere dolarizar y no tiene dólares, de un dólar infinito y de una hiperinflación”.
Javier Milei en Expoagro junto a José Luis Espert
Por qué Milei, que tiene un temperamento volcánico y ningún problema en arremeter contra quienes lo contradicen, no embistió contra Espert en los micrófonos o en el teclado, es un misterio. Apenas agregaba una imagen pequeña de su rostro en los collages que subía a sus redes sociales en las que mostraba un versus, él contra el “socialismo”. Espert aparecía, sí, pero chiquito. En su entorno, algunos creen que se debe a que el Presidente tiene mecha corta, pero más calculadora. “A veces la inteligencia se confunde con premonición”, aventura una fuente que da cuenta de que colaboradores de Milei de ese entonces le insistían en que “le pegue” a Espert. Tal vez en algún momento lo precisaría; al fin y al cabo, Milei siempre creyó que Cambiemos era un proyecto destinado al fracaso.
Entre las legislativas y las presidenciales, el protagonismo de Espert se diluyó en el crecimiento de Milei. En el Pro, incluso, algunos acusaban que Horacio Rodríguez Larreta, en su voracidad por tener al “60% adentro”, había lavado de originalidad y de características propias a quienes había traído al espacio para que aportaran, a su vez, a los votantes que representaban. Todos terminaban con el mismo manual de marca. También Espert perdió estructura. Muchos de sus alfiles se pasaron de bando y comenzaron a militar alrededor de Javier Milei. Una de las principales, por la relevancia que adquirió después en el círculo de confianza del Presidente, fue Lilia Lemoine.
Javier Milei y Lilia Lemoine
Hoy Espert le ve el lado positivo a su incorporación momentánea a, en ese entonces, la principal coalición opositora y la que prácticamente tenía ganada la Casa Rosada, en el momento que se unió. “Mi idea era contaminar ideas liberales y mirá ahora, el Pro es nuestro principal aliado. Sin querer queriendo, nos salió bárbaro”, aseguró “Él quería ser como yo, siempre dice que fui una fuente de inspiración importante”, asegura y, agrega que en 2021 fueron separados porque Milei quiso hacer su propia creación política.
El reencuentro tuvo pasos sucesivos. El primer paso lo habría dado Espert, cuando declara, después de la primera vuelta, que su candidato en el balotaje era definitivamente Milei, contradiciendo la postura de Larreta, que fue de no apostar inicialmente por ninguno de los dos. El primer reencuentro ocurre el 29 de noviembre, en la Asamblea Legislativa que proclama al libertario como candidato ganador. Hubo un abrazo.
Espert y Milei el día del reencuentro en la Asamblea Legislativa
Seis días después, hubo una presencia sorpresiva en el Hotel Libertador, donde residía el flamante presidente electo. Espert, por la mañana, fue a verlo a su habitación y se quedó con él tres horas. Fue la primera conversación cara a cara en años. Espert se puso a completa disposición. “Contá conmigo para lo que necesites”, le dijo. Faltando cinco días para que comience formalmente su gobierno, Milei ya se había puesto a trabajar. Le propuso a su exadversario dirigir la comisión que actualmente preside en la Cámara baja.
La relación fue de buena a mejor en los últimos meses. En marzo, Espert formalizó su ingreso a La Libertad Avanza. A nivel personal, retomaron las charlas de economía; los “double date”, ahora con Fátima, y se ven casi todos los martes para almorzar en su despacho, después de la reunión de Gabinete en Casa Rosada. Comen pechuga de pollo o milanesa al horno, menús similares a los que piden en la quinta de Olivos a la noche, cuando el diputado lo visita después de, en general, salir de un programa de televisión camino a su casa, en la zona norte de la provincia.
Milei recibió a Espert en La Libertad Avanza
El Presidente confía en él aunque no coincide en muchas de las ideas que ha expresado, como el aborto o el cambio climático. Algunas personas cercanas creen que, sin embargo, la relación no es equilibrada. “Javier es más amigo de José Luis de lo que José Luis es amigo de Espert”, confía alguien que conoce el vínculo. Milei se refiere a Espert como “el profe”, pero nadie duda de que el verdadero profe del libertario es Juan Carlos de Pablo.
Las heridas se cierran pero las cicatrices quedan y la relación con el libertario no es la única que debió recomponerse en los últimos meses. Un puñado de los que compartieron con ambos tuvieron que “fingir demencia”. Todo sea en pos del proyecto y la estrategia. Eso no quita que Espert es una de las piezas más consideradas de Milei para el armado de los próximos años. No imprescindible, pero un buen soldado. “Un general”, en realidad, aclaró una fuente que vio la transformación de su relación.
La presentación del libro de Javier Milei en el Luna Park
Espert se sentó en el sillón de conversación de la presentación del último libro de Milei en el Luna Park. Curioso, dado que el Capitalismo, Socialismo y La Trampa Neoclásica dedica una buena parte de su argumento a refutar a los liberales clásicos y a explicarles por qué su creencia de que hay fallas en los mercados justifica la existencia del Estado, la intervención para regular la economía y, en definitiva, le da de comer a los “zurdos” para que agranden el sector público. “Es un libro muy desafiante”, dijo Espert. Una acotación inadvertida e irrelevante para el público en general, pero esencial para su vínculo y discusión intelectual.
http://indecquetrabajaiii.blogspot.com.ar/. INDECQUETRABAJA
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