Costantini compró la Manifestación de plastilina de Mondongo
Récord. El coleccionista y fundador de Malba pagó una suma de seis cifras en dólares por la versión de la obra de Berni
Celina Chatruc
Costantini, con Juliana Laffitte y Manuel Mendanha
Eduardo Costantini compró ayer para su colección personal por una suma de seis cifras en dólares la monumental obra de plastilina que rinde homenaje en el Malba a Manifestación, la versión original de Antonio Berni, creada hace 90 años. “Nunca antes se pagó ese precio por una pieza de Mondongo”, confirmó a desde la feria la nacion Art Basel Nahuel Ortiz Vidal, el galerista que representa al grupo de Juliana Laffitte y Manuel Mendanha. La compra concretada en las últimas horas es la mayor inversión de Costantini en arte nacional desde que pagó una suma similar por el conjunto escultórico de Gabriel Chaile en la edición de la Bienal de Venecia, en 2022. Desde septiembre, ese grupo se exhibirá en forma permanente en Malba Puertos, la nueva sede del museo en Escobar.
Mondongo vendió también en cuestión de horas la pintura en plastilina Villa II (2023), que acompaña a Manifestación en la muestra: la compró por una suma menor –también de seis cifras en dólares– el empresario Esteban Deak.
“La Manifestación de Mondongo es sorprendente –dijo Costantini
. Por un lado es muy taxativa respecto de la de Berni, pero a la vez tiene la impronta de un lenguaje más contemporáneo al valerse de la tridimensionalidad, que le da un gran dramatismo. También por el uso de la plastilina y los personajes, allegados a los artistas”
Si bien el empresario anticipó que prestará al museo su nueva adquisición, aún no se sabe si, una vez que termine la muestra actual en el subsuelo del Malba, la Manifestación de Mondongo se exhibirá junto a la de Berni en la muestra Tercer ojo, que pone en diálogo en el primer piso las colecciones del museo y de su fundador. “Lo tenemos que ver con curaduría –explicó–. Porque también acabo de comprar hace dos meses otra obra de realismo social muy importante, Tragedia del Pongo (1932), de Alejandro Mario Yllanes, que está por llegar desde Inglaterra y va a dialogar muy bien en esa sala. Pero en algún momento seguramente se podrán volver a exhibir juntas”.
La Manifestación de Mondongo es aún más monumental que la del maestro rosarino: 120 kilos pesa la pintura tridimensional de plastilina de casi tres metros de ancho por dos de alto, que tiene cuarenta centímetros de profundidad en su base y está contenida en una caja de roble que emula el marco de la original. También en esta versión “espejada” hay más de treinta personajes, aunque no protestan en el barrio Refinería de Rosario, sino en las calles aledañas a la Plaza de Mayo. No son trabajadores anónimos: son los artistas y sus amigos.
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Laiseca vuelve a Camilo Aldao, el pueblo de su infancia
legado. La hija del autor de Los Sorias donó la biblioteca con unos tres mil volúmenes, muebles, videos, fotos y objetos personales
Eduardo Costantini compró ayer para su colección personal por una suma de seis cifras en dólares la monumental obra de plastilina que rinde homenaje en el Malba a Manifestación, la versión original de Antonio Berni, creada hace 90 años. “Nunca antes se pagó ese precio por una pieza de Mondongo”, confirmó a desde la feria la nacion Art Basel Nahuel Ortiz Vidal, el galerista que representa al grupo de Juliana Laffitte y Manuel Mendanha. La compra concretada en las últimas horas es la mayor inversión de Costantini en arte nacional desde que pagó una suma similar por el conjunto escultórico de Gabriel Chaile en la edición de la Bienal de Venecia, en 2022. Desde septiembre, ese grupo se exhibirá en forma permanente en Malba Puertos, la nueva sede del museo en Escobar.
Mondongo vendió también en cuestión de horas la pintura en plastilina Villa II (2023), que acompaña a Manifestación en la muestra: la compró por una suma menor –también de seis cifras en dólares– el empresario Esteban Deak.
“La Manifestación de Mondongo es sorprendente –dijo Costantini
. Por un lado es muy taxativa respecto de la de Berni, pero a la vez tiene la impronta de un lenguaje más contemporáneo al valerse de la tridimensionalidad, que le da un gran dramatismo. También por el uso de la plastilina y los personajes, allegados a los artistas”
Si bien el empresario anticipó que prestará al museo su nueva adquisición, aún no se sabe si, una vez que termine la muestra actual en el subsuelo del Malba, la Manifestación de Mondongo se exhibirá junto a la de Berni en la muestra Tercer ojo, que pone en diálogo en el primer piso las colecciones del museo y de su fundador. “Lo tenemos que ver con curaduría –explicó–. Porque también acabo de comprar hace dos meses otra obra de realismo social muy importante, Tragedia del Pongo (1932), de Alejandro Mario Yllanes, que está por llegar desde Inglaterra y va a dialogar muy bien en esa sala. Pero en algún momento seguramente se podrán volver a exhibir juntas”.
La Manifestación de Mondongo es aún más monumental que la del maestro rosarino: 120 kilos pesa la pintura tridimensional de plastilina de casi tres metros de ancho por dos de alto, que tiene cuarenta centímetros de profundidad en su base y está contenida en una caja de roble que emula el marco de la original. También en esta versión “espejada” hay más de treinta personajes, aunque no protestan en el barrio Refinería de Rosario, sino en las calles aledañas a la Plaza de Mayo. No son trabajadores anónimos: son los artistas y sus amigos.
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Laiseca vuelve a Camilo Aldao, el pueblo de su infancia
legado. La hija del autor de Los Sorias donó la biblioteca con unos tres mil volúmenes, muebles, videos, fotos y objetos personales
Daniel Gigena
La donación incluye el escritorio y manuscrito
Un valioso legado estará disponible a partir de hoy en la localidad cordobesa de Camilo Aldao, en el sudeste de la provincia. En febrero de 2023, Julieta Laiseca, hija del escritor Alberto Laiseca (1941-2016), donó la biblioteca personal de su padre, muebles, más de un centenar de casetes de VHS con los programas de
Cuentos de terror (que se emitían en I.Sat), fotografías y algunos objetos para recrear su espacio de trabajo en la Biblioteca Popular Teresa B. de Lancestremere del pueblo, ahora convertida en custodia del tesoro literario del autor de Los Sorias. Laiseca nació en 1941, en Rosario, y desde pequeño vivió en Camilo Aldao, hasta los dieciocho años.
En la Sala Alberto Laiseca se podrán ver unos setecientos libros de los más de tres mil que fueron donados. Se montó una estantería sostenida con ladrillos, como las que usaba el escritor. Concurrirán a la inauguración autores y editores como Sebastián Pandolfelli y José María Marcos; la hija de Laiseca; la presidenta de la biblioteca, Patricia Abbá; el intendente de Camilo Aldao, Mario Bacelli; los intendentes de localidades vecinas, y medios de prensa. Otros discípulos de Laiseca, como los escritores Selva Almada, Agustín Conde De Boeck (autor de una biografía del escritor) y Valeria Tentoni se conectarán de forma remota.
“La biblioteca fue donada casi en su totalidad –contó Julieta
Salvo algunas cosas que no van a ser donadas, muy poquito comparado con el resto. En el pueblo van a darle el cuidado que se merece. Y va a ser leída, porque los libros tienen que ser leídos y no quedarse guardados”.
“En junio del año pasado, la comisión de apoyo a la Biblioteca Popular Teresa B. de Lancestremere recibió los libros –dijo a la la nacion profesora jubilada Gabriela Nant, secretaria de la comisión–. Si bien somos un pequeño grupo de trabajo, que dirigió la expresidenta de la biblioteca Karina Nardi, hemos contado con apoyo de la municipalidad, de las escuelas y de gente interesada en dar sus manos, su tiempo, su corazón para la tarea de abrir las 34 cajas que hemos recibido. Fue un trabajo interesante y hermoso que emprendimos no sin cierto pudor, ya que nos estábamos metiendo en el mundo Lai, en el alma de Lai, como dijeron los chicos que vinieron a visitarnos. Su biblioteca es tan polifacética y vasta como su propia obra, tan singular e inclasificable”.
En la ecléctica biblioteca se encontraron clásicos, la colección completa de cuentos para niños de Constancio C. Vigil de 1942, libros en inglés y francés, una Biblia firmada que perteneció al padre de Laiseca (que era médico), un libro con instrucciones para jugar al go y otro para interpretar los astros, libros sobre la Guerra de Vietnam y arte erótico. “En muchos encontramos anotaciones y ocasionales marcadores, como un recordatorio de una cita médica; su letra fue cambiando con el correr del tiempo, se fue haciendo más grande. La variedad de libros nos recuerda la desmesura de su literatura”, dice Nant.
También recibieron el escritorio del autor, que él bautizó como Vaticano. “Es comprensible, porque desde allí gobernaba su mundo”, sugiere la profesora. Varios borradores de libros serán expuestos en la sala, como un boceto con correcciones a obras de Stephen King, escritor al que Laiseca admiraba. Se recuerda muy poco que el boom de la literatura de terror en el país le debe mucho a Laiseca.
Entre los libros, numerados y forrados por el autor con papel blanco (algunos deberán ser reemplazados por un papel que no sea ácido para impedir la proliferación de hongos), hay varios autografiados, con dedicatorias de autores como Angélica Gorodischer, Ricardo Piglia, César Aira, Juan Filloy y Fogwill (que integró el elenco de El artista, película de Mariano Cohn y Gastón Duprat protagonizada por Laiseca y Sergio Pángaro), que expresan su cariño y admiración por el “maestro” Laiseca. También hay cartas de autores que le pedían consejo u opinión, y una que él dedicó a la presentación de poemas camilenses.
“Cuando Laiseca pasó a vivir en un geriátrico, hubo que ir a limpiar y sacar sus cosas del departamento en el que vivía, en Flores –reveló Sebastián Pandolfelli a la nacion–. Todas esas cosas se guardaron en un depósito y después, cuando él falleció, sus pertenencias pasaron a una baulera en Núñez. Durante ese tiempo pensamos con Julieta en qué se podía hacer con sus cosas. Ella decidió donar la biblioteca y otras pertenencias a la biblioteca popular de Camilo Aldao, donde se hizo un trabajo muy minucioso de catalogación y recuperación de algunos ejemplares que estaban en mal estado”. Pandolfelli revela que se encontraron varios manuscritos inéditos; tres novelas (Camilo Aldao, La puerta del viento y Sindicalia) fueron publicadas por Random House en Hybris, en 2023, con prólogo de Almada.
La Municipalidad de Camilo Aldao declaró a la Sala Alberto Laiseca de interés cultural y una ordenanza municipal aceptó la donación y la puso a resguardo como patrimonio cultural. Además, financió las reformas de la sala. “Estamos esperando la declaración de la Legislatura provincial”, dijo Nant a la nacion.
“En el pueblo se abordó en diferentes niveles educativos la obra del autor, desde el jardín de infantes, donde los chicos trabajaron con los colores de Poemas chinos, hasta la secundaria, donde los estudiantes analizaron sus textos; todos se plegaron a acercarse a este monstruo de la literatura, dicho con todo cariño por su singularidad”, concluye Nant. La Biblioteca Popular Teresa B. de Lancestremere se puede visitar de lunes a viernes, de 9 a 12 y de 15 a 18, en Leandro N. Alem 1195.ß
A las 15, se descubrirá una placa y se harán referencias a la trayectoria literaria de Laiseca, con anécdotas y lecturas.
◗ también se presentará la reedición especial de Poemas chinos (Dínamo editorial, con sede en camilo Aldao) y actuará el coro municipal. A las 17.30, se hará un recorrido urbano por la cartografía biográfica y emocional de Alberto Laiseca.
◗ A las 20, en el espacio cultural La Sueñera (Bv. San martín 775), habrá lecturas, proyecciones y música, y actuará el dúo Allpa, que realizará intervenciones escénicas. Las actividades se pueden seguir por instagram en @salaalbertolaiseca.
Un valioso legado estará disponible a partir de hoy en la localidad cordobesa de Camilo Aldao, en el sudeste de la provincia. En febrero de 2023, Julieta Laiseca, hija del escritor Alberto Laiseca (1941-2016), donó la biblioteca personal de su padre, muebles, más de un centenar de casetes de VHS con los programas de
Cuentos de terror (que se emitían en I.Sat), fotografías y algunos objetos para recrear su espacio de trabajo en la Biblioteca Popular Teresa B. de Lancestremere del pueblo, ahora convertida en custodia del tesoro literario del autor de Los Sorias. Laiseca nació en 1941, en Rosario, y desde pequeño vivió en Camilo Aldao, hasta los dieciocho años.
En la Sala Alberto Laiseca se podrán ver unos setecientos libros de los más de tres mil que fueron donados. Se montó una estantería sostenida con ladrillos, como las que usaba el escritor. Concurrirán a la inauguración autores y editores como Sebastián Pandolfelli y José María Marcos; la hija de Laiseca; la presidenta de la biblioteca, Patricia Abbá; el intendente de Camilo Aldao, Mario Bacelli; los intendentes de localidades vecinas, y medios de prensa. Otros discípulos de Laiseca, como los escritores Selva Almada, Agustín Conde De Boeck (autor de una biografía del escritor) y Valeria Tentoni se conectarán de forma remota.
“La biblioteca fue donada casi en su totalidad –contó Julieta
Salvo algunas cosas que no van a ser donadas, muy poquito comparado con el resto. En el pueblo van a darle el cuidado que se merece. Y va a ser leída, porque los libros tienen que ser leídos y no quedarse guardados”.
“En junio del año pasado, la comisión de apoyo a la Biblioteca Popular Teresa B. de Lancestremere recibió los libros –dijo a la la nacion profesora jubilada Gabriela Nant, secretaria de la comisión–. Si bien somos un pequeño grupo de trabajo, que dirigió la expresidenta de la biblioteca Karina Nardi, hemos contado con apoyo de la municipalidad, de las escuelas y de gente interesada en dar sus manos, su tiempo, su corazón para la tarea de abrir las 34 cajas que hemos recibido. Fue un trabajo interesante y hermoso que emprendimos no sin cierto pudor, ya que nos estábamos metiendo en el mundo Lai, en el alma de Lai, como dijeron los chicos que vinieron a visitarnos. Su biblioteca es tan polifacética y vasta como su propia obra, tan singular e inclasificable”.
En la ecléctica biblioteca se encontraron clásicos, la colección completa de cuentos para niños de Constancio C. Vigil de 1942, libros en inglés y francés, una Biblia firmada que perteneció al padre de Laiseca (que era médico), un libro con instrucciones para jugar al go y otro para interpretar los astros, libros sobre la Guerra de Vietnam y arte erótico. “En muchos encontramos anotaciones y ocasionales marcadores, como un recordatorio de una cita médica; su letra fue cambiando con el correr del tiempo, se fue haciendo más grande. La variedad de libros nos recuerda la desmesura de su literatura”, dice Nant.
También recibieron el escritorio del autor, que él bautizó como Vaticano. “Es comprensible, porque desde allí gobernaba su mundo”, sugiere la profesora. Varios borradores de libros serán expuestos en la sala, como un boceto con correcciones a obras de Stephen King, escritor al que Laiseca admiraba. Se recuerda muy poco que el boom de la literatura de terror en el país le debe mucho a Laiseca.
Entre los libros, numerados y forrados por el autor con papel blanco (algunos deberán ser reemplazados por un papel que no sea ácido para impedir la proliferación de hongos), hay varios autografiados, con dedicatorias de autores como Angélica Gorodischer, Ricardo Piglia, César Aira, Juan Filloy y Fogwill (que integró el elenco de El artista, película de Mariano Cohn y Gastón Duprat protagonizada por Laiseca y Sergio Pángaro), que expresan su cariño y admiración por el “maestro” Laiseca. También hay cartas de autores que le pedían consejo u opinión, y una que él dedicó a la presentación de poemas camilenses.
“Cuando Laiseca pasó a vivir en un geriátrico, hubo que ir a limpiar y sacar sus cosas del departamento en el que vivía, en Flores –reveló Sebastián Pandolfelli a la nacion–. Todas esas cosas se guardaron en un depósito y después, cuando él falleció, sus pertenencias pasaron a una baulera en Núñez. Durante ese tiempo pensamos con Julieta en qué se podía hacer con sus cosas. Ella decidió donar la biblioteca y otras pertenencias a la biblioteca popular de Camilo Aldao, donde se hizo un trabajo muy minucioso de catalogación y recuperación de algunos ejemplares que estaban en mal estado”. Pandolfelli revela que se encontraron varios manuscritos inéditos; tres novelas (Camilo Aldao, La puerta del viento y Sindicalia) fueron publicadas por Random House en Hybris, en 2023, con prólogo de Almada.
La Municipalidad de Camilo Aldao declaró a la Sala Alberto Laiseca de interés cultural y una ordenanza municipal aceptó la donación y la puso a resguardo como patrimonio cultural. Además, financió las reformas de la sala. “Estamos esperando la declaración de la Legislatura provincial”, dijo Nant a la nacion.
“En el pueblo se abordó en diferentes niveles educativos la obra del autor, desde el jardín de infantes, donde los chicos trabajaron con los colores de Poemas chinos, hasta la secundaria, donde los estudiantes analizaron sus textos; todos se plegaron a acercarse a este monstruo de la literatura, dicho con todo cariño por su singularidad”, concluye Nant. La Biblioteca Popular Teresa B. de Lancestremere se puede visitar de lunes a viernes, de 9 a 12 y de 15 a 18, en Leandro N. Alem 1195.ß
A las 15, se descubrirá una placa y se harán referencias a la trayectoria literaria de Laiseca, con anécdotas y lecturas.
◗ también se presentará la reedición especial de Poemas chinos (Dínamo editorial, con sede en camilo Aldao) y actuará el coro municipal. A las 17.30, se hará un recorrido urbano por la cartografía biográfica y emocional de Alberto Laiseca.
◗ A las 20, en el espacio cultural La Sueñera (Bv. San martín 775), habrá lecturas, proyecciones y música, y actuará el dúo Allpa, que realizará intervenciones escénicas. Las actividades se pueden seguir por instagram en @salaalbertolaiseca.
http://indecquetrabajaiii.blogspot.com.ar/. INDECQUETRABAJA
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